Ciertamente tenía muchos sentimientos encontrados.

Cuando llegué a casa lo primero que hice, tras haber dejado la comida que me había dado Taehyung, fue ir a mi habitación y tirarme en mi cama a ver el techo como si fuera la cosa más importante del mundo. La mente me iba a explotar de tantos pensamientos que tenía. Estaba segura de ello.

Las últimas semanas habían sido muy raras. Había tenido encuentros con Jimin que no tenían la categoría para nada de amistosos y luego resultaba que le gustaba a Taehyung y quería algo conmigo y eso... me tenía muy confundida. Desde un principio había dicho que no quería nada con alguien y me había terminado involucrando con los dos de una u otra forma. Había sido demasiado tonta y descuidada, pero vamos, era difícil controlar mis reacciones si Jimin colaba sus manos bajo mi ropa o si Taehyung me daba una sonrisa que hacía que el corazón se me acelerara.

¿Y lo peor de todo? Sin duda lo era que si bien no podía culpar o cambiar de la noche a la mañana los sentimientos de Taehyung, sí podía arreglar las cosas con mi mejor amigo, pero él tenía ese afán de hacer a un lado el tema cada vez que surgía y eso me molestaba enormemente porque me dejaba llevar y al final yo también terminaba ignorando el tema. ¿Por qué me costaba tanto hacer una simple pregunta? Solo era cosa de preguntarle lo que había pasado con la chica y lo que sentía por mí.

¿Acaso me asustaba saber su respuesta, por mucho que quisera resolver mis dudas?

Tal vez tenía miedo de perder su amistad, su compañía o solo perderlo a él.

Sabía que seguir besándonos y evadir el tema no nos iba a llevar a nada, y aun así lo había seguido haciendo con la esperanza de llegar al final, y claro, si no hubiera sido por sus manos que me detuvieron probablemente hubiera logrado mi cometido. Puede que él también tuviera miedo, que pensara que si llegábamos hasta el final todo se iba a acabar. Y probablemente sería así, ¿pues qué más podía hacer yo por él si lograbamos tener relaciones? ¿Eso no se supone que era todo lo que había deseado desde el principio?

En serio quería regresar a como estaban las cosas antes.

No más pensar en que mi mejor amigo podía tener sentimientos por mí o que yo estuviera confundida por lindos tratos. Porque sí, que me trataran todavía más bien de lo que lo hacían antes lograba hacer que mi mente se sintiera algo perdida.

Y bueno, las cosas con Taehyung no eran tan confusas como con Jimin. Nos conocíamos hace un par de años y en el último tiempo nos habíamos hecho más cercanos hasta que mi amigo me confesó que sentía algo por mí, y lo encontraba dentro de lo normal. Pero la situación con mi mejor amigo era más compleja porque nos conocíamos hace muchísimos años y nunca había mostrado un pequeño atisbo de que le gustara, absolutamente nada, y de la nada tras algunos encuentros parecía estar interesado lanzando indirectas, pero si se lo quería preguntar cambiaba de tema o se hacía el tonto.

Y ese era uno de los mayores conflictos, porque yo en vez de quedarme callada y perdida en los pensamientos tuve que haber insistido por muy molesto que le pareciera.

Dejé de pensar un momento cuando mi mamá entró en la habitación. Había estado tan ensimismada que ni siquiera había notado cuando tocó la puerta varias veces para ingresar.

—¿Pasó algo? —se sentó a los pies de la cama y me tocó la pierna suavemente— ¿Estás estresada o preocupada por ir a la universidad pronto?

Tomé asiento para poder mirarla.

Por pensar en mis amigos el tema de la universidad casi lo dejaba en segundo plano. No era fanática en su totalidad de comenzar a tener una vida independiente, pero sabía que en algún momento tendría que pasar por mucho que una pequeña ansiedad me invadiera.

—Todo está bien... Creo —le dije intentando no sonar algo convincente—. No he descuidado mis calificaciones, así que creo que todo resultará bien.

—Sí, solo confía en tus capacidades. Eres inteligente y de seguro podrás hacer lo que te guste —Bueno, esperaba que sus palabras se cumplieran—. Por cierto, ¿cómo está tú amigo? ¿Enfermó de algo?

—Oh, no está enfermo. Solo está pasando por una situación complicada. Temas familiares y eso... —me elevé de hombros intentando que no sonara como un tema muy serio—. Agradezco tener una familia tan buena. Las personas no la pasan bien cuando sus lazos familiares están rotos o desgastados.

—Tienes razón. Apoya a tu amigo en lo que puedas, ¿si? Y dale las gracias de nuestra parte por la comida. Se nota que es una buena persona y un chico muy dulce.

—Sí, es alguien muy dulce. Le voy a mandar un mensaje después, como está solo tal vez esté aburrido...

Mamá me miró con una mirada extraña, y cuando una sonrisa se formó en su rostro tuve que imaginar lo que diría.

—¿Por qué no lo invitas? No me molesta que venga más tarde, tampoco creo que haya algún problema con tu papá.

Mis ojos se abrieron en grande. Mis papás nunca me habían puesto algún obstáculo para invitar amigos a casa, pero como normalmente la pasaba con Jimin era raro llevar a casa a alguien más, si incluso mi mejor amigo había visitado mi hogar en contadas ocasiones.

—Le puedo preguntar, aunque no sé si tenga el ánimo para venir.

Ella asintió levantándose de la cama.

—¿El chico se llama Taehyung?

—Sí, ¿por?

—Solo pregunto. Como no has mencionado a Jimin me imaginé que era alguien más. ¿Aunque cómo está Jimin?

—Oh... Él también tuvo algunos problemas familiares, además que su hermano tuvo un accidente, pero por suerte ya todo está mejor.

—Vaya, parece que la vida actual es más compleja de lo que había pensado. Sigamos agradeciendo tener una buena familia —se puso de pie dispuesta a salir de la habitación, pero ya estando en el marco de la puerta se giró hacia mí—. Y ya sabes, Soo, si necesitas hablar aquí estamos tu papá y yo. Ya sabes que si son temas sensibles tu papá se pone a llorar luego, pero de todas formas te escuchará.

—Sí. Si necesito hablar iré con alguno o con los dos.

—Te quiero mucho, hija —me lanzó un beso ya estando afuera.

—Yo también.

***

—Lamento que tuvieras que venir. Yo pensaba que podrías estar bien solo, pero hablé con mi mamá y me dijo que tal vez era bueno que vinieras... Hubiera sido mejor si solo me quedaba acompañándote.

—No, está bien. Tú fuiste a verme, así que venir hasta aquí es lo mismo. Además... tenía ganas de verte otra vez, pero no quería parecer muy intenso.

Estábamos hablando frente a mi casa, pues había salido por ahí a caminar un poco y justo me había me topado con mi amigo. Parecía que había llegado caminando, así que de regreso a casa fuimos a paso lento por pedido mío. Caminar a su lado siempre era algo tranquilo y solo intercambiamos algunas palabras cada ciertos pasos.

—No te preocupes. No me molesta que nos veamos seguido. Es más, me parece algo lindo que aunque ya nos conocemos hace un tiempo nos estemos haciendo más cercanos.

Y no mentía al decirle aquello. Sus sentimientos eran un tema, pero además estaba nuestra relación amistosa que también se estaba consolidando de buena forma. Nuestras personalidades encajaban bastante bien y en parte eso ayudaba a que interactuar fuera algo agradable.

Llegamos a mi casa y lo invité a pasar sabiendo que mis papás estaban en el interior, probablemente viendo televisión en la sala de estar.

Tomé un poco de aire justo antes de entrar.

Como había pensando, ahí estaban mis papás. Al vernos se giraron en nuestra dirección. Taehyung, quien estaba a mi lado, fijó toda su atención en ellos y de forma educada los saludó. Mis progenitores de rieron suavemente ante el gesto educado de mi amigo y le dijeron que no era necesario ser tan formal. No me molestó que intercambiaran palabras, pero me puse nerviosa pensando en que podrían sacar algún tema incómodo, así que con rapidez avisé que estaríamos en mi habitación y le indiqué a Tae que siguiera avanzando.

Mi mamá me hizo una miradita, pero enseguida le hice un gesto aprovechando que mi amigo estaba más concentrado en ver hacia donde íbamos.

—Dejaré la puerta abierta para que no me molesten después —avisé, invitándolo a pasar—. Te puedes sentar donde quieras. Estás como en tu casa.

—Gracias. Tus papás son muy simpáticos, por cierto. Ya veo de donde saliste tan amable.

Le di una sonrisa algo tímida y me senté a su lado en la cama. Era algo bobo que me pusiera cohibida con su repentina cercanía cuando casi y había hecho de todo con otro chico, pero supuse que cosas así no afectaban del todo y tenía que ver más con la persona que con la situación. Aunque bueno, podían existir situaciones que iban más allá de una persona.

—Tú también eres simpático como tu papá. En realidad pienso que se parecen bastante en muchos aspectos.

—Bueno, espero tener más suerte con el romance y esas cosas —me confesó pasando las palmas de sus manos por sus muslos—. Aunque ya te he dicho que tengo la intención de salir contigo, creo que no he sido del todo claro con mis sentimientos... Y bueno, en serio me gustas, Soo. Puede que no sea el momento correcto para decirte estas palabras, pero soy sincero con lo que siente mi corazón en este instante.

Al parecer su corazón no era el único que quería expresar algo, pues el mío comenzó a golpetear fuerte y rápido. Era verdad que no esperaba que me lo dijera, así que no reaccioné enseguida como me hubiese gustado. Pasé una de mis manos por el edredón buscando las palabras para responderle a lo que me había dicho, sin embargo, parecía que mi mente se había desconectado de mi cuerpo, pues por mucho que pensara no lograba articular algo que me pareciera decente o entendible.

—No espero que me correspondas. Quiero decir, si lo hicieras estaría genial, pero es imposible forzar a que los sentimientos por alguien surjan de la nada.

Si Jimin no hubiera estado tan metido en mis pensamientos seguramente sentir algo por Taehyung no hubiera sido difícil. Era tan atento y amable, me parecía un chico muy dulce y gracioso. Simplemente reunía características que lograban hacer que pensaras en él incluso si solo te lo encontrabas haciendo las compras. Era alguien que te podía flechar en un instante.

¿Estaba bien que estuviéramos así de cerca? Cuando apoyé mi mano en su muslo dio un pequeño respingo y yo quise pensar en que nada era incorrecto, aunque tal vez sí lo era...

— Tae —llamé su atención para que me viera a los ojos. Él lo hizo y el corazón me tembló por su mirada tan encantadora—, ¿qué pasaría si te dijera que... nos besaramos? ¿Rechazarías eso o solo lo harías?

Pensé que dudaría, aunque no era algo común en él, estaba segura de que mi pregunta no era algo que se esperaba. Pero cuando tomó mi mano y sus labios se separaron para hablar me di cuenta de que seguiría diciendo lo que pensaba por muy difícil que pudiera parecer la pregunta.

—Sinceramente, varias veces he pensado que besarnos podría ayudar a que tu mente se aclare. Saber si sientes por algo por mí por muy mínimo que sea o si quieres que me eleje definitivamente con mi idea de querer salir. No me gusta causar inseguridades en las personas, por eso soy transparente con lo que siento.

Un pequeño nudo se me formó en el estómago. ¿Si me acercaba a su rostro me estaba aprovechando de su bondad? No es como que con un beso pudiera confirmar del todo lo que sentía o que mágicamente mis ideas y sentimientos se iban a aclararar, pero si no lo intentaba nunca iba a saber si luego me arrepentiría por no haberlo hecho.

—Gracias por pensar en el resto, Tae. Yo siendo la otra persona me siento algo tranquila porque no me presionas.

—Bueno, creo que por mucho que me gustes no tengo el derecho de poner presión en ti. Tú puedes tomar tus propias decisiones y yo no debo interferir.

¿Podía tomar sus palabras como un pase libre para actuar como me pareciera mejor? Incliné mi cuerpo hacia él, lo suficiente para que nuestros rostros se acercaran a una distancia que invadía levemente el espacio personal del otro. Él observó mi rostro deteniendo su mirada en mis labios. Aquello me puso algo más nerviosa, pero hice un gran esfuerzo para que no se notara.

—¿Me besarías ahora que tus padres están en casa? —más que una pregunta, me pareció que me estaba retando a que lo hiciera.

Sus ojos mirándome tras algunos mechones de su cabello me parecieron malditamente atractivos. No tenía idea de que pudiera tener ese efecto en mí, pero tras verlo estaba claro que no era inmune a sus encantos. Tenerlo tan cerca me dejaba en claro que era muy guapo, y aunque a veces me guiara más por su personalidad, sus características físicas no eran una broma.

—Mientras me correspondieras el beso y no te fueras corriendo, poco me importa que la puerta esté abierta.

Una sonrisa juguetona se formó en sus labios y poco después puso su mano tras mi nuca para acortar de una vez el espacio que nos separaba. Por impulso cerré los ojos con rapidez y enseguida sentí su boca envolviendo la mía de forma suave y relajada, aunque no por ello fue menos placentero, ya que la satisfacción no tardó en llegar cuando giró su cabeza para profundizar el beso.

Quise jadear por su repentina acción, no obstante, solo atiné a apoyar una de mis manos cerca de su hombro. Su mano en mi nuca se deslizó hasta acunar parte de mi mejilla y supe enseguida que tenía que parar ahí, pero me dejé llevar solo un poquito más para no cortar la gran química que había surgido.

Conté hasta diez mentalmente maldiciendo por tener que parar, pero era lo más sensato. Después de todo, tampoco quería jugar con él y lo que sentía. O incluso con lo que yo estaba sintiendo.

—Debo admitir que pensar en que algo así sucedería me parecía que era tener  expectativas muy altas y egoístas —su pulgar me acarició la mejilla y me tenté en volver a juntar nuestro labios—. Pero fui muy ingenuo, ¿sabes por qué? Porque fue mil veces mejor de lo que había pensado.

—Eres... bueno besando. Así que la mitad del trabajo ya estaba hecho por ti.

Hubo un pequeña silencio en el cual sus ojos parecieron iluminarse cuando hice a un lado su cabello para verlo mejor.

—Puede que realmente hacerlo no te haya servido de mucho. Pero yo ya confirmé del todo lo que siento por ti —mi mano cerca de su pecho sintió su corazón latir con rapidez—. En serio me gustas, Soo. Y creo que seré feliz por el resto de mi vida incluso con solo haberte tenido así de cerca por una vez.

  16/01/22

La historia ganó en un concurso, así que pequeña celebración ⁽⁽ଘ( ˊᵕˋ )ଓ⁾⁾