Día 2
Me sentía muy débil y aún no sabía que le había pasado a Rose, mientras estaba presionando mi cabeza entre mis manos, de repente el ruido de la puerta me asustaba y me obligaba a ponerme en alerta.
Era Beth quién entraba con una bandeja de comida, el olor me terminaba de despertar, ella había acercado la mesa pequeña que había al lado de mi cama y depositaba la bandeja allí.
—Joven, siéntate —me tomaba de ambos brazos y me ayudaba a levantarme—. Come, estás débil y muy drogado
—¿Drogado? —pregunté en un hilo de voz.
Me sentaba como podía y veía una hamburguesa con papas fritas, me echaba encima de la comida y comenzaba a devorarla sin tapujos.
—Despacio, no te atragantes... y no oíste de mi que estás drogado, ¿Ok?.
Asentía con mi cabeza mientras no paraba de comer, ella me miraba con lástima para luego retirarse.
Unos minutos más y había comido todo lo que había en el plato dejando pocas sobras, tenía mucha sed y necesitaba ir al baño, notaba una puerta a una esquina de esta plana habitación, llegaba como podía, caminando paso a paso y con sumo cuidado, al entrar notaba que era un pequeño baño.
No tenía necesidad en ningún momento antes pero ahora si, el baño al igual que la habitación, era soso, solo un retrete y una lavamanos pequeño.
Intentaba abrir el agua del grifo, pero no salía nada y tenía mucha sed, así que volvía a salir y de repente lo veía—. ¡Ay, carajos!
—Tranquilo, no soy tan feo.
jae Joong se encontraba sentado en mi cama, con esa cara de nada, casi me provocaba un jodido infarto.
—¿Cómo mierda-...? no te oí entrar
—Mmm, soy un vampiro, puedo ser silencioso —exclamaba encogiéndose desinteresadamente de hombros.
—¿Qué haces aquí? —cuestioné manteniendo la distancia.
—Supuse que tenías sed —levantaba la botella térmica que se encontraba en el piso—. Ven, siéntate.
Palmeaba la cama al lado de él, mi estómago se revolvía dentro, pero estaba tan débil, tan ido que lentamente me dispuse a obedecerlo. Acercándome a él iba predispuesto a no tener que sufrir ningún tipo de violencia, pero antes de sentarme—inútilmente—había intentado lanzarle un golpe que él esquivaba rápidamente y a la perfección, tomaba mi debilucho cuerpo y me daba de lleno contra la pared presionando su cuerpo sobre el mío y su mano en mi cuello para comenzar a asfixiarme.
Prácticamente era de mi estatura, pero definitivamente mucho más fuerte.
—Pa...ra
—Mi niño bonito —su frente estaba apoyada en la mía, y su mano seguía presionando mi cuello.
«Me estás matando»
—No es eso lo que pretendo, pero eres tan... —cerraba sus ojos y apretaba su mandíbula.
De repente soltaba parte de mi cuerpo y golpeaba la pared, segundos más tarde me soltaba por completo y caía como bolsa de papa al suelo.
—Demonios, Seokjin.
Se alejaba tomando su cabeza y volvía a sentarse en la cama dónde me observaba con cara de lamento.
—Hijo de perra —exclamé con dificultad.
—Sshh, ven aquí —musitaba y me señalaba la cama de nuevo, justo a su lado.
Sin ánimos de terminar muerto, esta vez si obedecía y me sentaba lo más lejos posible.
—¿Tienes sed? —volvía a preguntar.
—Si, pero quiero agua y quiero saber que sucedió con Rose —dije sin dejar de sobar mi cuello.
—Uno: Sabés que no te daré agua y Dos: No sé que sucedió con Rose —exclamaba mientras abría la botella térmica y la estiraba hacía mi lado—. Debés beber
—No hasta saber que le hiciste a mi hermana
—No le hice nada, Seokjin —afirmaba.
—¿Y dónde está?.
Suspiraba cansado y apretaba su sien con dos de sus dedos.
—Ella está con Taehyung.
No pude disimular mi sorpresa, mi boca un poco más y tocaba el piso—. ¿Cómo que está con Tae?
—Lo que oíste, no preguntes más, porque no responderé. Bebe —seguía insistiendo.
—¿Por qué ella está con Tae? ¿Y dónde demonios estoy?
—Si no bebes lo que te estoy dando, no me sirves y si no me sirves morirás y si te mato... ¡Mataré al resto de tu familia por el simple hecho de que me hiciste perder mi maldito y valioso tiempo!.
Levantaba su voz, la misma sonaba demoníaca y sus ojos estaban rojos, su cuerpo con la furia del mensaje y el levantar de su voz se abalanzaba hacía mí obligándome a hecharme hacía atrás.
—Si me matas, Tae lo sabrá —exclamér como pude—, él no dejará que hieras a mi familia, así que puedes matarme de igual manera —susurraba esas palabras sin bajarle la mirada.
Él se perdía en mis labios, pegaba su frente a la mía como de costumbre y su respiración se había vuelto pesada, como si estuviera reprimiendo mucha irá.
Yo debía admitir que sentía cierto temor a lo que podría ser capaz de hacerme, así que no quería animarme a empujarlo, aparte estaba débil aún, no me serviría hacer nada en este estado.
—Jinnie...
—No me llames así
—¿Y eso por qué?
—Me llamo SeokJin
—Okey. Seokjin.
Se separaba de mi, se levantaba y sobre la misma mesa donde se encontraban rastros de mi almuerzo o cena—porque no sabía la hora—dejaba la botella térmica.
—Tarde o temprano vas a sucumbir a la tentación.
Sin mirarme una última vez se retiraba y volvía a encerrarme.
—¿Dónde está Tae? —preguntaba Rose a Jungkook.
—Tomando una ducha ¿Te encuentras bien?
—Eso creo —respondía observando al tipo pálido—. ¿Tú eres...?
—Sí, lo soy
—Me dijo Lisa que puedes rastrear gente, ¿Cierto?... ¿Así fue como me encontraste? —sin perder naturalidad, la rubia comenzaba una charla con Jungkook.
—Exacto, Lisa te puso al corriente —éste la observaba atentamente—. Cuando llegamos allí, solo estabas tú, con un par de vampiros muy antiguos y por antiguos me refiero a viejos y otros novatos, más licantropos
—Si, algo borroso recuerdo... ¿No había rastros de él?
—Ninguno —Jungkook agachaba su cabeza y apoyaba sus codos en sus rodillas—. Lo encontraremos, tú ya hiciste lo que pudiste
Rose afirmaba con tristeza—. ¿Intentaste volver a localizarlo?
—Tae me pidió que lo hiciera cada una hora.
De repente el susodicho se hacía presente en la sala con su pelo chorreando agua y su torso al desnudo sin remera alguna.
—De ahora en más cada media hora lo buscarás, Jk.
Rose quedaba boquiabierta ante la figura de Semi-Dios que Taehyung poseía, se levantaba de su silla chocando con la misma y quedando como imbécil ante la presencia de éste.
Tae la observaba confundido, sus miradas se cruzaban y Rose no podía evitar recorrer con sus ojos negros su torso desnudo de arriba abajo.
«Por Dios...»
Al oírla, automáticamente Taehyung tomaba su camiseta y se vestía, provocando que Rose bajara la mirada avergonzada.
—Tae, que lo rastree cada 30 minutos no cambiará nada —decía Jungkook ajeno al momento.
—Si su grupo baja la guardia, nos será fácil —afirmaba.
—Oye —Jungkook se acercaba al Dhampir y lo tomaba por los brazos—. No sé que hicieron para cubrir su rastro y créeme lo estoy intentando pero, no lo encuentro.
Taehyung se soltaba bruscamente de su agarre y se alejaba, con sus manos mandaba su cabello mojado hacía atrás.
—¿Sabés si Lisa logró algo? —preguntaba a cambio.
—Aún no
—Tengo que encontrarlo a él —murmuraba Taehyung con voz ronca.
—¿Cómo harás eso? —preguntaba la rubia en un susurro, metiéndose en la conversación.
—Tengo que buscar la manera —soltaba sin añadir más.
—Tae, nadie sabe nada de tu hermano y si están de su lado, morirían por su causa antes de hablar —respondía Jungkook.
—Debo volver al estudio de baile de Hye-Jin —se giraba de repente con sus ojos miel bien abiertos de par en par.
