Introducción
Hace siglos, antes de que la tierra tuviera nombre, los dioses Izanagi e Izanami, fueron los encargados de la creación de la tierra. Donde, con una lanza decorada con joyas, formaron la tierra, donde el hombre crearía sus pueblos.
Ante esa creación, Izanagi e Izanami designaron un reino a las deidades, donde las más cercanas a su gloria eran los hermanos, Tsukuyomi (Dios de la luna), Amateratsu (Diosa del sol) y Susanoo (Dios del mar, la tormenta, el viento y las batallas). Mientras que el resto de las deidades podían darse el placer de tener reinos más humildes. Y con ese dejar que humanos pudieran ser sus herederos directos.
Entre esos dioses se encontraba, Inari, dios de la fertilidad, de la agricultura, del arroz y de los kitsune (zorros). Quien hasta hacía unos veintico años antes, no había tenido ningún heredero. En su reino, lo que había dejado que su reino fuera controlado únicamente por el hombre.
Así que decidió bajar, no una sino, tres veces para elegir a quienes heredarían su reino. De ahí, nacieron Nakamoto Suzuka, Mizuno Yui y Kikuchi Moa. Cada una niña de distintos padres, pero a su vez, compartían ese lazo especial.
Una vez nació Suzuka, fue educada para que el reino tuviera a alguien que los dirigiera. Con el tiempo, Moa y Yui se unirían en el proceso de aprendizaje. Y así fue por más de diez años, hasta que una vez Suzuka cumplió diez años, cuando se decidió que sería coronada pronto.
Esa decisión causo una gran controversia, no solo en el reino, sino en los reinos vecinos, debido a la edad de Suzuka. ¿Cómo era posible que pensaran que una niña pequeña podría ser reina? ¿Estaban dispuestos a darle un grupo como los Kamiguards? ¿No causará una guerra? Al final de cuentas, sonaba más a un capricho de los supervisores reales que del propio Inari-sama.
Debido a eso, dos años después, incluso se le realizó un intento de golpe de estado. Que terminó en la muerte de los golpistas, y algunos de los protectores de la reina Nakamoto.
Fuera como fuera, la decisión estaba hecha y la reina seguía en el poder, cosa que dejó al pueblo con la incertidumbre. No se sabía qué podría pasar en los años de su mandato. Seguramente, fue un plan que usarían para preparar mejor a Mizuno o a Kikuchi y Nakamoto solo era el chivo expiatorio, tal vez Inari-sama bajó a la tierra y dijo que así debía ser.
Al final de cuentas, Suzuka ha estado reinando, por quince años y no parece que haya algún problema.
Las cosas estaban por cambiar.
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