-Ericchi.....- su suave voz susurro mi nombre mientras extendía sus brazos hacia mí y rodeaba mi cuello con estos, ese hermoso rostro sonrojado hacia que mi cuerpo enloqueciera.

De un momento a otro nos besábamos de una apasionada manera, sentía cuan junto estaba su cuerpo al mío... rosándonos, fue hasta que sentí una de sus manos tomar la mía y dirigirla a su propio cuerpo posándola sobre uno de sus pechos, eso hizo que me avergonzara y a la vez que mi ritmo cardiaco se acelerara, lentamente me separe de nuestro apasionado beso para mirarla a los ojos mientras daba leves presiones con mi mano sobre su pecho.

-esta ocasión quiero todo de Ericchi- me dijo con una seductora voz mientras me dedicaba una suave sonrisa y tomaba mi otra mano para hacer exactamente lo mismo sobre su pecho.

-...Nozomi....- alcance a susurrar para después aventurarme a besar su cuello, podía notar como ella se estremecía entre cada rose, estaba a punto de llegar hasta sus pechos. Cuando llegue hasta ahí, mire brevemente esos hermosos ojos turquesa como si estuviese pidiendo permiso de continuar.

-Está bien Ericchi... muéstrame hasta donde pretendes llegar esta vez....-

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Rápidamente me incorpore completamente aturdida mientras miraba a mí alrededor con dificultad... acaso yo.... ¿otra vez el mismo sueño?

Mire mi propio cuerpo, la noche anterior había dormido en ropa interior por el calor que hacía, solo esperaba que Arisa no hubiera entrado a la habitación mientras dormía, me avergonzaría que me encontrara durmiendo así.... Aunque más importante aún....

No puedo creer que haya estado soñando lo mismo últimamente, ¿Por qué soñar en intimar con mi mejor amiga? Eso... no es normal.

Al moverme note algo en mi entrepierna..... ¡Que incomodo! Otra mañana más en la que tengo que ducharme antes de ir a la escuela por amanecer así por culpa de esos sueños, malditas hormonas.

Me levante rápidamente y me aproxime hasta la ducha para darme un buen baño y ayudar a calmar el exceso de calor en mi cuerpo, tenía que borrar esas imágenes de mi mente o no podría ver a Nozomi a los ojos el día de hoy, me siento como lo peor por desearla.... Aunque no estoy muy segura si sea eso o no... tal vez no solo es deseo.

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Como cualquier día llegue al consejo estudiantil, necesitaba poner en orden algunas solicitudes pendientes para poder tener el tiempo de la práctica con total tranquilidad.

Me encontré con que gran parte de los papeles por arreglar ya estaban listos y apilados sobre mi escritorio, inconscientemente solo pude sonreír, ella siempre se preocupa por mí y me ayuda todo lo que puede.

Pude percatarme de algo más en ese instante y fue que justo a mi derecha en el asiento estaba el saco de Nozomi..... Eso significa que ella estuvo aquí hace poco, ¿me pregunto que estará haciendo?

Lentamente me acerque hasta su silla y rose con mis dedos su saco para después inclinarme un poco y olfatearlo, siempre.... Siempre he amado como huele Nozomi, ese suave y fresco aroma que tanto me hace suspirar, espera.... ¡¿Qué estoy haciendo?! Debo dejar de hacer cosas extrañas.

-Oh Ericchi, llegas por fin- esa suave voz me sobresalto he hizo que me tensara de inmediato, espero no me haya visto hace un momento.

-esta ocasión quiero todo de Ericchi-

¡No puede ser! Tengo que sacar esos pensamientos de mi cabeza rápido o no seré capaz de mirarla a los ojos sin que ella sospeche algo extraño de mi....

-Sí, bueno..... Tuve un inconveniente esta mañana, gracias por adelantar los papeleos- decía negándome a mirarla, solo fingía comenzar a remover entre mis pertenencias de trabajo para no verla.

-No hay problema, después de todo soy la vicepresidenta- la escuche contestarme con ese cálido tono que siempre usaba ella.

No la escuche decir nada mas solo escuche sus pasos que se aproximaban hasta su lado del escritorio y se sentaba de nueva cuenta para terminar de ordenar los pocos papeles restantes que quedaban, fue ahí cuando la mire de reojo, cielos... la camisa escolar le luce de maravilla, hace resaltar su figura.

-por cierto Ericchi, al parecer Umi-chan preparo una rutina de calentamiento nueva hoy, dice que necesitamos trabajar la flexibilidad ya que Rin-chan y Honoka-chan no han estado rindiendo bien en eso- mencionaba Nozomi mientras seguía trabajando con sus papeles, yo solo daba rápidas miradas sin que ella se percatara de ello.

-E...está bien, lo justo es que todas lo hagamos juntas para motivar a esas dos- respondía llevando un montón de hojas a archivar a una caja, aún estaba incomoda.

¿Por qué tuve que soñar algo como eso? De no haber ocurrido no me sentiría tan terrible y como una pervertida con mi mejor amiga.... Ah incluso usar esa palabra para referirme a Nozomi duele.

-¿Ericchi, estas bien? Estas haciendo caras extrañas- la escuche llamarme y solo la mire con sorpresa para retirar mi mirada de ella de nueva cuenta.

-sí, yo.... Olvide que estaba encargada de la clase hoy, tengo que irme- le daba tan tonta excusa para huir.

-¿no se suponía que la encargada de hoy era Tsubaki-san?- me decía levantándose de su asiento y pretendiendo acercarse a mí.

-emh.... Bueno....- me quede sin habla, no fue hasta que ella llego hasta mí y me sujeto de los hombros mirándome desde muy cerca.... ¡demasiado!

-hay algo que me ocultas... ¿Qué es?- me pregunto mirándome de una manera interrogativa y yo solo procedí a retirarme tan rápido como pude dándole la espalda y llegando hasta la puerta.

-lo siento Nozomi..... yo.... No puedo decírtelo- finalice saliendo de inmediato de ahí, estaba completamente ruborizada, al menos eso presentía.

-soy una idiota-

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El resto de la tarde en la escuela trascurrió con normalidad gracias al cielo, y aun mejor pude evitar a Nozomi durante las clases y el descanso, me sentía realmente mal por eso, pero.... No me sentía capaz de hacer algo al respecto.

Justo cuando las clases terminaron trate de escabullirme por el patio escolar para marcharme, no me importaba que Umi se enojara conmigo si faltaba a la práctica, solo quería mantenerme lejos de Nozomi y de esos pensamientos sucios.

-¡Ayase Eri ahí estas!- aquella aguda voz me sobresalto y justo como pensé había sido descubierta por Nico que venía junto a Hanayo y Rin quienes ya estaban con sus ropas de práctica.

-Nico..... ¿Qué hacen aquí?- pregunte tratando de zafarme de eso pero ella solo frunció el ceño.

-ven aquí antes de que tengamos que lidiar solas con los regaños de Umi- me contesto y de inmediato sentí que alguien sujetaba mi muñeca, esta era Rin que sonreía como siempre.

-pero... tengo algo que hacer hoy..... No puedo ir- les decía tratando de fingir naturalidad pero no funciono.

-oh vamos Eri-chan si realmente fuera así ya no estarías en la escuela Nya- me dijo Rin percatándose de mi conducta extraña y en respuesta solo suspira..... ¡De verdad no quiero ir ahí!

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Llegue a la azotea junto a las demás, todas ya estábamos ahí, y justo como Nico había dicho Umi parecía molesta por mi falta

-Eri, tienes que avisarnos si algo anda mal, pero como no parece ser así, comencemos de una buena vez con la práctica de hoy- sentencio Umi mi estadía en la práctica y solo suspire en respuesta resignada aceptándolo.

Umi comenzó a formarnos en parejas para el calentamiento y estiramientos..... el destino me odia ¿verdad? ¿Cómo pude quedar con Nozomi?

-Vamos Ericchi- la escuche llamarme mientras me extendía su mano para comenzar con los estiramientos.

-bien- fue mi única respuesta y me dispuse a tratar de seguir el calentamiento.

