Dos miradas se encontraban cruzadas, la mirada color ámbar se posaba preocupada mientras que la mirada marrón se encontraba con confusión expresada.

-Te amo...-

Ambas chicas no decían nada al encontrarse en aquel lugar frente a frente, solo el sonido de las hojas de los arboles haciendo ruido por el viento profanaba el momento.

-Kotori.... De verdad.... ¿tu de verdad?...- eran las palabras de la Peli azul que no lograba asimilar la situación correctamente.

-siempre he sido honesta con Umi-chan, ahora no es la excepción....- contestaba la peli gris que permanecía con un sonrojo en sus mejillas.

Umi no lograba creerse lo que acababa de escuchar, sin embargo sentía como su corazón latía con gran fuerza, había esperado escuchar esas palabras desde hace tanto tiempo, siempre en aquellos cursis y románticos sueños en los que la Peli gris estaba relacionada le decía lo mismo mientras se tomaban de las manos, pero ahora era real, se le hacía increíble que realmente sucediera.

Kotori decaía, a juzgar por la expresión en shock en la que permanecía Umi se temía lo peor, seria herida justamente por la persona a la que le había costado tanto tiempo tratar de confesarse.

-Kotori.... Yo.....- trato de hablar Umi pero no lograba articular palabra correcta que decir.

-Está bien si no me correspondes Umi-chan... yo solo quiero pedirte que te quedes a mi lad....- trato de decir Kotori pero un repentino abrazo la irrumpió.

Esos brazos que envolvían a Kotori eran los de la peli azul que logro reaccionar a tiempo para hacerle saber su respuesta a Kotori quien seguía sorprendida y con la palabra en la boca.

-Kotori..... ¿Entiendes cuan vergonzoso es esto? Y aun así yo... no puedo decir que no....- decía con dificultad Umi mientras estrujaba con más suavidad a Kotori que le devolvía el abrazo.

-No tienes por qué obligarte Umi-chan.... Lo entenderé....- respondía Kotori tratando de contener su triste voz que la invadía lentamente.

-¡No! Lo que yo quiero decir es que.... Ta...también..... ¡También te amo!- terminaba por decir Umi mientras ocultaba su rostro en el hombro de Kotori, no podía sentirse más avergonzada, por su parte Kotori sentía aquella extraña sensación de amor en su estómago, era increíble..... Umi la había correspondido.

La peli gris lentamente aparto a Umi de sí misma para poder mirar su rostro enrojecido al igual que el de ella pero en un menor grado. Umi la miraba como si de un pequeño y tímido cachorro agradecido se tratara.

-Umi-chan es realmente linda- eran las palabras de Kotori tras una amplia sonrisa que dedico a la peli azul.

-Tu.....también eres li...lin....linda- decía con dificultad Umi sin despegar su mirada de la de Kotori que solo acaricio la mejilla de la arquera.

-gracias por corresponderme Umi-chan..... de verdad estoy agradecida- agregaba Kotori para tratar de relajar a Umi quien parecía sonrojarse más.

-Umm...Ko...Kotori....- hablaba tenuemente la peli azul.

-¿Qué pasa Umi-chan?- preguntaba dudosa y a la vez pacifica Kotori a la chica frente a ella.

-parecía que Umi jugaba levemente con sus dedos y miraba el piso, como si su vida dependiera de ello, ocultando aquel sonrojo en su rostro.

-¿Pu...puedo besarte?- preguntaba, aquello tomo a Kotori por sorpresa, le era increíble que fuera Umi quien le pidiera un beso y no ella a la peli azul.

Fue entonces cuando sintió el rojo de su rostro aumentar considerablemente al grado de estar tan sonrojada como Umi.

-si es Umi-chan está bien- termino por responder Kotori dedicando una sonrisa tenue a la nerviosa arquera que sentía su corazón latir aceleradamente tras cada segundo que pasaban mirándose.

