"Bieja Suzia"
Siendo medianoche me escabullo al patio del Internado, tratando de no ser vista por nadie. Mi vista se nubla nuevamente y comienzo a correr el camino que me falta para llegar detrás de la institución. Apoyándome contra una pared de bloques suelto el primer sollozo y me deslizo contra el concreto para quedar sentada sobre el suelo frío.
El aire gélido me azota haciéndome temblar, siento mis mejillas congeladas y casi no puedo respirar.
¿En qué momento dejé de gustarle?
¿Tan fácil fue para él olvidarme?
¿Quién iba a decirme que lloraría por ese estúpido?
— ¿Hazel?
Suelto un chillido al escuchar mi nombre. La chica se apresura a apuntarme con su linterna dejándome ciega. Comienzo a llorar nuevamente enterrando mi cara entre mis piernas mientras me abrazo a mí misma.
— ¡Ay Dios! ¿Qué te pasó? — Sunha se apresura en agacharse frente a mí — ¿A quién le arranco los huevos? — pregunta de manera graciosa pero yo no tengo ningún deseo de reírme.
Levanto la cabeza secando mis mejillas con rudeza. ¿Por qué diablos sigo llorando?
— Jun... Jungkook — pronuncio entrecortadamente absorbiendo mis mocos que no me dejan respirar.
— ¿Rompieron?
— ¿Por qué todo el mundo asume que estamos juntos? — me quejo, ella levanta una ceja mirándome con obviedad — Tiene novia — suspiro decidiendo pararme del suelo porque el trasero se me está entumiendo por el frío.
— Escucha Haz, hay un millón de peces en el mar.
¿Por qué en mi mar sólo hay morsas, cangrejos y tiburones? ¿Debería preocuparme?
— Jungkook puede que sea un renacuajo y aún no encuentras a tu príncipe azul.
¿Qué mierda con lo del príncipe azul? ¿No puede ser un príncipe... verde?
— No, no voy a volverme a enamorar de otro chico — espeto cruzándome de brazos dejándome caer contra la pared.
— ¿Estás enamorada de él?
— Shhh — mi mano aterriza en la boca de la rubia callando su grito — Nadie más tiene que enterarse — susurro, ella me observa con cara de perro triste, chasqueo la lengua en descontento — No me mires así, hasta yo me doy asco.
— Enamorarse no está mal, no es una enfermedad.
Comenzamos a caminar juntas hacia las habitaciones. Nuestras respiraciones hacen que salga vaho de nuestras bocas cada vez que hablamos.
— ¿Tú has estado enamorada?
La chica a mí lado sonríe de manera boba bajando la mirada y se muerde un labio.
"No tiene ni idea"
Escucho en su cabeza.
— Vale no me digas — le doy un empujoncito elevando mi brazo para dejarlo sobre sus hombros en un medio abrazo.
Llegando a nuestro piso nos despedimos con un abrazo decidiendo ir a dormir. En la mañana tenemos clases y no quiero parecer un zombie y que luego el otro crea que estoy deprimida por él, no le daré ese gusto. Además que mis ojos son tan azules que se verán horribles bordeados de rojo por tanto llanto. Ni que me llamara María Magdalena.
Llegada la mañana me aseo y coloco mi uniforme correctamente. Uso un poco de maquillaje tapando mis ojeras y luego de tomar lo que necesito, salgo con rumbo a mi salón colocándome los auriculares escuchando alguna canción en aleatorio. Kendrick Lamar hace su aparición, rapeando algunas líneas que me hacen reír en ocasiones por sus palabras bulgares. Es tan yo.
Todavía quedan estudiantes en los pasillos y la luz del sol se filtra por los ventanales de cristal. El día está precioso y yo extrañamente he vuelto a mi estado original. Perra no perrísima.
Me adentro al aula quitando uno de mis auriculares mirando en todas direcciones localizando a Yoongi pero aún no ha llegado, de seguro se quedó dormido como siempre, de lo que sí me percato es de Jungkook en su pupitre mirando en mi dirección. Lucas no duda ni un segundo en saltar de su asiento y pararse frente a mí.
— Buenos días ojos bellos — me saluda quitándome mi mochila cargándola por mí.
— Lucas no jodas tan temprano — me quejo en un resoplido tratando de recuperar mis pertenencias, pero el chico que prácticamente mide dos metros alza la mochila alejándola mucho más de mí.
Le lanzo una mirada de advertencia, aunque él lo único que hace es morderse el labio haciendo un escáner completo de mi cuerpo con sus ojos.
El muy carbón no tiene ni una pizca de vergüenza.
— A mi sí me encantaría joderte, muñequita.
Muñequita, ya me dieron deseos de llorar otra vez
— Lucas... — escucho el rugido de Jungkook exclamando el nombre del chico.
¿Y a él quién lo invitó a la fiesta? ¡Qué se vaya a la mierda!
Sonrío jugando con un mechón de mi cabello y me muerdo el labio de forma coqueta viendo a Lucas que se ha quedado boquiabierto. Parpadea un par de veces ensimismado en mis ojos y labios.
— ¿En tu cuarto o el mío? — le pregunto comenzando a jugar con la corbata de su uniforme.
El chino presta atención a cada uno de mis movimientos para luego responder.
— Donde tú quieras preciosa.
— Hecho — le guiño.
Se escucha un estruendo viniendo del último lugar del salón donde Jungkook pateó mi silla frente a su pupitre. Su mirada amenazante no me gusta nada, pero si el quiere jugar le voy a demostrar quién va a ganar.
— Empecé a escribir un libro sobre las maravillas del mundo y eres la primera y la única de la lista — reprimo una carcajada al escucharle decir tal barbaridad. Ahora no sé si quiero reírme o llorar — Ni en el mejor libro de recetas se encuentra la de un bombón como tú.
— ¡Cállate, joder! — vocifera el pelinegro tatuado. Sus ojos están envueltos de furia cuando nos mira a ambos.
— ¡Cállate tú! — le grito hastiada de su comportamiento de niño bonito, puede irse a tomar por culo.
— Ven y cállame mejor — alza una ceja.
— Tú...
— ¡Kookie! — chilla su novia pasando por mi lado.
Lo único que me faltaba, ahora también tengo que soportarlos darse cariñitos en el salón de clase. ¡Dios salve a Inglaterra!
— Bafta chicof, a fuf afientos — entera el frofe para dar su dos horas diarias de clase, creo que su materia fue lo único que no extrañé cuando me secuestraron.
Yoongi me arrastra hasta nuestros asientos mirándome raro. Ni siquiera le ví llegar.
— Jungkookie me dejé en tu habitación mi...
¡Fenomenal, no se calla tampoco!
— Feñorita, fiéntefe ya — le ordena el frofe, pero al parecer ella no entendió nada de lo que ha dicho el mayor. Me río silenciosamente, Min me da un codazo levantando la cejas yo solo subo los hombros y los dejo caer restándole importancia al asunto.
— ¿Qué? — pregunta ella perdida.
La letra de la canción que escuchaba hace un rato me viene a la mente y decido incordiarla.
— ¡Bitch, be humble! ¡Sit down! — canturreo ganándome una estruendosa carcajada de parte de todo el salón y un ceño fruncido de la tipa, sin embargo el frofe me mira desaprobatoriamente.
— Feñorita Hafel, comenfemos con la clafe for favor.
— ¡Que te sientes, tonta! — grita Sunha y mis ganas de reír aumentan considerablemente. Esa es mi amiga.
— Hafel Jacofs.
— ¡Prefente! — le imito haciendo reír a los demás otra vez.
— ¿Qué te pasa? — susurra Yoongi confundido a mi lado.
— ¡Venga aquí! — me señala el educador — Pafe la lifta de la clafe y deje de haferfe la grafiofa — ordena una vez llego a su lado y ruedo los ojos.
De mala gana voy diciendo los nombre de cada uno de mis compañeros escuchando los escuetos "aquí, presente, el no estoy de Taeyong y el aquí presente y nunca ausente de Lucas", hasta que llego al final de la planilla viendo un nombre escrito en unos garabatos en tinta roja.
Bae Suzy.
Una sonrisa maquiavélica se me dibuja en el rostro antes de nombrarla.
— Y Bieja Suzia.
El salón vuelve a estallar en carcajadas. Sunha está roja de tanto reírse, Yoongi me mira neutro y Jungkook baja la cabeza escondiendo su sonrisa. La chica nueva salta de su asiento dispuesta a replicar pero el viejo que tenemos como profesor de Historia se le adelanta.
— ¡Hafel ahí no dife Bieja Fufia! — regaña — Lea bien.
— Lo siento profesor, es la miopía, eso es lo que entiendo ahí — le señalo el papel colocándoselo en la cara.
Miro a Yoongi nuevamente que me hace una seña disimulada para que lea su mente.
"Miopía mi trasero. ¿Qué te pasa hoy?"
"Pregúntale a tu amiguito y su novia"
"Su ex" — se muerde el labio evitando reírse al ver mi rostro confundido.
"¿Qué?"
"Suzy es su ex. Ya deja los celos, no te queda el papel de novia tóxica."
"¡Vete al diablo, Yoongi!"
Yendo a mí asiento comienzan mis cuestionamientos internos. Mi parte cuerda hablando con mi parte loca.
¿Debería ponerme feliz por ese nuevo dato?
¿Qué acabo de hacer?
He hecho el ridículo, eso he hecho.
¿Aclaré las dudas?🤭
En la multimedia está la foto de la Bieja Suzia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro