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Eligeme a mí

-llegamos a un punto demasiado incomodo ¿Entienden? Esto si desde un principio ya parecía difícil, ¡Ahora lo es mucho más!- decía una Rubia con un evidente sonrojo en su rostro acorralada en un salón por dos de sus compañeras y amigas de M's.

-¿De quién crees que es la culpa Ericchi?- renegaba una peli morada a Eri.

-Es verdad…. Si tan solo, te….te hubieras decidido ya….. No tendríamos que pasar por esto- esta vez hablaba una peli azul, ella era la otra que acorralaba a Eri.

-¡Ya les dije que no sé a quién elegir!- volvía a decir Eri a ambas chicas que solo la miraron con más intensidad.

-Solo dinos, quien te gusta más ¿Umi-chan o yo?- preguntaba Nozomi a la rusa que solo pensó por un momento.

-Nozomi, eres madura, linda, sabia y me reconfortas con tu calidez, sin mencionar que me haces sentir segura a tu lado…..- decía aquello Eri pensativa, Nozomi no pudo evitar jactarse ante los cumplidos de Eri y mirar a Umi con una sonrisa traviesa.

-Por otra parte, Umi, es inteligente, reservada, tranquila y responsable, cuando estoy contigo siento que tengo energía para seguir con mi día- terminaba por decir Eri a lo que Umi se sonrojo ante los cumplidos y sonrió para si misma.

-E…Entonces… ¿Qui….Quien te gusta más?-preguntaba con timidez Umi y Eri solo miro con pena a ambas chicas.

-No lo sé…- fue la única respuesta de la rubia causando un suspiro de resignación a sus dos lindas pretendientes.

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Eri se encontraba pensativa, ya desde hace varias semanas atrás había recibido la confesión de amor de sus dos amigas, Nozomi y Umi, respectivamente en ese orden. Aunque ese no era el problema, su verdadero problema es que tanto Nozomi como Umi le gustaban. Incluso se atrevía a pensar en que ese sentimiento era más fuerte que una simple atracción, un sentimiento propio ya de amor, pero ahí entraba el dilema nuevamente ¿a quién quería más?

Nozomi siempre había estado ahí para ella, sin importar que, y respecto a Umi, la chica la impulso a darle fin a la antigua Eri y desde que se había unido a M's, su relación creció considerablemente al grado de no saber que sentimiento albergar en su corazón.

-Esto apesta…..- decía desganada Eri quien tomaba el almuerzo con Honoka y Maki, quienes la ayudaban a ocultarse de esas dos insistentes chicas.

-Ya lo creo, me pasa igual con Nico y Rin…. Es todo un fastidio- decía aquello Maki soltando un suspiro similar.

-Yo no vivo nada similar, pero ¿Por qué no haces como Maki-chan, Eri-chan?- preguntaba Honoka a la rubia.

-¿Hacer que?- preguntaba Eri.

-Rechazar a ambas para evitarme problemas, aunque honestamente me siento un poco triste, es lo mejor y continuamos con nuestra amistad normal actualmente- era la respuesta de Maki tras tomar un bocado de su almuerzo.

-Rin y Nico son fuertes y positivas, en cambio Nozomi y Umi son tan… agh! No se atreverían a verme la cara si las rechazo y no quiero eso tampoco- decía Eri con frustración sujetando su cabeza.

-bueno, el tiempo te ayudara a decidir qué hacer…. O a rechazar a ambas- terminaba de hablar Honoka a la rubia que suspiro como tantas veces ese día escolar.

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Eri tenía muchas cosas en la cabeza y una de ellas era que hacer con el asunto de esas dos, ¿Era posible enamorarse de dos personas a la vez? Si lo era, pero para Eri era complicado tratar con eso, simplemente no sabía por dónde empezar y terminar, incluso ahora mismo se negaba a ir al salón del club, sin embargo no podían evadir sus actividades ya que ella siempre era quien decía que la práctica era importante y debían acatarse a las reglas del grupo.

-disculpen la tardanza, tuve que…- dijo aquello entrando al salón del club, sin embargo se encontró con la sorpresa de que no había nadie ahí.

Solo se limitó a dejar escapar un suspiro de alivio al no ver a nadie ahí, simplemente entro y se acomodó en su lugar no sin antes percatarse de una nota sobre la mesa de reuniones.

-acompañe a Kotori-chan por la tela para nuestros siguientes vestuarios, se cancela la práctica por hoy. Firma Honoka- terminaba de leer la nota Eri y podría jurar que una gota resbalaba de su cien.

-¿Por qué no avisarme antes?- susurro aquello con cierta molestia y dejando la nota en la mesa se disponía a tomar sus cosas y marcharse.

Justo cuando Eri llego hasta la puerta se topo con una de las chicas que hacia que su corazón se acelerara, esta oji verde tras abrir la puerta la miro con algo de sorpresa para después dedicarle una sonrisa amable como las que siempre acostumbraba.

-Ericchi ¿No ha llegado nadie aun?- preguntaba Nozomi a la rusa que solo se sonrojo y desvió la mirada.

-No, Honoka dejo una nota, diciendo que la práctica se cancela, estoy 'por irme a casa- respondía Eri aun sin mirar a la peli morada que estaba frente a ella.

-ya veo…. En ese caso ¿Qué te parece ir a comer unos parfait? Ayer vi un cartel en la heladería que decía que había un sabor nuevo y quisiera probarlo- proponía Nozomi a Eri y esta tímidamente asintió.

-Su….supongo que no está de más, así que vayamos- fue la única respuesta de Eri que levantando la mirada le sonrió levemente a la mayor.

Ambas chicas salieron del cuarto del club, ninguna decía nada, solo caminaban a la par de la otra con completa tranquilidad. Incluso el silencio que las rodeaba era placido.

Eri volvió a preguntarse lo mismo por enésima vez en el día ¿A quién quería más? ¿Quién le gustaba más? Tal vez aquello se quedaría como un total misterio para ella, tal vez tan solo debía hacer lo mismo que Maki y así las cosas estarían mejor.

-¡Eri!- aquella voz la saco de sus pensamientos y de inmediato se tensó así como su corazón de nueva cuenta comenzó a acelerarse, frente a ellas estaba la otra chica que la hacía suspirar, Umi.

-U…Umi ¿Qué pasa?- preguntaba Eri algo tímida a la morena que caminaba con una leve sonrisa en su rostro.

-Quería preguntarte si te gustaría venir conmigo a comprar un libro, ya que Honoka y Kotori cancelaron la práctica, pensé que tal vez podríamos dar un paseo también- proponía Umi ignorando por completo a la mayor de las tres que dejando de lado su molesta, más bien parecía incomoda.

-Lo siento Umi-chan, pero Ericchi y yo iremos a comer unos parfait a la plaza mayor- decía aquello Nozomi con tono triunfante.

-Bueno…. La librería a la que iremos también está ahí- respondía Umi con voz seria sin mirar a Nozomi.

-Ummmm ¿Chicas?- preguntaba Eri a ambas que parecían matarse con la mirada.

-Bueno…. Supongo que no quieres ir conmigo, puedes quedarte con Nozomi entonces- decía aquello Umi dándose la vuelta y disponiéndose a marcharse, no fue hasta que sorpresivamente Eri la sujeto de la muñeca.

-Miren….. Podemos pasar a comer un helado las tres y después a la librería las tres…. ¿Está bien?- proponía Eri con cierto nervio en su voz pues parecía que ni Nozomi ni Umi aceptarían, sin embargo ambas chicas solo se miraron un breve momento para después suspirar resignadas y asentir.

Eri con un gran alivio interior sonrió más ampliamente y caminando en medio de ambas, se dirigieron a aquella plaza en la que pasearían un rato.

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Llegaron juntas a la heladería y ordenaron cada quien un helado por separado, después de que Umi y Nozomi discutieran nuevamente por quien pagaría el de Eri y esta última pagara por sí misma, fueron a tomar asiento a una de las mesas para consumir el postre.

-¿Cómo está tu helado Ericchi?- preguntaba Nozomi a la rusa que daba un bocado a su copa de chocolate.

-está muy rico, creo que si sabe diferente al normal- respondía Eri son una sonrisa.

-Se ve bien….. ummm ¿Me das un bocado?- preguntaba esta vez Umi a lo que Eri se sonrojo ligeramente.

-Se…seguro….- fue la única respuesta de Eri quien tomando su cuchara le dio a probar a Umi, causando así irritación en cierta peli morada.

-Que injusta eres Ericchi, yo también quiero probar un poco- decía aquello Nozomi fingiendo llorar.

-Está bien, toma- ofrecía Eri a la mayor peso esta la detuvo primeramente son una traviesa sonrisa.

-Primero toma un bocado tu….. Ericchi- fueron las palabras de Nozomi tomando la cuchara y llevándola a los labios de Eri quien con un sonrojo un poco más notable acepto el bocado y así después de ello Nozomi llevo la cuchara a sus propios labios. Ahora quien comenzaba a irritarse era Umi.

-¡Prueba el mío Eri!... Estoy segura que te gustara- hablaba rápidamente Umi tomando un bocado de su propia copa y ofreciéndolo a Eri quien aún no terminaba el anterior que le había dado Nozomi.

-Esp… Bien- terminaba por aceptar Eri tomando el bocado de Umi y esta sonrió complacida, Nozomi no quería quedarse atrás.

-Ericchi prefiere la fresa antes que la vainilla ¿No es así?- decía aquello Nozomi tomando su copa y ofreciendo un bocado más a Eri que seguía con helado en su boca.

-Tengo…. Mucho…. En la boca…..!Ummm!...- exclamo, sin embargo Nozomi termino por meter aquella cuchara a la boca de Eri y esta incluso comenzó a sentir dolor en la cien por el frio del helado.

-a juzgar por su expresión creo que le gusto más el mío- respondía Umi mirando conflictiva a Nozomi quien la miro de igual manera.

-conozco más tiempo a Ericchi….. Conozco mas sus gustos- término por hablar Nozomi, después siguieron mirándose conflictivas.

-ah se congelo mi cerebro…. ¿Chicas? Ummmm tal vez sería bueno ir a la librería- proponía Eri observando como ambas chicas se observaban, no quería que ninguna de las dos se matara en público.

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Esta vez, después del incidente en la heladería, entraron a una gran librería, donde Umi consiguió el libro que tanto quería rápidamente, sin embargo observaron un poco más.

-Eri ¿Qué opinas de este escritor, es bueno?- se acercaba Umi a la rusa que miraba una revista.

-Oh, es uno de mis preferidos, tiene buenas novelas ligeras- contestaba Eri, después tomo un libro más y se lo mostro a la morena. –Este es uno de mis preferidos, puedo recomendártelo- decía Eri con una sonrisa.

-es magnífico gracias Eri- tomaba el libro entre sus manos Umi, el simple hecho de que fuese Eri quien se lo recomendaba la hacía feliz.

-¿Qué pasa si te digo que al final el policía le dispara a la doctora por proteger a su amada?- decía aquello Nozomi y Umi solo se sorprendió.

-¿Qué?- decía Umi decepcionada.

-¡Nozomi! No debes contarle el final- agregaba Eri mirando a la peli morada.

-Ese no es el final Ericchi, recuerda que después de meses la doctora sale de su coma y su amada la encuentra en el hospital y por fin son felices juntas- terminaba de decir Nozomi en tono burlón, a lo que Eri solo palmeo su rostro y Umi volvió a colocar el libro en el estante.

-creo que buscare otro después…. ¿Podemos irnos?- decía Umi con tono irritado a lo que las dos mayores solo asintieron.

Las tres chicas salieron de aquella plaza y se quedaron de pie frente a la parada de autobuses, ninguna decía nada, no fue hasta que….

-Te acompañare a casa Ericchi- decía aquello Nozomi y Eri solo asintió dedicándole una sonrisa.

-Pero Nozomi, si no mal recuerdo tienes que ir al templo, no te preocupes….. ¡Yo! Puedo llevar a Eri a su casa, tu puedes apresurarte- respondía esta vez Umi y Eri solo se puso tensa de nuevo.

-Hoy es martes, no me toca ir al templo, así que ¡Yo! Puedo llevar a Ericchi- respondía Nozomi a la morena.

-Chicas…. Puedo marcharme por mi cuenta a casa, así que ustedes vuelvan a la suya- decía Eri tratando de darle solución al problema, sin embargo, ninguna acepto.

-Está bien si no tengo de otra puedes venir también- decía Umi a Nozomi que solo le sonrió con conflicto.

-ah…. Que día…..- suspiro Eri caminando con cada una a su lado, manteniendo asi el ambiente conflictivo entre las tres.

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Eri se sentía bien al estar en compañía de las dos chicas que revolvían sus sentimientos y su mente, pero así mismo la incomodidad no dejaba de estar presente para ella, era ahora que se sentía un poco más aliviada, pues por fin estaban paradas frente a la puerta de su apartamento. La rusa solo introdujo sus llaves y abrió la puerta, así mismo se giró para observar a las otras dos.

-gracias por este día….. Supongo….. Vuelvan con cuidado ¿Esta bien?- se pretendía despedir de ambas.

-que tengas buena noche Eri- se despedía Umi sonriéndole también.

-Te veré mañana… E-r-i-c-c-h-i- decía aquello de manera juguetona Nozomi y sin importarle la mirada de su rival se acercó hasta Eri y deposito un beso sobre la mejilla de esta, haciendo que las mejillas de la rubia se encendieran.

-ah…ummm…- fue lo único que pudo exclamar Eri tras el contacto, Nozomi sonrió complacida y Umi apretaba los puños.

-¡Estás jugando demasiado sucio Nozomi!- exclamaba Umi explotando al fin.

-Lo siento, si tú no eres capaz de hacer algo- contestaba Nozomi.

-Cla….Claro que puedo….- dijo aquello Umi en voz baja y acercándose rápidamente a Eri beso su otra mejilla de la misma manera que Nozomi, Eri sintió como el calor subía hasta su rostro y solo quedo sorprendida.

-Yo podremos que tu- dijo Nozomi y poniéndose frente a Eri, sujeto con ambas manos el rostro de la rusa y mirándola un par de segundos la acerco hasta ella y junto sus labios con los de la rubia que dejaba que su rostro se tornara completamente rojo.

-No…. ¡No me vas a ganar el amor de Eri!- exclamo aquello Umi y empujando a Eri dentro de la casa la hizo llegar hasta la sala y de un empujón más la tiro contra el sofá, así mismo se inclinó y junto sus labios con los de la rubia por primera vez.

Eri estaba completamente sorprendida, nunca pensó que esas dos chicas actuarían así, algo en su interior le decía que debían detenerlas de inmediato, pero… su cuerpo, quería ver hasta dónde estaban dispuestas a llegar.

Nozomi cerraba la puerta tras entrar también y miraba con el ceño fruncido a Umi quien aún besaba a Eri.

-Eso no es nada- fueron las palabras de la mayor y haciendo a un lado a Umi se acercó hasta Eri posando sus labios de nueva cuenta sobre los de la rubia, pero esta vez moviéndolos rítmicamente y tras un ligero mordisco se atrevió a introducir su lengua en la boca de la rubia, cosa que la tomó por sorpresa.

Umi se sentía demasiado avergonzada ¿Por qué actuaba así? ¿De verdad quería tanto a Eri? Solo observaba como Nozomi devoraba la boca de esta y la rubia no protestaba para nada, no quería quedarse atrás….. Definitivamente no se quedaría atrás.

Umi con cierta timidez se acercó nuevamente hasta donde estaban esas dos y con manos temblorosas sujeto el moño verde en el cuello de Eri deshaciéndolo y tomándolo entre sus manos.

Nozomi se separó ligeramente de Eri dejando entre sus labios un rastro de saliva y miro a Umi y el objeto que tenía en sus manos, una idea se le vino fugazmente.

-Umi-chan… sujeta las manos de Ericchi- pidió Nozomi a la morena que al ver la expresión en el rostro de Nozomi entendió lo que pretendía y lo hizo sin pensar más.

-Ah…. Espe…..!Esperen! ¿Qué rayos están haciendo?- hablaba por fin Eri observando como Umi sujetaba sus manos y Nozomi con su listón de ella y el propio comenzaba a atar sus manos. Su corazón no podía acelerarse más, sabía que debió haberse detenido.

-Lo siento Ericchi…. Pero… no puedo contenerme más tiempo…. Y estoy segura que Umi-chan tampoco….- eran las palabras de Nozomi que terminaba por amarrar las manos de Eri y dio una ligera mirada a Umi.

-No….. Esto no está bien…. Basta de bromas- decía Eri y ninguna de las otras dos chicas hizo caso.

-Perdóname Eri….. Pero yo de verdad te quiero y te deseo…..- decía Umi acercándose hasta el rostro de Eri y tomándolo entre sus manos, una vez hecho volvió a juntar sus labios con los de la rubia succionando el inferior con gentileza, Eri solo se limitó a cerrar los ojos.

Por su parte Nozomi comenzó a desabotonar el saco de Eri y lo deslizo hasta donde su manos amordazadas se lo permitieron, así mismo, comenzó a desabotonar la camisa de la rubia dejando a la vista su torso y su sujetador.

-Ericchi tiene una piel realmente hermosa- decía Nozomi pasando su mano por el cuello de la rusa quien sus jadeos estaban siendo opacados por los labios de Umi que seguían besándola sin parar.

Nozomi acerco sus labios hasta el cuello de Eri y con lentitud comenzó a besarlo teniendo cuidado de no golpearse la cabeza con Umi. Podía sentir la suave textura de la blanca piel de Eri y como esta se erizaba tras el contacto de sus labios sobre ella.

Eri seguía removiéndose tratando de liberarse, hubiera esperado cualquier cosa de ellas dos, menos lo que estaban haciendo justo ahora, sin embargo su corazón no se detenía así como las sensaciones en su estómago y vientre.

Umi se separó de ella, también dejando entre sus bocas un rastro de saliva, Eri pudo apreciar la mirada extasiada y llena de lujuria que Umi tenía, eso por alguna extraña razón comenzó a editarla.

Umi beso el mentón de la rusa y lentamente comenzó a descender por el cuello de está dando ligeros besos, mientras Nozomi con cuidado hacia una pequeña succión sobre la piel de Eri dejando así una pequeña pero notoria marca en el cuello de esta y satisfecha por su acción comenzó a descender más hasta el pecho de Eri topando con el sujetador de esta.

-Mmn….. Nozomi… no…- logro exclamar Eri viendo venir las acciones prontas de Nozomi.

-Esto te lo ganaste por no ser capaz de decidirte entre nosotras- decía aquello Nozomi y sujetando el borde del sostén blanco de Eri tiro de el hacia abajo descubriendo uno de los pechos de la rusa.

-qué bello color rosado tienes Ericchi….. Me tienta a probarlo…- fue lo único que dijo Nozomi mientras se aventuraba con su dedo a tocar el rosado pezón de la rusa haciendo círculos con él.

-ah… Nozomi….. Espera…..- dijo Eri, sin embargo fue completamente ignorada pues Nozomi dirigió sus labios hacia el pecho de Eri y comenzó a lamerlo con delicadeza, esto hizo que Eri dejara escapar un ligero gemido de sus labios.

Umi levanto la cabeza mirando el sonrojado rostro de Eri, después miro hacia abajo y noto a Nozomi quien lamia y besaba uno de los pechos de Eri, eso la sorprendió, sin embargo se armó del suficiente valor como para descender también.

-Umi… por favor… has que pare….- pedía Eri a la morena esta vez, sin embargo esta solo cerro los ojos y velozmente tiro del otro lado del borde del sostén de Eri colocando su boca también sobre el pecho de Eri quien gimió por segunda vez.

Eri dejaba de removerse, por alguna razón lo que Nozomi y Umi estaban haciéndole se sentía bien, por una parte Nozomi lamia y daba ligeros mordiscos, mientras que Umi solo lamia y succionaba.

-ah….. Mmn…Nozomi…. Umi…- decía con voz jadeante Eri mientras levantaba ligeramente la cabeza para notar a aquellas dos chicas jugando a placer con sus pechos.

Nozomi se separó del pecho que succionaba y comenzó a descender un poco más, con completo cuidado desabotono la falda de la rubia y la deslizo por sus piernas, despojándola así de su falda escolar, ahora la rubia dejaba ver sus blancas pantaletas con adornos encorselados.

-parece que Ericchi está disfrutando mucho de esto, sus bragas están mojadas ya- decía aquello Nozomi llamando la atención tanto de Eri como de Umi.

-No…Nozomi… eso ya es demasiado…..- decía Umi a la peli morada que solo sonrió.

-Si no quieres… más Ericchi para mí- decía aquello Nozomi inclinándose un poco disponiéndose a besar la intimidad de Eri sobre su ropa interior.

Eri se sacudió violentamente al sentir los labios de Nozomi tocar su intimidad, aunque fuese solo sobre la ropa el contacto seguía siendo evidente y por ende el movimiento que esta hacía con sus labios sobre ella.

Umi solo observaba con un evidente sonrojo en su rostro lo que Nozomi estaba haciendo, comenzaba a sentir inquietud en su vientre bajo al ver aquella escena y solo logro sonrojarse aún más, pero no dejaba de observar.

Nozomi empujaba ligeramente su lengua contra aquella zona, Eri solo dejaba salir ligeros gemidos tras cada rose y comenzaba a removerse otra vez.

-…Mn….. Es tan vergonzoso… Mnnn…- exclamaba aquello Eri, sin embargo la manera en que hablo hizo que tanto Umi como Nozomi la miraran con sorpresa en su rostro, Eri estaba llorando.

-¡Nozomi, ya no hagamos esto!- exclamo rápidamente Umi al ver un par de lágrimas caer de los ojos de Eri, estos permanecían cerrados.

-Ericchi…..yo…. lo siento mucho….. yo no quería hacerte llorar….- rápidamente se acercó Nozomi hasta la rubia junto con Umi, la rusa solo respiraba con dificultad.

-Tontas… las dos… ¡son unas idiotas injustas!- exclamaba Eri abriendo los ojos y mirando con sus ojos cristalinos a ambas chicas, parecía enojada.

-¿Injustas?- preguntaba Umi.

-Las dos aprovechándose de mi…. Yo… ummm…. Yo también quiero… to…tocarlas…..-aclaraba Eri y un alivio repentino recorrió tanto a Nozomi como a Umi, por un momento creyeron que Eri las odiaría por lo que estaban asiéndole.

-Ericchi…. Debiste decírnoslo- decía Nozomi con una risa nerviosa en su voz, realmente se había asustado por la anterior reacción de Eri.

Umi se acercó un poco más a la rubia y comenzó a desatar sus manos, Eri sentía alivio al sentir sus manos libres, realmente Nozomi había apretado un poco fuerte, además desde hace un buen rato se moría por tocar a esas dos también.

Eri logro incorporarse y así miro un breve momento a Nozomi y Umi que estaban de rodillas frente a ella, lentamente se acercó a ambas y poso cada una de sus manos sobre la cintura de ellas y comenzó a besar primeramente a Nozomi, para después besar a Umi.

Tanto Umi como Nozomi comenzaban a desabotonar sus sacos y después del saco, se quitaron también la camisa de vestir blanca, de esta manera su torso quedaba casi desnudo.

Nozomi tras el beso comenzó a rodear a Eri, de manera en que pudiera llegar a la espalda de esta, por su parte Umi se recorrió al frente de la rusa dejándola así en medio de ambas.

Umi comenzaba a besar otra vez el pecho de Eri y descendía lentamente hacia su cadera, con cierta timidez poso una de sus manos sobre la intimidad de Eri moviendo sus dedos sobre las bragas de esta, la rusa solo la sujeto por los hombros sintiendo el placentero tacto.

Nozomi dio un par de mordiscos al cuello de Eri descendiendo por su espalda y llegando a sus glúteos, una vez ahí, sujeto el borde de las bragas de Eri y comenzó a deslizarlas, Umi retiro su mano para que esto fuese posible.

-Ericchi tiene un bonito trasero, le daré muchos besos- eran las palabras de Nozomi que lentamente daba ligeros besos sobre los glúteos de Eri quien nuevamente dejo escapar un par de gemidos.

-Ah…..Umn….. Nozomi idiota…- era lo único que decía Eri.

-Yo ummmm también, te daré muchos besos…- decía esta vez Umi quien con cierta timidez comenzó a acerar su rostro a la intimidad de Eri.

La rubia solo se puso nerviosa, sentía el respirar de ambas contra los lugares más íntimos de su cuerpo.

-¡Ah!...Agh….!AHA! no….- dejo escapar un sonoro gemido al sentir como las lenguas de ambas chicas se adentraban a estimularla de una manera muy increíble, esa sensación era sumamente increíble y sumamente lasciva a su parecer, pero aquello se sentía tan bien que solo poso una de sus manos hacia adelante sobre la cabeza de Umi y la otra hacia atrás sobre la cabeza de Nozomi.

Umi movía su lengua en círculos en aquella zona, mientras que daba ligeras succiones y presiones con sus labios, por otro lado Nozomi solo jugaba con su lengua de un lado a otro y en círculos, tras trascurrir un rato incluso comenzó a tocar a la rubia con uno de sus dedos aumentando así su placer.

-Eri…- susurraba Umi incorporándose y rodeando con sus brazos el cuello de Eri para unir una vez más sus labios, Eri correspondió al beso pero prefirió dirigir sus manos a la espalda de Umi donde encontró el broche de su sostén y se deshizo de el. Separándose ligeramente, por fin veía el torso desnudo de Umi quien desviaba la mirada.

Nozomi se incorporaba también de nueva cuenta se aventuraba a dar mordiscos al cuello de Eri quien estaba besándose con Umi, aprovecho la distracción para hacer que los cuerpos de ellas dos se juntaran lo suficiente y una vez lo logro dirigiendo una mano a cada una la llevo hasta la entrepierna de ambas.

-¡Ah!...¿Nozomi?- exclamaba sorprendida Umi al sentir el contacto.

-Umi-chan también necesita algo de cariño ¿No?- decía Nozomi sonriéndole a la morena que solo se abrazó a Eri con vergüenza y ahogando sus ligeros gemidos que comenzaban a salir tras sentir como Nozomi jugaba con su clítoris.

Nozomi comenzó a hacer que Eri se inclinara sobre la morena, una vez lo logro, se sintió triunfante de la posición que habían logrado, Umi estaba recostada, sobre ella estaba Eri y sobre Eri estaba Nozomi.

Eri sin siquiera decir nada dirigió su mano a la entrepierna de Umi quien dejó escapar un gemido más, a su vez Nozomi sujetando la cadera de Eri y con completo cuidado comenzó a introducir sus dedos en el interior de la rubia quien tembló por un momento.

-Ah….Nozomi… se gentil…- gemía Eri al sentir como Nozomi estaba penetrándola y movía con sutileza sus dedos dentro y fuera de ella.

Eri siguió el ejemplo de Nozomi y con cuidado introdujo uno solo de sus dedos en el interior de Umi quien frunció ligeramente el ceño ante la acción.

-….Mnm… Ah… Umi…. ¿Duele?- pregunto entre ligeros gemidos Eri a la peli azul que solo negó con la cabeza.

Ahí las tres chicas estaban estimulándose, pues Nozomi a pesar de que Eri no estuviera tocándola directamente la dejaba rosar su entrepierna contra sus glúteos lo cual lograba hacer que Nozomi también sintiera placer.

Eri tenía su mirada completamente clavada a la de Umi quien también comenzaba a asentir sus ojos llorosos y una pequeña lágrima resbalaba de ellos, Eri solo se inclinó para besar sus lágrimas y después dirigirse hasta sus labios para besarla una vez más

-Ah….Eri…..!Eri!...- gemía Umi aferrando sus manos a la espalda de la rubia quien frunció ligeramente el ceño, pues la morena la había rasguñado un poco.

-esto se siente tan bien….. Mnn…- decía aquello Nozomi dirigiéndose a besar una de las orejas de Eri quien solo soltó un gemido más al sentir el contacto de los labios de Nozomi sobre su oído.

-Nozomi….. Quiero tocarte también….- pedía Eri girando un poco su cabeza.

-¿Yo?...- preguntaba sorprendida Nozomi.

Eri se incorporó y se giró para sujetar a Nozomi de los hombros y hacerla recostarse, Umi también se incorporó y ayudo a Eri a sujetar a Nozomi.

-¡Esperen!...yo estoy bien así….- decía aquello Nozomi, sin embargo ninguna de las dos chicas la escucho pues mientras Eri sujetaba una de sus piernas, Umi tiraba del cordón de las bragas de Nozomi para retirarlas.

-Nozomi también tiene un bonito color aquí- decía Eri inclinándose ligeramente depositando un beso sobre una de las piernas de Nozomi.

Umi comenzó a imitar a la rubia y besaba su otra pierna, entre más descendían más abrían las piernas de Nozomi, hasta que llegaron a las ingles cada quien.

-… sean gentiles…-Eran las únicas palabras de Nozomi que esperaba el contacto de ambas chicas.

Con un poco de dificultad Eri y Umi se sincronizaron para ser capaces de tocar con sus lenguas la intimidad de Nozomi quien no pudo evitar gemir tras el contacto.

-Ah…..Umn… ¡MNN!...!AHA!... chicas…- gemía sonoramente Nozomi pues ambas chicas hacían un movimiento rápido en el que aprovechaban para que sus lenguas también se tocaran.

Eri mientras lamia se aventuró a introducir dos de sus dedos en el interior de Nozomi que solo arqueo la espalda ante la sensación de ser penetrada también. Umi decidió centrarse en el clítoris de Nozomi dándole ligeras succiones y lamiéndolo mientras que Eri se había limitado a simplemente mover sus dedos dentro y fuera de la mayor, esta solo se aferraba con fuerza al tapiz del sofá.

-Estoy llegando a mi límite….. ah….- decía Nozomi a ambas chicas quienes lentamente dejaron sus acciones de lado para incorporarse.

-Yo también…- agregaba Umi respirando jadeante.

-Bien entonces terminemos juntas- aclaraba Eri a ambas que esperaron a ver las acciones prontas de Eri.

Eri se recostó y entre sus piernas se colocaba Nozomi uniendo lo más cerca posible sus intimidades, por otra parte Eri hizo que Umi se colocara de espaldas a ella y sujetando su cadera la atrajo hacia sí misma para ser capaz de su intimidad.

-Bien…. Comenzare a moverme….- decía Nozomi comenzando a mover su cadera contra Eri, esta dio un ligero gemido tras sentir el rose de Nozomi contra ella, así ella comenzó a jugar con su lengua sobre el clítoris erecto de Umi y esto provoco que también gimiera Umi.

Nozomi comenzaba a gemir al igual que Umi, por su parte Eri era silenciada gracias a las acciones que hacía con Umi, pero sin lugar a dudas, las embestidas de Nozomi la comenzaban a enloquecer, simplemente se sentía realmente bien.

Nozomi comenzaba a acelerar el movimiento de sus caderas contra Eri, esta solo se aferraba a las piernas de Umi y la atraía un poco más a sí misma para tener un mejor alcance a la intimidad de la morena y Umi solo cerraba los ojos, sintiendo como los labios y lengua de Eri la estimulaban tras cada segundo.

Nozomi miraba a Umi y está también abría los ojos para mirarla, ambas estaban jadeantes y sus gemidos se escapaban de sus labios, pronto, muy pronto estarían por llegar al clímax.

-Umi-chan…-

-Nozomi….-

Rápidamente ambas se aceraron lo suficiente como para lograr besarse, esta sería una ocasión únicamente especial, donde el placer las llevaba a aquello, aun siendo rivales, el beso que se daban era tan apasionado como el que le dio cada una a Eri.

Nozomi ceso sus movimientos sintiendo como su interior se contraía y a su vez daba paso al esperado clímax, al igual que Nozomi Eri y Umi dejaban que todo aquello fluyera llegando a su fin.

.

Las tres chicas se encontraban relajadas recostadas sobre el gran sofá, ninguna decía nada, solo trataban de asimilar lo sucedido, a excepción de Umi que ocultaba con completa vergüenza su rostro contra uno de los cojines.

-Y… ¿Quién lo hizo mejor?-

-¿Qué? ….. No preguntes eso Nozomi….-

-entonces después de esto… debes saber a quién quieres elegir-

-¿Umi tu también?-

-vamos Ericchi, te gustamos ambas pero…. Alguien debe gustarte más….-

-es verdad, así que decide ahora….-

-yo…. Creo que….. Me gustan ambas por igual…..-

-¿Qué? Eso no se puede….-

-lo siento….-

-bueno no me importaría compartir momentos como estos con Umi-chan-

-¡Nozomi!-

-para ser honesta… a mi tampoco me molestaría….-

-ah…. Las dos son unas pervertidas….. bueno, al menos no tengo que decidir ya-

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