Lentamente ambas se acercaban sus rostros, sintiendo la respiración de la otra golpear con la propia, así mismo sus corazones latían tan fuertes en una perfecta sincronía, como si crearan una danza especial. Entonces ocurrió, el cálido y terso contacto de sus labios no se hizo esperar más, así mismo sellando el importante inicio de una hermosa relación entre ambas, una que tanto anhelaron tener.

-los labios de Umi-chan son realmente suaves- decía Kotori como cumplido a la peli azul que no contesto y a cambio cubrió su enrojecido rostro.

-¡muero de vergüenza!- fue lo último que exclamo Umi ocultando una vez más su ruborizado rostro.

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Umi estaba en el salón de clases, por alguna razón no podía dejar de mirar a Kotori quien hablaba entusiasmada con Honoka y está a cambio solo reía y tenía las tan enérgicas reacciones que solía mostrarle a todo mundo, por alguna razón eso la irritaba.

-Eso es increíble Kotori-chan, me encantaría tener a alguien así también- escucho decir a Honoka la peli azul, eso sonaba bastante sospechoso a su parecer.

-Honoka-chan lo merece- terminaba por decir con una gran sonrisa Kotori.

-esto no me gusta- pensó para sí misma Umi.

Cuando Umi y Kotori se reunieron para volver juntas a casa, Kotori hablaba sobre lo que había acontecido en su día, y Umi parecía perdida en sus pensamientos, no podía dejar de pensar en Kotori cerca de Honoka tan cariñosas como siempre acostumbraban a hacerlo.

-Kotori..... ¿Qué hablabas con Honoka hoy?- dejo salir de una manera brusca Umi a lo que Kotori la miro desconcertada.

-¿Con Honoka-chan? Nada fuera de lo normal, aunque..... Podríamos decir que... le conté sobre algo- decía Kotori teniendo cuidado con las últimas palabras.

-¿Qué le has contado?- pregunto un tanto seria Umi, por su parte Kotori solo pensó un poco ante lo que diría.

La peli gris sabía que Umi iba a molestarse, sin embargo no había podido evitarlo, Honoka era muy preciada para ella también.

-yo le cuento a Honoka-chan..... Bueno sobre..... Nosotras- aquellas palabras eran las que salían de los labios de Kotori.

Umi se sintió aliviada y ligeramente más molesta a la vez ¿Por qué Kotori le contaría ese tipo de cosas a Honoka? Sabía que eran mejores amigas pero eso no debía contarse, su relación era su secreto después de todo.

-¿le cuentas todo?... incluso cuando..... ¿Nos besamos?- preguntaba Umi y Kotori solo desvió la mirada apenada.

-Sabes que Honoka-chan sabe todo de mi... no puedo ocultarle nada- decía Kotori tratando de hacer que Umi entendiera lo sucedido.

-pero... ¿Por qué contarle incluso cuando nos besamos?... ¿te das cuenta de lo avergonzada que me siento ahora?- se quejaba una vez más Umi con razón y timidez en sus labios.

Kotori se sintió mal, no quería ocultarle nada a ninguna de las chicas, Honoka, porque confiaba en ella, y Umi.... Simple, la amaba.

-perdóname Umi-chan-

-ahora me siento culpable también-

-creo que la verdadera razón del porque me molesta.... Es que ella confié mas en Honoka que en mi.... ¿tan mala novia soy?... Porque no puede compartir algo de sí misma.... Que solo ella y yo sepamos, algo con lo que ella pueda depositar su confianza solo en mi... que confié lo suficiente en mi para ser yo la única en saberlo..... ¿Existirá eso?...-

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Umi descansaba en su habitación, leía un libro mientras escuchaba música con sus auriculares puestos y degustaba un par de chocolates a su lado, había estado incomoda con Honoka y Kotori esos últimos días, aun le molestaba que Honoka supiera lo que tenían ellas dos.

El timbre saco de sus pensamientos a la peli azul y de inmediato se aproximó a la salida de su hogar para recibir el llamado.

Cuando abrió la puerta pudo ver aquella dulce expresión en el rostro de su visita, esos ojos ámbar que tanto la enamoraban la miraban con cariño, siempre lo hacían.

-Kotori... ¿Qué te trae por aquí?- preguntaba Umi aquello mirando a su invitada que solo le sonrió.

-quería disculparme contigo Umi-chan, no he guardado bien nuestro secreto- decía Kotori con esa suplicante mirada que la peli azul no podía resistirse.

-pasa- daba paso Umi a su morada a Kotori, quería decirle que no estaba molesta con ella, sin embargo no quería que siguiera contándole lo que hacían ambas a Honoka.

Ambas chicas llegaron a la habitación de la peli azul donde llegaron y se sentaron lado a lado sobre la cama de Umi. Permanecieron un momento así en silencio, pensando en cómo se dirían lo sucedido, después de todo no habían logrado conversar bien los últimos días, ese problema ahí estaba y necesitaba solución.

-yo no quiero que estés molesta conmigo por lo que le cuento a Honoka-chan- Kotori era la primera en hablar.

-no estoy molesta por eso....- decía Umi mirando en otra dirección, no quería decir la verdad, pero debía.

-Entonces... ¿Por qué estas molesta?- preguntaba una vez más Kotori a lo que Umi solo suspiro.

Era tan vergonzoso, ¿pero que más daba? Si quería que Kotori confiara en ella, debía ser ella quien depositara la confianza también, debía contribuir a ello.

-veras... Honestamente, yo quisiera ser tan cercana como Honoka lo es contigo- decía Umi despertando la curiosidad de la peli gris.

-pero..... yo a quien amo es a Umi-chan- respondía Kotori a la morena que solo comenzó a sentir como sus mejillas ardían una vez más.

-No estoy celosa por tu cercanía, o porque sean mejores amigas, me dan celos que.... Prefieras compartir todo de ti con ella, y no puedas depositar esa confianza entera en mí también, que compartas tus secretos conmigo así como yo contigo, que puedas contarme todo... eso es lo que sucede.....- dejaba salir por fin su incomodidad Umi a lo que Kotori se sorprendió y a la vez se sonrojo.

-nunca pensé que eso te molestaría Umi-chan, lo siento- se disculpaba Kotori tomando la mano de Umi y dedicándole una sonrisa. -¿Cómo puedo compensar eso?- pregunto a la morena que pensó muy brevemente.

-yo quisiera que.... Me contaras algo que solo yo sabría..... solo yo y nadie más- hacia su petición Umi a lo que Kotori comenzó a pensar muy profundamente.

-Algo que Honoka-chan no sepa... esto será difícil....- decía Kotori sin dejar de pensar.

Umi no podía encontrar más linda la cara de Kotori en ese momento, estaba siendo hipnotizada por esa dulce expresión, pero a su vez volvía a molestarle que Kotori no hallara algo que nadie supiera de ella.

-si no puedes encontrar algo entonces... ¿qué tal algo como esto?- dijo Umi abalanzándose sobre Kotori y aferrando ambas manos de la peli gris a la cama, ¿su irritación mesclada con su extasiarte amor la habían hecho actuar así?

Kotori la miraba completamente sorprendida, nunca había visto a Umi actuar así, ella siempre era bastante conservadora y tímida, pero justo ahora la tenía aferrada a la cama sin escapatoria alguna.

-U...Umi-chan....- susurro Kotori sintiendo el calor de sus mejillas competir con el que observaba en el rostro de Umi.

-dime.... Si le contaste incluso que nos besamos... ¿le contarías algo como esto?- preguntaba Umi manteniéndose firme a la situación, Kotori se estaba avergonzando demasiado.

Fue ahí, cuando Kotori logro aclarar su mente, había encontrado al fin algo que Honoka ni nadie más sabia, pero el simple hecho de recordar que era la hacía llenarse de vergüenza, aunque si le decía aquello a Umi, podría darse cuenta de que tan fiable seria con Umi y a cambio le daría la satisfacción de una respuesta.

-hay algo que Honoka-chan no sabe.... Nadie lo sabe... ¿me escucharías?- decía Kotori a lo que Umi asintió.

-estaría encantada...- agrego en respuesta Umi.

Kotori poco a poco logro calmarse un poco para dejar salir lo que se aproximaba, podía hacerlo.. Podía confiar en Umi, sabía que después de saber aquello todo seguiría como de costumbre y Umi no la miraría diferente.

-Cuando estoy sola en mi habitación... suelo comenzar a pensar en ti, en tu sonrisa, en tus besos... en tu voz.... A veces empiezo a imaginar cosas, cosas que no serias capaz de hacer conmigo pero que deseo.... Imagino tu respiración agitada, al compás de la mía, con nuestros cuerpos dejándose sumergir en el deseo.... Imagino que Umi-chan.... M...me toca..... y termino..... Tocándome al imaginarlo... eso es algo que solo tu sabes- terminaba de confesar Kotori cubriendo con ambas manos su rostro completamente avergonzado.

Por otro lado Umi se había logrado poner nerviosa repentinamente al grado de perder su entorno por un momento, no hasta que miro a Kotori cubrir su rostro, aquello la había hecho entrar en calor.

-Ko...Kotori.... Aquellos sueños... ¿Qui...quieres que... lo intentemos?- dejo salir tan sorprendentes palabras Umi.

Kotori entre abriendo sus dedos logro ver el rostro ruborizado de Umi quien parecía hablar enserio. No deseaba nada más en aquel momento que cumplir aquellas fantasías que en su mente aparecieron desde hace tiempo atrás.

-...si..... Quiero hacerlo.....- dio confirmación de toda palabra de Umi quien asintió.

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-Umi-chan ¿vas a desvestirte también?- preguntaba Kotori quien terminaba de desabotonar su camisa.

-Cre..Creo que es lo justo- terminaba por decir Umi sacando su falda y terminando en ropa interior únicamente frente a Kotori.

Al igual que Umi Kotori terminaba de desvestirse quedando frente a frente sentadas sobre la cama, ambas se miraban profundamente, hacían denotar lo nerviosas que estaban ante aquella situación, pero no darían vuelta atrás.

-te amo Kotori- Umi era la primera en hablar, y una vez hecho se acercó hasta Kotori comenzando a besarla.

Kotori recibía aquel beso con completa facilidad, solo movía sus labios lentamente a la par de Umi disfrutando de los roses que tenían. Sintió como Umi colocaba sus manos sobre sus piernas y así mismo se acercaba un poco más a ella para poder besarla mejor y con más pasión.

Umi lentamente deslizo su lengua dentro de la boca de Kotori percibiendo un dulce sabor mentolado, parecía haber bebido te hace pocos minutos, eso le agradaba. Kotori al igual que Umi, podía sentir el dulce sabor a chocolate en la boca de Umi, gracias a lo que consumía Umi justo antes de que ella llegara.

Umi lentamente deslizaba sus dedos hacia arriba y hacia abajo sobre los muslos de Kotori, esta última sentía bastante bien el contacto, pero era tiempo de que también comenzara a tocar a Umi por lo que coloco sus manos sobre los hombros de la morena y al igual que ella, los deslizaba por las clavículas para poder llegar al pecho de ella. Justo cuando llego hasta ahí se detuvo brevemente, no sabía si podía continuar.

-Está bien Kotori....pu...puedes seguir- afirmo Umi separándose levemente del beso.

Una vez dejo de hablar volvió a juntar sus labios con los de Kotori volviendo a aquel tan apasionado beso. Kotori tras haber recibido la aprobación de Umi con completa gentileza coloco ambas manos sobre los pechos de Umi masajeándolos levemente.

Umi sentía la sensación bien, pero su cuerpo le pedía más aunque no lo admitiría, a cambio hizo lo mismo con Kotori, comenzando así a masajear los pechos de Kotori, estos eran sumamente blandos a su parecer y tenían un buen tamaño.

-¿está bien si te quito el sujetador?- pregunto Kotori a la morena que solo asintió en respuesta.

