TWENTY-FOUR: COURAGE
interstellar — vol. ii

⭐︎*:･ﾟ✧

—... ERES UN IDIOTA, Y UN DESCONSIDERADO DE MIERDA y un egoísta —la de piel oscura se mueve de un lado a otro, alzando las manos para enfatizar sus palabras—. Espero que cuando leas ese libro tuyo para nerds, Peeves te lance un globo de agua —atrás suyo, la pelirroja sentada en el sillón, suelta una carcajada. Ella apoya sus palabras con ánimo—. ¡Espera! ¡Tengo una mejor! Espero que cuando comas papas, te comas la última sin saber que fue la última —la francesa luce satisfecha con su persona, sonriendo para sí con orgullo.

El italiano deja salir un suspiro agotado al enarcar sus cejas con un deje de pesadumbre—: ¿Terminaste?

—Por ahora me siento conforme —Lune se deja caer en el sillón al lado de Rose con un quejido melodramático—. Pero vuelve a hacer algo como eso y veremos.

Se encuentran reunidos en la Sala de Menesteres, que en estos momentos ha tomado la apariencia de una sala acogedora. Realmente, se asemeja mucho a la que era la sala de su casa en Italia; con colores claros predominantes, sillones cómodos y acolchados, esta decoración marina en las paredes, una pequeña mesa café en la mitad de ella, e incluso su propio garaje de zapatos en donde se supone que tendrían que poner sus "zapatos para la calle" mientras calzan los familiares pantofole. Claro, eso de estar en Italia, aquí sólo permanecen los tres en calcetines y botas desparramadas por el suelo — al menos las de Rose y Lune lo están, sus zapatos sí que permanecen en el lugar correspondiente.

Es lunes, lo que significa que han pasado cerca de dos días desde su último encuentro con Albus. Dos días en los que Luca ha reunido la valentía suficiente como para acercarse a su mejor amiga después de semanas y suplicarle hablar con ella. Por supuesto que Rose se ha pegado a su lado con expresión vacilante, uniforme desordenado ("Ah, ¿esto? Me metí en una pelea con un tipo que dijo algo machista así que aquí estamos. Tendrías que haber visto cómo quedó él. Igual mamá siempre ha dicho que debo defender mis derechos... No creo que se refería a esto, sin embargo. ¡La buena noticia es...! McGonagall llamó a papá y él sólo me preguntó si había ganado; cosa que, por supuesto, hice"), y saludos amistosos.

Entonces: después de tener que haberse aguantado una —literalmente— media hora repleta de insultos y reprimendas que le siguieron a su disculpa, ahora permanecen los tres sentados cómodamente.

Luca se mantiene enfrente de las dos mujeres, luciendo una apariencia demacrada; sabe que no tiene ni que verse en un espejo para notar su aspecto enfermizo con ojeras pronunciadas, labios resecos y ojos rojizos. Lleva todo el fin de semana sin hambre, poder dormir bien y probablemente mirada irritada de tanto llorar. Se pregunta inevitablemente si a Albus le habrá sucedido lo mismo; porque de ser el caso, entonces no entiende cómo aún tan hecho mierda (no hay otra palabra que pueda usar, honestamente), pudo tratarlo de aquella característica gentil y paciente forma que siempre emplea cuando están juntos.

Luca está convencido de que se ha enamorado de la mejor persona para él (no en el mundo, pero da la impresión de ser perfecta para él), y su cerebro sólo puede ir en un "Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo". Lo que-... Eh, bueno, demuestra mucho. Peeeeeero, se concentrará específicamente en dos cosas claras:

1) Su plan no sirvió para nada.

2) Está más jodido de lo que ha pensado.

Y vale, vale, en la vida de un científico este tipo de situaciones suelen suceder. Los experimentos y planes tienden a salir mal la primera vez que los llevas a cabo; por lo que te toca aprender, analizar y a veces improvisar. Esto, con el objetivo de corregir la falla en la fórmula y volverlo a intentar. ¿Hasta ahí todo bien, cierto? Es normal, completamente natural.

No obstante, la vida real no es un experimento gigante como le gusta pensar, y hay eventos que son más difíciles de arreglar que en un experimento. Este es un claro ejemplo de ello.

En primer lugar, el pensamiento de enfrentar a Albus nuevamente se escucha vergonzoso... Y aterrador. Ni siquiera cree que tenga el derecho de poder hablarle después de lo mal que lo ha hecho sentir (tampoco es como si él hubiera disfrutado algo sobre esto en absoluto, pero tomando lados, se puede deducir a leguas quién realmente la ha pasado peor). Después está esto; y "esto" significa no tener ningún otro plan sobre cómo enfrentarse a la situación.

Lo cual es aún más jodidamente aterrador, dulce bebé Jesús.

Mira, la verdad es que él no se preparó para ninguna de estas situaciones. Su plan era: llegar a Inglaterra, tratar de hacer amigos para no tener una vida social tan pobre, sacar buenas calificaciones, graduarse, y tratar de entrar a Oxford si no ingresaba en MAC. ¡Todo estaba perfecto! ¡Era un plan de vida increíble!

¿Por qué rayos tuvo que entrar la variable desconocida de Albus y dañar todo lo que había diseñado? ¡Él lo arruinó todo!

Lo arruinó todo al ayudarlo a superar sus miedos, lo arruinó al ayudarlo a mejorar en sus inseguridades, lo arruinó al consolarlo cuando las cosas no salían como él las deseaba, lo arruinó al provocarle más risas de las que podría contar, lo arruinó al hacerlo sentir como la persona más especial en el mundo, lo arruinó al abrazarle con cariño y sostenerle con aprecio...

Lo arruinó al hacerlo enamorarse perdidamente de su alma.

Y Luca debe pagar el precio por ello. Opina que no es justo.

Especialmente cuando el plan que se supone devolvería las cosas a la normalidad, no hizo más que alterarlas aún más. Ver al Potter frente a frente hace unos días, le confirmó el miedo que tanto estaba tratando de esconder en el fondo de su mente. Y es que, Luca no cree ser capaz de desenamorarse de Albus Potter.

No cuando recuerda la sensación desgarradora de verlo marcharse silenciosamente de las Cocinas, llevándose la mitad del corazón de Luca en el proceso.

En pocas palabras: no sólo está jodido. Está muy jodido. Jodido de sobremanera. El otro nivel de jodido. Jodido al extremo de su padre después de haber dañado accidentalmente la investigación de su madre en aquellas vacaciones de hace dos años — ese nivel de jodido.

Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas y amistades positivas para no sucumbir a la locura. Por lo que tiene enfrente a Rose Weasley con su cabello corto apasionado desordenado, uniforme desaliñado, comiendo algún brownie de apariencia sospechosa, mientras sonríe de forma soñadora. A su lado, Lune Lebeau se encuentra cruzada de brazos con la falda de las Serpientes más corta de lo que debería estarlo, rizos oscuros pomposos, piel saludable (se nota lo mucho que la pronta llegada de la primavera le beneficia. Sinceramente admite que también lo alegra a él) y ojos entrecerrados.

—Entonceeeeees, ¿qué exactamente hiciste para que mi primo estuviera con un humor de los mil demonios durante estas semanas? —inquiere la Weasley casualmente, aún tomando bocados animados del brownie entre sus manos—. Incluso le gritó a Malfoy. Es la primera vez en toda mi vida que lo vi gritarle a Malfoy.

Lune a su lado hace una mueca, asintiendo—: Eso fue horrible, mejor ni lo recuerdes.

¿¡Huh?! ¿¡Quién le gritó a quién?!

Luca tenía sus sospechas de cosas que pudieron haber pasado en su ausencia, pero la imagen de Albus gritándole a Scorpius definitivamente no estaba entre sus opciones. ¿Tan sólo qué tuvo que haber pasado para que el Potter reaccionara de esa forma? Es decir, claro que han tenido discusiones antes, después de todo son prácticamente hermanos; sin embargo, el ojiverde ya está tan acostumbrado al humor y personalidad del rubio, que nunca se esfuerza por reprenderlo en serio. ¿Qué tuvo que hacer el Malfoy como para sacarlo de quicio hasta el punto de gritarle?

—¿Qué? ¿Cómo así? —pregunta en voz alta, tratando de encontrar una justificación razonable a sus interminables interrogantes.

Lune desvía su mirada hacia otro lado, luciendo de una extraña manera, impropia de ella—: Ay, no sé, nerd. Fue feo; con eso es suficiente. O sea, ya están como siempre y su pelea duró sólo ese día pero fue fea. Así que nada de preguntas, yo no quiero recordar eso —chasquea la lengua, y Luca conjetura que está reacia al recordar lo que pasó. Lo le sorprendería de ser el caso, sospecha que Lune es de las personas bastante sensibles a las situaciones que les ocurren. Incluso por más que trate de ocultarlo.

—¡Ah! ¡Pero Malfoy no podía creerlo! —Rose ignora olímpicamente la negativa de la francesa. Su atención aún concentrada exclusivamente en su brownie—. Él se sorprendió al inicio; supongo que estaba tratando de procesar qué había pasado, como el resto de nosotros. Después se enojó feo también. Se insultaron los dos —Luca contempla cómo la pelirroja se detiene por un momento, entrecerrando los ojos al tratar de recordar los eventos más claramente—. ¡Gwaaaah! En realidad, creo que nunca había escuchado tantas maldiciones salir de la boca de príncipe de Albus. Ninguno de nosotros sabía qué hacer.

Más que la pelea entre los dos hermanos, hay un hecho que aún no le termina de cuadrar al italiano—: Rose, ¿tú por qué siquiera estabas allí?

Tiene sentido su duda. Que él sepa, de ese grupo de amigos, la única persona con la que Rose habla amistosamente es Albus (y él, claro), aunque ahora a la lista se le ha sumado extrañamente Lune. Le asombra que la Gryffindor haya estado presente en una habitación con todos los demás, teniendo en cuenta la terrible relación de enemistad que mantienen ella y el Malfoy. Además de la poca tolerancia que Dominique Weasley parece guardarle.

Rose se encoge de hombros—: Yo estaba con Lune y Lune después se juntó con ellos. No me dio la gana de irme porque yo quería estar con Lune y ellos no tienen el derecho de echarme de ningún lado, así que así están las cosas.

Bah, suena a algo que haría Rose. Aunque aún no termina de entender del todo la situación.

—¿Ustedes en qué momento se volvieron amigas? —cuestiona en desconcierto. ¿Unas cuantas semanas lejos y ya las dos mujeres que específicamente no quería que se conocieran por las poderosas consecuencias que podrían tener lugar, justamente se conocen? Qué diablos—. Más bien, ¿cómo?

Lune se remueve en el sillón, brindándole una sonrisa entretenida—: Es una explicación muy divertida.

—No tiene nada de divertido, Lune. Nos pusieron juntas en Historia de la Magia y tú sólo no eres capaz de no socializar con quien te pongan al lado.

Ante las palabras de la Gryffindor, su amiga francesa chasquea la lengua con aire melodramático. Todo alrededor de Lune es drama, por supuesto que sí—: Rosie Posie —enfatiza infantilmente en el apodo. Luca hace una mueca ante el tono especialmente agudo de su mejor amiga, y supone que ha obtenido el resultado deseado cuando Rose imita su mueca de desagrado—, se supone que sigas el juego, cariño.

—Lo siento, Lunita, no soy capaz de leer mentes. Cuando desarrolle la habilidad la otra semana, te contactaré.

Una risa brota de él inevitablemente. Tener a estas dos juntas es todo un caso. No se queja, eh, al menos ayuda para su estado mental lamentable.

Lune sonríe al escucharlo reír y se gira en su dirección, plasmando sus cuencas oscuras en las suyas cristalinas—: Hace rato no te escuchaba reír, nerd —admite con algo parecido a la nostalgia. Luca frunce el ceño cuando de la nada su rostro se endurece y la francesa le observa con lo que parece ser molestia—. ¿Por qué tuviste que alejarte, egoísta de mierda? Te extrañé muchísimo, eh.

El Ravenclaw carraspea y rasca una de sus mejillas con su dedo índice, inseguro de qué podría decir ante la súbita confesión—: En serio lo siento, Lune.

La de piel oscura blanquea los ojos, recostándose en el sillón en un intento de restarle importancia a sus disculpas— Tienes la suerte de que me gusta estar a tu lado, porque sino ni te hubiera volteado a mirar cuando fuiste a buscarme, ¿eh?

De Rose brota una risa tonta, quien está empezando a mostrar los efectos del brownie que continúa mordisqueando—: Yo le hubiera dado un puño en la cara.

—¿Qué? —el italiano traga saliva, sin saber cómo sentirse ante sus palabras. ¿Eso qué significa? ¡Él casi nunca entiende cómo funciona la mente de Rose! ¡Es frustrante!

La Gryffindor no se inmuta para nada con su reacción, añadiendo casualmente—: ¡Papá me enseñó a golpear desde los cinco años! Soy una experta con los golpes en la nariz —el italiano escucha la risa leve de Lune cuando Rose de pronto conecta sus ojos marinos con los suyos. Ella ladea ligeramente la cabeza a un lado, como tratando de descifrar algo que para él resulta incomprensible—. Tienes rasgos de muñeca; un golpe y te quiebro la nariz.

El italiano emite un quejido nervioso, cubriendo su nariz con sus manos en un movimiento involuntario. Las risas de Lune aumentan ante su reacción—: ¡Por eso amo a Rose! ¡Es una genia!

La pelirroja se encoge de hombros— Me lo han dicho antes —de pronto abre los ojos y se inclina en el sillón, tirando lo que queda del brownie por los aires con emoción contenida. Luca sinceramente ya se ha resignado a nunca entender nada de lo que hace—. ¡Pero saben quién sí es un genio!

Suena más a duda que a afirmación, por lo que el Ravenclaw le sigue el juego al soltar una risa resignada y cuestionar—: ¿Quién?

—¡Este niño en mi curso! —habla animadamente. Luca no despega sus orbes irreales de ella cuando se levanta del sillón y empieza a caminar de un lado a otro. ¿Qué-...?—. La otra vez hicimos debates con Neville y él los ganó todos porque hablaba tan raro que confundía a la gente —Rose suelta una carcajada ante dicho recuerdo. Tanto Lune como él voltean a verse en confusión—. ¡Fue brillante! ¡Era como ver a niños de ocho tratando de demostrar por qué un universitario está equivocado!

Lune enfrente suyo resopla con diversión—: Cuando hicimos debates en Slytherin, un tipo salió llorando de ahí porque le tocó con Potter —la morena entrecierra los ojos—. La verdad es que lo entiendo, ¡pero fue buenísimo! Cuando no eres al que le toca debatir en contra de él, ver los debates de Potter siempre es genial.

—Te apuesto 100 galeones a que Luca le gana en uno.

—Ya aposté lo mismo contra Malfoy. Ni modo, reina.

El italiano sigue sin entender por qué depositan tanta fe en que podría ganarle a Albus. Él estaría aterrado de enfrentarse al Potter de esa forma incluso si estuvieran en términos amistosos; no quiere ni imaginarse cómo sería debatir contra él ahora. Probablemente le vomitaría al Profesor Longbottom encima antes de siquiera empezar.

Dulce bebé Jesús, si es un debate entonces estaría tratando con Slytherin Potter, no con Albus. ¡Por Dios, él está aterrado de Slytherin Potter! De ninguna forma podría con eso.

Ha pasado más de un mes desde que debatió con Gwen Golightly y todavía no sabe ni qué hizo. ¿Cómo creen que sería con Albus, eh? De lo único de lo que está seguro es que probablemente se avergonzaría a un nivel mayor que aquel chico que lloró.

Rose lo saca de sus pensamientos cuando murmura una maldición entre dientes y se deja caer nuevamente en el sillón, soplando los mechones pelirrojos que se aglomeran en su rostro— Ojalá pudiera ver eso —la mirada marina de la leona recae sobre él, y el italiano mueve su pierna nerviosamente de arriba a abajo ante su escrutinio—. Arregla lo que sea que tengas con Albus para que Lune y yo podamos verlos debatir, ¿qué te parece?

Antes de que pueda contestar alguna oración coherente, un pitido agudo llama la atención de los tres. El italiano hace una mueca y desvía su vista hasta posarla en la muñeca de la Gryffindor, en donde reposa un reloj digital cuya alarma penetra hasta el fondo de su cabeza. Luca contempla cómo Rose plasma un gesto de asco y apaga la alarma con aire de derrota.

—Bah, me tengo que ir —ella anuncia, levantando el rostro para encararlos debidamente—. Debo ir a limpiar la Sala de Trofeos —Rose se incorpora del sillón con aire perezoso, tomando sus botas del suelo e intentando calzarlas fallidamente—... Sin magia porque a Minnie le pareció que sería un buen castigo —Luca reprime una risa cuando la ve soltar un quejido molesto y renunciar a su tarea de tratar de ponerse sus zapatos nuevamente. La pelirroja se voltea hacia ellos con las botas en las manos y sonrisa floja—. Nos vemos después, perdedores —Rose arrastra las palabras, lo que le hace pensar al italiano que el efecto del brownie sospechoso aún no se ha disipado.

De cualquier forma, él se limita a blanquear los ojos y despedirse con cariño. Sólo espera que el universo ame a la Weasley y no la haga caer de las escaleras a la mitad del recorrido.

Unos minutos después, permanecen sólo él y Lune en la sala. Luca decide quitar su mirada de la dirección en donde se ha ido la Gryffindor, para desviarla hacia Lune. Él mantiene una sonrisa dulce en su rostro que se borra enseguida al notar la particular expresión enseriada de la francesa.

Lune le contempla con un gesto que jamás ha visto en ella antes; tiene sus labios en una línea recta, y músculos relajados en formalidad. Se siente incorrecto observar el rostro tan expresivo y cambiante de la francesa, sin emoción alguna. Luca tiene un doloroso déjà vu a la noche de las Cocinas. Su mente reproduciendo inconscientemente la inicial mirada fría que Albus le dirigió al acercarse a él. No se siente bien.

—¿... Lune? —inquiere, inseguro de qué hacer. Últimamente sólo se ha sentido de esta manera, como si le arrojaran en un lugar desconocido sin instrucción alguna más que sobrevivir. Luca lo odia. Odia no saber a qué se está enfrentando. Odia no tener ningún plan para llegar a una solución. Odia el haberse dado cuenta de que no puede tratar a la vida como un experimento gigante, porque definitivamente no lo es—. ¿Sucede algo?

La francesa cierra los ojos momentáneamente, suspirando en cansancio. Cuando voltea a verle nuevamente, ella viste un gesto comprensivo—: Luca, ahora que estamos solos, ¿puedes decirme qué fue lo que pasó?

Oh. Por supuesto.

Luca ha olvidado por un momento que Lune es una entretenedora. Una maestra en el show, en la diversión, en hacer pasar a los demás un momento agradable... Esa fue la razón en especial por la que se volvieron tan buenos amigos; porque Lune se siente como una bocanada de aire fresco, siempre lo ha hecho.

Rose estaba con ellos, y Lune es una experta en el disfraz. Por supuesto que lo es.

Sin embargo, en este instante en el que se encuentran acompañados de la presencia de cada uno y nada más, la francesa se puede permitir detener la película por unos momentos y demostrar lo que verdaderamente desea demostrar—: Luca —musita seriamente y Dios, se siente tan mal que no le esté llamando nerd—, se honesto conmigo, ¿sí? ¿Por qué te alejaste de la nada? ¿Qué sucedió, nerd?

Luca se recuesta en el sillón, decidiendo que será una gran idea observar sus dedos en vez de a la de piel oscura—: No puedo decirte.

—¿No puedes o no quieres?

Él muerde su labio, mirada cristalina aún clavada en sus manos—... No quiero —confiesa. No valdría la pena mentirle a una de las personas en las que más confía. No a Lune.

Es que, ¿cómo empezar?

¿Cómo decirle que Estoy enamorado de Albus Potter y pensé que alejarme de él podría hacer que perdiera mis sentimientos pero sólo empeoró la situación y ahora no sé qué hacer para arreglar lo que estropeé?

Sip, ni siquiera es una opción que pueda contemplar.

Lune se piensa su respuesta por unos momentos en silencio— Está bien —responde. Aquello lo hace alzar su mirada inmediatamente para conectar sus orbes irreales con los oscuros de la contraria. ¿Ella dijo que estaba... Bien?—. Mira, nerd, todos tenemos nuestros límites. Si no quieres contarme, está bien. Nadie puede obligarte a sobrepasar un límite que no quieres que crucen. Ni siquiera por más cercanos que esas personas te puedan parecer —ella luce absorta mientras habla, como-... Como si hablara por experiencia. Luca no está tan seguro de querer conocer el trasfondo de ello—. Entonces, si no quieres decir tus motivos, está bien.

Él asiente lentamente, tratando de brindarle una sonrisa. Jura que ha salido más como una mueca triste—: Gracias, Lune —dice honestamente. En serio lo agradece; agradece escuchar esas palabras, agradece tener a su mejor amiga nuevamente a su lado, agradece no sentirse solo.

—Todavía no me lo agradezcas que aún no he terminado —Luca se pregunta si esta será la primera y única vez que observe esta faceta seria de Lune Lebeau—. Está bien que tengas tus límites —admite—... Lo que no está bien es hacer cosas sin pensar en cómo podría afectar a las personas que amas, Luca —la morena plasma su mirada oscura en él. Ella sonríe con lamento—. He conocido a muchas personas egoístas en mi vida, y no quisiera que te convirtieras en una de ellas.

Oh.

¿Entonces él...? Oh

Se supone que este plan lo estaba haciendo por los demás. Lo estaba haciendo para evitarle un mal rato al Potter cuando tuviera que rechazarlo, para ahorrarle un momento de incomodidad. Lo estaba haciendo para darle un respiro a Lune de su presencia, porque "Pff, Lune tiene muchísimos amigos. Ni siquiera notará que no he estado ahí. Toda nuestra amistad sucedió por un accidente".

¿Él lo hacía por eso, cierto? Lo hacía por los demás...

No.

No es cierto. Nunca empezó esto por alguien más. Nunca empezó esto por los sentimientos de Albus, por tratar de evitarle un mal rato.

Siempre lo ha hecho todo por él mismo.

Porque es un egoísta y un mentiroso y un cobarde.

Porque ha tratado de justificarse con excusas baratas cuando realmente todo este tiempo ha estado motivado por una única cosa: el miedo.

Tiene miedo. Es lo único que siente con claridad; el terror nublando su juicio y haciendo artimañas impropias de él. El terror convirtiéndolo en esta bola de egoísmo y antipatía. El terror transformándolo en una versión de él que no quiere en su vida.

¿Empezó todo este plan por la posibilidad de ser rechazado, eh? ¿Por el dolor que aquello le podría causar, no es así?

En ningún momento hiciste esto para mantener tu amistad con Albus, le riñe su conciencia. De ser así, habrías buscado otra manera. Siempre hay otra manera y lo sabes. Incluso si no la hay, buscarías la forma de crearla si así verdaderamente quisieras. Por el contrario, ideaste toda esta bola de mentiras porque tenías miedo de aceptar lo que podría significar ser rechazado, que la persona que crees perfecta para ti no devuelva tus sentimientos. Y ahora aquí estamos, lo estás perdiendo sin siquiera haberlo intentado antes.

Espera un momento, ¿qué fue eso último?

Él... ¿Él está perdiendo a Albus, no es así?

Se supone que ha realizado esto para mantenerse cerca del Potter, y lo que hizo fue alejarlo sin razón aparente. ¿Cómo se supone que te aseguras de permanecer en la vida de alguien cuando lo alejas sin explicación alguna?

Este plan verdaderamente nunca ha tenido ni pies ni cabeza. La sola idea no tiene lógica, carece de un completo sentido. Es una farsa.

Una farsa para ahorrarte a ti la incomodidad, para ahorrarte a ti el dolor. Habla su conciencia de nuevo. Nunca fue por Albus. Siempre ha sido todo por y para ti. Porque odias enfrentarte sentimentalmente a lo desconocido, a lo que no comprendes. Es lo que precisamente amas de la ciencia, pero no todo es ciencia. Tu vida no es un experimento gigante, es tu vida. Y ahora la persona que amas se disuelve entre tus dedos por tu culpa, porque tú has querido que así sea. Porque elegiste perderlo antes que enfrentarte a tus problemas.

Porque eres un cobarde.

Luca no quiere ser un cobarde.

Luca no quiere ser el que aleje a la persona que ama porque ha tenido miedo de lo que podría pasar. Luca no quiere ser este tipo de persona.

Luca no quiere perder a Albus.

El italiano abre los ojos en grande, acaparando toda la atención de Lune en él al levantarse abruptamente del sillón—: Lune —espeta con urgencia. El rostro de la morena inmediatamente adopta un tinte de alarma—. Prometo nunca jamás volver a hacer algo como eso y me pasaré la vida pidiéndote perdón si así lo deseas, pero ahora necesito de tu ayuda.

Ella luce confundida, frunciendo el ceño en desconcierto. Luca cree seriamente que debe estar tomándolo por un demente. No le importa mucho qué imagen esté proyectando en estos momentos, si es honesto—: ¿Qué pasó ahora?

—Lo arruiné en grande con alguien y ahora debo enmendar mi error.

Exclama sin vergüenza porque no es algo que necesite en este instante. Se equivocó terriblemente y podrá pasar el resto de vida recriminándose por ello; no obstante, ahora debe pensar claramente y hacer lo mejor que pueda para corregir este desastre.

Incluso si le llevan años en ello.

Sin embargo, esta vez sí que puede definir una meta con claridad en su mente.

Sin miedo. Ya no más.

Luca no va a perder a Albus.

✧

ES EL DOMINGO POR LA TARDE CUANDO SE ENCUENTRA en la entrada de la biblioteca con el objetivo que lleva repitiendo toda la semana en su mente desde aquella conversación con Lune, brindándose ánimos.

Él viste un jersey verde salvia y pantalones beige, haciendo juego con la corona de flores dorada que reposa en su coronilla, la misma que traía puesta el día en que finalmente se dio cuenta de sus sentimientos en aquella aula solitaria de Pociones. El italiano no puede evitar distraerse con las mangas largas que cubren sus manos en un intento de disipar sus ganas de vomitar.

Luca se coloca de puntitas, tratando de guardar la calma cuando los familiares orbes esmeralda profundos se conectan con sus cuencas cristalinas irreales. Su corazón late a una velocidad impresionante y muerde su labio al absorber toda la información que puede sobre el hombre más alto enfrente suyo.

Lo primero que nota es su gesto desconcertado, seguido de ojeras pronunciadas, pestañas increíblemente largas enmarcando ojos verdes, ondas chocolate en todas las direcciones, y labios humedecidos. Su vista se detiene durante unos prolongados segundos en los labios rosados del contrario, por lo que se obliga a remover su cabeza y carraspear; tratando de ocultar el sonrojo en sus mejillas al desviar su vista hacia el suelo.

Sin embargo, un instante después, siente una mano suave posada en su mentón, acariciándolo ligeramente con delicadeza en un movimiento familiar; incitándole a mirar nuevamente hacia arriba.

Luca ni siquiera tiene la necesidad de observarse en un espejo para saber que sólo un tomate podría hacerle competencia al color de sus mejillas, y oh por Dios está tan enamorado de este hombre cómo siquiera pensó que sería una buena idea alejarse de él.

El italiano suelta un suspiro cuando la mano postrada en su mentón, le obliga a alzar la cabeza. Orbes esmeralda entrecerrados en confusión, le devuelven la mirada— Hey —susurra el Ravenclaw, su atención concentrada únicamente en las dos piedras preciosas que tiene enfrente suyo.

Albus Severus Potter frunce el ceño, removiendo el toque de su rostro— ¿Hey? —su voz suena más ronca de lo usual. Luca sospecha que debe llevar horas en la biblioteca sin tomar una gota de agua.

El Slytherin viste un sweater gris oscuro encima de pantalones negros, con sus anteojos de pasta descansando en el cuello de la prenda. Luca nota cómo parece llevar un aspecto agotado, lo que le hace preguntarse si aún no ha podido dormir nada desde su encuentro hace una semana.

El Ravenclaw remueve la cabeza, no debe pensar en eso ahora. Sus ojos recaen nuevamente en el azabache de aspecto desorientado, a quien lleva buscando desde hace una hora, aproximadamente. Luca remoja sus labios, acomodando ansiosamente su corona de flores—: Necesitamos hablar —determina.

Albus cierra los ojos por un instante, viéndose extrañamente resignado a algo que el ojiazul no puede descifrar. Potter suspira, asintiendo en su dirección— Está bien.

Esta vez no puedo estropearlo, se dice. Debo confesarle la verdad. Toda la verdad.

Y lo hará sin miedo. Porque Luca no quiere perder a Albus.

✞

HOLA SWEET CREATURESSSSS

¿cómo están? ¿les gustó el capítulo?

espero que haya sido mejor para su salud mental

yo lo escribí de seguido de ayer para hoy. no sé si es porque estoy más inspirada ahora que falta poco para que se acabe el libro y las palabras fluyen con facilidad o qué onda

anyways, ahora estamos aquí

análisis? opiniones? partes favoritas?

VIVA LUNE LEBEAUUUUUU

no hay mucho que decir ya que la conciencia de luca reveló absolutamente todo detrás de su plan horrible LAJFJAJAJAJAJJA

igual, el capítulo se llama "coraje" porque es precisamente lo que necesitó luca para despertar de su bola egoísta inconsciente y enfrentarse a las situaciones

sin miedo. coraje

entonces es lo que hará nuestra águila en el próximo capítulo

VAMAAAAA LUCABUS CANON EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO QUE EMOCIÓN

ay no, estoy en este punto de nostalgia y emoción. emoción porque AL FIN y nostalgia porque aaaaah, siento que he crecido mucho con estos dos. es un poco rara la sensación pero siento que literalmente he crecido con luca y me ha ayudado muchísimo con mi estabilidad emocional, por lo que honestamente no tengo ni idea de qué haré cuando se acabe interstellar

igual estoy entusiasmada de que se acabe porque así podré imprimir mi propia versión en físico y leerla cuando quiera y resaltar lo que quiera y anotar cada simbolismo y AAAAAAAA

QUÉ EMOCIÓN SIONO

la versión para imprimir está bien preciosa. le puse hasta códigos para escanear las playlists y todo <33

pero les apuesto 5 que lloro cuando se acabe lajfjfjsjsj ni se ha acabado y yo ya estoy como de luto T-T

AAAAA SE CACHARON LA REFERENCIA A NOAH????? tenía que ponerla, me imagine esa situación y me dio demasiada risa

dios rose como comic relief es mi cosa favorita de la vida, a veces dice cosas que medio me dan sirius black vibes y pienso que probablemente sirius la amaría sí la conociera help

rose y sus happy brownies y mahu y sus vestidos, son lo único que me han traído felicidad en estos dos capítulos not gonna lie

ah, pero lune <33 aprendí a tomarle cariño a lune. realmente jamás creé a lune con la esperanza de que muchos la quisieran, pensé que varios la iban a odiar porque me ha pasado con personajes un poco parecidos a ella (????

pero terminó convirtiéndose en el personaje favorito de muchos y su amor me contagió y ahora yo también me muero por ella heheh

igual, sentí que fue lo indicado que haya sido lune quien le dijera directamente a luca: mira, te equivocaste. fuiste egoísta y no estuvo bien.

al inicio tenía planeado que la conversacion fuera con otra persona pero la escena con rose y lune terminó fluyendo de una manera inesperada y pensé que era lo más indicado

luca necesitaba de su mejor amiga y lune estuvo ahí para él

eso es lindo 💖

AAAAAAA PERO ALBUS HACIENDO LA MISMA COSA DEL MENTÓN QUE HIZO EN EL CAPÍTULO 18 DIOS

YO ASÍ DE GRACIAS DIOS POR HACER A ALBUS UN IRRESISTIBLE AL CONTACTO FÍSICO ASÍ SEA MÍNIMO EPALE 🛐

ksjfjsjsj anyways, me alegra volver a escribir al luca 2.0

algo que me costó bastante del capítulo anterior fue nuevamente escribir al luca de los primeros capítulos. no tanto como tal al escribirlo, pero porque se sentía tan mal, como incorrecto )):

como si hubiéramos dado un paso para atrás y odiaba ese sentimiento. no me mal entiendan, yo amo muchísimo a luca 1.0 pero el luca del segundo acto tiene mi alma y mi devoción 🛐 y lo extrañaba mucho así que escribir este capítulo se sintió como bálsamo para las heridas

y cuando dice "luca no va a perder a albus" ALWMDKNCKS AAAAAAAA DALE LUCA VE CON TODA QUE AQUÍ TE HACEMOS PORRAS

Y CADA VEZ QUE LUCA DECÍA EXPLÍCITAMENTE QUE AMA A ALBUS YO ESTABA QUE LLORABA DIOS ME MUERO

QUÉ EMOCIÓN

SE SIENTE TAN IRREAL QUE YA AL FIN EL SIGUIENTE CAPÍTULO LUCABUS ES CANON DULCE BEBÉ JESÚS

ay no puede ser, otra vez me puse nostálgica

veamos hasta cuando les traeré el nuevo capítulo, esperemos que pronto pero no prometo nada

ahora, siguiendo con la cuenta regresiva que quiebra la estabilidad emocional que me queda

-6 para que se acabe el libro

y

-1 para que se acabe el acto

cuéntenme sus opiniones, teorías, dudas, incluso desahogos después del capítulo anterior y este heheh

saben que los amo de aquí a andromeda y de vuelta,

sofs