20
—¡Mierda! —gritó Rose tratando de recuperar el aliento— eso fue tan malditamente aterrador.
Hermione asintió en acuerdo. Los tres estaban pálidos luego de haber peleado contra una enorme serpiente, claro que no era cualquiera. Era la leal mascota de Voldemort.
Luego de entrar a la casa de esa mujer, que resultaba ser Bathilda Bagshot, descubrieron que en realidad la mujer estaba muerta y la mujer que habían visto era en realidad una gran serpiente. Hubo una corta pelea de la que tuvieron que escapar. Pero había sido muy aterrador.
Harry no dijo mucho cuando hicieron su aparición y simplemente comenzó con los hechizos de protección. Ambas chicas se encargaron de comenzar a armar el campamento y más tarde Rose fue en busca de agua para preparar té. Afortunadamente había un río cerca.
Esa noche, fue Hermione la encargada de quedarse a hacer guardia, le tocaba a Rose pero había insistido en quedarse. Nadie replicó nada pues estaban verdaderamente cansados y sólo querían dormir un poco.
Sin embargo, Rose se quedó despierta sentada en la mesa con las nuevas piezas que había conseguido hacía relativamente poco pero que no había tenido la oportunidad de usar.
Harry por su parte, se quedó profundamente dormido en cuanto su cabeza tocó la almohada. Fue una larga noche para todos y por la mañana, Potter encontró a Rose dormida en la mesa y simplemente la cubrió con una manta mientras salía en busca de Hermione.
Donde descubrió que su varia se había roto.
• • •
Esa misma noche, Hermione y Rose estaban juntas en la habitación bebiendo un poco de té. Ya se habían acabado sus provisiones y al ser invierno, no era fácil conseguir presas o ningún otro tipo de alimento de alguna forma que no llamara la atención. Por lo que vivían a base de té y galletas saladas.
Hermione leía y Rose simplemente miraba el suelo con detenimiento. Tenía sueño pero no podía dormir. Se sentía intranquila por algo pero no estaba segura de qué era exactamente.
—¿Estás bien? —le preguntó Hermione, dejando su libro de lado.
Rose regresó a la realidad y miró a su contaría.
—Sí. Sólo pensaba.
—¿En qué cosa?
Se encogió de hombros y abrazó sus piernas contra su pecho.
—Mi papá, mis amigos... mi novio.
Hermione asintió.
—Los extrañas, ¿no es cierto?
—Sí. Ya pasó más de un año desde la última vez que los vi a todos. Es extraño lo rápido qué pasa el tiempo pero aún así... sólo quiero abrazar a mi papá y pedirle un millón de disculpas por haber hecho algo que específicamente me dijo que no hiciera.
Ambas rieron por lo bajo.
—Estoy segura de que tu papá está haciendo lo posible para recuperarte y no se dará por vencido tan pronto. Eres su hija y haría lo que fuera por ti.
—Es cierto. Pero... —suspiró.
—Hay algo más que te molesta.
Miró a Hermione mientras asentía.
—Es Harry.
Hermione entendía por dónde iba el asunto. Pero no estaba segura de si podría ayudar o aconsejar a Rose con esto.
—¿Qué pasa con él?
No dijo nada por un momento.
—Creo... creo que me estoy enamorando de él. Pero tengo a Peter y sé que a él lo amo y... luego está Pietro... y... —negó— no sé qué es exactamente lo que siento en este momento.
Hermione levantó una ceja.
—Creí que... creí que Pietro era un amigo tuyo. ¿Qué sucede con él? ¿Por qué entró de pronto a esta conversación?
Rose sintió que sus mejillas comenzaban a arder.
—Bueno... lo he estado pensando. He tenido mucho tiempo para reflexionar muy profundamente con tanto tiempo libre —miró rápidamente a Hermione y luego desvió sus ojos al suelo— una noche estaba ebria. Peter se había quedado dormido y Pietro estaba a mi lado completamente sobrio, su metabolismo tan acelerado hace que sea complicado que alguna sustancia le afecte. El punto es... que aún recuerdo lo que le dijo esa noche. Quise hacerme la loca y fingir que nada había pasado pero no he podido dejar de pensar en ello.
—Se confesó —atinó Hermione.
Roselyn asintió.
—Nunca lo había escuchado hablar más en serio. Sabía que era verdad lo que me decía pero preferí ignorarlo.
—Entonces... supongo que eso significa qué tal vez sientes algo por él también. ¿O no?
—Sí. Ha sido mi mejor amigo desde el momento en que nos conocimos. Y creí que sólo éramos eso, los mejores amigos —sonrió con amargura— pero luego comenzó a llamarme "cariño" o "amor" y me sentía feliz cuando lo hacía. Es estúpido pero... me gustaba que lo hiciera. Tomando en cuenta que me llamaba cucaracha cuando estaba molesto conmigo.
Hermione no pudo evitar reír.
—Hermione, ¿tu crees que es posible amar a dos personas? Quiero decir, amo a Peter pero siento que amo de la misma forma a Pietro. Y siempre me gustaron esas ocasiones en que los tres estábamos juntos.
—Bueno, si te soy sincera, para mi es algo extraño y tal vez no comprendo completamente las relaciones del futuro y de otra dimensión. Pero son cosas que se resuelven hablando. Deberías decirle a Peter cómo te sientes en realidad y saber lo que él piensa. Tal vez se moleste pero tal vez lo entienda y es importante que seas honesta contigo misma. No lo sé, tal vez es algo que pueda funcionar. Luego de ver todas esas fotos y videos... es obvio que los tres son muy felices cuando están juntos.
Rose sonrió aún más. Eso era cierto.
—Pero luego está Harry. Él es completamente diferente a los otros dos y no sé cómo explicarlo pero lo que siento por Harry... no se parece en nada a lo que siento por Peter y Pietro.
Hermione parecía comprender.
—Rose, no quiero que lo tomes a mal... y es sólo mi opinión.
—No tomaré a mal nada de lo que me digas —dijo con sinceridad— sólo quisiera algún consejo.
—Creo que buscas llenar un vacío con Harry. Tal vez sí te gusta pero... sientes pena por él. Quieres ayudarlo y sólo te estás dejando llevar por lo que Harry te está pidiendo involuntariamente. Él se acerca y tú lo dejas hacerlo. Pero tal vez deberías pensar en que es Harry quien da el primer paso la mayoría de las veces. No eres tú quien lo busca, es él quien te busca a ti y ahora que no tienes a nadie... lo aceptas para no sentirte sola.
Rose no dijo nada por un largo momento y se limitó a mirar las cobijas. Era cierto. Todo lo que Hermione decía era completamente cierto.
Tal vez en algún momento Harry le pareció lindo y quiso conocerlo más pero... en algún momento las cosas se salieron de control y ya no pudo dar marcha atrás.
—Creo que dormiré ahora —murmuró— mañana podré pensar con la mente más fresca.
Hermione sonrió un poco.
—Sí. Yo también dormiré ya.
Rose se acomodó en la cama, no era muy cómoda pero al menos estaba cálida, lo que era mucho, tomando en cuenta que afuera nevaba.
—Buenas noches, Hermione —habló Rose en la oscuridad y con los ojos cerrados— gracias por escucharme y aconsejarme.
La castaña sonrió con los ojos cerrados mientras se acomodaba en su propia cama.
—Ni lo menciones. Buenas noches a ti también, Rose.
Hermione se quedó dormida casi enseguida pero Rose no pudo conciliar el sueño tan fácilmente. No podía dejar de pensar en las palabras de su amiga y no podía dejar de pensar en que tenía razón. Pero aún así, no estaba completamente segura de los sentimientos que tenía con Harry.
Debía haber alguna manera de salir de toda duda. Tal vez si...
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