─ thirty ✰ supernova
TRADUCCIONES Y NOTA DE LA AUTORA;
primero que todo: FELIZ AÑO NUEVO, FELIZ 2022. se supone que iba a publicar el capítulo el primero de enero porque soy así de extra que TENÍA que publicar el final de interstellar el primer día del año. la cosa es: lo único que hice el primero de enero fue dormir todo el día y aparte comí algo que me cayó medio mal entonces ando con males de panza. como sea, finalmente aquí está el... bueno, el final. la primera parte es una conversación muy muy muy larga entre luca y albus, habrá análisis a los aspectos más importantes de esta conversación en la nota final. la segunda parte es muchísimo más especial y para esa NO HABRÁ ANÁLISIS, así que lean haciendo sus propias interpretaciones y tratando de descifrar con atención la simbologia. es muy especial para mí.
POR FAVOR, TE RUEGO QUE COMENTES. NO ME IMPORTA SI NUNCA HAS COMENTADO HASTA AHORA, SI ERES LECTOR FANTASMA, O CUALQUIER OTRA COSA. SOLO TE PIDO CON TODA MI ALMA QUE COMENTES ESTE CAPÍTULO. ES MUY SIGNIFICATIVO FINALIZAR ESTA HISTORIA PARA MÍ Y LO ÚNICO QUE PIDO A CAMBIO DE MI DEDICACIÓN, ESFUERZO Y AMOR SON SUS PALABRAS. POR FAVOR, COMENTA.
Estas son algunas de las canciones que recomendaría escuchar mientras lees el capítulo:
Mistery of love — Sufjan Stevens
Exist for love — AURORA
To Build A Home — Patrick Watson
Angel — FINNEAS
Three — Sleeping At last
Four — Sleeping At Last
Five — Sleeping At Last
Nine — Sleeping At Last
Turning Page — Sleeping At Last
Toulouse — Billie Marten
Wasteland, Baby! — Hozier
Futile Devices — Sufjan Stevens
la song — Lewis Watson
The Night We Met — Lord Huron
Somewhere Only We Know — Keane (yo recomiendo especialmente el cover del Glee Cast por Darren Criss)
¹ "Dov'è sei? Marte o Giove?", ¿En dónde estás? ¿Marte o Júpiter? en italiano.
² "Sei davvero un gattino arrabbiato, vero?", Realmente eres un gatito enojado, ¿no es cierto? en italiano.
³ "Mhm, sai? Mi piace più "Piccola stella", onestamente", Mhm, ¿sabes? Honestamente, me gusta más "Piccola stella" en italiano.
⁴ "Sei uno stronzo, Potter. Chiudi il becco per sempre, va bene?", Eres un idiota, Potter. Cállate para siempre, ¿de acuerdo? en italiano.
⁵ Fórmula química de la oxitocina, conocida como la "hormona del amor".
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THIRTY: SUPERNOVA
interstellar — finale
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LOS OJOS AZULES DE LUCA VALUTTO SE MUEVEN RÁPIDAMENTE ANALIZANDO su entorno — definitivamente esto de finalizar un año será raro. El italiano hace un fallido intento de ocultar el terrible bostezo detrás del dorso de su mano izquierda. Una pequeña mueca deforma sus labios al percibir el olor a café que le llega de regreso, lo que le lleva a inevitablemente desviar la mirada a las seis tazas de café vacías reposando en la mesa cual recordatorio burlón de que su cuerpo se mantiene de pie en estos momentos a pura base de cafeína y un subidón del estrés.
Por qué diablos ha decidido que estudiar física universitaria a la par que termina sus cursos en Hogwarts sería una buena idea.
Luca entrecierra los ojos, inclinando ligeramente la cabeza y llevando la pluma en sus manos a la mesa. Una de las tazas con restos de café seco alrededor de la parte del labio contiene en su interior una pluma diferente gastada, ilustrando un escenario estético que realmente no tendría por qué serlo. Umh, aquello es interesante, ¿no? Cómo imágenes tan mundanas pueden poseer una belleza tan inusual en ellas.
Él supone que hace parte de la tendencia extraña que tienen algunas personas a encontrar confort en los lugares menos esperados que terminan siendo los más comunes. Es decir, no considera que sea lo más normal expresar cómo una estrella pereciendo es de los fenómenos más sublimes en todo el universo; sin embargo, en ese instante algo tan habitual como lo es el concepto de "muerte" adopta un nuevo significado casi poético.
El italiano frunce el ceño, su vista aún concentrada en la pluma dentro de la taza de café como si ha de contener la respuesta a todas las inquietudes que atormentan su cabeza sobre su hogar astrífero.
¿Será que al morir se pasa a un plano estelar? Se lo ha preguntado antes, ¿sabes? Ocasionalmente el pensamiento de convertirse indirectamente en una estrella después de fallecer le aporta una tranquilidad inusual. Entonces recuerda la plenitud asentándose en su alma y el sabor salado en sus labios surcados, la arena en sus rodillas produciéndole una picazón que en su momento le pareció simultáneamente pesada como refrescante.
El día en el que finalmente pudo percatarse de su propia mortalidad, dada a él como un regalo por los astros ancestrales que parecen murmurar secretos a la humanidad con la dulzura de una madre que no le oculta nada a un bebé curioso incapaz de hablar y leer.
¿Al morir la esencia de su alma volverá a la razón detrás de su creación? ¿Se volverá uno con la cuna de nacimiento y destrucción constante en un bucle tan eterno como lo es el absoluto mismo?
Una sonrisa diminuta curva sus labios. Supone que ahí se encuentra el encanto del universo. La única manera de confirmar su hipótesis es a punto de ser besado por la madre del sufrimiento y el alivio, no hay otra opción. Él espera, no obstante, que todavía falten años hasta que aquello suceda.
¿Pero... Y cuando ocurra? Umh...
El pelinegro cierra los ojos. La tela del familiar jersey blanco con una "A" azul oscuro en el centro que viste aún en verano por lo reconfortante que le resulta, se frota incómodamente sobre su cuello, produciendo una inusual electricidad que recorre hasta la punta de sus dedos. Él inclina la cabeza, refugiándose en el ambiente extremadamente cálido en todo sentido; entonces se pregunta si es similar a ser acariciado por una estrella amarilla.
¿Qué se sentirá ser abrazado por el Sol? Desde una perspectiva científica sería, umh, bueno, claramente imposible en el sentido de que no podrías ni acercarte lo suficiente al incinerarte inmediatamente. ¡Pero! ¿Sería válido decir que hay personas que se sienten como ciertas cosas? A ver, promete que no es de esos momentos en donde comienza a inventar hipótesis por la falta de sueño. Esto no es exactamente sobre ciencia, es más el... ¿Sentimiento humano? Sí, sí, dirá que es el sentimiento humano.
Ah, lo que Luca quiere decir finalmente es: es posible encontrar el recuerdo de sensaciones en la presencia de una persona.
Conjetura que abrazar a su padre, por ejemplo, se siente como se sentiría abrazar un meteoro o cometa. ¡O Lune Lebeau y la frescura que él siente inexplicablemente a su alrededor! ¡Es fantástico! ¿También sobre cómo Italia se siente como bailar en la orilla del mar, tus pies mojados moviéndose velozmente en la arena?
Luca se pregunta cómo se sentirá él para los demás. ¿Lo verán como algo irritante? ¿Como estas personas que desde el primer momento te provocan una sensación incómoda en la parte trasera de la cabeza? O, por el contrario, ¿será que su mero recuerdo causa sonrisas en los demás? Oh... ¿Será que alguien lo verá como...? Eh, ¿cómo decirlo sin sonar arrogante? Es que él sólo quisiera que-...
... ¿Será que Albus lo ve también como su hogar?
El pensamiento le hace abrir los ojos abruptamente, la vergüenza de su descaro manifestándose en la obstrucción en su garganta y el arrebol subiendo por su cuello y orejas. Dulce bebé Jesús, el siquiera haber expresado la duda en su cabeza ya lo vuelve bochornoso.
Igual no es como si necesitara que Albus también lo viera como su hogar, ¿vale? Él, uh, ¡él sólo no pudo evitar preguntárselo! Piensa que cualquiera en una relación alguna vez tuvo que haberse cuestionado cómo se ve en los ojos de su pareja, así que no puedes exactamente juzgarlo, ¿¡okay?!