Miraba a todas calentar con su respectiva pareja, esa cercanía que tenían me hacía preocuparme, yo tenía que hacer exactamente lo mismo con Nozomi. Cada ejercicio era fácil para mí, después de todo era muy buena con la flexibilidad pero.... No era nada sencillo si el cuerpo de Nozomi estaba tan junto al mío..... Esto está mal.....

Después de los estiramientos comenzamos con la coreografía, realmente era bastante sencillo, pero no lograba concentrarme, tras cada paso la ropa de Nozomi se ajustaba a su cuerpo..... Era como si me jugaran una mala treta, podía ver en contadas ocasiones su escote al momento en que ella se agachaba....

-¡Eri! ¿Qué pasa contigo hoy?- escuche aquella voz regañarme y solo me gire para ver a Umi molesta frente a mí. Me había retrasado en la coreografía por dejar que mi mirada divagara.

-yo.... Honestamente no me siento muy bien- respondí con una sonrisa avergonzada a la peli azul que solo suspiro.

-si no te sientes bien ¿Por qué nos lo dices?- me decía Maki que estaba justo a mi lado.

-no quería ser una molestia, lo lamento- respondí dejando salir un suspiro.

-bueno supongo que no hay de otra que dejar hasta aquí la práctica para que Eri-chan pueda volver a casa y descansar, además parece que comenzara a llover muy pronto- esta vez hablo Kotori sonriéndole a Umi y que solo asintió en respuesta.

-yo la llevare a casa- se ofreció Nozomi.... No puede ser verdad, ¿Cómo termine así?

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Caminabamos juntas hasta mi casa, realmente estaba incomoda, todo el día trate de evitarla y termina trayéndome a casa desde la escuela manteniendo su expresión seria y en silencio, ella.... Esta molesta conmigo.

Pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer al piso, así mismo dando paso a la lluvia que había amenazado con desatarse desde que terminamos de practicar.

-ven rápido Nozomi- dije aquello sujetándola de la mano y corriendo apresuradas hasta mi apartamento

Llegamos hasta ahí, por suerte no nos habíamos mojado tanto, solo la hice pasar a casa para darle una toalla y que secara su cabello.... Esperen.... ¿Por qué terminamos así de nuevo?

-T...te.... Te traeré una toalla seca, espera- decía aquello tratando de escapar por un momento.

Otra vez..... De verdad que este día no ha marchado nada bien, primero tengo sueños sucios con ella, después la evito todo el día y terminamos a solas en mi apartamento, atrapadas por la lluvia... ¿Qué clase de jugada del destino es esta? ¿Acaso quieren verme morir de vergüenza?

Tratando de calmarme volví a la sala con la toalla que prometí, ella estaba ahí mirando una matryoshka que adornaba un librero en aquel cuarto, su miraba parresia apacible pero a la vez seria.

-toma, sécate- le daba la toalla que ella recibió con una leve sonrisa y comenzó a secar su cabello.

Otra vez, me di la vuelta dándole la espalda y secando mi propio cabello, estoy segura que ella está molesta por que me negué a decirle que me pasaba, pero dios! No podía llegar y decirle ''Hey Nozomi adivina que, tuve sueños húmedos contigo'' simplemente cualquiera se sentiría incomodo ¿no?

-hice algo malo ¿verdad Ericchi?- la escuche decir aquello y pronto me gire a verla, esa expresión parecía preocupada.

-¿de qué hablas?- pregunte confundida y ella solo me miro con esos hermosos ojos turquesa que solo ella tiene.

Ericchi tal vez está molesta de que haya hecho algo malo..... Por eso me has evitado todo el día y no quieres decirme porque..... Aunque, note que nunca dejabas de mirarme durante este día- me dijo causando que mi estómago se sintiera extraño.... Ella noto que la estuve observando todo el día.

-yo... yo no..... Nozomi, no has hecho algo malo, soy yo la del problema- contestaba con voz nerviosa a lo que ella me miro esta vez confundida.

-¿Qué pasa?- me pregunto y yo solo me encogí un poco, ¿debería decirle la verdad?

