Ya estando en la comodidad de mi hogar, limpia y acostada en mi cama, me puse a reflexionar sobre lo que había ocurrido con Jimin. No me arrepentía... pero sí tenía una pequeña espinita que me molestaba, pues habían muchas cosas que había dejado de un lado solo por estar pensando en lo que ocurriría en su casa.

Cabe destacar sobre todo, que un tema aparte es que habíamos quedado con Taehyung en que al día siguiente iría de visita al restaurante de su familia. Algo casual para pasar el rato como amigos, disfrutando de una deliciosa comida gracias a la excelente mano del cocinero. Sin embargo, había olvidado todo eso desde el momento en que Jimin había puesto su mano en mi hombro, dándome aviso de que el tiempo estaba pasando y había algo que solucionar (ese algo que había terminado en una buena revancha).

—Ah... ¿Qué hice? —suspiré un poco cansada. Estaba agotada, pero mi mente no dejaba de funcionar, cosa que hacía difícil la tarea de poder dormir.

¿Cuántas cosas habían quedado sin resolver solo por la agitación de las hormonas adolescentes? Estaba cada vez más segura sobre el hecho de que yo le gustaba a Jimin, o por lo menos que tenía una atracción más fuerte que la que se siente por simple y mera amistad. Tampoco quería asegurar todo sin saber su opinión directamente, no obstante, todo lo que había dicho y hecho me daba una idea que de a poco se estaba tornando más clara con el pasar de los días.

Recordé entonces las palabras que me había dicho ya semanas atrás. Cuando recién estaba comenzando esa peculiar situación por la que estábamos pasando: "No, no es eso. Eres muy linda y todo, te encantan los videojuegos y actúas sin pensar en lo que el resto piense de ti, y eso me gusta, pero no es que me guste en sí..." ¿Qué pasaba por su cabeza al decir aquello? hasta ese momento nunca habíamos pasado por alguna situación parecida. La tensión entre nosotros no ocurría más que cuando jugábamos algún videojuego, aquella solo producto del competir. Nunca nada relacionado con querer estar con el otro de una forma más que amistosa.

Tras pensarlo un poco más, volví a recordar algo que había dicho: "La verdad es que últimamente he estado saliendo con una chica, no es nada serio hasta el momento, pero en verdad me está gustando... solo que ella es un tanto ¿intensa?". No creo que hubiera mencionado eso solo por decirlo. Porque yo tenía claro que días antes de tener esa charla Jimin estaba más distante, y aunque no me lo dijera, estaba claro que estaba haciendo algo. Solo que no se me había ocurrido ni por asomo que ese algo pudiera terminar siendo alguien. Entre nosotros no habían secretos, por lo que si él no había mencionado nada yo no iba a indagar más allá.

¿Entonces por qué no lo había mencionado?, ¿la chica era real?, ¿qué había sucedido luego?, ¿se habrían dejado de ver? No quería que mi mente siguiera pensando en ello, pero fue inevitable. Había tantas cosas que no nos habíamos dicho, tanto que se había callado...

Y no lo decía por ser dramática o por agregarle importancia al tema. Solo que mi mente estaba confundida y en busca de respuestas.

Así que lo decidí, después de ir con Taehyung me juntaría con Jimin para hablar como lo ameritaba. Le diría mis dudas esperando una repuesta sincera, y si él me preguntaba algo, yo le diría todo como era; no manipularía las palabras en ningún momento e iría con la verdad por delante. Tenía muchas dudas como para dormir, así que aprovechando mi insomnio tomé mi celular y le escribí un mensaje a mi amigo, esperando que su repuesta llegara cerré los ojos un momento, buscando relajarme para poder dormir.

Realmente saber de él no tardó tanto, solo estuve unos segundos –o tal vez minutos, no lo sé con certeza– esperando su respuesta, cuando el aparato vibró entre la mano que lo sostenía. Encendí la pantalla y se notaba claramente la repuesta en su chat.

—Yo también quiero juntarme contigo... —leí bajito. Y sin querer una pequeña sonrisa se me formó en el rostro por su repuesta.

Estuvimos chateando un rato hasta que el sueño me comenzó a invadir de forma notoria. Estaba agotada y escribirle había logrado relajarme lo suficiente como para llegar a un estado de tranquilidad, perfecto para dormir. Estaba por despedirme para dejar la conversación hasta ahí, cuando mi celular se iluminó nuevamente, esta vez mostrando una llamada entrante de su parte. Obviamente le respondí, tenía sueño pero me encantaba escuchar su voz.

—Hey, Soo... —Estaba susurrando y se le escapó una corta risa al terminar la frase— De seguro ya debes estar lista para dormir, así que quería desearte una linda noche —Me acomodé de lado escuchando tranquilamente sus palabras.

—Estás en lo correcto, amigo —respondí con mis ojos cerrados. Estaba tan cómoda que podía quedarme dormida con el celular en mano.

En ese preciso momento entendí perfectamente cuando alguien decía que se había quedado durmiendo con el objeto ahí en pleno uso. Si no hubiera sido porque me estaba hablando probablemente hubiera sido fácil caer dormida ahí mismo.

—Prefiero que me digas Jimin, pero como tienes sueño el cerebro ya no te funciona al cien, por lo que te lo perdono —se pudo escuchar a través de la línea como se acomodaba. No dije nada al respecto, el sueño ya me estaba venciendo—. Bueno, mejor ya corto para que puedas descansar tranquila. Debes estar cansada.

—Sep... —respondí perezosa— Ten linda noche y duerme bien, Minnie.

—¿Minnie? —rio esta vez un poco más fuerte. Ni yo me esperaba decir aquello.

—Sí, para tener un nuevo apodo. Muy ingenioso, ¿cierto?

—Mejor duerme, boba. Nos vemos mañana, ¿está bien?

—Sí, señor. Mañana por la tarde, yo te aviso cuando esté cerca de tu casa.

—Claro... pero recuerda que nos juntaremos en el centro —me aclaró.

—Ah, cierto, cierto. Casi lo olvido —reí tontamente.

Siendo sincera juntarnos en el centro no era normal, pero por primera vez Jimin me lo había propuesto, así que no me había negado para nada. En una de esas podíamos ir a un café o simplemente caminar por ahí para aplanar los zapatos.

—Eres todo un caso, eh —asentí aunque no me viera. Eso me hizo sentir un poco tonta—. Dulces sueños, chica Soo. Gracias por permitirme escuchar tu voz ahora.

—¿Por qué agradeces? Si por poco la escuchas todos los días... —Nuevamente me acomodé, quedando ahora con mi espalda contra el colchón y mi rostro hacia el cielo.

—Pero es más lindo escuchar tu voz antes de dormir. Así eres la última persona en la cual pienso.

Probablemente si no hubiera tenido tanto sueño me hubiera parecido una frase bastante galante, pero tristemente tenía sueño y antes de darme cuenta había actuado por impulso y terminé acabado la llamada al momento de reírme y cortar. No me quedó hacer nada más que enviarle con rapidez un emoji de despedida. Jimin era mi mejor amigo, pero me tenía que entender por actuar de esa manera cuando decía algo así de la nada y yo tenía el suficiente sueño como para no saber cómo actuar.

***

—Oh, así que así era —Taehyung rio luego de por fin haber entendido el chiste que le había dicho. No había sido tan bueno, pero me alegraba saber que por lo menos le había dado un poquito de risa.

—Perdió un poco de gracia cuando me reí yo sola —comenté con gracia. Él solo negó con una sonrisa en su rostro.

—Solo me dejaste más expectante al ver que te reías —hizo una pequeña pausa para dirigir su mirada hacia mí—. Además, hay peores chistes, como el que te conté en clase de física.

—Bueno, eso es verdad. Me reí por lo aburrido que fue, pero no te sientas mal, hiciste lo mejor para intentar salvarlo. —acaricié su brazo intentando reconfortarlo un poco.

Hubo un pequeño lapso de tiempo en el que ambos nos quedamos en silencio. Ya era hora de despedirnos para que me dirigiera al lugar donde había quedado en ver a Jimin, pero no me quería ir del todo, ya que sentía que era una mala amiga por tener una preferencia y exclusividad con mi mejor amigo por sobre el resto. Taehyung se había integrado bastante después que el resto del grupo, pero había ganado un puesto en la mente y también en el corazón de todos. Era un excelente chico, amable, lindo (no solo en el sentido físico) y, sobre todo, empático con quiénes lo rodeaban.

—¿Tú y Jimin están en algo? —su pregunta me tomó por sorpresa, pero de cierta manera la esperaba. Anteriormente había intentado abordar el ra con cuidado— En el cine ustedes estaban un poco raros, parecía que estuvieron coqueteando gran parte de la película. Y no quiero ser chismoso ni menos entrometido, pero me gustaría saber lo que pasa y si hay algo...

Estábamos al lado de un pequeño parque y apuntó con su cabeza una banca en donde podíamos sentarnos. Nos dirigimos hasta ahí para no estar parados en medio de la calle por donde transitaban las personas. Miré la hora en mi celular y todavía tenía tiempo suficiente para hablar con él, además no había mucha gente, así que era grato poder charlar sin preocupaciones.

—Así que... ¿Qué pasa entre ustedes?

—Somos buenos amigos, solo jugábamos.

Exacto, solo amigos que por jugar se besan y tocan. Lo normal, ¿no? Si hubiera dicho eso su cara probablemente hubiera sido todo un poema. Menos mal solo lo pensé y no solté tal bobería.

—Ya veo —No se notaba convencido del todo—. Aunque el rostro de Jimin no decía eso, ¿sabes? Yo creo que le gustas —Parecía que no era la única lo había notado. Si hasta Taehyung lo mencionaba tenía que ser porque era algo medianamente obvio—, pero como han dicho que él está con alguien más y todo ese rollo, supongo que yo estoy equivocado y viendo cosas que no vienen al caso —aclaró antes de terminar su diálogo.

—Pues sí, creo que Jimin está con alguien más. Él no me ha comentado mucho sobre eso, tal vez porque soy su mejor amiga piensa que sentiré celos o algo así, ¿tú sabes algo? —sentí que caí bajo cuando me di cuenta de que quería que la conversación avanzara hacia un lado... ¿Por qué le estaba preguntando a Taehyung sobre la supuesta conquista de mi mejor amigo? Tan solo en unas horas estaría todo resuelto con Jimin, no había necesidad de meter a terceros en una conversación que iba a tener con él, pero ya había hablado como para retractarme.

—No es como si me comentara mucho sobre su vida amorosa. Hablamos más sobre otras cosas, temas más triviales o cosas sin tanta importancia. Si no te lo dice a ti, menos a mí.

Su repuesta me tranquilizó, pero de igual forma quedó rondando en mi cabeza la duda por saber la verdad.

—Supongo que es más cerrado en ese sentido. Él sabrá lo que pasa y hace, ¿verdad? —intenté aligerar el ambiente, pero no sé si funcionó del todo.

—Claro. Yo solo preguntaba esto para también saber lo que pasa por tu parte. ¿De casualidad a ti te gusta Jimin? —La duda en su pregunta me dio un poquito de gracia, pero su rostro serio no me permitió tomarlo como broma; él hablaba de verdad e iba sin rodeos— Yo estoy intentando ir en serio con esto.

—¿A qué te refieres?

Su mano derecha se deslizó hasta tomar mi mentón, de ahí se movió por mi mandíbula hasta llegar a mi mejilla izquierda, la acarició con suavidad con su pulgar. La intensidad con la que me miraba logró darme un escalofrío.

Nunca nadie me había mirado de esa manera tan intensa directamente a los ojos. Era... algo completamente nuevo.

—Me refiero a que si tú no estás interesada en nadie más, me gustaría poder tener tu atención. Ser tu pretendiente o algo parecido, por lo que si te gusta Jimin no me quiero meter. Es un lío eso de estar entre dos personas que se gustan, y no me va jugar en el bando de los malos —Me puse nerviosa cuando su rostro se acercó al mío con lentitud. Una repentina culpa me invadió, yo estaba con Taehyung en algo parecido a una confesión y también en medio de un posible beso, cuando seguramente Jimin estaba esperándome para que nos juntáramos.

Y no sé si la lástima que sentí fue por Taehyung, por Jimin o por mí. No quería un triángulo amoroso, pero de alguna forma estaba sucediendo. Y se sintió del asco.

—Ya te dije que no estoy interesada en tener una relación con alguien... Te lo dije desde el principio. —Sus labios estaban cerca de los míos y algunos de los cabellos rebeldes que llegaban hasta su frente me hicieron cosquillas en la nariz.

—Lo sé, pero podemos ser amigos más cercanos... Tal vez íntimos, ¿no?

Y sin esperarlo de ninguna forma la situación se invirtió. Me sorprendí, claro que lo hice. Pero el suave tacto de sus labios en la comisura izquierda de mis labios me sorprendió mucho más. Taehyung era un caballero, un chico sin igual, pero si Jimin podía ser un bebé y un chico caliente a la vez, ¿por qué Taehyung no podía ser alguien respetuoso y atrevido?

El recuerdo de Jimin pidiéndome que le ayudara me invadió, pero dispersé los pensamientos relacionados a ello los más rápido posible.

—Eres raro —comenté aún estando en un estado de sorpresa por su cercanía.

—Y tú una chica muy linda con la cual me gustaría salir —y su sonrisa terminó por matarme. No era Jimin, pero por alguna razón también me encantaba.

Nunca me había fijado tanto en sus largos mechones de cabello y los pequeños lunares que decoraban su rostro, o en quiera en la pequeña cicatriz casi imperceptible en su mentón. Pero captó mi atención, y vaya que lo hizo.

—Cualquier duda que tengas sobre mí ya tienes mi número agendado para hacérmela saber —reí un poco por sus palabras. Taehyung coqueteando de forma directa no era algo que esperaba ver, pero ya estaba entendiendo que la vida podía dar muchas vueltas—. Ya nos ahorramos un paso, Soojang —comentó guiñándome un ojo. Con eso supe que ya era momento de irme.

—Ya me debo ir. Nos vemos pronto. Dile a tu papá que la comida estaba muy rica, puede ser que me haga una cliente más habitual —me levanté, ya dispuesta a marchar. Taehyung si giró en la banca para verme aún cuando ya me estaba yendo.

—Con gusto te atenderemos, Soojang. ¡Hasta trato especial te daré si es necesario!

Y me reí hasta que la imagen de mi amigo ya estaba bastante lejos. No sabía en lo que me estaba metiendo, pero lo más importante en ese momento era ir a aclarar las cosas con Jimin. Como si lo hubiera invocado mi celular vibró, y justamente era un mensaje de él.

¿Qué depararía ahora el destino para mí?

21/12/21

Maratón parte 2, ⅔

Yo dejo eso aquí y me retiro para volver más tarde con otro capítulo 🤭