Nico miraba su computador con completa atención, buscaba un nuevo producto de belleza que pudiera conseguir por internet en una página que nunca antes había visitado, últimamente todos aquellos cosméticos a los que estaba acostumbrada a ocupar para mantener su belleza habían comenzado a cansarla, nada parecía hacer mejoras.

-¡estoy harta! No encuentro nada de nada, todo esto es basura que ya tengo...- se quejaba mientras seguía moviendo el puntero sobre el computador. Se detuvo un momento al ver algo que nunca antes había visto, unas pastillas.

-¿Qué es esto?... para sacar todo el potencial femenino.... ¡esto es! Con esto opacare a todas sacando todo mi potencial femenino en el escenario- decía Nico riendo de una manera maliciosa mientras se disponía a hacer la compra de aquellas pastillas que ''hacían milagros'' y con un clic termino aquella compra por internet.

-no le diré a Maki que compre esto, seguro me regañara de nuevo....Ah mi Maki-chan, ¿Quién pensaría que aceptaría ser mi novia?- divagaba Nico de repente recordando aquello. -Sea mi novia o no, no la dejare opacarme en el escenario tampoco- finalizaba orgullosa yendo a la cama a descansar, estaba ansiosa por probar ese nuevo producto.

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Un joven entregaba un paquete a la casa Yazawa donde Nico lo recibía con completa ansiedad, había esperado tres días por ese producto y deseaba probarlo lo antes posible.

-de acuerdo señorita, firme aquí- decía con un semblante un poco extraño el chico hacia Nico.

-¡por supuesto!- respondió Nico con ojos brillosos mientras ponía su nombre en aquel papel.

-todo en orden.... Que disfrute su noche...- agrego el joven con un leve sonrojo en sus mejillas y sin más retirándose de aquel lugar.

-¿buena Noche?... pero apenas son las 3:00 de la tarde.... A que importa- finalizaba Nico.

A Nico le había parecido algo sospechoso el comportamiento del chico, sin embargo lo ignoro y entro de inmediato a su hogar para poner a prueba aquel producto. Sin más antes de encaminarse a su habitación su madre apareció por lo que de inmediato escondió el paquete a sus espaldas.

-Nico, quería preguntarte si.... ¿Qué escondes ahí?- dijo su madre mirándola de una sospechosa manera mientras Nico solo mantenía oculto aquel objeto.

-..!N...Nada! ¿Qué querías preguntar?- trato de evadir la pregunta de su madre y esta solo se acercó a ella con mirada amenazante.

-No me evadas..... Nico, si compraste por internet otro de esos cosméticos de belleza voy a enojarme mucho contigo- amenazo su madre y Nico nuevamente trato de pensar en algo para evadir el regaño.

-¡Es un video juego de Idols! Te lo oculto porque es edición especial y seguro Kokoro y Cocoa querrán jugarlo también- decía fingiendo firmeza ante mi madre que solo me observo sin creerme mucho lo que decía.

-bien... volveré a mi habitación-termino por decir sin quitarle la mirada de encima hasta que entro de nueva cuenta a su habitación, después de eso Nico corrió hasta su propia habitación y tan rápido pudo desenvolvió aquel paquete y saco la caja de las pastillas que contenían tan solo 10 píldoras de color rosa.

-¿¡solo diez pastillas!? Es mucho dinero por 10 simples pastillas.... Bueno, tal vez es porque son muy efectivas, en fin aquí voy!- dijo completamente entusiasmada mientras miraba la portada azul de aquella caja.

-tome una antes de la actividad... Una no ayudara- decía de una manera desinteresada y tomo dos pastillas rosas y sonriendo triunfante. - prepárate Maki tendrás a la Novia más hermosa del mundo y te pateara el trasero en las presentaciones- finalizaba Nico caminando hasta su cama y disponiéndose a jugar un poco con su celular.

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Habían pasado alrededor de 20 minutos en los que Nico había comenzado a sentir mucho calor en la habitación, estaba comenzando a sudar y por alguna razón también le costaba un poco tener quieta su respiración.

-que calor, iré a encender el aire acondicionado- dijo levantándose de su lugar y tomando el pequeño control para hacer lo que pensó.

Pasaron alrededor de 5 minutos más y el calor había aumentado, y su respiración no se posaba tranquila, se comenzaba a sentir agitada. Se sintió preocupada esta vez, por lo que tomando un termómetro miro su temperatura y esta estaba un poco más elevada de lo normal, también había notado que comenzaban a hacerse presentes cosquillas en su vientre, no sabía si eran nauseas u otra cosa ¿esas pastillas le habían provocado fiebre?

-¡rayos! Me siento extraña y si le digo a mama que me lleve al médico, este me preguntara que e consumido y tendré que decirle la verdad y él le dirá a mi madre y mi madre se enojara conmigo..... Demonios ¿Cómo iré a que un médico me revise sin que se dé cuenta?- la pelinegra pensó un momento hasta que la imagen de su novia vino a su cabeza.

-¡Maki-chan! Ella sabrá ayudarme sin meter la pata, tengo que ir ahora mismo con ella- decía Nico mientras tomaba un suéter y la caja de pastillas que había consumido en dirección a la casa de su querida pelirroja.

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Durante el camino los síntomas en Nico se habían puesto más fuertes y comenzaba a sentir incluso que le temblaban brevemente las piernas, pero logro llegar a su objetivo que era la mansión Nishikino. Recargándose en el gran portón verde toco el timbre para que alguien saliera lo cual demoro y esta se impaciento demasiado rápido.

-¿Quién llama?- escucho aquella voz que era música para sus oídos, era la voz de Maki a través del timbre en la entrada.

-Maki.....Necesito ayuda urgentemente- fue la respuesta de Nico que no escucho ni un solo ruido más, su respiración seguía algo agitada y esa sensación en el vientre la incomodaba demasiado, sin contar lo caliente que estaba su cuerpo.

-¡Nico-chan!- se escuchó la voz de Maki quien salía apresurada hacia la entrada del jardín donde Nico esperaba con completa desesperación.

-Maki... gracias al cielo... ayúdame- decía Nico mientras caminaba hacia Maki aun con sus piernas temblorosas, esta tan pronto abrió la puerta la sostuvo, noto de inmediato el difícil caminar de la pelinegra.

Maki llevo a Nico hasta el interior de su casa para después hacerla entrar a la oficina de su padre donde podría hacer algo por su novia.

-te sientes muy caliente, incluso tu cara esta sonrojada, ¿Qué te sucedió?- pregunto la pelirroja haciendo que Nico se sentara en el gran sofá que había en aquella oficina.

-yo... compre un nuevo producto de belleza.... Ingerí dos pastillas y después de un tiempo.... Comencé a sentirme así, siento extraño en el estómago y mis piernas se sienten débiles....- respondía Nico tratando de regular una vez más su respiración pero no lo logro.

-puede que hayas sufrido una alergia por eso, recuéstate y déjame tentar tu estómago, puede que este inflamado y eso te cause los espasmos estomacales- pedía la pelirroja a Nico que sin negarse hizo lo que le pidió.

Maki se acercó no sin antes tomar un termómetro entre sus manos y un estetoscopio que su padre tenía guardados entre sus pertenencias de trabajo.

-bien Nico-chan....ummm.... Le...levántate la camisa- pedía Maki a la mayor que se sobresaltó de inmediato.

-..¿Qu...Que? ¿Por qué?...- pregunta con dificultad Nico.

-necesito tocar directamente, sino no poder definir que tienes con exactitud, además necesito que te pongas esto bajo el brazo- respondió Maki un poco más serena entregando a Nico el termómetro.

Nico coloco aquel artefacto bajo su brazo y después con algo de timidez levanto su camisa hasta su estómago para que Maki pudiera tentarla, le avergonzaba mostrarse así a la pelirroja después de todo, no era algo que debías hacer con tu pareja, al menos eso pensaba Nico.

Maki dio un gran trago de saliva antes de acercar sus manos sobre el estómago de Nico, cuando por fin lo tentó se percató que esa piel era realmente suave, tanto como la seda.

Nico por su parte se estremeció en gran manera al sentir como Maki recorría sus dedos, rosando su blanca piel, ¿Por qué la había hecho sentirse así? No obstante al removerse un poco noto un nuevo síntoma, una caliente y extraña sensación en la entrepierna lo cual la hizo avergonzarse aún más y comenzar a ponerse nerviosa.

-¡Su...Suficiente! Deja de tocarme- se quejó retirando la mano de Maki de donde estaba y se giró aun recostada dándole la espalda a la pelirroja que solo suspiro molesta.

-no puedo hacer nada por ti si no me dejas revisarte... de cualquier manera pude notar que tienes el vientre ligeramente inflamado, dime el nombre del medicamento que tomaste y para que- pidió la pelirroja acercándose a Nico y quitándole de una desprevenida manera el termómetro bajo su brazo.

-es... la caja que esta, ...dentro del bolsillo de mi suéter- decía con una aún más dificultosa voz Nico sin mirar a la pelirroja, esa sensación en la entrepierna la puso realmente nerviosa.

Maki se acercó hasta aquel suéter color rosa y encontró una caja azul, en el interior estaba la lámina de pastillas color rosa dentro, observo un momento las instrucciones de la caja y después se sonrojo de inmediato.

-¡Idiota! ¿Por qué rayos tomaste eso?- pregunto Maki con una sobresaltada voz a Nico que se giró de inmediato a verla mientras posaba sus manos sobre su vientre.

-¡para ser aún más bella!... para sacar todo mi potencial...- agregaba Nico mientras las sensaciones en su cuerpo aumentaban.

-Nico-chan esto saca tu potencial femenino, si, pero tu potencial sexual femenino, no es para embellecerte idiota- le recriminaba Maki desde donde estaba de pie mirando a su pareja.

-...¿mí que?...- pregunto de nueva cuenta Nico mi Maki solo palmeo su rostro para después mirar a Nico.

-en pocas palabras esto es viagra femenino, ¿acaso no sabes leer?- regaño Maki a la pelinegra que solo se sintió estúpida al escuchar lo que Maki decía, ahora entendía por qué esos síntomas.

-¡No vine para que me grites!... quiero que me ayudes...- respondía irritada Nico que miraba de una manera infantil a Maki.

La pelirroja se avergonzó en gran manera, sabia cuáles eran las dos posibles opciones para que Nico saliera de eso, solo le avergonzaba decirlo, ¿Quién le diría cosas así a su pareja?

-bu...bueno tienes dos opciones, una es que esperes recostada a que el efecto termine, al parecer ingeriste dos pastillas, así que tardara alrededor de dos o tres horas en pasar el efecto- agregaba Maki sonrojada mientras veía a su temblorosa pelinegra completamente agitada.

-¡Dios!... no puedo esperar tanto.... ¿y la segunda?- pregunto Nico mientras se encogía un poco, de verdad que estaba sintiéndose muy sensible.

-bueno... tu sabes... tienes que hacer eso...- decía Maki de una manera aún más tímida y avergonzada mientras sus mejillas enrojecían.

-Ah.....¿qué cosa?...- preguntaba de nuevo Nico, parecía que aún no entendía que tenía que hacer y eso no ayudaba mucho a Maki.

-tu sabes... satisfacer..... lo que tu cuerpo pide ahora mismo....- agregaba Maki, estaba tan roja que podría confundir su rostro con su cabello.

- Mi linda Maki... ¡se clara con un demonio! -agrego Nico en un exigente quejido mientras se encogía aún más.

-¡Tienes que masturbarte! ¿Feliz?- respondía Maki completamente avergonzada e incomoda a Nico quien solo se quejó al escuchar lo que Maki había dicho.

-...No...! No voy a hacer eso!.. y menos si tú lo sabes...ugh..... Tiene que... haber otra forma...- decía Nico tratando de enderezarse para ver a Maki que solo mantenía su vista lejos de ella.

-por desgracia no hay otra opción más eficiente así que, saldré de aquí o ¿prefieres usar el baño? AGH! No sé cómo ayudarte- volvía a quejarse Maki sin mirar a la pelinegra que se levantaba ligeramente tambaleante.

-no me dejes aquí sola..... por...favor.... Maki, no puedo hacer esto- decía suplicante Nico mientras trataba de acercarse a Maki, sentía débiles sus piernas.

-Y-yo no te dije que tomaras cosas extrañas!...yo..... no sé cómo ayudarte...- respondía Maki con voz temblorosa mientras seguía manteniéndose de espaldas a la pelinegra que seguía acercándose.

Nico sentía cada vez que cualquier cosa o rose la haría aumentar su agonía, pero tenía que hacer algo pronto y Maki tendría que ayudarle, al menos eso pensó.

-tal vez te parezca malo ya que salimos desde hace tan solo un mes, lo sé, después de todo eres así, así que..... lo diré de todas formas..... por favor Maki-chan.... Hazlo conmigo....- pedía Nico estando cerca de Maki, solo un poco más y llegaría hasta ella.

-¿.....ha...hacer qué?- preguntaba Maki con gran vergüenza, su corazón estaba acelerándose demasiado.

- no me sentiré tan idiota si lo haces.... Así que.. Por favor... Ma.... Mastur.... Mastúrbate conmigo....- dejaba salir por fin Nico y como era de esperarse Maki se tensó de inmediato al escuchar la petición.

-I..I...Idi...Idiota! yo no puedo hacer algo como eso mientras miras- respondía rápidamente Maki sin moverse siquiera.

Nico estaba perdiendo la paciencia, así como el equilibrio por lo que en cuanto llego hasta Maki la sujeto por los hombros y se recargo por completo en ella, Maki podía sentir el caliente cuerpo de Nico pegado a su espalda, que aunque sus ropas las separaran era demasiado.

-Por favor.... Hazlo por mi...- dijo con susurrantes palabras mientras recargaba más y más su peso sobre Maki quien se giró rápidamente en que Nico podría caerse en cualquier momento.

Ambas quedaron de rodillas frente a frente muy cerca del sofá donde anteriormente Nico había estado sentada. Maki no quería hacer algo tan vergonzoso, y aunque Nico fuera su novia, no era capaz de hacer semejante cosa frente a ella ¿Por qué tenía que hacerlo si fue Nico la única en hacer algo estúpido?

No puedo hacerlo... moriría de vergüenza antes de dejarte ver eso y verte a ti hacerlo también.....- respondía Maki en un susurro mientras sostenía por los hombros a Nico.

Nico levanto la mirada, y esa expresión que Maki pudo ver en ella causo que un interruptor en su interior se encendiera, como si la poca confianza se hubiera ido de repente, Nico estaba hermosísima con esa expresión tan lasciva en su rostro, suplicándole por algo sexual....

-yo...no puedo tocarme mientras miras.... Pero.... Puedo tocarte a cambio.....- fue el susurro de Maki, pronto se arrepintió pues sintió solo Nico aferraba su agarre a ella, como si estuviera a punto de llorar.

-...entonces hazlo.... Lo que sea pero.... ¡Hazlo ya!- exigió Nico tomando una de las manos de Maki con un poco de brusquedad y la llevo hasta su entrepierna, Maki se quedó sin aliento, nunca lo espero...

Maki se quedó en shock por un breve momento observando la expresión de Nico, estaba tan sonrojada y cerraba sus ojos avergonzada de lo que estaban a punto de hacer. Maki no supo porque su cuerpo actuó solo, pues de la nada comenzó a mover su mano sobre esa zona tan caliente que tocaba, y aunque palpara sobre las bragas de Nico podía sentir cuan húmedas estaban ya, realmente esas pastillas eran efectivas.

-Ah.....Mnn!...Ma...Maki-cha....AH!- era la voz de Nico que trataba de opacar contra el hombro de Maki puesto que se había abrazado a ella mientras sentía la mano de esta estimularle de una muy gentil manera.

Maki estaba empezando a sentir también como el calor comenzaba a aumentar así como su respiración comenzaba a agitarse poco a poco, acaso..... ¿Estaba excitándose también? Esto era lo que había querido evitar, porque estaba segura que una vez que Nico le permitiera llegar tan lejos no sería capaz de detenerse.

-....Lo siento....yo.....- dijo Maki retirando su mano de aquella zona y abrazaba a Nico hacia si misma ocultando su rostro en el cuello de esta.

Se quedaron un muy breve momento así, hasta que Nico nuevamente perdió la paciencia, con sus brazos le dio un empujón a Maki haciendo que esta callera completamente recostada sobre la alfombra de aquella pequeña oficina, esta no fue capaz de reaccionar hasta que noto a Nico sentándose encima de ella y sujetarla de ambas manos, aferrándola al piso.

-.....Lo siento Maki-chan.....pero de verdad.... Necesito saciar esto.....- decía Nico con firmeza y vergüenza a la vez, tras decir eso se empujó contra Maki quien solo frunció levemente el ceño. -esto.... Parece funcionar... de verdad lo siento..... mi Maki-chan... Ah...AH! Lo...lo siento....- agregaba Nico mientras seguía moviéndose sobre Maki que también estaba comenzando a ser estimulada, le era increíble como solo un par de roses podrían sentirse tan bien, dejaba salir ligeros jadeos mientras solo observaba el rostro de Nico, parecía tan avergonzado e infantil, que estaba comenzando a parecerle realmente irresistible, tal vez eso era parte del porque se había excitado tan rápido.

-Ni...Nico-chan... no sigas..... o no seré capaz de...detenerme.....- decía entre jadeos Maki, sin embargo fue silenciada pues Nico había logrado juntar sus labios con los de ella.

Para Nico esto estaba haciéndola sentir muy bien, y aunque solo se estuvieran rosando la una contra la otra y eso la avergonzara, le estaba satisfaciendo bastante, tanto que no era capaz de silenciar sus gemidos entre el apasionado beso que se daban y a cambio solo movía aún más rápido y más fuerte su cadera sobre Maki que parecía comenzar a sudar.

Pronto sintió como Maki comenzaba a usar su lengua para aquel acalorado beso, eso era algo inusual ya que no solían besarse de esa manera, pero en esta ocasión todo valía, por lo que dejo que esta entrara a su boca y se uniera con su lengua.

Las contracciones en el cuerpo de Nico comenzaban a ser más constantes, estaba por terminar, por lo que solo se aventuró a mantener ese ritmo apresurado hasta que sucediera, por su lado Maki no hacia esfuerzo alguno de liberarse, estaba comenzando a disfrutar lo que hacían, solo miro a Nico liberarla de inmediato y abrazarse a ella fuertemente mientras dejaba escapar un sonoro gemido, parecía que acababa de terminar con todo.

Ambas respiraban agitadas, una encima de otra, sintiendo como el sudor comenzaba a correr su piel.

-¿tuviste suficiente ya?- preguntaba Maki con voz entrecortada, desde que Nico había liberado sus manos no se había movido para nada.

-aun no..... Es suficiente.....- agregaba Nico mientras se incorporaba un poco y miraba a Maki, esa lasciva expresión permanecía en su rostro.

Maki no podía evadirlo más, Nico le había dado a probar un poco, ahora quería probar más, y lo haría hasta cansarse y no poder más.

-bien, sigamos entonces- dijo Maki con voz firme levantándose y ayudando a Nico a levantarse, una vez de pie Maki la sujeto de la cintura y la pego una vez más a su cuerpo presionándose contra el de Nico ligeramente mientras de nueva cuenta se besaban invadiendo la boca de la otra son sus lenguas.

Maki estába siendo extasiada por lo que su cuerpo pedía agritos, quería volver a escuchar a Nico gemir, pero esta vez quería ser ella la razón de esos gemidos que le habían parecido tan adorables, por lo que sin pensarlo dos veces levanto a Nico haciendo que esta rodeara su cadera con sus piernas y se encamino hasta el sofá de aquella oficina recostando a Nico y colocándose ella encima sin siquiera haberse dejado de besar.

Nico estaba impacientándose nuevamente por lo que sin preguntar sujeto el borde de los pantalones negros de Maki y les comenzó a dar ligeros tirones asía abajo, bajándolos muy mínimamente.

-¿quieres que me los quite?- pregunto Maki separándose un momento de la pelinegra que con timidez asintió.

Tras ello Maki se incorporó y retiro primeramente su camisa violeta para después retirar sus pantalones. - Déjame ayudarte- dijo con voz juguetona mientras levantaba la camisa de Nico y la retiraba, así como, con delicadeza, se deshizo de la falda azul de la pelinegra quedando ambas en ropa interior.

De nueva cuenta comenzaban los besos, hasta que Maki comenzaba a besar el cuello de Nico mientras esta posaba sus manos sobre los pechos de Maki y los masajeaba con gentileza.

La menor comenzaba a acariciar los costados de Nico con las llenas de sus dedos, notaba la brusquedad con la que la pelinegra se estremecía tras cada caricia. Después sin darse cuenta Nico había desabrochado su sostén y ya estaba retirándolo fuera, haciendo que sus pechos quedaran al aire. Eso la había tomado bastante por sorpresa, sin embargo por alguna extraña razón la vergüenza se había ido para ella.

Nico acercaba sus labios a uno de los pechos de Maki, hasta que lo atrapo con estos y comenzó a degustarlos mientras dejaba escapar jadeos puesto que Maki había introducido su mano dentro de su ropa interior, la cual estaba empapada. Maki sentía bien aquellos juguetones labios de Nico, pero no quería quedarse atrás por lo que sin previo aviso introdujo dos de sus dedos en el interior de Nico, habían entrado con total facilidad.

-AH! Eso dolió, Estas presionando demasiado- se quejó Maki al sentir la presión que había ejercido Nico sobre sus pechos.

-....es tu culpa.... Pusiste algo tan grande de repente....- respondía Nico mientras miraba con queja a la pelirroja, sus ojos estaban llorosos.

Maki se aproximó hasta sus labios de nueva cuenta depositando pequeños besos sobre estos y a su vez comenzaba a mover sus dedos dentro y fuera de Nico quien comenzaba a aferrarse una vez más a ella. Su interior daba ligeras contracciones, podía notarlo tras introducirlo una par de veces más, ese calor era realmente abrumador, la pelirroja sentía sus dedos ser aprisionados. Por su parte Nico se limitaba a darle caricias a Maki, como su espalda y sus costados mientras besaba su cuello, con una fuerte succión, dejo sobre el hombro de Maki una roja marca que no se quitarían en un par de días.

-...Maki-chan.....Mnn!... ah...AH! HAA! - gemía Nico de una manera más sonora al sentir como Maki comenzaba a masajear desde adentro la parte alta de su interior, eso se sentía realmente bien.

Maki se sobresaltó al sentir que también comenzaba a ser tocada, y aunque Nico fuera algo torpe e incluso sus manos temblaran, se sentía bien cuando acariciaba su clítoris.

Ambas deseaban más, sentir y disfrutar ambas a la vez. Maki lentamente retiro su mano del interior de Nico así como hizo que Nico dejara de tocarla para terminar por quitarle la ropa que le quedaba a la pelinegra y quitarse la propia, una vez hecho esto se disponía a seguir pero fue sorprendida una vez más.

-¿Qué...que estás haciendo?- pregunto Maki con sorpresa.

Nico la había empujado de nueva cuenta al sofá y una vez hecho, se inclinó sobre Maki abriendo sus piernas de par en par y una vez hecho dirigió sus labios a la entrepierna de la pelirroja que se estremeció bastante.

-AH!...Ni...Nico-chan.... Esper....espera!- se quejó de inmediato Maki al sentir la lengua de Nico estimularla de una manera que no conocía. A cambio solo coloco sus manos sobre la cabeza de la mayor para seguir disfrutando el satisfactorio tacto dando ligeros gemidos.

Nico disfrutaba de la vista, podía ver desde un muy buen punto el torso de Maki y así mismo su rostro que cerraba los ojos y dejaba escapar pequeños gemidos por lo que ella asía, hacia una secuencia de lamer y después succionar muy ligeramente aquellas partes mientras seguía provocando gemidos en la pelirroja que en ocasiones se removía de donde estaba recostada, pero esa necesidad de ser tocada estaba invadiéndola otra vez por lo que dirigió una de sus manos a su propia entrepierna para tocarse cosa que Maki noto y se avergonzó de inmediato.

-Ah....Idiota! no hagas eso frente a mí!...- se quejó Maki mirando a la mayor que solo levanto la cabeza confundida.

-no puedo evitarlo- respondió con vergüenza retirando su mano de donde la tenía para recargarse de nueva cuenta sobre el sofá.

-entonces date la vuelta y gírate hacia acá- sugirió Maki a lo que Nico se sonrojo ante lo dicho, pero termino accediendo e hizo lo que Maki pidió.

Hacían un enlace perfecto en el que ambas podrían dar placer a la otra y a su vez disfrutar de las caricias que podían darse, y así con Maki abajo y Nico arriba comenzaron una vez más.

Nico de nueva cuenta aventuraba sus labios a lamer la entrepierna de Maki y esta tras un ligero gemido sujeto de la cadera a Nico e hizo lo mismo, degustando aquella intima parte de Nico que no pudo evitar dejar salir un gemido más tras el contacto.

-Ah...AH! M...Maki...voy a.....AHA!- trataba de decir la pelinegra pero las sensaciones que sentía no le permitían hablar bien.

-...Mmn.... Está bien...termina...ah....- respondía Maki entre caricias y jadeos mientras no dejaba de estimular a Nico.

Ambas actuaban independientemente con el fin de complacerse, en ocasiones mientras una lamia la otra introducía sus dedos en el interior de la otra, o ambas cosas a la vez, para Nico eso era demasiado como para hacerla terminar por segunda vez.

Una vez más terminaban jadeantes, Nico se posiciono con normalidad hacia Maki una vez más y beso sus labios nuevamente con pasión y profundidad.

-¿ya tuviste suficiente esta vez?- pregunto una vez más Maki a lo que Nico solo la miro y se avergonzó.

-... aun no....- respondió manteniendo su mirada fija en la de ojos violetas que parecía algo sorprendida.

-ah.... Bien, entonces sigamos....- dijo nuevamente Maki echándose encima de Nico colocándose en medio de sus piernas y acercándose a ella hasta el punto de comenzar a rosar piel.

-¿Qué haces poniéndote ahí? No creo que algo funcione si no tienes un.....- trato de decir Nico pero Maki la irrumpió.

- la sensibilidad femenina no solo se encuentra en el interior, ahora mismo te lo demuestro...- dijo Maki y una vez posicionándose de manera correcta entre las piernas de la pelinegra sujeto con sus manos el rostro de Nico y la beso una vez más, comenzando así a hacer movimientos pélvicos contra ella rosando sus intimidades.

Nico trato de gemir pero los labios de Maki la silenciaron por completo, dejándose llevar por lo que la pelirroja la hacía sentir, rodeo con ambos brazos el cuello de Maki, esta última paso sus brazos por debajo de Nico y la brazo también rodeando su cintura y acercándola más a su cuerpo.

Maki continuaba con el movimiento de su cadera mientras que a la vez besaba a la pelinegra, un profundo beso en el que sus lenguas se rosaban a cada instante mientras que con su cuerpo ocurría lo mismo, Nico comenzaba a mover su cadera también, estaba disfrutando bastante de lo que hacían.

Una vez transcurrido un tiempo corto Maki comenzó a apresurar el ritmo de su cadera, haciendo más notorio el roce y el placer que sentían ambas.

-Ah....Nico-chan...Mnn! ¿Se siente bien?...- preguntaba inconscientemente la pelirroja a Nico entre el beso, esta última estaba realmente concentrada en lo que hacían.

-...se siente..... Increíble.....- respondió igual de inconsciente Nico abrazándose más a Maki quien por una vez más, aceleraba la velocidad y la fuerza de sus movimientos pélvicos.

El sonido de sus voces comenzaba a hacerse sonar en la pequeña oficina, conforme pasaba el tiempo los movimientos de ambas eran más rápidos y más fuertes lo que hacía a ambas sentir cada vez más de la otra. Llego un momento en el que incluso golpearon la mesa al lado del sofá tirando un jarrón con flores haciendo que este se rompiera.

Los movimientos que hacían con su cadera eran constantes y veloces, esto daría fin por tercera vez.

-AH! Nico-chan... estoy...- trato de decir Maki pero a cambio solo arqueo la espalda ligeramente y abrazo con fuerza a Nico quien al igual que Maki aferro sus manos con fuerza a la espalda de la pelirroja mientras que a su vez mordía el hombro de esta por aquel clímax tan esperado.

Los movimientos cesaron por completo y ambas chicas descansaban sobre el sofá, Maki encima de Nico, su respiración era cada vez más tranquila mientras el silencio comenzaba a invadir su tranquilo momento haciéndolo aún más pacífico.

-¿esta vez ya fue suficiente?- pregunto Maki por tercera vez a lo que Nico acurrucándose rio.

-No más tratamiento Doctora Nishikino, su hermosa paciente se siente mucho mejor ahora, además estoy muy cansada ya- agregaba Nico depositando un beso sobre los labios de Maki que solo sonrió.

-de acuerdo, de cualquier manera, no puedo creer que me convencieras de hacer esto, parece que ya no somos solo novias- agregaba Maki mirando el rostro de la pelinegra que seguía ligeramente sonrojado.

-tú fuiste quien ataco mi pobre cuerpecito- agregaba juguetona Nico mientras acariciaba el cabello de Maki.

-No lo digas de esa manera.... Además no es mi culpa que tomaras cosas raras y llegaras toda excitada a mi casa buscando algo de consuelo- agregaba Maki para molestar a Nico, y funciono.

-Maki Idiota... cállate y bésame- decía Nico mientras hacia un mohín, eso le pareció adorable a Maki e hizo lo que le pidió y la beso una vez más.

-bueno.... No tengo idea de cuánto tiempo a pasado, supongo que deberíamos avisarle a tu madre que estas aquí- sugerían Maki mirando por la ventana de aquella oficina, el sol estaba poniéndose ya.

-vaya Maki-chan tiene un apetito sexual increíble, llevamos aquí adentro nada más y nada menos que 2 horas con 43 minutos, mucho tiempo para que no hayas consumido nada en especial como esas pastillas- agregaba con voz seductora Nico lo cual avergonzó a la pelirroja.

-no digas eso Nico-chan idiota!- se quejó Maki ocultando su rostro avergonzado en el cuello de Nico.

-¿tu lado Tsundere volvió? ¿Dónde quedo la insaciable Maki-chan?- molestaba aún más a la pelirroja.

-¡ya cállate! Además deberíamos ducharnos y vestirnos ya, tenemos que ordenar este lugar que está hecho un desastre antes de que mis padres vuelvan a casa- agregaba Maki ignorando las bromas de Nico.

-de acuerdo mi sexy Maki-chan vayamos- finalizo Nico tan inesperado encuentro.

-tal vez debería sentirme mal más seguido, así Maki-chan va a curarme y darme mucho amor después de eso...-
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