Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Dia 1. SeokJin

«Puedo notar a duras penas que ya amaneció»

Jae Joong se había retirado y nadie más había vuelto en su lugar. La habitación estaba oscura, obviamente. Rose había sollozado hasta que le había rogado que por favor intentara dormir y lo había logrado.

Había prometido vigilarla y así lo había hecho. Me dolían los brazos, llevaba colgado un par de horas y encima habían sumado cadenas muy pesadas a mis pies.
Por alguna extraña razón tenía un olor horrible también, no lo había notado antes apenas había despertado con tanta tensión e información recibida.

«Solo quiero darme un baño, necesito un maldito baño»

Miles de veces había dejado a mis párpados caer y ahora no era la excepción, pero el rechinar de la puerta abriéndose me hacía sobresaltarme y ponerme alerta, intentaba erguirme y levantar mi cabeza, pero me dolía todo, ya que mis pies apenas rozaban el piso y me pesaban.

Una mujer asiática entraba, era como de unos cuarenta años o más, tenía una bandeja de comida. En ella había unos tostados de jamón y queso más una taza de café caliente—o quizás era té—y una botella térmica de esas que mantenían la bebida bien fría.

Lo dejaba todo en el piso y amablemente despertaba a Rose quien se levantaba obviamente asustada. La mujer en silencio le hacía seña de que le diera sus manos, ésta con temor me observaba y luego obedecía. La mujer la desataba, se despedía y retiraba sin decir palabra alguna.

¿Cómo se suponía que alguno comiera algo? Había dejado la bandeja a mitad de camino entre la jaula de Rose y y mis pies, ni ella ni yo lo alcanzamos.
De nuevo la puerta se abría y esta vez si era el maldito.

—¿Cómo pasaste la noche? —preguntaba con parsimonia, pero más allá de mirarlo fijo, no obtenía respuesta de mi parte—. Por favor, mi niño bonito

—No me llames así —respondí con asco.

Éste sonreía de lado, se acercaba e intentaba acariciarme, pero como podía intentaba de negarle mi rostro. Eso solo había despertado su ira, ahora con furia me tomaba del cabello a la altura de la nuca—. Te llamo como se me de la regalada gana.

Tenía su rostro tan cerca de mi que notaba el marrón vacío de sus ojos, sin dejarme intimidar yo seguía en silencio desanfiandolo con la mirada.

Finalmente me soltaba, sacaba su navaja negra y la abría, con ella golpeaba la jaula asustando a Rose quien se echaba lo más que podía hacía atrás.

Me sentía tan impotente que solo podía apretar mis puños.

—Hola, Rose —la saludaba agachandose a su altura, tomaba la bandeja y le pasaba todo excepto la botella térmica—. Come, no quiero matarte de hambre.

Rose me miraba fijo esperando mi aprobación y notaba como él me intimidaba con su mirada. Así que le daba la señal de que comiera tranquila e instantáneamente se tiraba encima del desayuno.

Jae Joong tomaba la botella térmica y se acercaba a mi sonriendo—. Ésto —movia el recipiente frente a mi—. Es para ti.

Tocaba mi brazo con la botella y podía sentir lo fría que estaba—. No me agrada el té helado —dije con ironía y mi boca seca.

Se reía con su perfecta carcajada maléfica—. No es té helado, mi niño bonito —le quitaba la tapa e inhalaba para sentir el olor de lo que ésta contenía—. Te refrescara mucho.

Me acercaba la botella, no entendía el por qué de su reacción ante lo que contenía, pero me había ganado la curiosidad y trataba de oler de igual forma.

«Huele a... hierro, mierda»

Comenzaba a moverme para que alejara esa botella de mi rostro y las arcadas no se hacían esperar

—¡Jin! —exclamaba preocupada Rose.

—¡Ssshh! —Jae Joong apenas si se giraba y la chistaba para que ésta no dijera palabra alguna—. Mi niño bonito... ¿Por qué las arcadas?.

Lo miraba con odio y asco—. ¿Estás demente, idiota?

—Cuida tu boca.

Trataba contenerme ante el asco que había sentido—. Yo no voy a beber eso

—¿Por qué? —volvía a oler el contenido—. Es exquisita, bueno casi, pero te fortalecera —exclamaba con una mueca.

—¡No voy a beber sangre. Maldito enfermo! —mi voz temblorosa hacía juego con toda mi anatomía que no dejaba de estremecerse ante lo que estaba viviendo.

Estaba débil, me dolía todo y ese olor a sangre terminaba de debilitar mi cuerpo por dentro a causa de las aquerosas ganas de vomitar que me habían agarrado y el revoltijo en mi estómago.

Jae Joong suspiraba y cerraba la botella—. No entiendo como es que eres tan... —me observaba con algo de asco de arriba a abajo—. Tan ordinario para ser parte de una hermosa "especie"

—Yo no pedí ser lo que soy, así que no tengo por que apreciarlo —escupí lo último con el mismo asco que él me había mirado.

—Yo soy tu progenitor, eres hermoso —ahora me observaba con admiración y algo embelesado.

Volvía a acariciarme, pero esta vez yo solo miraba hacía otro lado y apretaba mis dientes tensando mi mandíbula.

Él no tardaba en empujar mi rostro de manera brusca—. Debes beber esto, Seokjin. Tu naturaleza lo pide y necesito que lo hagas, si no, no me sirves del todo —me soltaba y se cruzaba de brazos y me observaba.

—No lo haré —respondí con asco—. Que lástima que no te sirva entonces.

Sonreía de lado y se acercaba a la jaula de Rose con paso lento y amenazante, ésta se alejaba para el lado contrario. La caja de barrotes no era muy grande, él podría alcanzarla sin problema.
Se agachaba y volvía a abrir su navaja, mi respiración comenzaba a entrecortarse mientras él jugaba con ella.

La abría y cerraba mientras observaba a Rose.

—Si tu no bebes la sangre... —de tanto abrirla y cerrarla la dejaba abierta y metía una mano en la jaula.

—No, no, no —comenzaba a sollozar Rose.

Yo, como idiota forcejeando creyendo que iba a lograr liberarme—. ¡Déjala...! —intentaba mover mis piernas, pero era inútil—. ¡Jae Joong!.

Intentaba inútilmente arrebatarle la navaja, pero mi mente no servía.

«Estúpida telequinesis que se activa cuando se le antoja»

Jae Joong nos miraba y se reía—. ¿Beberas lo que con tanto amor te traje?

—Si, si —afirme desesperado.

—De acuerdo —se ponía en pie y de repente de una manera tan veloz que mis ojos apenas lograban captar, se posicionaba detrás de Rose y tenía su espalda pegada contra la jaula, ésta trataba de safarse, pero no podía. Jae Joong no la soltaba y me oservaba desafiante—. Por favor —susurré—. Beberé... beberé la sangre

—Lo dices porque tengo a tu hermanita atrapada —levantaba la navaja y sin avisar, ni pensarlo dos veces se la clavaba en su pierna, precisamente en su muslo.

Un gritó desgarrador de Rose y al mismo tiempo yo gritaba con ella.

—¡Noooo...! ¡Por favor, por favor! —mis pulmones iban a salir por mi boca y pronto iba a desgarrar mis cuerdas vocales.

Éste dejaba vislumbrar una sonrisa horrible y de repente soltaba a su víctima, se levantaba y venía hacía mi. Me observaba, observaba a Rose y volvía a mi, con su lengua lamía la sangre restante de la navaja.

Sus ojos los cuales los mantenía fijos en mi en todo momento, pasaban de un marrón claro apagado a un rojo intenso.

—Esta sangre, si que es exquisita —sacudía la cabeza con los ojos cerrados y cuando los volvía a abrir, casi que parecía un ser humano otra vez—. Verás mi niño bonito, este es mi seguro —movía la navaja—. Si no bebes lo volveré a hacer en alguna parte diferente de su cuerpo.

Mis ojos acuosos ya no contenían las lágrimas que comenzaban a salir en contra de mi voluntad.

—Tengo sed —susurre entre sollozos.

Éste sonreía victorioso, tomaba la botella y la abría, se acercaba a mi y tomaba mi mentón. Había intentado luchar contra las ganas de vomitar que tenía—. Toma tu tiempo, mi niño bonito, saboreala.

En ése entonces, suavemente me daba de beber.

Mi lengua comenzaba a sentir la sangre espesa, mientras intentaba con todas mis fuerzas de no respirar, pero era en vano, el maldito me daba de beber en cámara lenta.
Ya comenzaba a sentir el sabor a hierro en mis papilas, sentía el líquido espeso en toda mi boca y bajando por mi garganta. Mi cuerpo por instinto natural intentaba rechazarlo y sentía mi bilis subir y bajar constantemente.

Joder, me rehúsaba a bajarle la mirada, me rehúsaba a parecer que le temía o que me daba asco la sangre que me estaba dando de beber.

Me rehúsaba a sentirme más débil frente a él.

—Bien, así —seguía bebiendo y asquerosamente se volvía más fácil—. Bien, mi niño bonito.

Continuaba bebiendo y parte de la sangre caía de mi boca manchando mi mentón, mi pecho y la ropa que hasta antes del secuestro estaba limpia, para colmo mi camisa era blanca.

Continuaba bebiendo más, no me detenía y él tampoco dejaba de darme.

Aquello ya no sabía tan mal probablemente debia de culpar a la adrenalina.

Sin darme cuenta, entre lo que caía de mi boca y lo que había bebido, técnicamente terminaba toda la botella.

—¡Oh, por Dios! —exclamaba satisfecho arrojando la botella a un lado—. No sé que me excita más. ¿Si verte manchado de sangre? ¿Que la hayas bebido sin vomitar? O que nunca dejaste de mirarme al hacerlo.

Tenía tanta furia que el sabor a hierro de mi boca pasaba a segundo plano.

«Solo quiero golpearte hasta desfigurar tu rostro en su forma humana»

—No olvides que puedo leer tu mente —se apoyaba en la jaula y me observaba.

Nos mirabamos en silencio cuando de repente Rose vomitaba lo poco que había comido.

—¿Qué le diste? —pregunté preocupado.

Jae Joong miraba el vómito con asco—.  ¿Yo? nada, solo la alimenté. Creo que tu naturaleza le dió asco —sonreía malicioso—. Iré por Beth para que limpié eso ¡ven aqui! —le ordenaba a Rose, quien se acercaba asustada y le costaba moverse con la herida en su muslo.

Jae Joong ataba sus manos nuevamente—. Mi pierna duele —susurraba Rose.

—Tranquila corazón, mandaré a que te benden —la acariciaba tiernamente—. No quise hacerte daño, fue por un bien mayor.

Se levantaba y me miraba una última vez—. ¿Piensas dejarme así? —exclamé mientras levantaba las cejas sin entenderme—. Estoy sucio y por alguna razón tengo un olor horrible

—¿Quieres que te bañe? —me respondía en un tono asquerosamente seductor.

—Quiero que me dejes bañarme, si es posible —dije con firmeza—. No me iré a ningún lado, solo quiero sacarme éste horrible olor

—¡Oh! eso, no será posible, hay una razón por la que hueles así

—¿Qué razón?.

Se acercaba con los brazos detrás de su espalda—. Verás, sé que mi hermano debe estar buscándote por todos los medios posibles y con eso me refiero a su Bruja y el traidor de Jungkook —, «eso espero» —Si, si lo conozco, le arrebataron su nuevo juguete y debe estar furioso, pero verás que no planeo perderte una segunda vez y Taehyung no es el único que tiene Brujos a su disposición.

De repente entendía porque tenía este olor tan nauseabundo—. Estás tapando mi rastro —susurré en un hilo de voz.

—¡Bravo! —aplaudía sarcásticamente—. Ni el olfato de Jk y mucho menos la magia de esa Bruja servirán. Verás la flor que se usó para tu hechizo es poderosa

—Eres un cobarde y un sádico

—Soy un padre preocupado y responsable de su niño bonito —se acercaba demasiado a mi—. La "Flor Cadáver" tapa tu precioso aroma Dhampir

—Alejate de mí —alcancé a decir totalmente asqueado.

Él me tomaba por el pelo para que no pudiera moverme y mis piernas directamente no tenían fuerzas para levantarlas, estaba inmovilizado por él.

Me observaba fijo, observaba mi ropa manchada de sangre y mi mentón—. No veo la hora de morderte, pero... —se acercaba y apoyaba su frente en la mía, deseaba alejarme, pero no podía—. Todo a su tiempo, mi niño bonito.

De repente tiraba mi cabeza un poco hacía atrás de manera brusca, dejando mi cuello a su merced y sentía su lengua lamiendo la sangre, lo hacía lento y se detenía justo centímetros antes de llegar a mi boca.

—¡Mierda! —gruñí del asco y con rabia, me sentía demasiado vulnerable.

—La sangre de Licántropo sabe rica si se saborea desde tu piel —su dedo índice delineaba mi cuello y la nuez, con voz ronca añadía—. Tu cuello es demasiado tentador para los de mi especie —me soltaba y finalmente se dirigía a la puerta no sin antes decirle a Rose—. Enviaré a Beth a que cure tu herida, descansen.

Finalmente se retiraba y ambos suspirabamos, Rose comenzaba a llorar de nuevo.

—¡Oye, oye!... cálmate, saldrás de aquí con vida, eso te lo prometo

—Si, pero —sorbía sus lágrimas que parecían no acabarse nunca—. ¿Tú saldras con vida?.



Sepan que iba a cargar esto anoche, pero venía durmiendo mal y estaba súper cansada así que me dormí. Les dejo el día uno de Seokjin.

Para más placeeeerrrrrr
Jejeje

Recuerdan que a muchas les dije "disfruten la personalidad rimbombante  de Seokjin"?

Espero hayan notado la diferencia de color de ojos de una especie a otra 🌚 bueno, los dhampirs los tienen de un miel intenso (más intenso en otros momentos) los vampiros rojos y los Den también tendrán su color aparte. ...

Bueno, bais 🌚🤧

Con amor Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro