La primera vez que escuchan que entrar al bosque es, por mucho, una mala idea, hay una animación de algún especial de noche de brujas en la televisión y sus rostros se encontraban torcidos con recelo ante lo que la pantalla les mostraba con diversos colores amenos, junto a uno que otro personaje de ojos gigantescos y los nada proporcionados cuerpos. Los innumerables orbes fulgentes hacían parte del dibujo animado que observaban con tanta infantil cobardía. Cada que parpadeaban, sus gargantas se secaban y el pánico subía desde la punta de sus pies hasta sus hebras; entrar al bosque significaba lidiar con bestias, puntos rojizos titilantes y furiosos dientes que permitían que surcara cantidades exuberantes de saliva, siendo derramada desde sus anormales fauces. 

La segunda y última vez que escuchan que entrar al bosque es, realmente, una decisión negativa, el dueño de las deterioradas cabañas, ubicadas en medio de la nada, les está sonriendo con sus dientes amarillentos y amorfos. Ellos piensan que, tal vez, aquel era demasiado similar a las bestias de ese especial de brujas de su infancia. Seguir su instinto en el instante que el pensamiento aterrador surcó sus entrañas hasta revolverlas no sonaba tan mala opción; menos en ese momento, en donde intentaba que su respiración no se hiciera notar, mientras las dudosas preguntas del dueño  —maniaco, caníbal, asesino, existen muchos sinónimos para definirlo ahora que lo piensa— son soltadas a la par que comienza a agitar la filosa arma blanca a unos cuantos metros de su posición. Probablemente el árbol hueco en el que reposa, con su ropa transpirada —y algo olorosa, un infortunio si comienza a razonar sobre que hay una manada de cuadrúpedos hambrientos y entrenados que los están cazando—, no durará mucho como un potencial escondite. 

Los pasos en la lejanía se hacen sonar, un grito desgarrador es soltado, para luego ser secundados por unos cuantos disparos. Algún lobo aúlla, avisando a su jefe y manada que había interceptado a uno de los prófugos —o cena, hay pocos términos para referirse al pequeño grupo de personas que gustaban de lo extraño y paranormal, un mal pasatiempo al parecer, tal vez debieron hacer lo que sus padres dijeron desde un principio; ir a ese campamento intensivo de algebra ya no suena a tan pésima opción—. Entonces, aquellos miembros se mueven, agitándose de alegría por el aviso que recibieron, logrando que pueda respirar a la par que la barahúnda lograba que su garganta se cerrara. Igual que aquella vez. Pero en esa ocasión, su madre no vendrá a buscarlo para apagar la televisión. 

Sus piernas luchan por responder, su cuerpo se levanta y la visión del asesino devorando a un insignificante animal junto a la manada de lobos lo persigue. Las nauseas tantean la boca de su estómago y se permite poder expulsar todo lo que su interior mantiene, hay algo de sangre, pero lo ignora. Las grandes lágrimas se escapan de sus orbes y siente que no podrá más con la ansiedad que lo recorre con tanto fausto, tenía miedo. Nunca creyó sentir tal terror como lo está experimentando ahora. El haber pensado que los cadáveres de animales encontrados a lo largo del camino fueron causados por la manada de lobos domésticos del propietario había sido su primer error. O tal vez no. Su primer y único error había sido pensar que ir a explorar cabañas con una lista considerable de desaparecidos sería divertido, único, el hallazgo de sus vidas; si vuelve a casa, realmente le daría la razón a sus padres cuando vuelvan a llamarlos casos perdidos. Lo eran. No le cabía duda de aquello. 

Algunas ramas crujen a una distancia bastante cercana en donde se encuentra sollozando, se obliga a sí mismo a levantarse y el sonido de las fauces de uno de los lobos acapara completamente su atención. Su cuerpo tiembla y comienza a correr, jurándose que sobreviviría, junto a sus amigos, que aquello no era nada imposible de superar. Mientras su salvación se encuentre en el bosque, no tendrá que desistir. 

❝La primera vez que escuchan que entrar al bosque es, por mucho, una buena idea, un diablo hambriento los está cazando❞