
Choose Me Parte 3/4
Más tarde, Suzuka se dirigía para cenar, era la primera vez en días que iba a cenar fuera de su cuarto, así que se puso un buen kimono.
La escena que tuvo en el comedor no la dejó indiferente, una mesa completamente acomodada para esta, y el lugar que ella por lo general ocupa para comer estaba disponible para que lo pudiera tomar asiento.
Nakamoto no se lo pensó dos veces y se sentó para cenar, en ese momento Akane se aparece sirviéndole su cena.
-Toda tuya- Le dice Hirose poniéndole el plato enfrente suyo y uno a un lado.
-Gracias- Le responde para ver que Akane se sienta a su lado, no había que ser un gran genio para entender lo que estaba pasando.
-¿Pasa algo?- Le pregunta curiosa, mientras agradece por la comida y separa los palillos.
-No- Agradece por la comida y separa los palillos –Debo admitir que estoy sorprendida.
-¿Enserio?
La reina se lo piensa un poco y asiente –Para serte sincera, Kobato tiene una mayor presencia.
-Pero le falta orden- Sonríe.
-Entiendo- Suzuka estudia un poco a su acompañante, se muestra interesada -¿Cómo pasó? Esto de que ustedes cinco vieran lógico querer derrocarme.
-¿Sabes? Por muy estúpido que suene, mi sentimiento hacia ti, son muy claros- No se lo piensa ni un segundo –Te desprecio, Nakamoto Suzuka, la reina de la tierra de Inari- Una risa irónica –No eres más que una farsa.
-¿Moa y Yui?
-Dos perras falderas, sin ti seguro no sabrían orientarse, seguro Kikuchi ya debe estar muerta.
-¿Eso no volvería a Atsumi-san en una persona muy estúpida? Digo, si Moa-chan ya está muerta ella solo estaría en una búsqueda sin sentido.
-No lo discuto, Saiki... ha pasado por mucho, es impulsiva con este tema, pero uno debe dejarla que siga con lo suyo.
-¿Puedo saber por qué?
Se lo piensa –Es difícil saberlo, cuando se lo propone es muy reservada, y lo que yo sé, es que lo superficial.
-¿Enserio?
-Si te sirve de algo, unos Kami-guards mataron a su padre- Suzuka se muestra sorprendida. Akane sigue con su comida –No me hagas caso, claro que lo sé todo, detalles importantes, nombres, incluso las noches que hemos tenido que consolarla, o que ella nos ha tenido que devolver el favor, pero tú no vales la pena para eso.
Suzuka no le buscó pelea –Supongo que tienes razón- Acto seguido añade -¿Cómo se te ocurrió esto? Digo, ustedes cinco estaban por lo más bajo y lograron un golpe exitoso.
-Esa es una historia muy graciosa- Le comienza a explicar –Estaba cenando con las chicas.
Akane, Misa, Saiki, Miku y Kanami estaban cenando... literalmente un pedazo de pan y un filete divido en cinco.
-¿Esto fue lo mejor que pudiste conseguir?- Pregunta Saiki.
-Pues lo siento, por querer jugar las cartas con gente que sabe más que yo po- Le responde Miku.
-¿Sabes?- Le estuvo a punto de decir algo, pero lo pensó dos veces –No voy a discutir con tu lógica.
-¿Crees que mejore mañana?- Le pregunta Kanami.
-No lo sé, ¿ustedes tienen algún mejor plan?
-Pues...- Misa se lo piensa –La verdad, creo que podríamos recurrir a otro tipo de juegos de azar.
-¿Qué sugieres?
-Recuerdo uno con vasos y una pelota, creo que ese puede servir.
-Ja- Saiki se ríe –Solo espera que los Kami-guards no se aparezcan.
-Cierto.
-No, creo que si puede servir- Dice Tohno –En caso de que pase, Sai-chan podría hacerles lo que le hizo a aquel Kami-guard cuando nos conocimos.
Las cuatro se ríen –Si claro, como que si fuera tan fácil- Dice Saiki.
-No es para tanto- Kanami ve a Akane –Akane, ¿qué opinas?
-¿Eh?
-Estamos pensando en cosas sobre cómo mejorar nuestra situación.
Hirose al escuchar eso ve a su plato y se comienza a reír -¿Creen que sea fácil?
-Algo tenemos que hacer po.
Akane se lo piensa y dice –Bueno, siempre y cuando no caigamos tan bajo como para vender nuestros cuerpos, soy un libro abierto.
-Bueno, esperamos escuchar que tienes que decir tú.
Las risas de Hirose vuelven a tomar acto de presencia –Bueno, tengo un plan, pero espero entiendan que no es obligatorio, y el hambre no me deja pensar bien.
-Ya lo dijiste- Enfatiza Atsumi –Siempre y cuando no caigamos tan bajo como para vender nuestros cuerpos, todo bien.
-Bien, ¿qué les parece?- En ese momento solo se expresa con total sinceridad –Poner la cabeza de Nakamoto en una estaca.
Las cuatro primero se ríen, pensaban que era una broma macabra, hasta que se percatan que Akane habla enserio.
-Oh- Misa le cuestiona -¿Segura que eso quieres?
-Yo- Se lo piensa y solo dice –No lo sé, ¿acaso ustedes no se han preguntado por qué Nakamoto está donde está? Quiero decir, está esa mierda de que Inari-sama la quiso a ella y a esas otras dos, pero... ¿se lo merece?
-Bueno- Kanami comenta –Una vez intentaron sacarla del poder, pero eso no terminó muy bien para esa gente, ¿qué podríamos hacer nosotras cinco?
-Cinco personas no son suficientes- Akane comenta –Pero... seguro habrá más gente que les interese.
-Mover masas po- Kobato se deja llevar -¿Crees que sea fácil?
-Pues... últimamente se ha corrido la voz de nuestras movidas, y más cuando se esparció el rumor de lo que hizo Saiki a un Kami-guard.
-Entonces, úsemelos a nuestro favor- Comenta Saiki.
-Genial- Akane comienza a comer –Eso sí, quiero que sepan que tengo un par de ideas, pero necesito pulirlas, así que esto tomara tiempo.
-¿Cuánto tiempo?- Le pregunta la de colmillos la cual se muestra impaciente.
-Tal vez un año o dos.
-¡Un año o dos!- Se queja.
-Saiki- Misa trata de calmarla.
-¡No, misa!- La confronta -¡¿Acaso tendremos que seguir en este puente de mierda por dos años más, mientras la ''honorable'' reina Nakamoto Suzuka sigue durmiendo en su maldito lecho de rosas?!
-Saiki- Miku trata de calmarla.
-¡No vengan con estupideces ahora!- Toma a Akane del cuello de su camisa -¡Dame un motivo por el cual tenemos que esperar tanto, y tal vez lo considerare!
-Porque dormimos en la calle, no tenemos los suficientes recursos, ella tiene un ejército, vive en un castillo, y una parte de mi plan es destruirla por dentro.
-¡¿Y cómo carajos piensas hacerlo?!
-Tal vez no lo sabes, pero- Se ríe –Nakamoto tiene una hermana mayor.
Suzuka interrumpe la historia –Por favor, no me cuentes eso- Sigue con su cena –Estoy bien con lo que me acabas de contar.
-¿Lo dices enserio?- Le asiente –Vamos, se honesta, sé que te mata la curiosidad.
Tuvo que ser sincera consigo misma, solo asintió –Solo quiero saber, ¿cómo pasaron a sus escoltas?
-Fue una tarea sencilla- Hirose cuenta –Había pasado un años, desde que se nos ocurrió esto del golpe, estuvimos consiguiendo los recursos, la gente, aunque no lo creas, pudimos quedarnos sin seguidores de haber fallado, porque se lo tomaron mal cuando les dije que tardaríamos mucho para ejecutar el plan.
-Atsumi lo hizo, cualquiera dudaría de ustedes- Se queja -¡Solo dime cómo mataron a mi hermana!
-Okey, okey, dios, que carácter- Le comienza a contar.
La cosa fue sencilla, Himeka estaba en una salida con unas amigas, fueron a un bar a hacer cosas de chicas, mientras las chicas lo tenían todo planeado.
Literalmente, Miku y Kanami rocían a Misa y Saiki, las cuales estaban detrás de una puerta que les otorgaba privacidad.
-¡Está frio!- Se queja Misa.
-¡¿Dónde sacaron agua tan fría?!
-Repítanme otra vez, que me siento muy lenta con este plan- Dice Kanami -¿Cómo vamos envenenarla?
-Fácil- Akane se explica –Nakamoto está con sus amigas, Saiki y Misa van a ir para allá, disimularan un poco, y...- Las ve –Van a—
-Pasar por encima de sus escoltas, si es posible les ponemos unos somníferos, y/o le ponemos el veneno sin que se den cuenta- Explica Misa –Es muy rebuscado.
-Pero puede funcionar- Les comenta.
-Akane- Saiki se comienza a secar y asoma su cabeza –Me veo en la necesidad de preguntarte, ¿qué pasaría si falla? ¿Nos jodemos y ya?
Las cinco se ponen a pensar en ese detalle –Saiki, mira...- Akane se lo piensa –Si las atrapan a ustedes dos... son libres de delatarnos si ustedes dos quieren.
-¿Qué?- Las dos la ven raro.
-Sí, somos un equipo- Le comenta Akane.
-Achi tiene razón- Dice Kanami –No las odiaremos si nos delatan.
Miku cierra añadiendo –El golpe no sería lo mismo sin ustedes, si tienen que hacerlo, solo háganlo.
Las dos se ven las caras –Espero no fallar- Le dice Misa.
-Yo...- Saiki se lo piensa y las ve a las cuatro –Solo espero que todo salga bien.
Las dos se terminaron de preparar y fueron hacia el bar, primero fueron a pedir unas cervezas para disimular.
-No va a ser fácil recuperarnos de esta inversión- Dice Saiki.
-Lo sé, pero... velo por el lado positivo- Toma un trago –Algo bueno debe salir de esto- Misa ve reojo a Himeka –Solo piensa las posibilidades.
Saiki ve de reojo a Himeka –Me hago un par- Se lo piensa y comenta -¿Necesariamente tenemos que envenenarla? Se me ocurre un par de ideas, aprovechar un descuido de sus escoltas, que esté sola y... una puñalada directa a su estomago, no necesariamente debe haber órganos colgando, podría simplemente desangrarse, que sea lento eso siempre es divertido- Misa la ve raro.
-¿Qué tienes?
-Este... nada- toma un poco –Vamos a esto de una sola vez.
Fue sencillo, hicieron algo de lo cual las dos no se sentirían orgullosas, pero fueron directo con las escoltas de Nakamoto y pues... les ofrecieron unos tragos, con métodos cuestionables.
Para ser sinceros, Saiki y Misa los sedujeron, fácil y sencillo, les susurraban un par de cosas y claro les ofrecieron un par de tragos, en un inicio les decían que estaban de servicio y no querían hacer enojar a nadie, de no ser que... pues la hermana de Suzuka lo vio con cierta gracia, claro a sus ojos eran dos chicas queriendo seducir a sus escoltas, así que simplemente se les acercó curiosa.
-Disculpen- Himeka les interroga -¿Podría saber que hacen?
-Nada del otro mundo- Dice Misa, en una actuación increíble –Solo queremos divertirnos un poco.
-Claro- Se ríe –Miren, pese a lo divertido que se ve esto, quiero saber si van a estar mucho rato, que ellos están para cuidarme.
-¿Enserio?- Pregunta Saiki, en una actuación mucho más sorprendente -¿Por qué una chica como tú tendría unos guardias? ¿Acaso eres alguien importante? Porque si es así, nos sentimos muy honradas.
-No es que yo los quiera, mi hermana menor los contrató por mí, pero ya saben, el cariño que le tengo me hace no quejarme.
-Claro, supongo que tu hermana es ese tipo de persona sobre protectora.
-Ni aunque se los dijera me lo creerían- Se devuelve con sus amigas –Solo espero no molesten mucho.
-Hey- Misa le comenta –Te prometemos que no vamos a molestar.
-¿Enserio?
-En sana paz, te invito un trago si quieres- Le dice.
-No veo porque no.
En ese momento, Misa se fue a buscar un trago para Nakamoto, fácil y sencillo, aprovechó para adulterarlo un poco, fue hacia Saiki, viendo que las escoltas estaban empezando a dormirse.
El dúo en ese momento, optaron por quedarse un rato más, solo querían ver si tenía un buen resultado su plan.
Y pues... tuvo éxito, Himeka se degustó el primer trago bien, incluso hasta le gustó el sabor, el segundo, le estaba encantando, el tercero, wow había un sabor amargo, pero estaba disfrutándolo más, el trago ya a punto de terminarse, se empezó a sentir mareada, pero es normal, se estaba alcoholizando, se lo terminó, el resto de la escena se cuenta sola.
Saiki y Misa fingieron sorpresa tan solo Himeka se desmaya y comienza a convulsionar, acto seguido se disponen a dejar el lugar en medio del caos.
Se reunieron con Akane, Miku y Kanami aun manteniendo la sorpresa, por un segundo las tres creyeron que algo malo pasó, sin embargo las risas se hicieron presentes.
-¿Funcionó?- Pregunta Kanami.
-Debieron verla- Saiki se ríe –Se lo tomó todo, eso le pasa por confianzuda. A la próxima, le hace caso a su hermanita.
-La muy inocente, seguro Nakamoto lo va a llorar, y se va desconsolar- Dice Misa –O tal vez solo lo haga para el público.
En ese momento, las cinco se quedaron sin palabras, más que simplemente reírse.
-Tenemos que celebrar esto- Dice Miku.
-Bueno, de hecho- Misa se dirige hacia una caja –Tenía esto para ocasiones especiales- Les saca una botella de whisky –La compré en un arrebato de abstinencia, ¿quieren disfrutarlo?
Las cuatro asienten y se sirven unos vasos –Bueno, brindo por un buen trabajo- Dice Akane.
-Salud- Brindan las cinco con orgullo.
De la nada, Kanami se acerca a Saiki –Por cierto, Sai-chan.
-¿Sí?
-¿Es hoy?
Atsumi sabía a lo que se refería -¿Cómo...?
-¿Es hoy?
Asiente –Ya van ocho años- Tohno le da un abrazo –Kanami, no tienes que—
-No digas nada, solo soy buena contigo- Se separan –Además, tengo algo especial para ti.
-Por favor, no vengas con tonterías- Le extiende una caja.
-Quería hacerlo después, pero... las fechas son bastante cercanas, esto es por el día que nos conocimos, ábrelo.
Atsumi abre la caja, se sorprende al ver su contenido –Kanami- La ve –No sé que—
Es interrumpida por Tohno –No digas nada, es lo único que necesitas ahora- Recibe un abrazo por parte de la de colmillos.
Ante tal anécdota, Suzuka se mostró bastante seria -¿Mataron a mi hermana así como así?
-Hey, no es mi culpa que tus guardias fueran tan incompetentes como para no habernos descubierto- Le dice Akane ya con su cena por la mitad –El plan era algo que debíamos hacer a toda costa.
-Y lo peor es que funcionó- La reina se lo piensa con detenimiento -¿Y luego de eso fue esto de hacerse pasar por la servidumbre y convencer a unos cuantos de unirse a su causa?
-Bueno, eso fue una parte muy interesante- Come y sigue con su historia –Lo de los uniformes de maid fue idea de Miku.
-¿Enserio?
-Sí, y fue muy inteligente con eso.
La cosa se resume fácil, Saiki y Misa estaban discutiendo el cómo entrarían al castillo sin que hubieran bajas.
-¿Habrá alguna entrada sin custodiar?- Pregunta Misa.
-No lo creo, debe haber muchos Kami-guards- Responde Saiki para luego pensar en otra idea -¿Qué tan difícil sería colarnos dentro de los alimentos?
-Seguro los revisarían- En eso Miku entra con una mirada de satisfacción -¿Por qué tan risueña hoy?
-Ella siempre es así.
-¿Qué tanto hacen ustedes dos?- Les pregunta Kobato.
-Estamos pensando en cómo entrar.
-¿Tienes alguna sugerencia?
-Pues, que bueno que pregunten, digamos que se me ocurrió una idea increíble- Se acerca a la puerta y se asoma del otro lado –Ya puedes entrar.
En ese momento, Kanami entra usando su uniforme de maid, lo que deja sin palabras a las dos que estaban discutiendo el plan.
-¿Les gusta?- Pregunta Tohno.
-Digamos que se me ocurrió que podríamos ir usando estos uniformes para entrar- Les explica Miku –Tengo uno de la talla de cada una de nosotras po.
-Me rehúso rotundamente a vestirme de sirvienta- Dice Saiki.
-Ya somos dos- Complementa Misa –La idea es que nos tomen enserio, ¿has pensado en eso?
-Sí- Miku dice sin problema alguno –Estuve pensando un poco en eso, la cosa sería ir, hacer la limpieza el tiempo suficiente y luego ejecutamos nuestro plan.
-No lo sé, es un poco estúpido, además hacernos pasar por servidumbre podría tener sus implicaciones negativas- Se queja la de colmillos.
-No lo sé, a mi me gusta- Responde Kanami –Además el uniforme es muy lindo.
-Kanami- Misa busca la forma de decirle su punto –No estamos diciendo que te veas mal, es solo que fingir ser maids podría levantar sospechas.
-Sí, pero es algo que se puede disimular con un poco de entrenamiento.
-Gracias- Le dice Miku.
Saiki se comienza a frotar las sienes para calmarse –Entonces, Akane tendrá que romper el empate.
Akane entra en el lugar y ve la escena, se muestra confundida hasta que ve a Kanami –Mincho, que linda te ves así.
-Gracias, estamos pensando que deberíamos usarlos para entrar en el castillo.
-¿Hacernos pasar por la servidumbre?- Las dos que estaban con ese plan asienten –Me gusta esa idea, así no nos partimos tanto la cabeza en como entrar.
Tohno y Kobato ven a las dos que estaban en contra –Ganó la democracia- Dice la de coletas.
-Carajo con eso- Misa no les busca más pelea –Por favor, solo dinos cómo actuar y ya.
-Genial, pero primero voy a buscar los uniformes que usaremos las cinco- Se va con Kanami.
Akane ve a sus amigas -¿Qué?
-Da igual- Saiki logra calmarse -¿No tienes miedo a que fallemos?
-Muchos, si te soy sincera- Hirose –Igual, estoy tratando de mover suficientes masas para una ayuda extra.
-¿Cómo qué?
-Saiki- Akane le pregunta –Si mal no recuerdo, Kanami dijo que una vez mataste a un Kami-guard, ¿cierto?- Atsumi asiente –Fue difícil.
-Estaba distraído, ¿por qué?
-¿Crees que sería posible matar más para que tener unos cuantos infiltrados más?
Se lo piensa –Tendríamos que hacerlo en una fecha cercana al día especial, cuidar sus uniformes y evitar llamar mucho la atención, ¿Tienes un plan?- Asiente –Genial, solo dimes cuantos tienen que ser.
-Creo que unos nueve bastaran- En ese momento, una sonrisa se dibuja en el rostro de Atsumi.
-Me parece bien.
De vuelta con Suzuka, solo veía con asombro lo que Akane le contaba, cosa que para la sorpresa de esta, la reina se empezó a reír.
-Wow- termina su cena, estaba siendo honesta, incluso su actitud no podía negarse que había cierta admiración en eso –Cubrieron todos los cabos, supieron a cuantos matar, y cómo entrar- Le hace una leve reverencia –Hirose Akane, me quito el sombrero ante tal plan.
-Supongo que gracias- Le acompaña en las risas -Probablemente es que el azar se puso a nuestro favor por algún motivo.
-Tal vez lo hizo, no lo olvides Inari-sama es de buena suerte- Le destaca -Quiero decir, tuvieron que esperar mucho, pero lograron lo que querían- De la nada le dice un insulto gratuito –Aunque personalmente, creo que me hubieran hecho un mayor favor si en lugar de venir aquí, matar a mi hermana, matar a Yui, Koba-sensei o los kami-guards, si hubieran contemplado el vender sus cuerpos.
Akane lanza los platos donde Suzuka comió a un lado -¡¿Y qué si no lo hice?!- Le exclama, para luego decirle con más paz -¿Quién te crees que eres en este momento? Cuando vuelva Saiki, tú solo serás un cadáver, ahora solo vales lo mismo que nosotras, nada.
Ambas se ven las caras, con total enojo –Gracias por la cena- Dice la reina para levantarse e irse de nuevo a su cuarto. No buscó decirle más nada, y se mostró completamente relajada y pasiva, cosa que incluso su captora compartía.
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