Vale, vale, tomará un respiro.
El italiano deja salir un suspiro agotado, desviando la mirada al cuerpo más alto a su lado. Luca traga fuerte, escaneando sin poder evitarlo la figura de su novio concentrado en la serie de papeles desperdigados sobre la mesa de madera. Sonríe suavemente cuando la mata de cabello azabache desordenado entra en su campo de visión, las ondas chocolate del bronceado viéndose de cualquier manera suaves a la vista. El ojiazul tose ligeramente en un intento por reprimir la risa que se abre paso por su pecho al evocar el recuerdo lejano de haberse preguntado en su momento qué se sentiría pasar sus manos por el cabello de Albus... ¿Ni siquiera con eso pudo sospechar que sus sentimientos no eran muy amistosos que digamos, eh?
El italiano niega imperceptiblemente con la cabeza, decidiendo enfocarse nuevamente en el aspecto atractivo que su pareja carga sin esfuerzo alguno. Desde siempre ha opinado que Albus posee rasgos de modelo, no se necesita ser un genio para saberlo. Si le preguntan a él, sin embargo, el Albus más hermoso a sus ojos es el que está viendo en estos momentos.
Es de esas noches en las que siente su corazón acelerarse fuertemente bajo su pecho, sus manos picando por sostener el rostro del más alto y decirle cuánto le ama hasta quedarse sin voz. Esas noches en las que el brillo de las estrellas parece perder su atractivo al compararse con las esmeraldas comprensivas que lo observan únicamente a él con la misma intensidad.
Luca muerde su labio, queriendo grabar para siempre la imagen del rostro de Albus tan pacífico como ahora. Es-... Vale, describir la belleza de su novio le resulta la tarea más simultáneamente sencilla y difícil que pueda existir. Albus Potter simplemente es tan embelesador..., la atracción de una estrella de neutrones, ¿huh?; sus ojos jade permanecen fijos en la superficie café, enmarcados por lentes de pasta dura que son conocidos para unos cuantos pocos, además de cejas fruncidas en el gesto que Luca reconoce exactamente significa que el otro se encuentra sumergido en análisis y pensamientos, labios sorbiendo lentamente de una taza llena de café negro. Luca aclara su garganta en el instante en que las ráfagas solares se posicionan familiarmente en su ser, como una visita recurrente pasando a saludar una vez más.
El italiano no se sorprende al ver que el Potter luce completamente impávido incluso después del ruido que ha producido; entonces mira atentamente cómo éste deja la taza de café a un lado, depositando una de sus manos en su frente y ocultando sus ojos en lo que parece denotar, francamente, mucho estrés. Su ceño se frunce inmediatamente, aquello no es una buena señal.
Es pasada la medianoche durante viernes de la última semana de junio, las vacaciones veraniegas tan cerca que Luca jura es capaz de saborearlas. Sin embargo, no tiene mucho tiempo para fantasear sobre el gusto de Gelatos caseros cuando su actual situación es encontrarse sentado en uno de sus lugares clásicos; siendo éste, por supuesto, las Cocinas.
La última memoria que Luca posee de dicho lugar sobre sí mismo llorando desconsoladamente después de que el Potter lo confrontara durante las semanas en que lo evitó completamente, ahora está siendo suplantada por el agradable ambiente (algo así, aclara. No es exactamente agradable estar de madrugada aún consumiendo cantidades preocupantes de café en un intento por obligar a tu cerebro a mantenerse despierto en una tortura de trabajo que aparenta ser tan extenso como la vastedad de la Vía Láctea... ¡Mejor aún! La vastedad del Grupo Local) de estudio que ambos han creado. Sus amigos elfos de las Cocinas les han desocupado una de las cinco mesas colosales de la estancia, que ahora permanece cubierta por una cantidad preocupante de pergaminos, libros de estudio, ensayos corregidos, y su computadora vislumbrando en la pantalla el artículo científico de la demostración de Kotler respecto al entrelazamiento macroscópico.
Jura que si lee la palabra entrelazamiento una vez más, terminará soñando con ella.
... He ahí lo gracioso del asunto — gracioso para todos, menos para él, huh. Sencillamente Luca Valutto cree que sus pensamientos no tienen ningún ápice de coherencia. Es decir, ¿por qué alguien que tiene una relación de amor-odio (más odio que amor, sí) con la mecánica cuántica decidiría que el proyecto de su vida estará enfocado precisamente en eso? Ma che cazzo? Honestamente, ¿cómo fue que hizo esa conexión de un día para otro? ¿Por qué da la impresión que eligió aquello cuando no estaba en sus cinco sentidos?
De cualquier forma, Luca debe admitir que no puede enfatizar lo suficiente su desprecio por el sistema educativo, ¿vale? ¡Y ya sabe que ha hablado sobre esto en variadas ocasiones! Simplemente-... Ah, lo condena ahora más que nunca cuando su mirada cristalina se torna rojiza en agotamiento, su piel adopta una palidez de fantasma que bien podría facilitarle el protagónico en alguna película de Tim Burton, y las palabras proyectadas en el libro digital de su computadora se observan difusas hasta el punto en que debe parpadear con rapidez para tratar de distinguirlas nuevamente.
Además de, claramente, agobiar a su estrella de neutrones lo suficiente como para sujetar su cabeza con sus manos y mover su pierna incontrolablemente debajo de la mesa, su máscara indiferente reposando completamente quebrada.
Luca hace una mueca, rompiendo la poca distancia que los separa al levantarse de la silla incómoda y posicionarse frente al amor de su vida; quien inmediatamente deja caer sus manos en la cintura del italiano al sentir su presencia, atrayéndolo más para sí.
Las propias manos del ojiazul se encaminan instantáneamente a las ondas del cabizbajo, trazando figuras con toques dulces en un intento por brindar apoyo. El Ravenclaw sonríe desganadamente al visualizar la manera en que Albus trata de imposiblemente acercarse más a él, reforzando el agarre de sus brazos en la cintura del más pequeño, ocultando al mismo tiempo su rostro en el abdomen del otro.
Luca no puede evitar soltar una risa, encorvándose un poco hasta depositar un beso suave en la coronilla del Slytherin. Al es un niño pequeño, jura que lo es—: Tesoro?
—¿Umh?
—Dov'è sei? Marte o Giove?¹
Aquello causa una risa en Albus, quien se remueve aún escondido en su abdomen—: ¿Tan grave estoy como para que preguntes eso? —Su voz se escucha increíblemente ronca y grave, parecida a aquella que posee siempre que despierta de una siesta. Dulce bebé Jesús, ¿cuántas horas llevan sin tomar un vaso de agua?
Él finge meditar su respuesta unos segundos—... Podrías estar peor. Al menos aún tienes noción del tiempo y no eres como Scorpius que pensó que era lunes de abril... Es viernes, de junio.
—Creo que nadie podría superar a Scorpius —su tono gentil exasperado no pasa desapercibido para Luca, una sonrisa plasmándose en su cara.
—Me da pesar, Al, hoy se veía tan agotado. Pobrecillo —el recuerdo de Scorpius Malfoy con su acné del estrés todavía visible, ojeras mancillando su piel porcelana y el cabello platinado usualmente impecable luciendo revuelto, le aporta un poco de malestar.
Honestamente, Luca tiene mucho que decir acerca de Scorpius Malfoy. La verdad es, el platinado de ojos calculadores, astucia escondida debajo de risas planeadas y esa peculiar manera de evaluar a las personas en la que aparenta darles la mano para ver si toman hasta el brazo, se ha vuelto la segunda amistad más importante que tiene en la vida.
Okay, él también se ha mostrado un tanto incrédulo respecto a ese dato. ¡Pero es cierto!
Con el paso del tiempo se ha tomado la ¿molestia, podría decirse? De conocer a Scorpius por su cuenta; lo que involucra precisamente hoy haberlo invitado a tomar el té mientras escuchaba las quejas interminables del rubio despotricando en contra de su propio odio a procrastinar y sobre cómo la poca planeación de los maestros hizo que se atrasaran así no desearan hacerlo — de esa conversación Luca ha llegado a la conclusión de dos cosas: 1) sigue detestando el té casi tanto como odia el invierno, y 2) no sabía que existía algo como eso de no procrastinar.
De cualquier manera, Scorpius Malfoy se ha ganado su lugar en el corazón de Luca. Lo que le deja evaluando seriamente su gusto en amistades — no es una sorpresa para nadie en la misma habitación con ellos, deducir que Lune Lebeau y Scorpius Malfoy comparten el mismo carácter. ¿Será que tiene un "tipo" del que no sepa para los amigos?
Jura que aún está en la búsqueda de un compañero de estudio, pero ha sido imposible encontrarlo. Quizás se deba también a las expectativas altas que mantiene sobre esta reciente creencia de hacer conexión inmediata con las personas que después se volverán importantes para él. Si hay alguien a quien se debe culpar es Albus, trata de justificarse.
Uh, ¿se ha ido de nuevo por las ramas, cierto? Lo último que desea agregar es que su relación con Scorpius no... No... No sabría de qué manera definirla con certeza. No son mejores amigos; después de todo, su mejor amiga es una francesa con aires de actriz y el mejor amigo de Scorpius es el amor de su vida. Así que no, no son mejores amigos. Sin embargo, es algo como esta extraña relación basada en el cariño y preocupación mutua.
Además el hecho de que la primera reacción que tuvo el Slytherin frente a anunciar que Albus y él son novios haya sido orgullosamente responder que: "¡Les dije que no me dicen Cupid Malfoy por nada!"... Bueno, fue suficiente para forjar un lazo mental inquebrantable de amistad sincera.
La voz amortiguada de Albus aún reposando en su estómago lo saca de sus pensamientos. Luca parpadea con rapidez—: Si convivieras con él todo el día y sus ronquidos en época de exámenes no te dejaran dormir, creo que el pesar se te pasaría. Hablo desde la experiencia al decir que solo sentirías irritación.
Le da un punto. Los ronquidos quedos del Malfoy son algo seguro si es de esas noches en las que duerme en su habitación para velar el sueño de Albus. ¿Debería preocuparse de llegar al punto en el que se siente hasta acostumbrado?
El Ravenclaw blanquea los ojos, tarareando en desaprobación— Estás siendo muy duro con él.
—Es mi hermano, puedo darme el lujo de ser duro con él.
—Mhm, no podría saberlo —inclina su cabeza hacia un lado—, nunca he tenido hermanos —una mueca pensativa se abre paso—. Pero está papá, que vale como por tres más. Así que todo bien.
—¿Crees que tu padre me reclame cuando nos veamos por no haberle mandado la invitación al último partido de Quidditch?
—Seguramente. Sí.
Albus emite un quejido bajo— Lo que me faltaba.
El pelinegro sonríe a medias, los grandes ojos surreales achicandose en interés. Ah, ahí está, el tono suplicante escondido detrás de las capas de burla. Lo ha encontrado, por fin.
Luca detiene el movimiento de sus manos en el cabello castaño del Slytherin, decidiendo bajarlas hasta acunar el rostro del contrario y alzarlo con suavidad. Sus cuencas cristalinas se conectan inmediatamente con las esmeraldas inyectadas en sangre; reprime un jadeo al observar las inigualables pestañas largas de su novio maximizar el impacto detrás de su mirada exhausta. Oh por Dios. El italiano traza una caricia leve en la mejilla derecha del más alto, tragando con dificultad al ver cómo éste cierra los ojos y se acerca más a su toque por instinto.
Una estrella de neutrones a la merced de un agujero negro.
El recordatorio tintineante de que al final del día al incontrolable Albus Potter se le puede controlar con un Luca Valutto.
—¿Lou? —La manera en la que Albus susurra la palabra lo traslada a la vez durante vacaciones de invierno cuando ambos reposaban en su cama, murmurando sus pensamientos con el miedo de que algo más alto que aquello hubiera podido romper el ambiente tan íntimo creado.
Siente la boca seca— ¿Al?
—No me siento bien.
La confesión le saca una sonrisa con trasfondo lamentable, sus manos continúan acariciando las mejillas bronceadas del azabache. Por supuesto que no lo hace, desde hace minutos la presión en el pecho del italiano ha delatado los sentimientos de su azabache. Se limita a remojar sus labios, contemplando algo durante unos segundos—: ¿Quieres hablar sobre eso?
La respuesta que recibe se manifiesta en forma de exhalo desganado. Luca nota curiosamente cómo la luz de las Cocinas acentúa el color caramelo como resultado de las célebres prácticas de Quidditch— No..., no realmente.
—¿Estás seguro? —Inquiere con suavidad, retirando con cuidado los lentes de pasta dura del rostro pesadumbre de su pareja—. Una vez alguien muy sabio me dijo que lo mejor que puedes hacer es no callar. Hablar con alguien cuando te sientes mal a veces resulta ser el mejor medicamento —muerde su mejilla interna izquierda, como sopesando algo—... Quizás no me creas, pero hablo desde la experiencia.
El evidente sarcasmo adornando sus palabras genera una conocida sonrisa ladeada en el Potter. Oh, hace rato no veía una de esas.
Dulce bebé Jesús, no recordaba el efecto tan... Fuerte que tienen en él. El Ravenclaw muerde su labio cuando el familiar tirón se posiciona en su estómago. Después de meses juntos ha creído ilusamente que podría acostumbrarse a la belleza del ojiverde... Ahora no está tan seguro de que alguna vez pueda hacerlo. Albus es maravilloso.
La estrella de neutrones más atrayente que pueda existir, ¿huh?
Un calor agradable se extiende hasta la punta de sus dedos, que persisten en acariciar con delicadeza el semblante cada vez más calmado de su pareja.
Algo debo estar haciendo bien, ¿verdad? Por lo menos está sonriendo ahora.
Luca frunce el ceño en el instante en que Albus cierra los ojos, soltando otro suspiro repleto de lamento— Es que no sé ni cómo decir qué siento —confiesa, su tono más bajo y avergonzado de lo que alguna vez le ha escuchado. Mhm, esto le debe estar afectando más de lo que inicialmente ha supuesto—. Sólo me siento tan-...
El italiano tararea con tranquilidad— ¿Cansado? ¿Agotado? ¿La presión no te deja respirar?
Entonces las esmeraldas relucientes vuelven a encontrar su camino con la intensidad de mil estrellas. Él sonríe.
Albus le contempla como si no pudiera creer lo que acaba de decir— ¿Cómo lo supiste?
El pelinegro no puede evitar soltar una risita— Porque te conozco, Albus —sonríe enormemente, inclinándose para depositar un suave beso en la frente del más alto, de quién sale un ruido aliviado. Su sonrisa se ensancha. Una paleta derritiéndose en los veranos de Catania—. Y ya te había dicho antes que no debes enfrentar las cosas solo —advierte—. El peso del mundo es mejor si lo cargan dos, ¿no crees?
El brillo en los ojos de Albus se acentúa. Luca de pronto tiene la sensación de que va a vomitar, las mismas náuseas nerviosas que experimentó el día en que vio a Al por primera vez en vacaciones de invierno. Un revoltijo de emociones que le produce un júbilo exhibido en el rosado de sus mejillas y la curva de oreja a oreja que decora su gesto.
Woah, la forma en la que Al le contempla es-... No considera que existan palabras para describir la cantidad de afección acumulada. El italiano reprime el impulso de desviar su mirada, tragando en seco.
Es por esto, se dice, que las estrellas de neutrones son el fenómeno más majestuoso que pueda ocurrir en el universo.
La sonrisa genuina de Albus que podría compararse con la luminosidad de Sirius, acompañada de hoyuelos similares a los cráteres de la Luna, le confirman su sospecha.
—Lo que yo creo es que debiste haber practicado legeremancia sin que me diera cuenta —molesta, una sonrisa ladina divertida suplantando la de oreja a oreja—. ¿Cómo es que siempre dices exactamente lo que necesito escuchar?
Luca remoja sus labios, contemplativo—... Si quieres la verdad, me preguntaba exactamente lo mismo cuando recién nos conocimos.
El Potter enarca las cejas— ¿Estás seguro de que no nos conocimos en una vida pasada?
Una risa cantarina brota de su pecho, el pelinegro niega con la cabeza—: Últimamente lo estoy dudando cada vez más —admite. El recuerdo de ondas claras, mirada soñadora y risas dulcísonas de pronto se abre paso por su mente. Es capaz de percibir su corazón acelerarse ligeramente con el murmullo lejano de hilos rojos y mitos tornándose en verdades.
Uh, no. No ahondará en teorías existenciales a tales horas de la madrugada. Suficiente tiene con partirse la cabeza tratando de moldear su propia ecuación matemática basada en la base de Bell — si alguna vez alguien se lo ha preguntado, no, definitivamente no es sencillo crear tus propias formulaciones matemáticas.
El exhalo de Albus lo saca de su habitual divague mental. Luca dirige involuntariamente sus ojos a la sonrisa a medias del contrario, reposando allí más tiempo del que se consideraría normal.
¡Espera, no! Concéntrate, vamos. Se riñe. Esto es serio. Estaba mirando su, eh, ¿nariz?
Ni siquiera él puede creerse tan vil mentira, oh por Dios.
—Son tantos trabajos —dice, una mueca deformando la linda sonrisa ladeada—... Además ahora vienen las vacaciones y-...
—¿Y ya no podrás estar en paz? —Conjetura distraídamente, tomando asiento en las piernas de Albus cuando éste lo atrae hacia a sí. Espera que la silla soporte el peso de ambos.
Luca se acomoda en los brazos del azabache, el reconfortante olor a menta y humedad recordándole amablemente por qué ocupan el primer lugar en su lista de Zonas de Protección. Su cuerpo instantáneamente se relaja al encajar su cabeza en la abertura del cuello de Al, sus labios rozando la piel bronceada.
Se apena incluso al tener que reprimir un sonido parecido a un... ronroneo. Dulce bebé Jesús, Albus no puede saber nunca de aquello a menos que desee que vuelva a llamarlo "Gattino" — Nope, definitivamente no puede enterarse.
No tiene ni que alzar la mirada para observar la sonrisa del Slytherin. Por el contrario, decide rápidamente que es mejor idea jugar con las cuerditas de su hoodie negro.
El ojiverde murmura su aprobación— Es... Sí —confiesa con alivio—. Me siento mal por decirlo, pero a veces prefiero estar en Hogwarts que volver a casa.
Luca deja salir un sonidito comprensivo—: No creo que debas sentirte mal por eso, Al —razona—. Pasas la mayor parte de tu vida en Hogwarts, con las personas que amas. Volver a casa y acostumbrarte a una rutina diferente cuando ya estabas cómodo acá, no es fácil.
—Es que no es sólo eso —su tono frustrado le hace fruncir el ceño en preocupación—. Si lo digo en voz alta me veré como... ¿Cómo es que me dices?
—¿Slytherin Potter?
—Eso.
Eso le da gracia. Luca blanquea los ojos— No quieres estar con tu familia, ¿verdad?
—... No quería decirlo yo.
El italiano chasquea la lengua— No tienes ni que decirlo en voz alta para saber como te sientes, Al —a su mente viene la imagen de la postura desganada de su novio, el aire de culpabilidad adhiriéndose a él erróneamente. La poca determinación es una apariencia extraña en él, opina. Luca cierra los ojos, un suspiro abandonando sus labios—. Suena mal pero creo que, uh, no es algo que exactamente puedas controlar —tantea sus siguientes palabras, inseguro de si sería válido decirlas en voz alta. Finalmente decide hacerlo; está con Albus, después de todo—. Hay ocasiones en las que sólo deseas rodearte de ciertas personas —admite—. Hemos pasado todo el año juntos —aprieta los labios, inclinando su cabeza—, será raro volver a una rutina en la que no nos veamos todos los días y tengamos que interactuar con otras personas que hace tiempo no vemos.
Una de las manos de Albus se posiciona debajo de su mentón, alzándolo gentilmente. De pronto Luca no puede evitar el calor que sube a sus mejillas al encontrarse con una diminuta sonrisa afectuosa.
Oh.
Ahí está de nuevo. Los remanentes de una supernova devorándose entre sí.
Albus musita las siguientes palabras en un susurro, su pulgar dejando leves caricias en el mentón. Otra vez el célebre tirón se hace presente en su estómago, Luca muerde su labio con ansias—. No quiero ver a mi familia —confiesa, un deje reflexivo en sus palabras—, porque significa alejarme de mi familia —la intensidad del jade enfrentando sus cuencas surreales lo deja sin aliento durante un momento, la atracción de una estrella de neutrones absorbiéndolo sin pesar.
No me importa, se repite con seguridad. Los ojos enfrente suyo reflejan la necesidad que él mismo experimenta.
De pronto considera que perecer ante una estrella resulta ser el beso de la muerte más dulce que jamás haya sido entregado.
El sentimiento tan abrumador que lo alberga le recuerda a ahogarse; ahogarse en una vastedad oscura que encuentra su origen en el final. La cuna del nacimiento y la destrucción, ¿no es así?
El italiano abre los ojos, aclarándose la garganta y desviando su mirada a otro punto en el que no tenga el terror de arder en cualquier momento—: Sei un romanticone, tesoro —espera que el temblor en su voz pase inadvertido para su causante—. ¿Qué diría el alumnado de Hogwarts si supiera que su Slytherin Potter es de hecho un irrevocable cursi, umh?
Luca puede volver a respirar con normalidad una vez el sonido de las carcajadas de Albus resuena en la estancia. Eso estuvo cerca. De estar en otro lugar... No quiere ni considerar esa posibilidad.
Si hay algo de lo que nunca podrá cansarse es observar esa forma tan característica en la que todo el cuerpo de Albus vibra cuando ríe. El pelinegro abre los ojos en un intento por memorizar la visión del Potter echando su cabeza hacia atrás, sus mejillas bronceadas obteniendo un leve color rojizo que siempre se gloria de ver por lo inusual que resulta. Luca sonríe enormemente, sus manos yendo a reposar alrededor del cuello del más alto, quien lentamente se ha calmado.
Ver reír a Al tan abiertamente, siempre es un disfrute inigualable. Es como si se volviera la personificación del goce unos cuantos segundos.
Luca le regala una sonrisa inocente al azabache que lo contempla con ojos entrecerrados, sus largas pestañas ocultando aún más el verde—: ¿Sabes qué dirían? Dirían que su novio es una persona cruel.
Él abre la boca en una ofensa que realmente no está sintiendo en absoluto, frunciendo el ceño al hacerse el desentendido— ¿Ah? ¿Yo cruel?
—Por supuesto —Luca muerde su labio sutilmente cuando las esmeraldas del Slytherin se plasman en ellos. Ah, serpiente traviesa—. Solo un hombre cruel podría convertirme en un desastre enamorado en cuestión de meses.
La confesión lo toma por sorpresa, y sabe que Albus lo ha hecho a propósito al escucharlo reír descaradamente después de ver cómo un chillido estrangulado sale de él.
Luca entrecierra los ojos, dejando pequeños manotazos en el pecho del Potter aún burlón. Serpiente astuta y descarada, cómo te encanta ponerme nervioso.
—Ya, ya —la risa aún es perceptible en sus palabras mientras detiene sus pequeños manotazos al sostener sus muñecas con cuidado. Albus sonríe y Luca le contempla con cara de pocos amigos—. Sei davvero un gattino arrabbiato, vero?²
Él definitivamente no opina que sea justo ser atacado en su lengua materna, ya tenía suficiente con que Albus pudiera sonrojarle tan fácilmente al hablarle en inglés. ¿Pero en italiano? Quizás es momento de que deba poner en marcha la comprobación de su hipótesis sobre si los auto-Avada serían posibles.
El pelinegro oculta su cara en el hoodie negro de su pareja, soltando un gemido de absoluto pesar que ocasiona una vez más las risas de su novio.
Luca sonríe en la tela. Tratará de aguantar todos los ligues que Albus le diga con tal de verle así de tranquilo como ahora, su expresión angustiada disuelta y reemplazada por un rostro tan pacífico como el que viste al dormir. Quiero que siempre te veas así de tranquilo como ahora, Albus.
... Además no es como si le disgustara ser halagado. En lo profundo de él debe admitir que le encanta siempre que Al lo hace sonrojar, pero preferiría primero ser mejor amigo de Gwen Golightly antes que aceptarlo en voz alta, ¿vale? Si lo acepta no hay marcha atrás. Se enfrentaría a una vida entera de ligues constantes, ¡él no podría resistir eso! ¡Su rostro se asemejaría por siempre a la tonalidad de Betelgeuse! Se estaría condenando a sí mismo y debe decir que es lo suficientemente inteligente para querer preservar su estabilidad emocional durante un ratito más, ¿bien?
Un silencio cómodo se cierne sobre ambos.
A él siempre le han gustado este tipo de silencios, recalcan aún más lo satisfechos que se sienten con tan sólo rodearse de la presencia del otro. ¿El poder simplemente existir con una persona en el mismo plano y apreciar el que dos almas parecen sincronizarse en un instante específico del espacio-tiempo? Mágico. Es de esos momentos que quedan guardados por siempre en tu corazón, esos recuerdos cálidos que cruzan tu mente haciéndote saber que todo valió la pena antes de dormir por la eternidad.
Se siente vivo, feliz.
—¿Lou?
La voz de Albus rompe el silencio, incitándolo a sacar su cabeza del refugio de telas y visualizar el semblante tranquilo de su novio sin ojeras. Un cosquilleo extraño se extiende por todo su ser. Luca asiente— ¿Sí?
—Gracias.
Oh.
Y es ahí cuando la curvatura de sus labios es comparable con una luna menguante.
—Siempre, Al, siempre.
Albus decide que le cree. Siempre.
Luca inclina la cabeza, rascando dudosamente una de sus mejillas con su índice ante el tarareo distraído del otro. ¿Hah? ¿Qué está haciendo?— Mhm, ¿te acuerdas de la primera vez que me dijiste "Al"? Casi me voy de espaldas —añade casualmente.
El repentino comentario le saca una risa inesperada. Eso no es lo ha imaginado en absoluto.
La cosa es, um, Luca no es una persona que se denomine muy cómoda con los apodos; piensa que está faltándole el respeto a la persona al llamarle de otra forma que no sea por su nombre — A ver, que si alguna otra persona que no sea Albus le llama "Lou", no es que se sentirá muy contento con ello.
En su tiempo, la visión de decirle "Al" a Albus tomó un mes porque, bueno, tenía miedo de que pudiera estar sobrepasando algún límite silencioso.
... Aunque la súbita confesión ahora le indica lo contrario.
El Ravenclaw alza una ceja, la confusión tiñendo sus gestos— Oh, ¿en serio?
Albus asiente con lo que sospecha es entretenimiento— Umjum —confirma—. Creí que no te agradaba lo suficiente para que lo hicieras o, no sé, no te sentías lo suficientemente cómodo —niega con la cabeza—. Como sea, cuando me dijiste "Al" por primera vez tuve que-... —Luca se inclina interesado al verle dudar sobre si decir sus siguientes palabras, la boca semi-abierta y sus cejas fruncidas—... Tuve que aguantar un grito.
Dulce bebé Jesús, tienes que estar bromeando.
La carcajada sale libremente de él antes de poder reprimirla, sus manos volando instintivamente a sus mejillas.
La imagen de un Albus Potter de casi 1.90 reprimiendo un grito porque el pequeño Luca que apenas y sabía qué es tener un amigo, lo llamó "Al" es tan sólo... Hilarante, no hay otra manera de ponerlo.
—Si te hace sentir mejor —exclama una vez después de haberse calmado, su sonrisa puede sentirse en sus palabras—, la primera vez que me dijiste "Lou" me dieron ganas de vomitar.
—Ah, amore, eso me hizo sentir mucho mejor. Grazie mille, vita mia.
—¡No, no! —Luca suelta una risita cantarina, negando con la cabeza—. ¡No así! Lo que quiero decir es-... —Abre los ojos en disculpa, moviendo una de sus manos hasta acunar una de las mejillas del Potter—, me ponías nervioso y no sabía qué significaba. Estar contigo me daba ganas de vomitar pero de buena forma, ¿tiene sentido? ¡Es como-...! ¡Como miles de asteroides a toda velocidad en tu estómago! Como, eh, pasar al lado de una estrella. ¿Ya lo ves? Tú eres una estrella. O sea no, no eres una estrella. ¡Eres una estrella de neutrones! Ya te lo había dicho ese día en mi casa, ¿recuerdas? —Frunce el ceño—. Y bueno, las estrellas de neutrones tienen fuertes campos gravitatorios por-...
—¿Luca, cariño?
Inmediatamente calla, una mueca apenada dibujada en su cara— ¿Sí?
—Cállate.
Luca chasquea la lengua, ¿por qué siempre tiene que pasarle eso?
Albus vuelve a levantar su mentón con delicadeza, brindándole una sonrisa suave—: Calma ahí, ojitos —musita—. Respira conmigo.
Ah, cómo ama ese mote.
El Ravenclaw traga, asintiendo en su dirección. El revoltijo de su estómago se intensifica al ceder a las caricias cálidas que el Potter deja en su piel. Albus sonríe al ver algo plasmado en su rostro que él no puede descifrar, alza las cejas.
—¿Qué pensaste la primera vez que me viste? —Murmura quedamente sin detenerse a pensarlo. Luca muerde su lengua en el instante en que las palabras salen de su boca.
Albus entrecierra los ojos frente al repentino interrogante— Um, ¿en el tren?
—... ¿Sí?
—Ah, fácil, que eras hermoso.
La frescura con la que suelta una bomba como esa tiene como resultado que otro ruido estrangulado salga de su garganta. Albus ríe cortamente— Un manojo de nervios, ¿huh? Eres adorable, amore.
Dios mío, él lo va a matar.
Luca suelta un bufido exasperado— Y tú eres cruel. Tienes que dejar de decir cosas como esas tan casualmente —exclama como demostrando algo que ni siquiera tendría que tomarse la molestia de explicar—. Para este punto estoy seguro de que lo haces a propósito, Potter.
—Ah, ¿así que volvemos con el apellido, Valutto?
El Ravenclaw muerde su labio con fuerza, reprimiendo una sonrisa— ¿Podría ser...? Siempre te he dicho que me gusta tu apellido.
Al finge pensarlo un momento—: Mhm, sai? Mi piace più "Piccola stella", onestamente.³
Vale, se rinde, ya no puede más. Ha superado sus límites de aguantar coqueteos en una noche. Considera que con lo mucho que Albus se ha enfrascado en sonrojarle, pasará un tiempo hasta que su piel blanquecina retorne a su color original.
—Sei uno stronzo, Potter. Chiudi il becco per sempre, va bene?⁴
El Slytherin le brinda una sonrisa de lado para nada inocente—: ¿Cómo es que una boca tan sucia como la tuya no dice más que groserías? A ver, ¿qué otra cosa será capaz de hacer?
El italiano no entiende a qué se refiere con eso, por lo que frunce el ceño, inclinando la cabeza en desconcierto— Um, ¿quieres un halago tu también? Lo mejor que tengo es que produces C43, H66, N12, O12 y S2⁵ en mí —sonríe para sí mismo, satisfecho con su cumplido.
El bufido lleno de gracia del otro le hace sospechar que no es eso a lo que se estaba refiriendo, sin embargo. Albus tiene una extraña expresión que no puede descifrar muy bien, ¿una combinación entre desesperación y afecto...?
—Mejor sigamos con las primeras impresiones —sugiere, negando con la cabeza.
—Lo primero que pensé es que eras muy alto —entrecierra los ojos, profundo en pensamiento—. Y que era muy raro que te emocionaras porque me gustara Elvis —puede recordar a la perfección los ojos de Albus iluminándose después de ver su walkman y confirmar que, en efecto, ambos compartían amor por la música vieja.
La memoria le hace sentir inusualmente ligero.
Albus ríe cortamente— Desde ese momento me llamaste la atención.
Alza las cejas— ¿Ah sí?
—Mhm —sonríe resignadamente—. Eras la primera persona en años que no reaccionaba después de escuchar mi apellido.
—¡Oh! Por eso estabas tan sorprendido.
—Nunca se me va a olvidar tu "¿Te felicito?". Desde ese día supe que nos vamos a casar.
Luca ríe levemente, cerrando los ojos— Estás demente.
Albus le brinda un guiño— No dijiste que no.
—Proponme matrimonio cuando no tengamos diecisiete ni se supone que estemos terminando trabajos finales.
El Ravenclaw observa entretenidamente cómo su novio alza la cabeza hacia el techo, aparentando rezar a todas las deidades existentes por paciencia, un gruñido estresado abandonando sus labios— Tú, Luca Valutto, eres la peor distracción en el mundo.
Luca se inclina hasta dejar un casto beso en el cuello del Potter— ¿No querrás decir la mejor?
—De pronto con un beso puedas convencerme, ¿qué te parece?
Él blanquea los ojos, desenredándose del agarre del Slytherin e incorporándose a unos centímetros nuevamente. Siente gracia al escucharlo quejarse en voz alta— Ya hemos descansado demasiado, tenemos que terminar esto.
El ojiverde le mira aburrido, sosteniendo su propia cabeza con sus manos. Luca reprime el impulso de rodar los ojos nuevamente, colocando sus brazos en su cintura a modo de jarra— Te dije que debíamos dejar que Lucy Martin hiciera nuestros ensayos de Adivinación.
Ahora sí que no puede evitar rodar los ojos—: Albus, no puedes aprovecharte de las personas de esa manera.
—Mira, yo lo llamo poder de convencimiento y persuasión-...
—... Y yo lo llamo "hemos tenido esta conversación antes y el final no fue bonito" —hace caso omiso al ruido exasperado del Potter, añadiendo rápidamente—: Aparte ¿no es ella la que está enamorada de ti? ¿Acaso no sabe que somos novios?
El gesto divertido de orgullo que se plasma en la cara de Al le hace replantearse qué palabras usó exactamente— Está en negación —aclara, como si fuera cosa de todos los días—. Es un ganar-ganar, ¿ya ves? Yo le hago creer que su presencia no me molesta y ella me hace la tarea. Si lo piensas bien es como dice Lebeau... ¿Cómo iba? Ah, ya: "No es lo que la homofobia pueda hacerte a ti, sino lo que la homofobia pueda hacer por ti".
Dulce bebé Jesús, la cafeína mató sus neuronas.
Luca emite una risita cantarina, la felicidad escapándose por sus poros— ¿Desde cuándo escuchas lo que dice Lune?
—Desde que me beneficia. Sólo le presto atención cuando de su boca salen ocasionalmente cosas útiles.
¿Francamente? A veces se olvida por qué las personas le temen tanto a Albus hasta que dice cosas como estas y vuelve a comprender.
El Ravenclaw suspira, decepcionado— A veces eres taaaaan Slytherin.
—Y tú eres tan Ravenclaw que duele —se encoge de hombros—. Ya te he dicho varias veces que podríamos dominar el mundo pero siempre rechazas mi invitación.
Uh, Albus siempre ha sido bastante caprichoso. Adorable— ¿Cómo pretendes dominar el mundo si ni siquiera hemos terminado las tareas, hah?
El Potter se encorva ligeramente en el asiento, cruzándose de brazos— Una cosa no tiene que ver con la otra —el pelinegro enarca una ceja en su dirección, sacándole un suspiro. Albus alza las manos en señal de paz—. Vale, vale, hagamos esto.
Luca tararea en aprobación, tomando asiento nuevamente en la silla que ha estado ocupando hace unos minutos. Su vista apenas enfocándose en las palabras expuestas en la pantalla azuleja cuando escucha el nuevo murmullo curioso de su pareja— Amore?
—¿Mhm?
—¿Qué haces?
Él juega distraídamente con la cadena de Orión en su cuello, entrecerrando los ojos al notar una discrepancia en una de las gráficas—: Estudiando el uso de fotones en el entrelazamiento cuántico. Se supone que tengo que entenderlo antes de pasar al efecto de decoherencia cuántica y su influencia en el entrelazamiento macroscópico.
Un sonido de aprobación llena el lugar— Eso suena... Interesante. ¿Quieres hablarme más sobre eso?
Por Dios, Luca ama a este hombre.
El de ojos surreales muerde su labio, queriendo expresar fallidamente los miles de sentimientos que experimenta en un solo instante. En vez de eso, asiente con agradecimiento— No quisiera aburrirte con matemáticas, pero gracias —admite suavemente, desordenando su cabello nerviosamente.
No tiene ni que voltear para saber a la perfección qué clase de sonrisa suave está plasmada en la cara de Albus. Ese gesto en el que parece otorgarle un poder sobrecogedor.
—Me gusta escucharte, me da paz —confiesa. Él no sabe qué responder ante esto—... ¿Puedes decirme de nuevo por qué quieres entrar a MAC?
Luca sonríe de oreja a oreja, la poca inseguridad erradicada en un instante— ¿Estás seguro? Has escuchado cientos de veces esa historia, Al.
—Y la escucharé cientos de veces más porque es de mis favoritas —el Potter seguramente nota que todavía se ve un tanto dudoso, por lo que agrega un—: Por favor —serpiente manipuladora, ¿quién puede decirle que no a ese tono, huh?
El italiano accede, narrando brevemente la memoria de Alessa D'Maro caminando a su lado en las orillas de Mondello en Palermo, el agua cristalina enjuagando sus pies y el cielo de un azul comparable a Neptuno. Su Luca de años menor sosteniendo la mano de su madre con cariño, escuchando atentamente las palabras que se le quedarían grabadas por el resto de su vida:
—Lou, si tienes el deseo de cambiar las cosas, hazlo. Si crees que puedes hacerlo: entonces puedes hacerlo. Trasciende, Luca, deja que el mundo conozca de lo que eres capaz. Yo confío en ti.
Y Luca realmente quiere ser alguien de quien pueda sentirse orgulloso, ¿sabes?
—... Entonces primero quería entrar a MAC porque es lo más parecido que tiene el Mundo Mágico a la NASA —continúa, su vista aún puesta en las gráficas reveladas en su computador—, pero después de esa conversación que tuvimos en vacaciones de invierno me decidí todavía aún más en entrar porque es la forma en la que puedo hacer un impacto importante entre el mundo muggle y el mágico —revela—. Ya sabes... —emite una risa carente de gracia y un tanto incómoda—, el deseo de querer cambiar las cosas.
Albus permanece en silencio durante unos minutos, digiriendo la información. Finalmente, remoja sus labios antes de declarar—... Me inspiras, Luca
Eso lo obliga a sacar su vista de la pantalla para inmediatamente verse cegado por la luminosidad única que solo una estrella de neutrones puede poseer. Su corazón se acelera al mismo tiempo.
El italiano vuelve a sentir la boca seca, las palmas de sus manos sudorosas al tratar de secarlas en el pantalón de pijama.
Se pregunta entonces si es este el momento de fundirse en la creación de galaxias a partir de un roce cariñoso entre corazones.
Si ha podido aprender algo en el último año de su vida es el hecho de que jamás podrá sentirse tan seguro con otra persona que no sea Albus Potter en su vida.
El poder de una estrella de neutrones camuflado detrás de miradas compasivas y labios curvados en júbilo puro.
Su cuerpo se llena de una electricidad reconfortante; la posibilidad de descubrir nebulosas y ser abrasado por la intensidad de mil astros ardiendo en simultaneidad, a la palma de su mano.
Sin embargo, es cuando acuna el rostro de Albus lo suficiente para apreciar las diminutas pecas y lunares, que se percata de un hecho importante:
Tanto los agujeros negros como las estrellas de neutrones hallan su origen en el mismo lugar. Una supernova.
Dos almas forjadas a partir del mismo polvo de estrellas.
Luca sonríe, inclinándose.
—Ti amo.
—Ti amo anch'io.
—¿De aquí a Andrómeda?
—Oh, cariño, de aquí hasta que las estrellas se apaguen.
La verdad se revela inminente: Juntos, ambos son más hermosos que las estrellas.
Più belle delle stelle.
✧
UNA SUPERNOVA ES LA MAYOR EXPLOSIÓN QUE LA HUMANIDAD HAYA VISTO. Cada estallido es la extremadamente brillante y súper poderosa explosión de una estrella.
El último aliento de una estrella moribunda negándose a sucumbir, dejando como recuerdo dos de las formas más destructivas en la vastedad espacial:
Las estrellas de neutrones y los agujeros negros.
La intensidad personificada en una mirada y los cristales surreales que reflejan el brillo de su hogar místico.
La indiferencia ocultando gran sensibilidad y la gran sensibilidad en un conflicto constante con el razonamiento.
Astucia en palabras mordaces y sabiduría acompañada de curiosidad desbocada.
Brazos protectores y murmullos suaves.
Sonrisas ladeadas y coronas de flores.
Albus Potter y Luca Valutto.
El milagro de la trascendencia en batalla con el fin.
El bucle eterno de nacimiento y destrucción en el cual, esencialmente, el fin es el comienzo y el comienzo es el fin.
Un destello vislumbrado en su origen y apreciado nuevamente en su término. ¿Entonces quién determina cuál es cuál? Las líneas del tiempo se tornan difusas al enfrentarse a entes que aparentan superar cualquier explicación lógica posible.
¿La verdad? Luca Valutto hace un tiempo se ha decidido por acallar el hambre sagaz hacia el conocimiento para someterse a la mayor y más inefable locura que el ser humano se vanagloria constantemente de cometer:
Amar.
Ha creído que verdaderamente sabía lo que era amar desde el momento en el que posó sus grandes ojos en el firmamento estrellado; sus ancestros espaciales dotando a su vida de un sentido singular. El pasado, el presente y el futuro en un vistazo de puntos relucientes; testigos de cada luna menguante en expresiones felices y sobre cómo el dolor tiende a detonar las más sublimes piezas de la esencia humana.
Un cementerio de estrellas, dijo alguna vez.
Insignificante al lado de la posibilidad de construir su propio universo de sensaciones, deseos y experiencias manifestado en la presencia de toques gentiles y esmeraldas relucientes.
El concepto de la vida después del caos se enaltece en lo profundo de su ser, una prédica silenciosa a la razón detrás de su existencia murmurada suplicante en el instante en que los mitos inmortalizados en constelaciones velan el sueño de los viajeros temporales.
Porque sea de lo que sea que estén hechas las almas, posee la seguridad de que la suya y la de él provienen del mismo estallido en vida y muerte.
Opina que es curiosa la relatividad del tiempo, cada vez duda más de su noción. La verdad es, todo ha comenzado con una pequeña luz; coronas de flores, ojos curiosos, dulces cómplices, risitas incómodas y un comentario dolorosamente casual sobre "¿Escuchas a Elvis?".
Una risa cantarina brota de él ante la memoria. Su pecho comparable con el fuego del Sol.
Él suspira, cristalino conectándose con las ventanas del ser más importante que tiene en su vida. Sonríe.
Todo ha concluido de la misma forma; una luz que ha aprendido a crecer y a soltar, un estallido de gratitud frente a lo efímero. O coronas de flores, suéteres prestados, susurros amorosos y sobre cómo el infinito puede estar retratado en una sonrisa.
Está satisfecho, realmente lo está. Su relación agridulce con la nostalgia poco querida, reluce más que nunca al recordar el susurro suave de su amado como resultado de observar el espejo de las estrellas empapado en lágrimas; el sabor salado desembocando en la curvatura de sus labios.
"Está bien, Luca. Puedes dejarte ir".
Él ha cerrado los ojos en cuanto esas palabras resonaron en su cuerpo y mente; la plenitud encontrada únicamente en los instantes en donde tu mortalidad se percibe más real que nunca, asentándose en él como un viejo amigo a punto de recibir la visita de la dadora de sufrimiento y alivio.
Lo sabe ahora.
Está bien cerrar ciclos. Está bien despedirse. Está bien dejarse ir.
Está bien decir adiós.
En su mente tintinean las memorias cálidas de risas genuinas, apodos cariñosos y conversaciones filosóficas.
La imagen de la luna Callisto con sus réplicas burlonas, las pecas en piel morena y rizos majestuosos, la frescura de tomar aire después de un largo tiempo cargando peso sobre tus hombros. La necesidad de sentirte apreciado y ese instante en el que una amistad incondicional resulta ser más valiosa que lo que cualquier lazo de sangre pueda decir; una conexión irrompible formada en el cariño mutuo.
—¿Nerd?
—¿Lune?
—... Te quiero.
Aquello lo deja sin respiración durante unos segundos—... Yo también te quiero, Lune Lebeau.
Después está el brillo conocedor en la mirada argenta. Un enorme corazón leal escondido bajo máscaras de confianza y palabras agraciadas que le recuerdan por qué ha escogido para él la elegancia de la Luna; el sarcasmo personificado en cabello platinado y piel blanquecina. Tardes fingiendo que le gusta el té sólo para escuchar todo lo que el otro tiene para decir. Todos le confían secretos a la Luna, ¿a quién le puede confiar ella sus secretos?. La cara de una moneda.
—¿Scorpius?
—¿Huh?
—Gracias por ser mi amigo.
Si pudiera observar su rostro, estaría notando la forma en la que el platinado debe tomar aire para calmarse, la diminuta sonrisa delatándolo sin piedad—... Ni lo menciones, italianito.
Ah, ¿y la calidez de un meteoro con la tranquilidad de una enana blanca? Carcajadas abandonando sus labios involuntariamente ante chistes pésimos, comentarios que no deberían darle tanta gracia como lo hacen; la alegría contagiosa en una chispa. Una chispa equilibrada por consejos sabios y ojos comprensivos que aparentan haber vivido más de lo que uno podría conjeturar. Su primer refugio, sus padres.
Sin embargo, Luca opina que las estrellas de neutrones siguen siendo el acontecimiento más hermoso que pueda tomar lugar en el espacio. Ondas chocolate y piel bronceada, esmeraldas compasivas y labios rosáceos, brazos protectores y coqueteos sinsentido. Su hogar hallado en su mayor complemento; dos almas entrelazadas mediante un hilo inquebrantable por toda la eternidad.
—... ¿De aquí a Andrómeda?
—Oh, cariño, de aquí hasta que las estrellas se apaguen.
Y es cuando la estrella de neutrones se funde en la perdición de un agujero negro, que Luca sabe que nunca podrá ser de otra manera.
Porque es a su lado en donde se ve capaz de tocar nebulosas con una caricia de labios y de firmemente creer que no necesita perecer para conocer de primera mano cómo se siente volver a su hogar.
Sonríe en el beso.
Porque en compañía de Albus Potter, Luca Valutto siempre se sentirá...
Interestelar.
FIN.
✞
¿cómo se sienten? dejen aquí todo lo que tienen para decir y descargarse. admito la verdad: sí lloré escribiendo el final
las despedidas no son fáciles, pero está bien. por si quieren hacerlo:
palabras que quieran dejarle a luca
palabras que quieran dejarle a albus
palabras que quieran dejarle a lune
palabras que quieran dejarle a scorpius // noah
palabras que quieran dejarme a mí
yo espero que hayan podido disfrutar el final, ha sido todo un recorrido, ¿no es así? ¿cuál fue su parte favorita o lo que más les impactó?
¿qué les pareció el final?
¿que les pareció la historia?
yo no tengo palabras para expresar todo lo que siento, lo que es, bueno, bastante irónico. aún así, confío en que me fluirán cuando vaya a escribir los agradecimientos. interstellar me afectó de formas en las que nunca pensé que lo haría
ustedes también lo hicieron, los amo con mi vida. saben que siempre tendrán un lugar aquí para refugiarse. (y aun tenemos neutron stars y los extras !!!)
¡este final vale la pena releerlo muchas veces! hay varias referencias y detalles pequeños que hacen alusión a otros capítulos. pero, como prometí, haré el análisis de los más importantes de la primera parte. él último análisis :(
LOS OJOS AZULES DE LUCA VALUTTO SE MUEVEN RÁPIDAMENTE ANALIZANDO su entorno — definitivamente esto de finalizar un año será raro. [literalmente las primeras palabras que dice Luca en la historia. Un guiño literal al fin es el comienzo y el comienzo es el fin. Sin embargo, ahora vemos que las descripciones del Luca del primer capitulo y el Luca del ultimo capitulo son considerablemente diferentes; dice mucho sobre su nueva forma de percibir el mundo]
Entonces recuerda la plenitud asentándose en su alma y el sabor salado en sus labios surcados, la arena en sus rodillas produciéndole una picazón que en su momento le pareció simultáneamente pesada como refrescante. [referencia al capitulo 25 y la memoria de Luca en la playa en Italia durante la noche de otoño en la que llegó a la realización de que es uno con el universo]
los astros ancestrales que parecen murmurar secretos a la humanidad con la dulzura de una madre que no le oculta nada a un bebé curioso incapaz de hablar y leer. [aquí hace alusión al pensamiento que ha expuesto antes sobre el universo conteniendo la respuesta a todas las inquietudes del hombre, pero la dificultad que tiene éste para acceder a ellas. Pienso que se habla especialmente de esto en el capitulo 16]
¿Al morir la esencia de su alma volverá a la razón detrás de su creación? ¿Se volverá uno con la cuna de nacimiento y destrucción constante en un bucle tan eterno como lo es el absoluto mismo? [este párrafo es de mis favoritos por preferencia personal. Se nos habla de las supernovas siendo una de las razones detrás del origen de la vida, ya que, esencialmente, gran parte de los elementos que nos conforman provienen de estas explosiones. Por la misma razón, Luca se refiere al universo constantemente en este capitulo como la cuna de nacimiento y destrucción, haciendo alusión a la relación entre la muerte de una estrella y el nacimiento de nuevas. Ya había dicho antes que Interstellar es el ciclo de una estrella]
la madre del sufrimiento y el alivio es una metáfora para la muerte, un tópico recurrente a lo largo del capítulo.
Luca hace una mueca, rompiendo la poca distancia que los separa al levantarse de la silla incómoda y posicionarse frente al amor de su vida; quien inmediatamente deja caer sus manos en la cintura del italiano al sentir su presencia, atrayéndolo más para sí. [ayuda que LINDO, ALBUS BUSCA REFUGIO EN LUCA ASÍ COMO LUCA EN ÉL]
"Dov'è sei? Marte o Giove?" [amo este detalle porque preguntar si se está en Marte o Jupiter cuando Luca esta distraído es una tradición familiar y ahora EL LA COMPARTIÓ CON ALBUS, QUÉ DOMESTICO]
"No me siento bien." [VOY A ENFATIZAR ESTAS PALABRAS PORQUE AKSDFGHFJDKSA nos dicen mucho de lo cómodos que se sienten el uno con el otro. Esta escena es un enorme paralelo, en donde ahora es Albus quien pide ayuda a Luca (ya hemos concluido en el acto 2 que Luca posee la estabilidad y madurez emocional suficiente para ahora ser él quien apoye a Albus). Esto es genial porque echando para atrás en el capitulo 11 tenemos a un Albus con un gran problema para descargar sus problemas sanamente en alguien mas y su enorme dificultad para admitir su debilidad, como Luca. Pero aquí no lo ha ni pensado antes de hacérselo saber a Lou T-T]
Por supuesto que no lo hace, desde hace minutos la presión en el pecho del italiano ha delatado los sentimientos de su azabache. // "No tienes ni que decirlo en voz alta para saber como te sientes, Al —a su mente viene la imagen de la postura desganada de su novio, el aire de culpabilidad adhiriéndose a él erróneamente." [SE COMUNICAN SIN HABLAR, su lenguaje corporal es más que suficiente]
Woah, la forma en la que Al le contempla es-... No considera que existan palabras para describir la cantidad de afección acumulada. El italiano reprime el impulso de desviar su mirada, tragando en seco. [me resulta tan adorable que después de meses juntos, Luca aún no sepa cómo reaccionar al amor de Albus en variadas ocasiones. Los dos todavía tienen un crush en el otro, por Dios]
"Es... Sí —confiesa con alivio" [Luca lo comprende tan bien que inmediatamente siente alivio de sentirse escuchado, una gran evolución a su amistad del primer acto en donde Albus revela en el capítulo 11 que le gustaría sentirse más escuchado, alegando que Luca se la pasa metido en su propio mundo. Es un cambio que merece ser apreciado]
tantea sus siguientes palabras, inseguro de si sería válido decirlas en voz alta. Finalmente decide hacerlo; está con Albus, después de todo [la casi inexistente inseguridad que siente alrededor de Albus, debido a que sabe que no será juzgado. Ambos pueden ser completamente ellos mismos con el otro]
"No quiero ver a mi familia, porque significa alejarme de mi familia" por si no lo entendieron, Albus se refiere a Luca como su familia; han encontrado su propia familia y hogar en el otro. Por eso es que no se siente especialmente cómodo con el hecho de ver su rutina quebrada de la noche a la mañana
De pronto considera que perecer ante una estrella resulta ser el beso de la muerte más dulce que jamás haya sido entregado. [otra vez el tópico de la muerte, ¿por qué será tan importante en este capítulo? ¿Qué nos quiere decir la escritora con eso, um?]
El sentimiento tan abrumador que lo alberga le recuerda a ahogarse; ahogarse en una vastedad oscura que encuentra su origen en el final. La cuna del nacimiento y la destrucción, ¿no es así? [este párrafo resume rápidamente el tono y tópicos del capítulo: el principio y el fin entremezclándose para dar paso a un bucle. Ademas de la muerte, perecer. ¿Por qué? ¿Por qué fueron escogidos estos tópicos para el capítulo final?]
Luca puede volver a respirar con normalidad una vez el sonido de las carcajadas de Albus resuena en la estancia. Eso estuvo cerca. De estar en otro lugar... No quiere ni considerar esa posibilidad. [no quería explicar esto para que ustedes lo interpretaran, pero sólo diré que Luca reconoce la intensidad de las palabras de Albus, el efecto que causan en él y su relación con el tono del capitulo]
semblante tranquilo de su novio sin ojeras. [Albus no tiene ojeras... No insomnio, no demonios internos sin dejarle dormir, no presión sin dejarle respirar. Está tranquilo, en paz]
Albus decide que le cree. Siempre. [guiño al capitulo 13, les dije que era un paralelo gigante]
AAAAAA LA PARTE EN DONDE HABLAN DE LAS PRIMERAS IMPRESIONES ES TAN SIGNIFICATIVA PORQUE !!!!!!!! LO NOSTÁLGICA QUE ES, evidencia todo lo que han crecido juntos.
"Eso suena... Interesante. ¿Quieres hablarme más sobre eso?" AY ES TAN LINDO. Luca lleva una vida entera en la que sus comentarios o ideas se las guarda para sí mismo porque a las personas simplemente no les interesa realmente lo que tiene para decir, aparte de ser una persona naturalmente tímida. Ahora Albus lo incita a hablar en vez de darle una respuesta sarcástica que podría haberlo cohibido </3
Y Luca realmente quiere ser alguien de quien pueda sentirse orgulloso, ¿sabes? [capítulo 17]
Me inspiras, Luca [capítulo 13]
Tanto los agujeros negros como las estrellas de neutrones hallan su origen en el mismo lugar. Una supernova. Dos almas forjadas a partir del mismo polvo de estrellas.[AYAYDBHA POR QUÉ CREEN QUE EL CAPITULO SE LLAMA SUPERNOVA E INTERSTELLAR ES EL CICLO DE UNA ESTRELLA. Y LUCA Y ALBUS SIENDO EL RESULTADO DE UN MISMO FENOMENO ESPACIAL COMO METAFORA DE SER HILOS ROJOS]
"Più belle delle stelle." Una de las frases más importantes en toda la historia. La primera vez que salió fue cuando Albus se dio cuenta de que estaba cayendo por Luca; la segunda cuando Luca declaró su amor a Albus; ¿la tercera? En el final, cuando ambos han encontrado plenitud en el otro.
No quise analizar la segunda y más significativa parte del capítulo porque perdería toda su magia. Sin embargo, es un pasaje que debe leerse repetidas veces para descifrar cada una de mis intenciones con él; cada párrafo fue escrito con una justificación detrás de él.
Tan sólo el hecho de que en la segunda parte del capítulo jamás haya una mención de tiempo específico, posee una razón importante detrás de ello. ¿Por qué consideran que omití mencionar un tiempo en específico?
Quizás algún día decida compartir mis razones detrás de la escritura de cada uno de los párrafos en la segunda parte. Por ahora, quisiera que sus propias apreciaciones lo puedan volver lo suficientemente mágico.
Interstellar terminó con su título porque así había sido premeditado desde siempre; su significado es hermosísimo a mi parecer. ¿Por qué creen que lo hice de esta manera? Es más simple de lo que parece, Luca lo expresa incontables veces, solo hay que ser observador.
Muchas gracias por llegar hasta aquí, espero que haya sido de tu agrado. Por favor, quisiera conocer todos tus pensamientos, escríbeme un mensaje privado o un comentario, lo que sea... Es mi mayor deseo.
Me despido oficialmente. No quiero decir mucho porque quisiera reservarlo para los agradecimientos, sin embargo, sepan que mi corazón estalla en nostalgia y amor por toda esta situación.
Los amo de aquí a Andrómeda y de vuelta. De aquí hasta que las estrellas se apaguen,
Sofia.
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