—¿De qué te serviría? —preguntaba el vampiro.
—Debe haber algo de ella, podrias rastrearla y así encontrarla y llegar a Jae Joong
—¿Y si su rastro también está bloqueado? —preguntaba Jungkook.
—¡Hay que intentarlo! —agregaba la rubia.
Jungkook al ver que ambos estaban expectantes ante ésta nueva idea, prefería solo seguir el plan—. De acuerdo, me prepararé para salir
—No —exclamaba presuroso el Dhampir—. No es bueno ir si aún no amanece. Por la mañana me encargaré de visitar el estudio por mi cuenta
—¿Puedo ir contigo? —preguntaba Rose.
Taehyung ponía cara rara, pero asentía—. Seguro, ve a descansar, será un día largo y falta poco para que amanezca.
Sin decir nada Rose se iba a su habitación o más bien la habitación de SeokJin.
Al instante en que quedaba solo con Jungkook, este preguntaba—. ¿Te parece una buena idea?
—Necesito algo para llegar a él. Debe haber algo de Hye-Jin allí, sería un inicio
—¿Y si tampoco podemos rastrearla?
—Jungkook, por favor solo cierra la boca
—Tae, estás bloqueado, y lo entiendo, pero...
—¡Pero nada!, maldita sea —tomaba su cabeza entre sus manos y tomaba asiento—. Debo encontrar a Seokjin, debo buscar la manera, saber con quién tenía contacto mi hermano desde que llego a San Francisco, estoy muy atrás en todo esto... jamás pensé que él sería capaz de hacer algo así para conseguir lo que quería
—De acuerdo, cuentas conmigo —exclamaba Jungkook, sabiendo que Taehyung no era nada fácil de persuadir y, lo último que quería era que lo alejase.
Un par de horas más tarde, Rose despertaba apresurada y bajaba buscando por el Dhampir.
—Estoy lista ¿Has visto a Tae? —preguntaba a Jungkook que se encontraba en el sótano.
—No quiso despertarte, fué con Lisa al estudio
—¡Prometió ir conmigo!.
Jungkook alzaba sus cejas en modo de sorpresa ante ésta especie de berrinche mañanero que la rubia le traía a su sótano.
—Rose, él no te prometió nada y ciertamente no quiere ponerte en más peligro
—Claro, seguro —respondía en tono sarcástico—. Hace menos de 96 horas me econtraba secuestrada por su hermano, no debo estar lejos de él.
Jungkook suspiraba y con calma prefería no responder a eso, pero si añadía—. Estoy tratando de descansar un poco, Rose. Porque no vas a la cocina y desayunas algo, Tae no tardará en llegar.
La rubia notaba el cansancio del vampiro y decidía salir de allí para dejarlo descansar.
Mientras tanto en las afueras del estudio de Hye-Jin, se encontraba Taehyung acompañado de Lisa.
—¿Dhampir, vamos a entrar o te vas a quedar viendo la puerta desde afuera media hora más?.
Éste largaba un notorio y sonoro suspiro—. ¿Y si no encuentro nada que me lleve a ellos?
—Podemos revisar su casa —respondía la encantadora.
—Volví a mandar a unas personas de confianza a que busquen lo que sea de Hye-Jin allí
—¿Encontraron algo?
—La casa sigue vacía, no había nada, ni en los rincones más escondidos. No están dejando nada al azar y me estoy volviendo loco, Lisa
—Debes mantener la calma, todos debemos mantener la calma... ¿Has pensado en contactar a los-...?
—No —respondía fuerte y claro—. Los quiero fuera de mis asuntos
—Jae Joong podría lograr su cometido, es algo que ellos deberían saber
—No si lo detengo antes, dejé de tener contacto con ellos desde hace tiempo
—Porque tú sabes como cuidar de tí mismo, pero ahora necesitas encontrarlo, ellos tienen más herramientas para dar con con tu hermano
—Intentaré de todo, haré lo que sea necesario, pero juro que lo encontraré.
Taehyung sonaba seguro de si mismo aunque sus ojos miel detonaban demasiada preocupación.
—¿Vamos a entrar o qué? —preguntaba la encantadora una vez más.
—¿Creés poder abrir la puerta?
