El portón del Internado Leumas es abierto para nosotras, revelando detrás de éste un grupo de chicos que pronto reconocemos. Nuestros amigos, cada uno de ellos.

Cuando veo a Yoongi sonriendo a solo unos pasos, no dudo en soltar la maleta y abalanzarme hacia él, que me recibe con los brazos abiertos. Suelto un sollozo escondiendo mi rostro en su cuello.

- Cielito - dice apretándome a él - ¿Estás bien?

Asiento alejándome un poco para verle. Dios, le extrañé un montón. Cuando me acuna el rostro y besa mi frente me calmo un poco sorbiendo mi nariz y le miro otra vez.

Este chico es más que mi mejor amigo, es mi confidente, mi hermano. Le quiero tanto que juro que doy mi vida por él.

- ¿Qué rayos? Pareces la parca, Yoongi - bromeo mirando su atuendo totalmente negro, lo usual en mi mejor amigo. El sonríe y luego su sonrisa se borra poco a poco acariciando mi mejilla.

- Te extrañé Haz, me diste un susto de muerte.

- Pero ahora estoy bien y también te extrañé.

- Y te ves guapísima con ese nuevo color de cabello, de seguro alguien no te quita los ojos de encima - susurra lo último dándome una mirada pícara, ya sé a quién se refiere - Date la vuelta.

No espero mucho tiempo para acatar su orden volteando, quedando frente al chico que se ha adueñado completamente de mi corazón. El que me pone nerviosa y me hace temblar de una manera estúpida.

Y lo que encuentro es a un Jeon Jungkook totalmente diferente al que recuerdo. Tiene dos perforaciones en su labio inferior, uno en su ceja derecha y el corte de su cabello es más corto. Se ve jodidamente increíble.

El se toma su tiempo para observarme, puedo ver el mismo sentimiento detrás de sus ojos, si decide besarme espero que lo haga hasta con los dientes. Pero algo cambia en su semblante y sus acciones, como si no pudiera asimilar que me tiene frente a él, como si quisiera tocarme y a la vez no.

El es mi "nada" cuando la gente me encuentra con la mirada perdida y me pregunta: ¿en qué piensas?

Si tuviera que volver a empezar mi vida, intentaría encontrarlo mucho antes.

Pero no sucede nada, levanta su mano y la deja caer rápidamente a un lado de su cuerpo.

- Hazel - es lo único que dice y ya quiero llorar otra vez, tal vez fue mi mente loca la que había planeado un recibimiento romántico de su parte.

Al parecer tantas veces que le pedí que se alejara de mi surtieron efecto.

¿Ya no soy su muñeca?

- Jungkook - murmuro tragando el nudo amargo en mi garganta.

Siento mis ojos humedecerse de nuevo y si me preguntan... Pues sí mierda, odio todo y principalmente a mí por no controlarme.

¿Qué si soy una estúpida engreída y egoísta?

Eso ya no importa, no cuando también lucho contra el odio de haber desechado lo que pude haber sido. Soy el resultado de la frustración y el miedo, digo lo que pienso y no todo el tiempo pienso lo que digo. Supongo que eso me trajo hasta aquí. Y tendré que asumir las consecuencias; supongo que debería cambiar, para no perderlos a todos como hice con él.

Aparto mi mirada de él percatándome de la bienvenida que Johnny y Mark le están dando a mi hermana, lloran de felicidad por tenerla otra vez y yo quiero de eso también, así que me arrojo hacia el trío de chiquitos que tanto quiero.

Markie aún sigue sollozando y el más alto esnifa de vez en cuando tratando de ocultarle a los demás que está como una Magdalena.

- Gracias por salvarnos, no tengo como pagarte - le susurro al bebé del grupo, al que tenemos que cuidar.

- No fue nada noona, lo haría de nuevo sin dudarlo - dice hipando y acaricio sus mejillas consolándolo.

Escucho un resoplido y la voz de Celine nos llama la atención sonando decepcionada.

- ¿Y nosotros estamos pintados o qué?

- Al parecer no somos tan importantes - ironiza Sunha haciéndose la ofendida.

¡Ay idiotas!

- ¡La traición, la decepción hermano! - chilla Lucas imitando un llanto falso.

¡Tonto!

- Déjate de drama Lucas, eso está muy rosado para un hombre - se ríe el pelirrojo del grupo, Taeyong.

Me muerdo el labio evitando reírme de esos cuatros, ellos ni se imaginan lo mucho que les heché de menos. Hestia se ríe corriendo hacia ellos. El reencuentro concluye en un abrazo grupal. Yoongi y yo nos quedamos separados mirándolos pero no tardan en unirnos a ellos tirando de nuestros brazos.

Esto si se siente como una verdadera familia, una que no quiero perder nunca.

Al parecer el colegio sigue igual a como lo dejamos y eso incluye a la maldita gorda, nuestra directora, Leonor. Ella debió sentir harta envidia para separarnos a todos y mandar a sus clases a los demás, tomándose la libertad de ella misma escoltarnos a mi hermana y a mí hasta nuestra habitación.

Mi cama está tendida como la dejé y mis cosas ordenas, no puedo decir lo mismo de la parte de mi hermana, tal parece que un huracán ha pasado por ahí dejando ese desorden que solo me da calor, uno que no hay porque estamos en época de invierno.

No dejo de pensar en la mirada lastimera que tenía Jungkook hace un rato, no puedo dejar las cosas así, yo en verdad necesito decirle lo que siento.

Dejo mi maleta sobre mi cama y empujo a Leonor - que no deja de joder - pidiéndole que me lleve a la habitación del pelinegro. Ella por supuesto tiene que negarse, pero para eso tengo dones sobrenaturales y no espero un segundo más para manipular su mente y hacer que me deje sola de una vez para ir en busca de la persona que deseo encontrar.

Corro por las escaleras yendo al ala de los chicos, pero en mal momento choco con una chica tirándola al suelo de madera oscura.

- Eso dolió - bufa la pelinegra y me permito un segundo repararla cuando se para arreglando su uniforme y cabello, creo que es nueva, nunca la había visto por aquí.

- Disculpa, tengo prisa.

El cielo se caerá. ¿Yo pidiendo disculpas? Mi hermana se reiría de mí si me hubiese escuchado.

Cuando pretendo seguir con mi travesía, la chica nueva vuelve a interceptarme.

- ¿Qué? - ladro perdiendo la paciencia, acaso no ve que tengo prisa.

- ¿Sabes cuál es la habitación de Jungkook?

Frunzo la frente al escuchar tal pregunta, por qué lo busca. No puedo creer que sea igual que Catalina ésta chica.

- ¿Jungkook? Sí. ¿Por qué?

- ¿Me puedes llevar?

- ¿Y tú eres? - levanto una ceja cruzándome de brazos esperando una buena explicación de su parte porque si no puede irse al mismísimo demonio.

- Oh, disculpa. Soy Suzy, su novia.

¿Su qué?

¿De qué me perdí?

¿La Sucia esa siempre ha sido su novia o esperó a que me secuestraran para tirársela?

¿Qué diablos?

Ah, ya entiendo el por qué de su reacción al verme hace un rato.

Comienzo a caminar dejando a la chica con la palabra en la boca, me mira raro y no estoy para sus tonterías de chica nueva.

- ¿Vienes o tengo que buscarte un andador? - bufo esperando que me siga el paso.

Cuando llegamos a la puerta de los chicos ella se muestra toda contenta y eufórica, creo que ya tengo alguien a quién tratar mal lo que queda de curso. ¿Por qué? Porque me da la gana.

- ¿Es aquí?

Ruedo los ojos tocando la puerta obviando su pregunta estúpida.

El mismísimo Jungkook es quien nos abre, sonríe al verme pero cuando se percata de quién viene conmigo su sonrisa se esfuma y veo su manzana de Adán subir y bajar.

¡Atrapado!

- Te busca tu novia - espeto empujándolo para adentrarme a la habitación - ¿Dónde está Yoongi? - pregunto mirando su cama vacía y la puerta del baño abierta.

- Muñeca - corre detrás de mí tocando mi mano pero me alejo lo más que puedo de su anatomía.

¿Muñeca? ¿Ahora soy muñeca? ¡Qué coma mierda!

- ¿Qué.Dónde.Está.Yoongi? - vuelvo a preguntar cabreada.

El pelinegro suspira y masajea sus ojos de manera cansina, no quiere pelear porque no tiene cómo carajos explicarme lo que está sucediendo. Es que tampoco debe hacerlo porque no somos una maldita pareja.

- Fue a la cafetería.

Asiento saliendo nuevamente de su habitación viendo a esa chica parada con una sonrisa deslumbrante. Sus ojitos chinos chispean con emoción y juro que he visto corazones en ellos.

- Ah - me detengo frente a ella dándole la sonrisa más falsa que tengo - Bienvenida... - entrecierro los ojos tratando de recordar su nombre, que por supuesto recuerdo pero no tengo deseos de repetirlo. Ella abre la boca con la intención de responder pero la paro antes, si la vuelvo a oír hablar entonces sí voy a llorar por el idiota ese que me tiene enamorada - Sí, eso mismo.

La parte buena de toda ésta situación es que me ahorré declararme y que me rechazaran. Así que todo happy.

¿A quién le miento?

Mi corazón sigue latiendo por él. Maldito sea el amor y las tontas flechas de Cupido.

Recuerden pasarse por la primera temporada "The Fate of the Shadows", si no la han leído.
En la multimedia les dejé foto del cambio de look de Hazel.

Tengan linda noche💜