DISCLAIMER Y NOTA DE LA AUTORA;

¡hola bebés! perdón por la espera :( aquí les traigo un capítulo que va tener su continuación la próxima semana. comenten mucho! ya saben que yo amo sus comentarios y me motivan muchísimo para seguir escribiendo. ya solo faltan dos capítulos para que se acabe el acto, oh por Dios aaaaaah. anyways, disfruten!! los amo de aquí a andromeda y de vuelta.
¹ Tomado de la página web de la NASA.
² "Come una stella" Como una estrella, en italiano

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TWELVE: COME UNA STELLA
interstellar — vol. i

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                    MALOS DÍAS. TODOS EN ALGÚN PUNTO HAN EXPERIMENTADO la odiosa existencia de los malos días. Luca piensa que los malos días están divididos en diferentes tipos; están los malos días en los que todo está bien hasta que algo mayor lo arruina, o aquellos en los que todo ha ido terriblemente mal desde un principio (¡o incluso desde antes! Luca solo puede pensar en Albus gritándole frustrado cuando trata de explicar este tipo de mal días. Él ya se ha acostumbrado al temperamento poco paciente y explosivo de Albus — honestamente, lo mejor es dejarlo quieto y distraerlo del problema, ya ni se ofende por las cosas que dice cuando está molesto. Quizás, lo preocupante aquí es que Luca conoce a Albus al punto de saber qué hacer en esas situaciones. Oh dulce bebé Jesus, Luca se siente como un acosador masivo), y finalmente, los malos días en los que tan solo con despertarte sabes que será un mal día — no ha sucedido nada malo, realmente; pero tú simplemente tienes un mal presentimiento. Luca Valutto sabe que tendrá uno de esos días con tan solo haber abierto los ojos.

El italiano parpadea con lentitud tratando de ajustar su visión a la claridad que le golpea. Luca dirige su vista al reloj que tiene en la mesita de noche a su lado, vislumbrando la hora "7:45". El pelinegro talla sus ojos con pereza, sintiendo inexplicable una pequeña migraña molesta situada en la parte de atrás de su cabeza.

Valutto se saca las sábanas de encima, se acomoda el hoodie que Albus le ha prestado (realmente, que le ha robado a Albus. ¡Pero es que la ropa de Albus es tan cómoda! Le queda grande y es muy cálida, además huele al Potter. Y Albus siempre huele bien — bueno, cuando sale de los entrenamientos de Quidditch es una excepción) y trata de salir de la cama con cuidado. Sin embargo, al momento de incorporarse se resbala un poco y debe sostenerse de la pared ya que siente que se va a caer. Se siente como, eh, ¿débil?. El Ravenclaw lo asocia con que apenas se ha levantado y probablemente su cuerpo no se ha ajustado al abrupto cambio de la inconsciencia a la consciencia absoluta.

Luca bosteza y finalmente se pega unas palmaditas en la cara para despertarse del todo. Bueno, eso ha servido. Dirige sus grandes ojos azules escaneando atentamente la habitación; por la ventana puede ver que afuera está nevando terriblemente (puede decir que ya ha empezado mal. ¿De casualidad no ha mencionado lo mucho que le irrita la nieve y el invierno en general?).

La habitación que le ha tocado a Luca es grande — bastante, a su parecer. Hay tres camas, una en la esquina izquierda de la habitación, una en el centro y la otra en el extremo derecho de la habitación que está cerca de la puerta del baño. La cama de Luca es la que está en la esquina derecha cerca del baño, lo bueno es, que tiene una mesita de noche a su lado y literalmente una ventana arriba de su cabecera. Cuando te adentras bien en la habitación, puedes observar la diferencia de personalidades que hay entre Luca y sus compañeros con tan solo ver los alrededores de las camas.

Luca comparte la habitación con dos compañeros más: Cristian Rodríguez y James Dawson. Cristian es un chico moreno de cabello castaño desordenado con ojos cafés enormes, orejas puntiagudas como las de un duendecillo, y sonrisa traviesa. A Luca le agrada; de lo poco que sabe de Cristian, es un puertorriqueño mudado a Inglaterra por el fallecimiento de sus padres, lo que lo ha hecho quedar en la custodia de su madrina. Luca, después de los meses que ha compartido con él, sabe que Cristian es un chico amable, ingenioso, inquieto e hiperactivo, con ganas de siempre hacer algo. Verdaderamente es gracioso cuando tiene que hacer un trabajo largo, solo lo ves con grandes lentes de pasta y una jarra dotada de café por los elfos.

Después está James Dawson. Un chico alto, rubio, con ojos verdes un poco rasgados, mentón afilado, dientes grandes alineados y alergias potentes. Bueno, Luca conjetura que es así, de otra forma no encontraría otra explicación al por qué James siempre se sonroja cada vez que él está cerca; Valutto opina que quizás algo en su perfume le produzca alergias, sino, ¿qué otro motivo hay para que haga esa cara cada vez que lo ve y se sonroje como un tomate? — definitivamente tienen que ser alergias. Sin embargo, aún y con el hecho de que James parece huir de él, Luca ha convivido con él lo suficiente para saber que es un chico ordenado, tímido, que lee libros más de lo que habla y siempre se lo pasa con la misma Gryffindor de Quinto Año (¿es Rosalyn Wood? Probablemente sea Rosalyn Wood).

De igual forma, los dos chicos le agradan mucho a Luca, quizás si intenta hablar más con ellos, puedan volverse amigos. Quizás. Aunque honestamente Luca ya está satisfecho con los amigos que tiene (no sabe ni cómo tiene más de uno, o siquiera uno, dulce bebé Jesús) y el socializar no está en sus planes.

El italiano se remueve y cierra los ojos momentáneamente al sentir un fuerte dolor en la parte trasera de su cabeza. Cazzo, probablemente sea el hambre, sí, eso debe ser. Acercándose a la cama de Cristian, lo observa con atención; el puertorriqueño luce pacífico envuelto entre las sábanas, su flequillo cayendo sin esfuerzo sobre su frente y sus pestañas largas decorando sus orbes cafés ahora cerrados. Luca se plantea seriamente el despertarlo para no perturbar su paz, pero finalmente suspira y le pega suaves palmadas en su brazo.

—Hey, Cristian, hey —murmura con voz cansada. Su acento se escucha menos cantarín de lo usual y realmente Luca se preocupa un poco al escucharse pues pareciera que se ha fumado cien cigarrillos antes de dormir. El italiano frunce el ceño, aunque no le da tanta cabeza antes de seguir con su tarea de despertar a su compañero.

Es una especie de rutina silenciosa que se ha establecido. Luca se despierta de primero, después despierta a Cristian quien despierta a James mientras el italiano se encarga de su aseo personal. Siendo honesto, aunque no sean los mejores amigos del mundo, Luca se alegra de tener a los compañeros que tiene; con ellos se aplica el "todos para uno y uno para todos".

Luca se sobresalta cuando Cristian tendido en la cama empieza a removerse y estirarse sin control. El latino suelta un gran bostezo y estira sus brazos sin precaución (uh, ese manotazo en la cara de Luca ha estado cerca. Nota mental, Luca ya debe aprender que lo mejor es alejarse de Cristian mientras se levanta), finalmente abriendo sus ojos y enfocando a Luca, quien recibe una sonrisa somnolienta de su parte.

—Buenos días, Valutto —Luca quiere reprimir su impulso de sonreír ante la mirada inocente plasmada en los ojos de Cristian. Cristian puede ser de todo, pero inocente no es—. Luces como la mierda, amigo.

—Oh, realmente es muy lindo escuchar eso a primera hora, gracias, Cristian.

—No no —Cristian se incorpora en la cama apoyando su espalda en la cabecera de esta. Luca le observa con curiosidad, nunca ha sabido por qué, pero el latino le recuerda a un cometa. Y Luca debe decir que los cometas son lo más sensacional de lo sensacional, ¿vale?

En un pasado, los cometas ocasionaban inquietud en las personas. Los astrónomos chinos tomaron registros durante siglos, con ilustraciones de los tipos característicos de las filas de los cometas. Ellos realizaban notas de los momentos en los que aparecían y desaparecían los cometas, además de sus posiciones celestiales. Lo cual, después, sería de utilidad para los astrónomos posteriores.

Realmente, los cometas son restos de los comienzos del sistema solar, que consisten en su mayoría de hielo cubierto con material orgánico de reposo. Luca ha leído que probablemente los cometas trajeron el agua y compuestos orgánicos, elementos básicos para la vida, a los primeros momentos de la Tierra y a otras partes del sistema solar (esto, por algún motivo, le recuerda a su vez de la teoría de la Panspermia, pero eso es tema para otro día).

Los cometas cuentan con un núcleo que contiene trozos de hielo y gases congelados con trozos de rocas y polvo incrustados, incluso pueden tener un interior rocoso pequeño. Por otro lado, los cometas se calientan a medida que se acercan al sol y desarrollan una atmósfera o coma (sí, aquella "cola" brillante). El calor del sol hace que el hielo del núcleo se convierta en gas para que la coma se agrande. Una coma puede tener un diámetro de cientos de miles de kilómetros.

A Luca le resulta fascinante que la mayoría de cometas viajen a una distancia segura del sol: ¡como el famoso cometa Halley que no llega a más de 89 millones de kilómetros!. No obstante, algunos chocan contra el sol o se acercan tanto que se evaporan, esos son llamados sungrazer (o kamikaze, aunque a Luca le gusta pensar que sungrazer es un nombre más placentero de escuchar. Además, le parece irónico que se llamen de esa forma cuando es el sol quien ocasiona su destruccion, curioso, ¿no es así?) ¹

Vale, de igual forma, Luca aún no ha comprendido por qué diablos asocia a Cristian con cometas; pero es algo que se ha implantado en su ser. Así como cada vez que piensa en Albus, siempre piensa en estrellas de neutrones (últimamente Luca está teniendo una obsesión con ellas. No sabe qué es, pero las supernovas han dejado de ser su fenómeno favorito en el espacio, y ahora las estrellas de neutrones son su "cosa espacial" favorita. ¿Debería preocuparse?); cada vez que ve a Cristian, piensa en cometas. Aunque no puede conocer la razón con certeza, igualmente ya se ha acostumbrado. Cristian Rodríguez = cometa. Claro, en la retorcida mente astronómica de Luca Valutto.

—Te ves más pálido de lo usual y estás temblando —la voz del mismo latino saca a Luca de sus pensamientos. El Valutto remueve su cabeza tratando de despejar sus pensamientos y plasma sus grandes y brillantes perlas azules a Cristian, quien mantiene un ceño fruncido.

—Solo son ideas tuyas, Cristian —exclama Luca, su voz aún le asusta un poco—. Me siento perfectamente bien —mentira, su dolor de cabeza está empeorando, pero, eso no significa que deba faltar. Hoy tiene Adivinación, de las pocas clases que comparte con Albus, no puede faltar por un simple dolor de cabeza.

Luca contempla el ceño fruncido poco convencido de Cristian. Parece que aún no le cree. Sin embargo, el latino suelta un suspiro y le espeta— Lo que tú digas, Valutto. Pero deberías ir a la enfermería.

—No te preocupes, de verdad me siento bien.

De verdad, no se siente bien.

—¿Seguro?

—Sí, estoy seguro.

No está seguro.

—Está bien, Luca. Confío en lo que me dices.

No debería.

El italiano le brinda una pequeña sonrisa corta antes de tomar sus cosas y partir hacia el baño. Su dolor de cabeza sigue empeorando.

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                    LUCA PIENSA QUE DEFENSA CONTRA LAS ARTES OSCURAS ES REFRESCANTE; debe decir, que DCAO es su segunda clase favorita después de Astronomía. Realmente no es por aprender como tal la defensa contra artes oscuras, porque Luca es tan bueno en eso como (le avergüenza admitirlo, ¿vale? Tiene un orgullo muy grande cuando se pone a prueba su inteligencia) en entender las fórmulas de electrodinámica cuántica (oh por Dios, él lo ha intentado, ¿bien? Simplemente no puede comprenderlo. Es como tratar de entender los deportes. Cuando acompaña a Albus a sus prácticas no entiende qué es lo interesante que le encuentran los demás a ver a un grupo de personas en el aire perseguir una serie de pelotitas. Aunque ahora que lo piensa, las escobas mágicas desafían las leyes de gravedad, ¿no es así? Oh— dulce bebé Jesús, ¿¡podría hacer un artículo científico sobre eso?!). Sin embargo, lo que hace de DCAO una de sus clases favoritas es el quién la imparte. Nada más y nada menos que Neville Longbottom.

Realmente, esa también es la razón por la que DCAO es la clase favorita de Albus (lo han discutido, ¿vale? Ellos hablan de esas cosas). Luca conoce de antemano el gran pocionista que es Albus Potter — por favor, lo ha visto miles de veces realizar pociones complejas como si estuviera preparando galletas con chispas de chocolate, además, es el líder de las clases extra de Pociones que brinda el SAE (ya ha mencionado esto antes, lo jura. Es el Soporte Académico para Estudiantes). Sí, Albus es increíble en Pociones. Pero Neville Longbottom simplemente roba el corazón de todos sus estudiantes. A Luca le resulta verdaderamente gracioso cuando él y Albus caminan por los pasillos y el Potter siempre llama accidentalmente "Tío Neville" al Profesor Longbottom. Es entretenido para este punto.

Luca toma asiento en su usual puesto de DCAO, sus ojos cansados enfocados en el tablero de tiza a unos metros de distancia con el Profesor Longbottom a su lado, vistiendo su usual jersey tejido sobre una camisa de tela y pantalones cómodos. Su cabello castaño permanece prolijamente peinado y sus mejillas son un tanto regordetas y rojizas. A Luca le recuerda por alguna razón a un osito de felpa — suave, dulce e inofensivo.

El italiano suelta un suspiro mientras observa a su alrededor. Esa clase es solo de Ravenclaw; a unos puestos observa a Lucille Bones con una mancha de café en su mejilla y una expresión somnolienta, atrás de ella está Gwen Golightly sentada perfectamente posando una colita de cabello dorado, sus pecas luciendo encantadoras como de costumbre y sus labios decorados con brillo labial. Luca no pude creer que alguien llegue a lucir así de bien a esa hora del día. Él no tiene ni que verse en un espejo para saber que luce más desastroso que de costumbre; ni siquiera ha sentido las energías para ponerse una corona de flores. No sabe qué ocurre con él pero el leve dolor de cabeza que siente desde la mañana se ha convertido en una potente migraña que va en aumento.

A unos puestos de Gwen permanece James Dawson, su compañero de habitación. Luca se siente confundido al voltear y encontrar al rubio con la vista puesta en él, en una posición que aparenta que éste ha estado mirándolo desde hace un tiempo. James se sonroja y Luca frunce el ceño sintiéndose incómodo, ¿que está mal con ese chico? Oh no, mejor dicho, ¿que está mal con él? ¿Acaso luce más terrible de lo que se ha imaginado?

El italiano muerde su labio tratando de despejar esos pensamientos y enfoca nuevamente su mirada a la pizarra a unos pasos de distancia. El salón de Defensa Contra las Artes Oscuras siempre le ha brindado a Luca esta aura de vintage y misterio. Permanece de alguna forma en un ambiente acogedor pero alerta. Es increíblemente extraño, en especial con saber que es simplemente un aula cerrada con unos cuantos escritorios, un espacio en el frente del salón en donde siempre permanece el escritorio de Neville y más allá detrás, tiene un hechizo de expansión que permite practicar lo que sea que se le ocurra hacer al Profesor Longbottom.

Neville Longbottom finalmente acalla los ruidos de los parloteos que llenan el salón— Entonces... —el Profesor Longbottom ofrece a la clase una sonrisa de oreja a oreja y palmea sus manos en un único aplauso— ¿Quién está preparado para empezar con hechizos no verbales?

Luca hace una mueca. Sabe de antemano que realizar un hechizo no verbal merece una increíble concentración, y su cabeza palpitando además de la reciente pesadez que está sintiendo, no ayuda precisamente a esto. El italiano suelta un pequeño suspiro, este día está yendo mal.

—La clave para los hechizos no verbales está en la concentración, tienen que... —Luca se desconecta de la clase casi enseguida. El italiano deja de escuchar ruidos a su alrededor e incluso la voz del Profesor Longbottom se vuelve inaudible. No sabe qué sucede pero lo que menos quiere hacer ahora es interesarse en los hechizos verbales. No es que sea un creído, pero con tan solo una pequeña explicación Luca ya sabe que entenderá el tema. Puede darse el lujo de estar en las nubes por una vez en su vida.

Luca aprovecha el tiempo para pensar en algo más que en notas, lo que últimamente no ha hecho por ser la última semana de clases; cualquiera creería que la última semana de clases sería más relajante con menos trabajos y estrés, pero es todo lo contrario. Luca se siente agobiado, ahogado. Está haciendo todo lo que está en sus manos para obtener notas perfectas, lo sobresaliente nunca será suficiente para él; debe ser perfecto. Lo malo de todo esto: se siente desfallecer. Luca siente que su misma angustia por demostrarles a los demás sus capacidades está haciendo que se ahogue. Ya no disfruta aprender como antes, ahora se siente vacío si recibe un trabajo no calificado bajo una nota perfecta.

Está mal, está terriblemente mal. Las notas jamás podrán definir a una persona; eso está más que claro. Un número jamás podrá definir qué tanto valor tienes, todo el sistema educativo está erróneo. En especial al tener en cuenta la teoría de las inteligencias múltiples. Explicándolo brevemente, Luca hará una analogía: es como imaginar una carrera entre un mono, un pez y una pantera. Si la primera parte de la carrera consiste en correr cierta distancia por tierra, es obvio el hecho de que la pantera se verá victoriosa; si el ganador de la segunda carrera depende de cuál de los tres animales puede trepar mejor un árbol, el mono será el ganador; y finalmente, si la última etapa trata sobre nadar de cierto punto a otro, el pez será el ganador. Para Luca está claro: no puedes medir la inteligencia de una persona evaluando su capacidad en hacer una única cierta cosa de un único cierto aspecto.

Es como comparar las habilidades de un físico de partículas y una bailarina de ballet; una es más alabada que la otra, pero ambas constituyen un mismo nivel de esfuerzo. Lo que las diferencia, es que ese nivel de esfuerzo es aplicado de distintas formas; mientras el físico de partículas analiza información y realiza fórmulas, una bailarina de ballet debe aprenderse coreografías y ejecutarlas a la perfección. Tienen inteligencias diferentes. Sin embargo, la sociedad tiende a basar la inteligencia de una persona en solo lo lógico-matemático. Absurdo.

Aunque más absurdo es el hecho de que aún sabiendo que el sistema escolar es erróneo y las notas no determinan el valor de una persona, Luca no puede evitar sentirse inseguro sobre sí mismo cuando recibe una nota menor a lo máximo posible. Duda de sus capacidades, siente culpabilidad y baja su autoestima el tan sólo recibir algo un poco más bajo que perfecto. Eso demuestra que hay algo mal en él. Sabe que está bien interesarte por tus calificaciones, no obstante, si esto afecta tu día a día de manera negativa, quizás debes replantearte dos veces qué estás haciendo y qué estás pensando.

Luca ha tratado de mejorar esto — ¡lo jura!. Él tiene este malestar de mantener un promedio perfecto desde sus primeros años escolares. Puede prometer que había mejorado, ¿sí? Había podido mantener el estrés en niveles normales y dejar de sentir esta ansiedad y dependencia de autoestima referente a sus calificaciones. Claro, hasta que la semana de exámenes y trabajos finales llegó a Hogwarts, lo cual no ayuda si estás rodeado de un grupo de personas en donde todas y cada una de ellas es brillante. Jura que la competencia en Ravenclaw es hasta insana.

Aunque, hay un factor que ha contribuido mucho de forma positiva en este aspecto de la vida de Luca: Albus Severus Potter. Luca no puede comprender qué rayos tiene Albus Potter, pero siempre que está con él parece olvidarse de la montaña de exámenes, trabajos y presión social que tiene, y vuelve a sentirse como un pequeño Luca de 12 años con curiosidad insaciable que puede parlotear durante horas sobre las diferentes estrellas en el espacio. ¿Ya ha mencionado lo increíble amigo que es Albus?

Es algo extraño, Luca no puede decir que Albus es su mejor amigo. Sí, se la pasan juntos todo el rato, pero es diferente. Se siente diferente. Lo más parecido a un mejor amigo que podría tener Luca es Lune Lebeau (quien, recuerda, está castigada por decirle a Lore Bulstrode que su existencia era innecesaria cuando la Slytherin expresó que el SAE le parecía innecesario y solo le ayudaba a estudiantes ineptos). ¿Pero Albus? No. Es decir, Scorpius es el mejor amigo de Albus — dulce Orión, son almas gemelas platónicas. Y todo el mundo en Hogwarts sabe aquello, por lo que Luca piensa que tampoco podría ser el mejor amigo de Albus; él es especial para el Potter de una forma diferente, solo que..., ¿de qué forma exactamente?

—¿Valutto? —el italiano parpadea rápidamente, volviendo a la realidad al escuchar su apellido ser llamado. Es el Profesor Longbottom, quien lo observa con el ceño fruncido— Dije que si podrías ayudarme a dar un ejemplo de hechizos no verbales.

—Como, eh, ¿decir un hechizo no verbal fácil de hacer?

—Me refería a que trates de hacer un hechizo no verbal contra mí.

El rostro de Luca cae. No ha prestado ni un ápice de atención a la explicación del Profesor Longbottom y ahora debe demostrar cómo se hace un hechizo no verbal teniendo una migraña que, puede jurar, hace que su cabeza palpite y sintiendo pesadez y unas recientes náuseas.

Luca traga saliva y se pone de pie, tambaleándose un poco al hacerlo. Su migraña empeora y por un momento cree que va a vomitar ahí mismo, razón por la que toma aire tembloroso y trata de controlar sus nauseas.

Luca concentra su atención en el Profesor Longbottom, repitiendo en su cabeza "Levicorpus, Levicorpus, Levicorpus, Levicorpus, Levicorpus"; no funciona.

—¿Luca? Debes tratar de hacer el hechizo.

Luca frunce el ceño y sus mejillas se sonrojan de lo avergonzado que se está sintiendo en estos momentos— Eso es lo que estoy haciendo.

—Oh.

Luca no sabe por qué este día ha ido tan mal y solo es el comienzo de él, pero se siente cada vez peor además de avergonzado. Todos los ojos de sus compañeros están pegados en él. Luca traga saliva, la vergüenza instalándose en cada parte de su ser. El Profesor Longbottom borra su sonrisa y se acerca al puesto de Luca.

Luca se siente incapaz de mirar a Neville a los ojos cuando éste está enfrente suyo. El Profesor Longbottom se inclina hacia él— ¿Te sientes bien, Luca?

El italiano asiente, no pudiendo pronunciar palabra alguna ya que un nudo se ha instalado en su garganta.

El Profesor Longbottom lo observa con un ceño fruncido lleno de preocupación— ¿Seguro?

Luca remoja sus labios, obligándose a sí mismo a hablar— Sí, Profesor. No se preocupe —su voz suena ronca y temblorosa. Escucharlo asusta un poco.

El ceño fruncido del Profesor Longbottom se pronuncia, pero éste no espeta nada más, solo le da un asentimiento silencioso a Luca que el italiano interpreta como un "Cuentas conmigo para lo que necesites", y regresa de nuevo al frente del aula en su puesto a un lado de la pizarra.

Luca suelta un suspiro y se sienta. Este día no puede ir peor.

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                    VALE, EN REALIDAD, SÍ QUE PUEDE IR PEOR. Luca camina sintiendo sus pies pesados y percibiendo todo de forma más lenta. El italiano hace una mueca; su cabeza parece que va a estallar, sus náuseas ahora son insoportables y simplemente siente un gran malestar.

Iría a la enfermería, pero ahora tiene Adivinación y es la única clase del día que comparte con Albus. No puede perder la oportunidad de ver al Potter. Últimamente Luca presenta esta necesidad de aprovechar todo el tiempo posible al lado del Potter. Debe admitir que tiene una justificación, Luca cree, (tiene el presentimiento), de que después de volver de vacaciones de invierno, Albus y él ya no serán amigos.

No sabe exactamente por qué siente aquello, pero piensa que Albus tendrá el tiempo suficiente en vacaciones para replantearse qué rayos hace aún siendo amigo de él. En realidad, Luca no comprende qué ha animado a Albus desde un principio a ser su amigo. El italiano sonríe al recordar lindos momentos que ha pasado con el Potter.

Recuerda perfectamente el día en que lo ha conocido. Luca se sentía nervioso por el hecho de entrar a una nueva escuela, incluso aún recuerda haber leído sobre supernovas aquel día. Luca suspira, ¿quien creería que ese chico alto de ojos verdes con frases raras y emoción inexplicable ante el hecho de que a ambos les gustara Elvis Presley, se volvería la persona más importante que tiene Luca después de su familia?

El italiano sonríe enormemente al recordar el día en que Albus le convenció de saltarse una clase e ir a las Cocinas para hablar sobre sus primeras semanas en Hogwarts. El día en que ha empezado su amistad.

Potter le está observando con el ceño fruncido y Luca se siente un poco avergonzado ante esto—: Los amigos están para apoyarse, y, emh, hablan de sí mismos y se ayudan y pasan tiempo juntos. De seguro leíste sobre Hermione Granger y Ron Weasley cuando buscaste sobre mi papá, ¿cierto? Bueno, ellos son mejores amigos, ¡grandes mejores amigos!. Y pasaron por mucho, pero siempre estuvieron para apoyarse unos a otros.

—¡Como Toy Story! —vamos, ahora sí que entiende a qué se refiere el Potter. Es tal como lo plantean las películas. Personas incondicionales. Ahora sí lo capta.

—¿Disculpa, qué?

El italiano frunce el ceño. ¿Cómo que "¿Disculpa, qué?"? No puede ser posible que no conozca Toy Story, oh por Dios. No conoce al castaño de mucho (en realidad, solo ha tenido ese encuentro extraño con él en el tren) pero no puede creer que no ha visto Toy Story aún—: Sí sí, Buzz y Woody... ¿Nunca te viste Toy Story? ¡Qué rayos! Ustedes los magos son raros, umh. Tienen música extraña ¡y no conocen Disney! ¿Cómo rayos viven?

La sonrisa de Luca se hace más grande. Su mente rebobina otros momentos que ha pasado con Albus inconscientemente.

Albus se remoja los labios antes de volver a hablar— Luca, ¿cómo dices que algo es más bello que las estrellas en italiano?

El Ravenclaw se siente confundido ante la repentina pregunta, pero no se lo piensa dos veces antes de responder— Più bello delle stelle.

—Luca —ante el llamado, Luca baja su mirada a Albus. El Slytherin le observa de una forma extraña, intensa. Luca está un poco intimidado ante esto—. Yo creo que tú eres più bello delle stelle.

Luca realmente no sabe por qué, pero sus ojos se han puesto cristalinos. Albus es de las personas más maravillosas que ha podido conocer, no quiere que se vaya de su vida. Luca suelta un suspiro tembloroso, usualmente debe admitir que las personas tienden a cansarse de él; pero por favor, por favor, ruega que Albus no se canse de él.

El italiano muerde su labio y sigue su camino ensimismado en sus pensamientos. Se encuentra subiendo las interminables escaleras para arribar a el aula de Adivinación, cuando siente una presencia a su lado.

No tiene ni que voltearse para saber que es el Potter. Lo cual se confirma cuando unas grandes manos toman los libros que ha estado cargando para empezarlos a cargar él. Una sonrisa de oreja a oreja rompe en dos el rostro de Luca, quien voltea a ver al Slytherin con ojos brillantes.

Albus está vistiendo el uniforme de Slytherin sin su túnica. Su cabello luce tan desordenado como de costumbre, su piel bronceada un poco más clara por la temporada invernal en la que se encuentran; tiene las mejillas incoloras y los labios un tanto resecos que le dirigen a Luca una sonrisa dulce.

—Hola, Lou.

El italiano sonríe más y hace ademán de responder, no obstante, al abrir su boca debe detener su paso abruptamente y respirar profundo pues ha sentido que se iba a vomitar ahí mismo. Albus le observa con preocupación, y soba su espalda cuando el Ravenclaw se arquea.

—¿Lou? ¿Todo bien?

Bueno, honestamente siente que su cabeza va a explotar, tiene nauseas increíbles, el cuerpo simplemente le pesa y ahora tiene mucho calor y frío al mismo tiempo: pero, sí, todo está bien.

—Sí —Luca respira profundamente al sentir una arqueada—. Todo bien, sigamos.

Albus le observa con una ceja alzada y Luca muerde su labio al saber que esa expresión es la que hace cuando no está convencido de algo (la utiliza mucho con Scorpius, mucho).

El de coronas de flores sigue subiendo las escaleras con cuidado, tratando de evitar una arcada más. Minutos después Albus vuelve a estar a su lado, solo que esta vez, el Potter le agarra de la cintura; probablemente se deba al ver sus pasos tambaleantes.

Luca se aclara la garganta— Y, eh, ¿cómo te fue hoy?

Albus le voltea a ver, sus ojos esmeralda lucen más claros hoy y paren brillar en el instante en que la pregunta es formulada. Luca extrañamente se siente avergonzado, como con ganas de mirar al suelo. La mirada de Albus le intimida, de buena forma, claro.

—¿Cómo me fue hoy? —repite el Potter—. No ha sido la cosa más impresionante. Tuve Encantamientos, Pociones..., pero honestamente me aburrí en Pociones, el tema estaba demasiado fácil. Cada vez las clases se vuelven más aburridas, o quizás las hacen más fáciles porque los de mi curso son idiotas.

—¡Albus!

—¿Qué? Solo es la verdad.

—¡No puedes expresarte así de las personas! ¿Acaso Scorpius es un idiota?

—Bueeeeno...

—Okay, Scorpius no cuenta, ¿acaso Dominique es una idiota?

Albus mantiene un ceño fruncido y los inicios de un puchero. Luca siente algo extraño tirar de su pecho al notarlo— No —el puchero del Potter se intensifica y el italiano realmente no sabe por qué tiene esa sensación tan extraña instalada en su estómago.

—¿Entonces? No puedes referirte así de todas las personas solo porque seas el mejor en algo.

—¿En algo? —en el rostro de Albus se plasma una sonrisa galante y Luca reconoce el gesto rápidamente. Eh, ya va a empezar la función de Albus~yo~soy~lo~mejor~del~mundo~Potter—. Luca, cariño, yo soy lo mejor en todo siempre.

El italiano ríe levemente— Hoy estás más Slytherin de lo usual.

—Estoy seguro de que el invierno siempre me pone más Slytherin de lo usual. Aún no sé por qué, pero así es.

Luca va a agregar algo más, pero el tirón que siente en su espalda y la punzada en su cabeza le produce mucho dolor. El Ravenclaw cierra los ojos con fuerza tratando de aguantar un poco más con el malestar, Albus y él ya se encuentran en la entrada del aula. Si ha aguantado todo el día, también podrá aguantar lo que falta, por Albus.

El Potter deja en el suelo rápidamente todo lo que tiene y se planta enfrente de Luca, un gesto de preocupación plasmado en todo su rostro. Luca se siente ligero ahora. Es extraño, pero siente que está flotando, como si estuviera en una nube. Vaaaaya, el cabello de Albus luce más hermoso de lo usual hoy, ¿ya ha dicho que parece chocolate?

Luca cierra los ojos momentáneamente al sentir una punzada en su cabeza. Cuando los abre, Albus le está hablando pero él no escucha nada. ¿Que estará diciendo? Oh, su rostro luce muy gracioso, sus labios se abren y cierran en "blah, blah, blah". Luca suelta una risita ante sus propios pensamientos.

—¿Luca? ¿Me estás escuchando? —el italiano parpadea lentamente y trata de asentir. El ceño fruncido de Albus se pronuncia y Luca cree que es gracioso. En su cabeza se dibuja la caricatura de una estrella de neutrones con dos cejas grandes animadas fruncidas y unos diminutos brazos en su cintura en forma de jarra. Luca quiere soltar una carcajada.

Albus muerde su labio y Luca prontamente siente la palma de una mano grande en su frente. Dulce bebé Jesus, las manos de Albus son suaves.

—¡Luca! ¡Estás hirviendo!

Luca ya no entiende muy bien qué está sucediendo. Solo sabe que le vendría bien una siesta, ¿por qué todo parece ir más lento? Se siente como ligero. Vaya, todo está dando vueltas ahora mismo.

El italiano suelta una risita— Come una stella.

El pelinegro se tambalea. El dolor de cabeza se hace más prominente y sus náuseas empeoran, pero se siente más ligero. Luca realmente no sabe qué está sucediendo pero todo se está haciendo negro, su vista se está oscureciendo. De lo único que tiene consciencia es del rostro preocupado que mantiene Albus, después de eso, el italiano se desploma.

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HOLA SWEET CREATURESSSSS

Volví, kajdks. ¿Les gustó? ¿Cual fue su parte favorita?

Déjame decirles que el capítulo de la semana siguiente lo van a AMAR. Es todo Lucabus y es tan lindo lloro aAAAAAAAAA

Iba a ser todo un capítulo completo de +9000 palabras pero les pregunté y ustedes votaron por que lo parta en dos, así que yo solo sigo sus órdenes aJAJAJAJA

Quiero que por favor hagamos un análisis a Luca. Ahora sabemos que a pesar de siempre mostrarse curioso y súper relax con eso de las notas, en realidad se presiona muchísimo y eso está afectando su vida personal. Se nos muestra la vulnerabilidad que posee Luca y sus inseguridades, la baja autoestima que debe mejorar :c

Igual, tengan en cuenta que una de las razones por las cuales Luca posee baja autoestima y le presta mucha atención a la opinión de los demás sobre él es por las cosas qué pasó en Italia. ¿Recuerdan que siempre nos cuenta que nunca tuvo amigos realmente en su vida? Él de por sí ya es una persona muy solitaria ):

Por otro lado, ¿recuerdan en los primeros capítulos cuando Albus se estaba enamorando de Luca? Cuando apenas le empezaba a gustar, relacionaba ABSOLUTAMENTE TODO con el italiano. ¿Y adivinen a quien le está pasando lo mismo?

LPM LUCA SOLO PIENSA EN ALBUS 24/7 SI NO SE EMOCIONAN TANRO COMO YO ANTE ESTO ALGO ESTA MAL CON USTEDES OK

Literal en los primeros capítulos lo único que pasaba por la cabeza de Luca era astronomía y sobrevivir en Hogwarts, ahora Albus se sumó a eso, estoy llorandO. MI BEBÉ ESTÁ EMPEZANDO A GUSTAR DE ALBUS DIOS VAMAAAAAA

Bueno, díganme sus análisis acá. ¿Que opinan? Hagan análisis bien profundos, ustedes saben que yo AMO leer sus comentarios

Ya sólo faltan 2 capítulos para que se acabe el acto oh por Dios. Y en el segundo empieza lo bueno akdjsjs. Estoy demasiado emocionada

Gracias por todo, dulces criaturas. Los amo de aquí a Andromeda y de vuelta

Sofs