Con manos temblorosas, Kotori desabrocho aquel sujetador color blanco y lo deslizo fuera del cuerpo de Umi, una vez hecho pudo ver el torso completamente desnudo de esta. Depositando besos sobre las clavículas de Umi fue bajando lentamente hasta llegar de nueva cuenta a su pecho, una vez ahí con sus labios atrapo uno de estos mientras que con una mano continuaba masajeando el otro.

-Uh....Kotori.....- susurro Umi sintiendo el agradable contacto de los labios de la peli gris en su piel.

Umi se quedó quieta un momento disfrutando del contacto, Kotori daba pequeñas succiones mientras con su lengua jugaba en aquella parte. Umi rápidamente recordó que también tenía que complacer a Kotori, después de todo había dicho que también quería ser tocada por lo que tomando por sorpresa a la diseñadora dirigió su mano hasta la entrepierna de esta palpando sobre su ropa interior.

Kotori se estremeció ante el contacto, sin embargo prosigue con el pecho de Umi no sin antes hacer exactamente lo mismo que la morena y toco su entrepierna sobre la ropa interior de ella.

-Ah.....me sorprendiste.....Mnnn- fue lo único que dijo Umi, puesto que comenzando a besar a Kotori empezó a masajear aquella zona estimulando a la peli gris, así como ella era estimulada por Kotori.

-Kotori sentía aquello bastante bien, era como lo había imaginado, el solo hecho de saber que era Umi quien estaba tocándola la hacía querer más y que el calor aumentara, comenzó a mover más rápido su mano en aquel lugar causando que Umi comenzara a dar ligeros gemidos, podía sentir incluso como la ropa interior de la peli azul estaba empapándose.

Sin preguntar siquiera Kotori se apresuró a introducir su mano dentro de la ropa interior de Umi tocando al fin aquella zona tan íntima de la morena que ardía en calor, había logrado excitarla lo suficiente como para que incluso olvidara su vergüenza. Kotori se ensaño en hacer círculos con su dedo sobre el duro clítoris de Umi quien hacia sonidos más sonoros tras cada contacto.

-Ag...AHA!...Kotori...Mas....quiero que me toques más.....- decía Umi extasiada de las caricias sobre su intimidad.

Kotori lentamente y observando en rostro de Umi dejo deslizar uno solo de sus dedos en el interior de la peli azul que frunció en ceño levemente tras ser penetrada.

-¿duele?- pregunto Kotori notando el ligero temblor en Umi así como su ceño ligeramente fruncido.

-...No...- respondió Umi esto dio paso para que Kotori comenzara a mover su mano poniendo dentro y fuera de Umi si dedo en un movimiento rítmico que amenazaba con volverse acelerado por más que se prolongara.

-Ah...Kotori...Ngh..... AHA! .....se.. Siente bien...- gemía Umi tras cada caricia por parte de Kotori que no despegaba su mirada de las eróticas expresiones que la arquera hacía.

-Umi-chan, tócame también- pedía Kotori sujetando una de las manos libres de Umi y dirigiéndola dentro de su ropa interior.

Umi pareció tímida ante la acción pero termino por acceder y comenzar a masajear también el clítoris de Kotori. Podía sentir que estaba muy duro y que el calor en esa parte era bastante radiante, deseaba escuchar también a Kotori gemir por lo que sin esperar más, también introdujo uno de sus dedos en su interior masajeando la parte superior de su interior consiguiendo lo que quería escuchar, un gemido de Kotori.

-Umi-chan...Ah........ muévete más....- pidió Kotori pidió a Umi y comenzó a mover con más velocidad aquella mano que penetraba a Umi.

Ambas se acariciaban mutuamente a un ritmo similar así como sus gemidos se escuchaban a la par, ambas estaban disfrutando de su momento en el que se demostraban el deseo que se tenían la una a la otra.

Algo recorría el vientre de Umi, no sabía que era pero sabía que no podría contenerlo, estaba siendo bastante estimulada como para contener aquello que le causaba un hormigueo en el vientre. Tan solo un poco más de tiempo y ocurriría.

-AHAH! ¡Kotori!...AHA- gemina de una sonora manera Umi mientras sentía como esa caliente sustancia fluía fuera de ella acompañada de una onda de placer inimaginable.

Kotori observo a detalle todo lo que acababa de ocurrir con la peli azul, la expresión en su rostro, el cómo su cuerpo se removía en la cama mientras arqueaba la espalda y aferraba sus manos a las sabanas.

Kotori se detuvo y miro atenta a Umi que respiraba muy agitada, estaba sumamente sudorosa y el rojo en sus mejillas no cesaba.

-Es bueno haber hecho sentir bien a Umi-chan- decía Kotori dedicándole una amplia sonrisa a la morena que también la observaba mientras se recuperaba de lo anterior.

-Eres tan injusta- fueron las palabras de Umi quien incorporándose y sujetando de los hombros a Kotori la empujo para que se recostara.

Una vez Kotori se recostó, Umi abrió sus piernas de par en par dando leves caricias con sus manos mientras besaba los muslos de Kotori quien solo observaba desde un muy buen punto de vista.

-Umi-chan..... Acaso ¿vas a?...- se quedó en suspenso Kotori al ver como Umi pasando un mechón de su cabello detrás de su oreja se disponía a aventurar sus labios sobre la intimidad de la peli gris, pero esta la detuvo un momento.

-¡Umi-chan! No hagas eso!- se quejó rápidamente Kotori a lo que Umi la miro con suplica.

-¿No quieres?-pregunto Umi y Kotori solo la observo avergonzándose.

-No es eso... es que, es sucio ahí....-dejaba salir Kotori a lo que Umi solo le sonrió.

-Nada en tu cuerpo es sucio mi amada Kotori- terminaba por decir Umi aventurando por fin sus labios a hacer su trabajo.

Kotori solo sintió una electrizante sensación recorrer su cuerpo al sentir la lengua de Umi pasearse en su intimidad sin obstáculo alguno, eso era realmente placentero a su parecer y tras un intento de ahogar sus gemidos, los dejo salir tras no resistir más la estimulación que estaba recibiendo por parte de Umi.

Umi movía su lengua de arriba abajo, en círculos e incluso introducía la punta de esta en el interior de Kotori tras un par de succiones, podía sentir con esta las contracciones que el cuerpo de Kotori hacía.

La observaba atentamente, Kotori mantenía sus ojos cerrados mientras una de sus manos estaba aferrada a la almohada y la otra a las sabanas, en ocasiones incluso Kotori hacia movimientos pélvicos y sus piernas temblaban.

Eso le parecía encantador, pero quería que Kotori gimiera aún más por lo que introdujo una vez más sus dedos en el interior de la peli gris mientras continuaba lamiendo aquella zona y de un momento a otro movía con velocidad sus dedos penetrándola.

-AHA Umi-chan..... eso es.....AGH! demasiado...AHAH!- gemina sonoramente Kotori sintiendo el placer que Umi le proporcionaba.

Al igual que Umi hace tan solo un momento, sentía también aquella sensación caliente recorrer su vientre, eso era completamente increíble, sabía lo que significaba eso así que solo se preparó para ello.

-Aha...Voy a.... terminar... Umi-chan...!-exclamaba entre gemidos Kotori a la morena que termino dando todo de si para hacer que el tan esperado clímax llegara para Kotori.

Jadeante y apretando con fuerzas la almohada y las sabanas Kotori dejo fluir aquel caliente y viscoso fluido de su interior, terminando así con su encuentro.

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Ambas cubiertas con las sabanas descansaban tranquilas, sus manos estaban entrelazadas y sus rostros se miraban apacibles y felices.

-me alegra saber algo que nadie más sabe sobre ti- decía Umi con cariño a Kotori que solo le sonrió.

-esto será nuestro secreto, solo tuyo y mío..... nadie más, te lo prometo Umi-chan- decía Kotori mirando con amor aquellos ojos marrón.

-Kotori, te amo mucho- dedicaba aquellas palabras Umi a la peli gris.

-Yo también te amo Umi-chan, con todo mi corazón- finalizaba Kotori tan bello encuentro lleno de pasión y anhelo.