—Por supuesto —exclamaba con seguridad.
Se acercaban a la misma y ésta susurraba palabras que solo ella entendía y la seguridad de la puerta se destrababa instantáneamente.
—Tú quedate aquí, revisa éste lado y asegurate que nadie entre, yo iré a la parte de atrás —ordenaba el Dhampir.
—Ve.
Con rapidez se dirigía a una habitación trasera que Hye-Jin tenía como oficina.
Comenzaba a revisar y de a poco iba encontrando diferentes fotos de cuando ésta solia ser humana, luego encontraba fotos e información de todas esas personas que habían desaparecido, confirmando el sucio trabajo que la castaña hacía.
—Maldita perra.
Ya casi sin esperanzas, debajo de papeles y cajas encontraba una sudadera, sin saber si pertenecia o no a ella, sin perdida de tiempo la tomaba para salir de una buena vez.
—La tengo, Lisa. Salgamos de aquí.
Cuando terminaba su sentencia se encontraba con que Lisa no estaba sola, ésta se daba media vuelta y lo miraba algo sorprendida, dándole a entender que se encontraba acompañada, claramente.
El jóven que estaba manteniendo una conversación con la encantadora era nada más y nada menos que Hyungsik.
—¿Tae, que haces aquí? —preguntaba algo confundido. El Dhampir fruncía sus tupidas cejas—. Oye, estoy tratando de contactar a Seokjin, no responde mis emails y su teléfono me sale apagado.
Taehyung fijaba sus ojos en Lisa y luego en Hyungsik—. ¿No deberías estar en horario laboral?
—Gracias por la observación, pero venía a buscar mi desayuno a la cafetería de enfrente, oye... solo quería disculparme con él
—Se lo haré saber —respondía rápido para salir de allí.
—Hey, el Jefe está tratando de contactarlo también, no dió aviso de nada en el trabajo
—Él está enfermo —respondía Taehyung.
—¿Tu sabes donde se mudó?, porque no me lo dijo y sé que ya no vive en su antiguo departamento
—No te preocupes, me aseguraré que dé notificación sobre su estado a tu Jefe, Lisa... vamonos
—Espera —Hyungsik, lo detenía poniendose en frente, era poco más alto que el Dhampir—. ¿Él vive contigo? ¿Se encuentra bien?... ¿Puedo ir a verlo?.
Taehyung suspiraba furioso ante el interés del chico, furioso y celoso. Lisa lo notaba y separaba al dhampir del fotógrafo y respondía—. Él se está quedando conmigo, ¿Hyungsik?...
—Si, soy Hyungsik ¿Puedo ir a verlo?
—Tiene una fuerte gripe, muy contagiosa, el médico le recomendó hacer reposo, pero yo le daré el mensaje de que se comunique con tu Jefe, ya que no queremos que pierda su empleo ¿Cierto?.
La encantadora hablaba con voz suave y Hyungsik asentía.
—Por favor —decía éste dirigiéndose a Tae—. Necesito discúlparme con él
—Seguro —respondía en tono duro—. Ahora si me disculpas, debemos salir de aquí, tú primero.
Le señalaba la puerta, Hyungsik fruncía sus cejas, pero obedecía y salía primero, sin que éste lo notara Lisa cerraba la puerta trás ellos.
—Adios, Hyungsik —exclamaba Lisa.
—¡Esperen!.
Taehyung y la rubia, quiénes ya estaban caminando presurosos se detenían sin poder evitar las malas caras que el fotógrafo no lograba ver al tenerlos de espalda.
Éstos se giraban esperando a que Hyungsik hablara.
—¿Qué hacían en el estudió de Hye-Jin?.
Ambos cruzaban una mirada incomoda y antes de responder alguna mentira, eran salvados por el móvil de Taehyung que comenzaba a sonar.
—Disculpen —exclamaba el Dhampir tomando su móvil—. ¿Quién es?
—Esa sudadera no es mía —exclamaba una voz femenina del otro lado logrando que el rostro de Taehyung se desfigurara de rabia e impotencia.
—Hye-Jin
—¡Bingo!.
Llegué a ITL para actualizarles
Meper? Les amuuu gracias por leer esta historia 🤧😍💜
Con amor niñita Nany 💜
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