Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28. Captive.

Hi~ Nos atrasamos un día pero con una justa razón, quedando pocos capítulos y estando por terminar de escribir la trama chiquillos, el último capítulo va a quedar inconcluso en el sentido de que será bien chiquito y simplemente le dará el pie a lo que sucede en el final, final, es decir, un capítulo 32 ¿por qué? Porque está quedando muy largo para empezar y porque su servidora se va de su casita a ver a su mejor amiga que vive lejos, así que las matematicas no estuvieron de mi lado. Lo bueno es que les tengo hartas actualizaciones para recompensar la paciencia.

Espero que les guste~

Griffin es un maldito mentiroso.

Sí.

Resulta dolorosamente obvio hojeando los capítulos del pasado, las señales estaban a la vista, no existió ni una pizca de honestidad en su puta relación, no debería estar herido considerando que él es un mentiroso mucho peor y aun así, Griffin se lleva el premio.

Hay comida suficiente para los dos. Puedo comprarte ropa nueva. No hay nada de malo contigo así que borra ese puchero. Los niños se burlan de ti por ignorancia, no les hagas caso. Eres muy inteligente, ingenioso, valiente, maravilloso, sabelotodo, lindo y gracioso. Eres un buen niño, los niños buenos solo merecen que les pasen cosas buenas, las cosas mejorarán. Papá nos quiere pero no sabe expresarlo. No quiso pegarnos. No quiso dejarme el ojo morado. Nos mudaremos a la ciudad cuando vuelva. ¿Nueva York? Ah, ahí vive Holden ¿no es así? Sí. Podemos ir a Nueva York en ese caso. Volveré pronto. Te amo, Aslan.

Esa última fue la peor de sus mentiras, porque si lo amara entonces no se habría entregado al hombre más peligroso que ha conocido por voluntad propia, mierda, ni siquiera alcanzó a estar una semana oculto en la cabaña, las cosas iban bien, incluso intimó con Eiji. Pero. Pero. ¡Pero!

Porque siempre hay un "pero".

—¿Cómo diablos lo pudiste perder de vista? ¡Está cojo! No puede correr tan rápido. —Sí, no va a sacar nada desquitándose con Max porque la leche está derramada y no por llorarle regresará al vaso.

—No le quité la atención de encima, incluso nos escondimos en otro lugar aparte de Cape Cod y mi casa. No era un escondite evidente, no podrían habernos encontrado.

—Y aun así, lo secuestraron.

—Él fue por voluntad propia. —Max asegura—. Lo noté raro, pensé que estaba deprimido, lo he pillado mirando folletos de universidades pero no se atreve a meterse, creí que era eso, aun así no descarto la posibilidad de que le hablaran para chantajearlo o manipularlo.

—¿Y qué cosa sería tan jodidamente importante como para dejarse secuestrar por un lunático?

—Tú. —Max sostiene un arma—. Tú, Aslan. —Y le dispara, la herida es mortal, siente cómo caen las gotas de sangre, es un animal herido ya que el adulto habla con la verdad. Él es su debilidad.

—Carajo. —Debió pensarlo—. ¡¿Cómo pudimos ser tan descuidados?! —Se agarra el fleco con tanta brutalidad que la cabeza le suena como si estuviera arrancándole los pelos a un peluche.

—¡Mocoso! —Max lo sostiene de las muñecas—. Alto, haciéndote daño no vas a cambiar nada.

—¡No me toques! —Se aparta—. Ya lo sé, joder, no soy tonto.

Ash se pasea de un lado a otro en la habitación, sus fosas nasales se contraen y su ceño palpita de lo mucho que lo frunce, carajo, es un león enjaulado, Evanstine y los Lee fueron encontrados culpables de la mitad de sus crímenes en esta primera etapa, sin embargo, su reputación yace manchada para siempre, se salieron con la suya, Fox debería saber que no tiene sentido querer manipularlo si tampoco tiene peones con quienes jugar ¿de qué diablos le servirá él? Sí, heredó la fortuna de Dino y los criminales están expectantes a que se siente en su trono, pero inclusive si lo hiciera nunca se lo cedería a un psicópata como él.

¿Qué diablos quiere lograr con esto?

Algo no tiene sentido.

Ash golpea la silla y se mueve en círculos, va a hacer un agujero en el piso, más, el terror le bajó directo a las piernas, no puede detenerse, no necesita que otro violador se enamore de él, Dino solía decirle: "vuelves locos a los hombres, tienes los ojos de una puta provocativa", ja, supone que lo heredó de su madre, nunca lo pidió, desde crío se responsabiliza por engatusar a adultos porque es su culpa, claramente ellos no se podían controlar, solo sucumbieron a sus instintos.

Ni mierda.

—¡Mocoso! Ya para. —Max lo sostiene de las muñecas—. ¿Qué pasa?, ¿por qué te altera tanto?

Ash se tironea con fuerza la cabeza y entonces debe aceptarlo: le tiene miedo a Fox. Su cuerpo. Su mente. Su alma. Es increíble, incluso sobrevivió a violaciones grupales, aun así nunca había experimentado la verdadera crueldad hasta conocerlo. Tiene a Griffin. Sus ojos se clavan en la carta que le envió como invitación.

—Quiere que vaya yo solo, es una trampa. —Las palabras se sienten como plomo en su lengua.

—No te dejaré ir solo, mocoso. —Max se pone en alerta, a pesar de su apariencia bonachona y caricaturesca, tiene las habilidades de un militar, lo nota en su postura—. Griffin es mi novio.

—Un novio al que perdiste. —Cállate, maldición, no fue culpa de Max—. Evanstine y el clan Lee están fuera del juego ¿verdad? —El contrario asiente—. ¿Estás seguro? No quiero sorpresas.

—Con lo que pasó llamaron a Jenkins para restituirlo, tenemos una fuente confiable. —Ha oído maravillas de aquel policía de parte de Eiji y Shorter, confía en su criterio y considerando el tono del adulto no impresionan estar reticentes a hacer equipo con un criminal—. Quiere ayudar.

—¿Por culpa? —Chista como si toda la policía fuera igual. No lo es. Shorter es la prueba. Y para bien o para mal, Arthur también—. No necesitamos su ayuda. —Dice el orgullo, sí la necesitan.

—Está ahí la opción. —Max le plantea—. Además, por mientras se encargan de vigilar a los dos sospechosos, Fox está actuando solo, no tiene a más peones.

—No tiene a más peones qué conozcamos.

—¿Crees que hay más? —Max ríe sin gracia—. ¿Crees que puede haber un espía o un infiltrado?

—No sé. —Declara—. Pero necesito a mis chicos de más confianza, acá y ahora. Cada segundo que pasamos charlando, es un segundo donde Griffin peligra, necesitamos improvisar un plan.

—Ash.

—¡Hey! —Su aullido retumba por el cuartel de emergencia—. ¡Vengan si quieren conservar sus pelotas! —La pandilla obedece y en un abrir y cerrar de ojos, se encuentran presentes—. Bien.

Él se encargará de distraer a Fox fingiendo que ha mordido el cebo mientras Max guía al equipo para que se cuele antes de que sospeche, el sitio que eligió para reunirse es la antigua mansión de Golzine, el mensaje es claro a estas alturas: quiere ser su nuevo dueño. Asqueroso. Ja. Debe agradecerle a su ego desmesurado que no haya considerado la desventaja que lo pone escoger esa casa, Ash despliega un mapa sobre una vieja mesa de madera y les empieza a explicar, hay dos entradas principales, no pueden infiltrarse por ahí, se colarán a través del invernadero para ingresar, es probable que tengan a Griffin en el salón de juegos, tratará de distraer a Fox todo el tiempo posible para que lo saquen intacto.

Llama a The Fly para conseguir armas, necesita alistar a Max por cualquier cosa, espera que la velada no acabe en llamas, sin embargo, está predispuesto si debe pasar. Repasan el plano de la mansión. Ven posibles rutas de escape. Ash les revela los extremos débiles de la casona. Es gracioso lo mucho que confía en Shorter y en Max en este punto, irónico ¿cierto? Ni siquiera se agradaban al comienzo. Pero Shorter tiene talento. Es fiel. Honesto. Habilidoso. Puede hacerlo. Lo eligió como su bro y ¿qué otra opción tiene más que aceptar dicha amistad?

—No te preocupes, le cubriré el trasero a tu viejo. —Shorter bromea metiéndose un revólver en el elástico del jeans—. Alex y yo haremos un gran trabajo manteniéndolos a todos a salvo.

—¿Quién diría que te volverías un policía corrupto?

—La corrupción es un término subjetivo. —Dice enfocando su mirada en el menor de los Lee y esbozando una sonrisa bobalicona al instante—. Hay personas que lo valen y lo justifican, ¿no?

—Las hay. —Debe despedirse de Eiji—. Vaya que las hay.

—Sing estuvo llamándolo.

—Lo sé. —Le duele el corazón—. Me contó pero todavía no es momento para enfrentarlo, no si hay personas peligrando. Aunque Eiji debe estar odiando toda esta situación.

—Ash... —Y como si supiera exactamente lo que pretendía se le acerca, no es necesario pedirle a Shorter que se vaya, por iniciativa propia usa como excusa ir a chequear las armas—. Mi Ash.

Eiji lo mira como si le estuviera rompiendo el corazón, entiende que debe ir y por eso ni siquiera se ha opuesto al plan aunque esté quebrando una promesa, no obstante, Ash odia preocuparlo y mucho más luego de acostarse, ambos se paran frente a frente, Eiji deja caer la cabeza contra la suya y aunque debe agacharse le da en el gusto, cierran los ojos, la tierra deja de girar porque quiere darles este segundo. Uno extra. El 61 de su minuto. Ash desliza su mano y memoriza sus facciones como si fuera la última vez. Ja. Nunca se imaginó lo duro que sería dejarlo sin poderle dar la certeza de que regresará vivo. Es difícil para ambos.

—Volveré. —Le promete pero recuerda las promesas de su hermano ¿mentir es mal de familia?

—Sé que lo harás. —Eiji confía en él—. Porque sino vuelves los rumores serán reales.

—¿Rumores? —Frunce el ceño—. ¿Qué rumores?

—Te acostaste conmigo. —Le recuerda—. No puedes dejarme luego de acostarte o eso te hará un fuckboy del montón.

—¡Ah! —Es increíble que le diga algo tan poco romántico de salida—. Podrías intentar ser lindo conmigo para motivarme ¿sabes? No ser una pequeña mierda.

—Si quieres que sea lindo contigo, vuelve y dame una razón para serlo. —Ja, no debería llamar su atención que Eiji tenga el control incluso en estas circunstancias—. Tienes que volver.

—Sé mi razón para volver. —Entonces musita aferrándose con fuerza a su mano, se siente frágil y expuesto, se inclina más abajo, se percata de la verdadera brecha corporal, luce tan pequeño, piensa con el corazón apretujado—. Sé esa excepción que me muestra que el mundo es bueno.

—Te amo, Aslan. —Eiji se acurruca como un conejito herido—. Y cuando regreses, preséntame a tu hermano, quiero conocerlo.

—Te adorará. —No lo duda—. Griffin te amará.

Porque yo te amo más que a mi propia vida.

⊱★⊰

La estridencia de los servicios de oro contra los platos de porcelana inunda el comedor, intenta partir el trozo de filete con movimientos gráciles y elegantes, Fox quiere un espectáculo, eso le vino a dar, las velas titilan proyectando sombras temblorosas sobre la opulencia, el mantel cae con delicadez sobre sus piernas, es de seda, incluso a través del traje lo sabe, Fox lo contempla a través de las copas de vino con suma satisfacción, le pone los pelos de punta, no comprende el afán que magnates como él o Dino tienen para construir una escena, sin embargo, ha pasado lo suficiente con psicópatas para comprender que ellos codician impacto.

—¿Qué sucede? —Es lo primero que Fox le dice, han estado comiendo en silencio por al menos una hora, cuando llegó a la casa lo invitó al salón con una sonrisa coqueta, ja, realmente espera obtener un premio esta noche, todos los cerdos son iguales—. ¿La carne no es de tu agrado?

—Está un poco dura. —Medita contemplando cómo la sangre escurre en una poza en el platillo, aun parece cruda, pero bueno, no debería sorprenderle de "carnívoros como él", algo en Fox le emana un aura casi animal desde la primera vez que lo violó, es monstruoso—. He considerado hacer dieta últimamente, sé que a los de tu tipo les gustan los chicos pequeños.

—No me confundas con Golzine, por favor. —Alza una copa de vino, la degusta—. No me atraen los chicos, no como a él.

—Es difícil de creer eso considerando lo mucho que me has perseguido.

—Porque tú eres diferente. —Fox se limpia la boca con una servilleta de seda—. Eres una bestia hermosa e inteligente a la que quiero poseer, no puedes culparme. Y si te refieres al sexo, yo lo aplico como castigo, no es por mi placer, es por tu aprendizaje, es importante que conozcas tu lugar en la cadena alimenticia, Dino se obsesionó contigo y eso lo llevó a su perdición.

—¿Y tú no? —Ash parte la carne y el cuchillo raya el plato—. Si no es obsesión, ¿cómo le dices?

—Estrategia. —Tararea—. Quiero que seas el próximo presidente, toma el mismo cargo del que Dino se vio forzado a... retirar. —Por no decir, morir—. Yo te apoyaré como candidato, si alguien puede guiar a todos esos monstruos, eres tú, te escuché en las reuniones.

—Ah. —Cuando Dino lo obligó a prostituir su alma como sanción, lo llevó con su grupo V.I.P, lo forzó a planificar una estrategia para usar la guerra de excusa mientras traficaban droga debajo y potenciaban la trata de blanca en tierras vulnerables, casi se suicida—. Sé a lo que te refieres.

—¿Entonces?, ¿mi oferta suena tentadora?

—No tengo interés en meterme más hondo en ese mundo. —Tiene la inteligencia para alcanzar el cargo de Dino y ser un monstruo aun más grande—. Sí, sé que tomé su herencia, pero carecía de recursos para pelear contra ti, fue injusto, usaste a los Lee y a Evanstine como peones.

—Y tú me escondiste un hermano, supongo que estamos a mano. —Ash se fuerza a actuar con calma, nada sacará desesperándose, toma una copa de vino, la olfatea, la saborea, la revuelve y solo después, lo confronta. Quiere un show. Tiene un rol. Va a dárselo—. ¿No es así?

—¿Dónde está Griffin?

—Vivo. —No le dirá más, espera haber tenido razón, espera que Max y Shorter sepan llevar esta misión mientras él hace de cebo—. No me habías contado sobre tu verdadero nombre, pero tu leal jefe de policía no tardó en delatarte cuando lo arrojaste a las llamas, creyó que lo auxiliaría, fue tan ingenuo, es irónico pensar que lo premiaron hace un mes y ahora se pudrirá en la cárcel.

—¿Cómo engatusaste a Griffin?

—Encontré algo interesante en tu historial. —Fox tararea con una sonrisa untuosa, casi burlona que hace que le hierva la sangre, mierda, debe mantenerse calmado—. Aslan Callenreese está registrado como desaparecido todavía, la recomendación es dar por muerto al niño, pero había alguien que se negaba rotundamente a eso, tu hermano no sabe que sigues vivo, mucho menos el tipo de vida que has llevado siendo la puta de Golzine ¿verdad?

Silencio.

Ash aprieta la mandíbula mientras la piel le burbujea por debajo del traje, está desarmado, Fox no es tonto y lo revisó antes de venir, mierda, si pudiera le volaría los sesos, sus ojos penden al reloj en su muñeca, debe comprarles un poco más de tiempo, no ha sabido nada de los chicos, le frustra no estar en la línea de fuego. Confía en ellos.

—No fue muy difícil encontrarlo, no estaba en casa cuando lo busqué pero tu padre fue amable y me dio su dirección provisional, el periodista fue un dolor de culo, no se despegaba de él pero apenas tuve chance, le dije que tenía a su hermanito, que solo se lo regresaría si venía conmigo.

—Eres un hijo de puta. —Ríe—. Ya, tienes las cartas a tu favor, ¿qué diablos quieres? Sé que no es lo único lo de la presidencia, seamos transparentes y hablemos como hombres, tus peones estaban buscando desarrollar una droga, ¿qué mierda pretendes con eso? Habla.

—Tú deberías saberlo. —Sentencia—. Es un proyecto que comenzó Dino Golzine, me dieron la chance de probar un poco de la droga experimental, era gloriosa, la usé en uno de los soldados, fue un espectáculo impresionante, acabó suicidándose luego de cumplir mis órdenes y no dejó ni un solo rastro. El problema es que la muestra era limitada y no hubo más, necesito replicarla.

—¿Replicarla? —No le gusta para donde va esto.

—Por eso le pedí a Evanstine y a los Lee que la hicieran, sí, fue infantil enfrentarlos, pero no hay nada más poderoso que el ego. Fallaron ambos. Sé que Golzine te debió haber revelado mucho más detalle sobre esa droga e incluso sino existiera más muestra física, tú puedes hacerla.

—¿Tengo cara de dealer? —Ríe, indignado—. No tengo idea de qué diablos me estás hablando.

—Te debió haber dejado algo.

—¡No me dejó nada! —Ash acomoda las palmas sobre la mesa, está sobresaltado, se necesita calmar—. E incluso si me lo hubiera dejado, no se la daría a un monstruo como tú.

—Es una pena que digas eso considerando que tengo a tu hermano. —Canturrea—. Aunque tu equipo ya debe haberlo "rescatado" ¿cierto? —Ash palidece—. No te confundas, dejo que ellos se vayan porque quería hablar contigo, ese era mi principal objetivo y la única forma de que me tomaras en serio era amenazándote con eso.

—Bastardo.

—Pero ya entiendes el mensaje ¿no? Puedo atrapar cuando yo quiera a tus seres amados, sino es Griffin, está bien, será Eiji. Pero tengo sus vidas en mis manos, ¿quién sabe? Podrían fallecer en un tiroteo aleatorio en la calle o podrían atropellarlos o incluso asaltarlos, el crimen es grave en Nueva York y tú no puedes esconderlos para siempre de mí. Te daré un plazo.

Ash respira hondo controlando la necesidad de clavarle el tenedor en la garganta para matarlo. Tic. Tac. Tic. Cada puto segundo acá es una tortura.

—Acepta ser mío y dejaré a tus seres amados en paz. —Al final es eso—. Prometo no tocar ni a Eiji, ni a Griffin, ni siquiera a los mocosos que usas en tu pandilla. Todos podrán tener una larga y pacífica vida mientras tú asciendes en la sociedad como: Ash Golzine, mi protegido. La única cosa que debes hacer es abandonar tu orgullo y convertirte en mi mascota, claro, yo te educaré bien, no como Dino.

—¿Cómo diablos eso es un trato justo?

—Nunca dije que fuera justo. —Fox se levanta, da pasos solemnes y altaneros hacia su lado de la mesa, desliza sus manos por sus hombros—. Pero sino querías esto, no debiste rechazarme.

—¡Tú...! —Fox lo coge de las mejillas.

—Ahora pasarás el resto de tus mugrientos días adorándome. —Brama—. Tienes hasta final de mes para aceptar, sino lo haces, no pagarás las consecuencias, pero vivirás para verlas.

—Eres asqueroso. —Ash le escupe en la cara, Fox sonríe, como si disfrutara de su rebeldía, usa su pulgar para limpiarse la saliva y luego la degusta como si se tratara de un vino fino. Está loco.

—Suerte explicándole a tu hermano la clase de persona que eres. —Y entonces, comprende la razón por la que no dañó a Griffin—. Le hablé muchas cosas buenas de ti. —No existe nada que pueda lastimarlo tanto como ver al hermanito que tanto esperó convertido en un asesino, wow.

Fox se lució.

Bravo.

⊱★⊰

El eco sordino de las puertas metálicas cerrándose tras él retumba en la sala de visitas, es todo un basural, ja, es extraño estar del otro lado, cada mirada de los reos se enfoca en él inundando de piropos grotescos y aullidos animales el lugar, los guardias deben amenazarlos para que se comporten, no los culpa por reaccionar así, es un joven malditamente guapo enfundado en un traje visitando esta pocilga de mala muerte, no se tardan en traer a Evanstine, lo sientan en una mesa de acero con un par de gruesas esposas entre sus muñecas.

Vaya ironía, Ash avanza lentamente, mantiene una mirada glacial, arrastra la silla consiguiendo que un horrible chillido retumbe entre los presentes, se deja caer frente a Evanstine, no rompe el contacto visual, no le dará muestra de debilidad, el aire se siente denso, opresivo, sofocante.

—Ha pasado un tiempo. —Ash comienza, su tono es juguetón e infantil, más, se halla cargado de veneno—. ¿Por qué la cara larga? No me digas que soy tu primera visita ¿acaso tus amiguitos no te han venido a ayudar?

—Cállate. —Lo amenaza—. No estoy de ánimos para tolerar tus idioteces.

—Yo no estoy de ánimos para hablar con el bastardo que le contó a Fox acerca de la existencia de Griffin.

—Mierda. —Evanstine se rasca la nuca, busca a los guardias con la mirada como si necesitara de protección, irónico considerando a quien están enjuiciando—. No tuve más opción, se filtró toda esa información acerca de mí y estoy seguro de que tú tienes que ver con eso.

—Fue una fuente anónima.

—Una fuente anónima que sabía demasiado. —Chista—. Incluso hubieron cosas que hablé de manera exclusiva con mis cercanos. —Plural. Eiji obtuvo la grabación con la confesión, pero es viable que tenga más cómplices, no se confía, hay piezas que faltan, personas que no encajan.

—Suena casi como si te hubiera traicionado uno de los tuyos. —Tararea con serenidad dejando que su mentón repose en su palma, enfocando su mirada en la yugular del contrario—. Más te vale hablar sino quieres que te acuse además de todo por abuso sexual, tener una etiqueta por corrupto debe ser jodido, pero imagínate que además tengas cargos por perpetrador.

—No tienes pruebas, es tu palabra contra la mía.

—Creo que tu palabra no vale mucho en estos momentos. —Ash ríe—. ¿Quién es tu cómplice?

—Okumura era prometedor, pero no me ha venido a ver ni a ayudar, me decepcionó. —Ja, claro que Eiji no querría ver a este bastardo, se liberó lo antes posible—. El otro ha sido más fiel.

—¿Otro? —¿Está siendo honesto o solo quiere plantar la duda? No puede confiar en Evanstine.

—Otro. —Y aun así, sería tonto desconfiar completamente de su fuente de información—. Este último tiempo te has rodeado de mucha gente ¿no es así? Es lindo verte con la guardia baja.

—Estás cuestionando a los míos.

—Los míos. —Repite en un bufido—. Vaya que confías en quienes te rodean, por eso estás acá.

—¿Eres realmente la persona correcta para decirlo? —Ash alza una ceja haciendo obvio el sitio donde se encuentran—. ¿Por qué Fox está tan obsesionado conmigo?

—Fox no está obsesionado contigo, está obsesionado con la idea de ser Dino Golzine, piénsalo lentamente: se adueñó de sus territorios, quiere retomar sus proyectos, jugó conmigo y con los Lee que solíamos ser sus aliados, pretende gobernar su fundación a través de ti y además tiene cerca a personas como Marvin Crosby y Froggy. Los recuerdas ¿verdad? Vimos tu vídeo juntos.

—Eres un bastardo. —Ríe chasqueando la lengua—. Sino vas a ser de más ayuda, me iré. —Ve a Evanstine apretar los labios con impotencia, su rostro se ha puesto lívido y sus pupilas tiritan, la farsa de orgullo no ha durado demasiado, a fin de cuentas, está asustado.

—¿Crees que Charlie y Jenkins te ayudarán como yo?

—¿Crees que necesito ayuda?

—¿Y qué harás cuando salgas? Incluso si matas a Fox, seguirás siendo un asesino, el trato que hiciste conmigo no tiene vigencia si estoy acá, te entregaste, admitiste los cargos, te regresarán a prisión porque hay mucha sangre entre tus manos, Ash. Me necesitas. —Piensa en Eiji y cómo su sueño de ir juntos a Japón acaba de hacerse más lejano—. Eres un criminal.

—Supongo que nos encontraremos en el patio de la cárcel para ponernos al día. —Se burla, no le dará la satisfacción de ver lo mucho que lo afecta escucharlo—. Para que conste, no somos lo mismo nosotros dos.

—¿Qué nos diferencia? ilumíname.

—Que yo no tuve opción. Tú sí.

—Siempre hay una opción. —Evanstine se acaricia el bigote con la punta de sus dedos—. A fin de cuentas, somos lo mismo, ambos hemos hecho cosas cuestionables para sobrevivir.

—Yo no...

—Mataste a Dino Golzine, lo admitiste, está registrado, esa es solo la punta del iceberg de toda la sangre que corre en tus manos ¿crees que saldrás impune de eso?, ¿crees que mereces salir limpio? No. Has hecho muchos enemigos peligrosos, yo que tú tendría cuidado, tal vez tú estés incluso más años que yo en la cárcel, así funciona la justicia.

—Espero que te pudras aquí. —Ash se levanta con brusquedad—. Espero que Fox te torture sin matarte y luego te mueras aquí. Así es él. Fox castiga a quienes lo decepcionan y tú... —Ash se ríe—. Tú estás acá ¿verdad?

—Y tú pronto lo estarás. —Evanstine lo amenaza—. Solo espera y verás.

⊱★⊰

Fox cumplió con lo prometido y permitió que se llevaran a Griffin, Max le dijo que no enfrentaron inconvenientes más allá de un par de guardias, todos volvieron sanos y salvos porque las reglas del juego quedaron establecidas. Él o sus seres amados. Recuerda cómo su maestro reforzaba la idea de que no debía tener personas valiosas o se convertirían en una debilidad, ¿entonces no puede luchar contra el destino?, ¿es un maldito leopardo?

Odia admitirlo, no obstante, Evanstine tiene razón, incluso si sale ileso de la confrontación que tiene con Fox no tiene un futuro, el bastardo supo jugar sus cartas y debe ser consciente de su situación, sus opciones son dos: o vive como su mascota bajo su protección o encara una vida de crímenes y acaba en prisión, la única diferencia es que en una puede garantizar la seguridad de terceros, si está en la cárcel no podrá proteger a nadie. De cualquier manera, cosas como ir a Japón, estudiar en la universidad o tener una vida normal lucen más lejanas que nunca.

No quiere pensarlo.

Debe concentrarse, sospecha que hay un traidor.

—Llegaste. —Arthur lo recibe abriendo la puerta del refugio—. Tu hermano está durmiendo por si te lo preguntas, el viejo dijo que había que dejarlo reposar.

—¿Por qué no estuviste presente en la operación?

—¿Perdón?

—¿Por qué no estuviste presente en el rescate de Griffin?

—Ja. —Arthur sonríe con cizaña—. No soy tu maldito subordinado para que me ordenes, tengo una vida.

—Difícil de creer. —Alza una ceja—. ¿Qué estabas haciendo?

—¿Por qué te importa? —Está defensivo—. Fui a visitar a un viejo amigo y el tiempo se me pasó.

—Un viejo amigo. —Arthur le pone mala cara—. Suena casi como si ocultaras algo.

—Es tu problema lo que creas. —Se aparta—. Ahora, quítate, tengo cosas qué hacer.

Y Ash no quiere creerlo, pero mira los nudillos cortados de Arthur y lo cree posible.

Vamos a seguir con Ash y con Griff pero de inmediato porque ha sido un tema nuclear en la trama entonces llegó el momento de desenvolverlo bien, vamos con fe.

Mil gracias por tanto, nos vemos mañanita~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro