JiMin estaba seguro de que amaba las mañanas en que entraba tarde a clases, podía tomar un desayuno decente, quedarse acostado un rato más en la cama que compartía con su novio, y quizás si el universo estaba a su favor, recibir mimos de su novio.

Pensó en la última conversación con DaeHyun y ríe negando levemente. Abraza el cuerpo que está a su lado, escuchando como parece despertar lentamente.

- Estas especialmente risueño hoy, cariño...- dice YoonGi con esa voz ronca que ama y lo vuelve loco.

- Las mañanas en que despertamos juntos me fascinan...- dice JiMin besando el cuello de su amor. YoonGi lo abraza y asiente suavemente, acariciando el cabello de su bonito novio.

Ellos se habían conocido luego de una fiesta, en la madrugada, ambos se habían detenido en una tienda de convivencia 24/7. JiMin estaba allí luego de haber notado que le hacía falta café y productos de higiene personal, no lo quedó más alternativa que salir a comprarlos. YoonGi se había aburrido en la fiesta de uno de sus compañeros, apenas eran las diez de la noche y ya todos estaban ebrios peor que una cuba. Así que solo se fue y se detuvo para comprar frituras que comería al ver una película en su apartamento.

Cuando vio a JiMin la primera vez, le pareció muy tierno verlo con su ceño fruncido y la boca llena.

Comenzaron a conversar y YoonGi se ofreció a llevarlo hasta su edificio, percatandose que no vivía tan lejos de donde él vivía.
Y así comenzaron, esa noche intercambiaron números y mantuvieron contacto por varias semanas, antes de la primera cita.

- Voy a ducharme...- dice JiMin mientras sonríe satisfecho de recibir mimos de su novio en el cabello.
YoonGi lo mira como hechizado por el color de piel, o el movimiento elegante al levantarse de la cama, notando la gran camisa que solo cubre lo suficiente. Sonriendo se levanta y lo sigue hasta el cuarto de baño.

- Me ducharé contigo...- dice antes de obsevar como su novio de desviste lentamente. JiMin se ruboriza pero asiente, YoonGi sonríe y se acerca mientras quita su pantalón de dormir, JiMin sonríe levemente sabiendo lo que sucederá.

YoonGi se acerca a él y le rodea la cintura, sintiendo la calidez de la piel ajena, JiMin siente como el cuerpo de YoonGi se apega al suyo.

Fue todo un reto cuando empezaron a vivir juntos llegar a cambiarse en el mismo cuarto, sobre todo para JiMin. Su físico fue un problema, sobre todo en la sociedad en que crecieron, JiMin siempre había tenido un cuerpo más delicado, y unas piernas que él como su novio, amaba.

- Dejame...- YoonGi tomó el jabón y abrió la regadera.

- Está muy frío...- JiMin dice riendo, YoonGi le besa la mejilla, mientras el agua corre.

JiMin jamás lo diría, pero amaba la forma en que YoonGi delineaba cada una de los rayitos en su piel. Sobre todo a la hora de bañarse juntos o antes de dormir, era como si YoonGi supiera donde están aun con las luces apagadas.

- Es que estás muy lejos de mi, cielo...- YoonGi dice en un susurro coqueto mientras, aun con la esponja en mano, acerca la cintura de su novio.

Para JiMin fue dificil mostrar su desnudez al principio, pero con YoonGi se sentía seguro de mostrar su piel y cada detalle de esta. Fue luego de seis meses viviendo juntos que hablaron de ese tema con YoonGi, el mayor a veces se paseaba solo en boxer cuando recién salía de la ducha, para YoonGi no fue extraño, pero para JiMin sí. Eran pareja desde hacía dos años cuando se fueron a vivir juntos, le era extraña la confianza de YoonGi de mostrarse semidesnudo.

- Me gusta la suavidad de tu piel, cielo...- YoonGi dice y besa su cuello. Ríe avergonzado al escucharlo y presiona sus manos en el pecho desnudo, y bajo la lluvia artificial se besan lentamente, sus intimidades se rozan, lo que provoca una sonrisa en ambos. No necesitaban sexo para sentirse íntimos el uno con el otro.

Para JiMin y YoonGi, la intimidad era más que un encuentro sexual.