Me mantuve callada, no era capaz de decirlo, era tan vergonzoso, además tenía miedo de como fuera a reaccionar ella, estaba asustada.

-solo puedo decirte que está mal el cómo te veo..... No debería hacerlo- dije apenada y evitando la mirada de Nozomi.

-mirarme ¿Cómo?... ¿con deseos de echarte encima de mí?- dijo aquello que me sobresalto.... De verdad ella..... lo noto...

Levante la cabeza con completa sorpresa y sintiendo como el calor subía a mis mejillas, Nozomi se acercaba lentamente hasta mi ocultando su mirada, su aproximación me ponía aún más nerviosa.

-...Nozo....mi....- dije con dificultad al tenerla tan cerca de mi rostro, ella estaba comenzando a acorralarme como presa fácil.

-¿deseas algo de mí?... Dímelo- me susurro estando a pocos centímetros de mi rostro, ella estaba siendo tan atrevida que lograba hacer flaquear mi fuerza de voluntad.

Lentamente sujeto con sus dos manos mi rostro y me hizo mirarla, ese rostro sonrojado que ella lucia ahora mismo estaba haciéndome sentir extrañas sensaciones en el vientre.... Acaso.... ¿estoy excitándome?

-¿no vas a hacer nada? Entonces no te importara si hago esto...- finalizo toda palabra y cortando la distancia entre ambas junto sus labios con los míos, esto.... ¿es real? Acaso..... Ella ¿realmente está besándome?

Sentía como sus suaves labios se movían contra los míos, inconscientemente los míos también se movían haciendo de ese beso algo placentero, no podía detenerme, Nozomi incluso introdujo su lengua dentro de mi boca dejándome degustar un sabor dulce.... ¿Ella comió chocolate antes?

-tus labios son tan suaves Ericchi... ¿quieres probar otra vez?- dijo aquello con voz suave mirándome con esa lasciva expresión.... ¡No puedo aguantarlo más!

Sin decir nada solo sujete su rostro con ambas manos y la atraje hasta mi juntando nuestros labios de nueva cuenta, ese dulce sabor, y esa sensación eran increíbles, ¿Por qué preocuparme ahora de lo que pudiera ocurrir? Justo como ella hizo antes esta vez fui yo quien introdujo lengua en aquel beso, eso se sentía realmente bien. Lentamente sentía como ella daba unos pasos hacia a un lado, como si tratara de llegar a algún lugar pero sin separarse de mí.

Mis pies toparon con algo, fue el sillón de la sala, Nozomi rápidamente se separó de nuestro acalorado beso y me miro por un par de segundos para empujarme contra el sofá haciendo que callera sentada en este, Nozomi son una traviesa sonrisa llego hasta mi sentándose sobre mi regazo y envolviendo mi cuello con sus brazos para volver a unir nuestros labios. A cambio solo coloque mis manos sobre su cintura y me deje llevar por aquel beso que ferozmente nos llenaba de calor a ambas.

-Ericchi, ¿no vas a detenerme?- escuche a Nozomi susurrarme entre aquel beso, yo... no deseaba que nos detuviéramos.

-..No quiero hacerlo..... Quiero más....- respondí mientras separándome de sus labios me dirigía a su cuello, el cual tenía con completa facilidad a mi alcance y lo bese tan lento como pude, quería disfrutarlo.

-Mn...Ericchi..... Ese lugar es....Nh...-la escuche quejarse.... Eso fue tan increíble, eso de verdad que lograba enloquecerme, quería escucharla más, por lo que comencé a hacer pequeñas succiones sobre su piel, sentía como ella comenzaba a estremecerse y se removía sobre mí.

Me sorprendí ligeramente al sentir como sus manos comenzaban a desabotonar mi saco y después paso a hacer lo mismo con mi camisa tras retirar mi listón verde. Cuando mi torso quedo descubierto con suaves roses, sus dedos acariciaban mi piel, eso causaba que me estremeciera también.

Estaba dejándome atrás, por lo que imitándola comencé a desabotonar su camisa ya que no traía puesto el saco y comencé a acariciar sus costados.

-ah.....Ericchi....- gimió para después ser ella quien dirigía sus labios a mi cuello, dios! Eso se sentía tan bien, eran caricias realmente cálidas.

-Ah...Nnh.... ¿No....Nozomi?-Algo me sorprendió y me hizo hacer esos ruidos tan vergonzosos y fue sentir una pequeña opresión en la entrepierna, Nozomi había movido ligeramente su cadera mientras estaba sentada sobre mí.

-¿Qué fue eso Ericchi?- me dijo separándose de mi cuello y mirándome divertida, solo desvié la mirada de la de ella avergonzándome bastante.

-es tu culpa..... Estas apretándote contra mi...- dije aquello mientras me mantenía sin verla a los ojos, ella solo rio nuevamente.

-vaya, vaya, así que ¿te gusta cuando hago esto?- dijo aquello e imitando su movimiento anterior volvió a mover sus caderas contra mi haciéndome sentir de nueva cuenta esa opresión en mi entrepierna.

-Ah....Mn... Nozom.....- trate de hablar pero fui silenciada por sus labios que devoraban los míos sin piedad.

Tras comenzar a mover su cadera contra mí no dejo de hacerlo, mientras nos besábamos ella movía con un ritmo lento sus caderas frotándose contra mí, eso era realmente estupendo.

Escuchaba pequeños jadeos de Nozomi tras cada movimiento, a cambio solo dejaba que mis manos comenzaran a divagar sobre su pecho, con algo de timidez coloque mis manos en estos y las movía presionándolos levemente, nuevamente sentía como ella se estremecía.

Con cuidado desabotone su sujetador y de igual manera lo deslice fuera dejando su torso completamente desnudo, sus pechos tenían un bonito color rosado, tenia deseos de besarlos también.

Lentamente dirigí mis labios a uno solo de estos y deposite un beso tras otro para después comenzar a lamerlo tras aprisionarlo en mi boca, dándola así también ligeras succiones.

-Ah!... Ericchi, estas siendo muy ruda- escuche a Nozomi quejarse.

-lo lamento- respondí para ser más gentil con las caricias y besos que le daba.

Desprevenidamente Nozomi se levantó de donde estaba sentada e hizo que me levantara también, no entendí que pretendía hasta que ella misma se recostó en el sofá tirando de mi mano haciendo que yo quedara encima de ella.

-creo que así será mejor- me dijo sonriente mientras acariciaba mi rostro.

Yo volviendo a besarla dirigí esta vez mis manos en dirección a su entrepierna, me sentía realmente nerviosa pero lo haría, estaba realmente excitada como para detenerme.

Levantando ligeramente su falda toque sobre su ropa interior su entrepierna, ese lugar estaba realmente caliente.

-.....Ericchi..... Está siendo muy traviesa....- me dijo con voz un poco dificultosa Nozomi para volver a besarme.

Con cuidado hice ligeras presiones con mis dedos sobre ese lugar, podía sentir cuan duro se había puesto su clítoris, ¿me pregunto si estaré igual?

Nozomi dejaba escapar ligeros gemidos entre nuestro beso, quería escucharla más, mucho más, así que sin cuidado alguno me aventure a tocarla directamente, ese lugar era caliente y resbaladizo, tanto que estaba segura que podría penetrarla con mucha facilidad. Despacio fui empujando dos de mis dedos en su interior, podía sentir como sus manos apretaban mis hombros, así como los ligeros espasmos en su interior.

-Ah.....Mnnn...Ah.... Ericchi... se siente muy....grande....- me dijo entre el beso y lentamente me separe de ella.

Su rostro estaba completamente ruborizado y un pequeño rastro de sudor resbalaba por su mejilla, solo la abrase y así mismo comencé a mover mis dedos dentro y fuera de ella, escuchando muy cerca de mis oídos sus gemidos tras cada movimiento. Quería darle aún más placer por lo que con mi pulgar comencé a hacer círculos sobre su erecto clítoris causando gemidos más sonoros de ella.

Mientras seguía penetrándola comencé a lamer su oreja, sabía muy bien que ella era sensible de ese lugar y poco a poco mis labios pasaban por su cuello, deslizándose lentamente hasta sus clavículas, siguiendo así por medio de sus pechos, y después dando ligeros besos sobre su estómago comenzaba a descender por su vientre, deseaba ver su reacción cuando llegara a mi objetivo. Dedicándole una mirada y después una sonrisa hice que mis labios llegaran hasta su intimidad comenzando a lamer aquella zona mientras continuaba introduciendo mis dedos, pude sentir como se estremecía estrepitosamente y sujetaba con fuerza uno de los cojines del sofá.

-AH!...Ericchi...AH...ah...AHA! ese lugar.....NO!...- decía entre sonoros gemidos mientras arqueaba la espalda y se removía ante lo que hacía.

Solo dejaba que mi lengua se moviera por doquier dándole el placer que tanto deseaba proporcionarle a Nozomi, saque mis dedos de su interior, se había comenzado a sentir bastante apretado ahí, así que con mis manos libres hice que extendiera más sus piernas y así poder tener un mejor alcance con mis labios. Sentía como cada vez sus contracciones eran más seguidas mientras sus gemidos resonaban en la sala.

-....Ericchi.... estoy en mi limite...- la escuche decirme, rápido me incorpore y la mire directo a los ojos, tanto ella como yo respirábamos muy agitadas.

-yo también estoy en mi limite..... Así que, finalicemos con esto juntas- dije y ella asintió.

Termine por retirar lo que me quedaba de ropa encima, quedando justo como Nozomi, completamente desnuda y de una torpe manera en la que Nozomi quedaba recostada y yo encima de ella, logre entrelazar nuestros cuerpos, así ambas podríamos sentir placer.

Dándole un rápido beso comencé a mover mi cadera contra ella, sentía su calor comenzar a invadirme, Nozomi solo rodeo mi cuello con sus brazos mientras flexionaba un poco más asía arriba una de sus piernas, esa acción hizo que pudiera sentir más su intimidad rosarse contra la mía.

¡Esto se sentía estupendo! Nozomi dejaba escapar nuevamente gemidos mientras yo trataba de evitarlos, lo cual no pude puesto que Nozomi comenzó a mover su cadera también dándonos más placer a ambas. Nuestras voces resonaban, era el único sonido que profanaba dentro dela habitación junto a nuestras agitadas respiraciones. Comencé a mover más rápido mi cadera mientras entrelazaba mis dedos con los de Nozomi, estaba en mi limite, no creo soportar más.....

-....!Ericchi!...Ah... ya no..... Puedo....¡Mas!...- exclamo Nozomi y se tensó por completo al igual que yo sintiendo como la última contracción de placer daba fin a este maravilloso encuentro.

Jadeante me deje caer sobre ella sintiendo su agitada respiración contra mi oído, me sentía tan caliente en ese momento, no podía creer que algo como esto hubiera sucedido con Nozomi.

-Así que.... ¿Ya no estas molesta conmigo?- me dijo tras recuperar su ritmo y acariciando mi cabeza.

-no estaba molesta, es solo que...- que quede en suspenso un momento, había olvidado como era que habíamos terminado así.

-¿solo que?- me pregunto insistente y nuevamente la vergüenza volvía a mí.

-Agh!... tuve sueños vergonzosos contigo! ¿Feliz?- dije ocultando mi rostro contra uno de los cojines del sillón.

-Oh, así que Ericchi también me deseaba ¿eh? Eres una pervertida- me dijo burlándose de mí, rayos lo sabía!

-Me llamas pervertida cuando fuiste tú quien me sedujo- respondí mirándola y haciendo un mohín.

-es que Ericchi es muy linda- fue su respuesta tras abrazarse a mí y frotar su mejilla contra la mía

-Nozomi....yo... te amo....- dije con una voz insegura y ella se separó rápido de mí para verme a la cara con una gran sonrisa.

-yo también te amo mi pervertida Ericchi- me decía dándome un beso rápido en los labios.

-¡ya te dije que no soy una pervertida!-

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End