Si alguien me llega a informar antes que Jungkook iba a ser como una goma de mascar todo el maldito día pegado a mí, me lo hubiera pensado mejor antes de confesarme, santo Dios.

- ¡Jeon, no me jodas! ¿Tuviste que esperar a que ojitos bellos quisiera estar conmigo para declarártele?

El chillido de Lucas es lo primero que nos recibe cuando entramos al salón de clases la mañana siguiente. Todos se ríen.

Ruedo los ojos, soportando por milésima vez - en lo que va de mañana - que Jungkook me abrace por la espalda como si fuese un oso.

- Creo que podría cambiar de novio pronto - bufo tratando de quitarme al pelinegro que ahora es mi pareja, de encima - ¡Qué me vas a herniar la columna, pedazo de animal!

- ¡Cuánto amor en un solo ser! - canturrea mi mejor amigo pasándonos por un costado para tomar asiento en su puesto.

La sonrisita de Yoongi me deja en claro que le está divirtiendo todo el asunto.

"¿De qué tanto te ríes? Dile algo a tu amigo, me va a quebrar la espalda."

"Es tu novio, ¿yo qué tengo que ver?"

El pálido alza una ceja y lo próximo que hace es acomodarse sobre su mochila para poder - ¿Cómo no? - dormir otra vez. Estoy al pensar que Min tiene un serio problema de hemoglobina y por eso se queda dormido en todos lados.

- ¡El profe de Física ya viene! - grita Sunha corriendo a su silla.

- ¿Desde cuándo tenemos profesor de Física? - le pregunto a la rubia.

- Desde hoy - me guiña metiéndose una piruleta a la boca.

- ¡Maldición, me dejé el libro en el casillero!

- Muñeca puedes usar el mío - dice mi novio besándome en la mejilla, una sonrisa idiota me adorna el rostro al verlo cómo me mira, como con fascinación.

No sé ni para qué me quejo que esté pegado a mí el día entero, si sé que me encanta.

- No, ahora vuelvo - le digo, devolviéndole el beso.

Salgo corriendo por el pasillo directo a mi casillero. Debía haberme enterado antes lo del nuevo profesor, ahora no estaría aquí perdiendo el tiempo. Y que quede claro, odio perder el tiempo.

"Hazel"

Me paralizo al escuchar la voz de mi madre. Hacía un tiempo que no la oía, bueno luego de que regresé al internado.

"¿Aris?"

"Cariño. ¿Están bien tú y tu hermana?"

Pestañeo confundida. ¿En serio estoy hablando con mi madre muerta?

"¿Haz?"

"Si, estamos bien"

"¿Has hecho lo que te pedí?"

"¿Hablas sobre el acertijo?"

"¡Si!"

Me duele la jodida cabeza otra vez. Esto no puede seguir sucediéndome. ¿Por qué me afecta tanto?

El timbre suena, maldigo una vez más y entonces vuelvo a correr dejando de escuchar la voz del fantasma de mi figura materna.

- ¡Llegué! - anuncio mi presencia en el aula.

- ¡Casi que no! - dice Taeyong entrando detrás de mí - ¡Por ahí viene!

Tomando mi lugar, mi nuevo lugar mejor dicho - al lado de Jungkook - esperamos a que entre el nuevo educador.

¿Conocen esa sensación de que algo malo sucederá aún sin conocer a la persona? Es como un augurio extraño y ahora me está pasando factura.

- Buenos días chicos. Soy Hunter, su nuevo profesor de Física.

El aire comienza a faltarme, me tiembla el cuerpo entero y el sudor me resbala por la frente.

¡No, maldición!

¡Esto no puede estarme pasando!

Hiperventilo tratando de inhalar algo de oxígeno, al parecer mis pulmones no saben lo que es eso y comienzo a impacientarme. Empuño las manos, mis ojos no pueden enfocarse en nada y las voces de repente han perdido la intensidad y solo un pito me quiebra los oídos.

- ¡Haz!

- ¡Muñeca!

Parpadeo una, dos, hasta cinco veces hasta que la vista por fin se me aclara y veo a Jungkook y Yoongi frente a mí observándome consternados.

- ¿Estás bien? - inquiere Yoongi acariciando mis manos, me relajo enseguida.

Jungkook me abraza y me entierro en su pecho aspirando el aroma de su colonia, por alguna razón su esencia me hace sentir tranquila, como si fuese mi lugar seguro. El pelinegro me acaricia el cabello y besa mi frente diciéndome que él está conmigo, que no se va a separar de mí. Quisiera creer eso.

- Hazel si quieres puedes ir a la enfermería - dice el profesor.

¿Cómo coño osa decir mi nombre en voz alta?

- Estoy bien - murmuro sin separarme de mi novio, ni siquiera levanto la vista para ver a ese señor.

- Acabas de tener un ataque de pánico, puedes ir a tu habitación. Cuando acabe el turno de clase iré a ver...

- ¿No escuchó que estoy bien? - me enervo alzándole la voz al mayor.

Mis compañeros me observan pasmados, con los ojos bien abiertos y con las mandíbulas desencajadas. En cualquier momento barreran el suelo con sus lenguas.

Algo en los ojos de Hunter cambia cuando me digno a verle la cara. Parece un depredador, o tal vez un cazador. Ha venido a por mí. Detrás de mí puto trasero y tengo miedo.

El no me dejará en paz, presiento que algo pronto ocurrirá si no comienzo a correr ya.

- Jacobs, a mi despacho. ¡Ahora! - ruge haciéndome temblar.

Tiene las manos apretadas formando puños, sus nudillos están blancos por el esfuerzo y las venas de sus brazos salen a relucir en su piel. Está a nada de que le salga humo de la nariz y las orejas. Pero me niego, no quiero.

No soy un puto títere de su teatro ambulante.

- ¡No iré! - mascullo apretando los dientes.

- Muñeca - susurra Jeon, su frente está arrugada y sé que tiene muchísimas preguntas que hacerme, pero no sé si quiera o pueda responderlas todas.

Frida Kahlo dijo una vez: "Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde dentro."

Pero yo no sé si quiero que se den cuenta de mi demonio interior, no sé si quiero que otros mueran junto conmigo.

- Bien, haré las cosas a mi modo entonces - el profesor arquea una ceja rascando su barba.

Quiero gritar pero no puedo, es como si alguien me estuviera aplastando la garganta en éste preciso momento.

Eso me pasa por querer hacerme la valiente cuando no lo soy. Me quedo mirándolo a medida que va caminando hasta el medio del salón, ocupando su lugar frente a la clase. Entonces vuelvo a mirar a mi novio, puedo ver perfectamente cómo un camino oscuro se extiende entre nosotros. Es un camino de oscuridad, una vida de sangre, muerte y peligro, un futuro de siempre cuidarme las espaldas, de saber que todos los días puede ser el último para Jungkook, de temer que un día podría tener que verlo recibir una inyección letal por mí. Pero éste es mi mundo y Jungkook es mi chico y recurriría hasta lo más prohibido con tal de que él pueda huir y no le pase nada.

Ahora es cuando ustedes preguntan:
¿Pero y éste quién eeeeeess?🤣

Foto de Hunter arriba en la multimedia.