NOTA DE LA AUTORA Y DISCLAIMER;

helloooo, quiero decir que este capítulo va a tener algunos """""huecos""""" y sentirán que un final muy abrupto pero este capítulo tendrá su continuación en parte del siguiente. La razon es que estaba quedando muy largo so decidí cortarlo en dos partes. Ahora el disclaimer:
¹ Información extraída del libro "Astrofísica para niñ@s con prisa" ("Astrophysics for Young People in a Hurry" en su idioma original) de Neil deGrasse Tyson (what a king bro. Staneenlo y a Carl Sagan) y modificada levemente a favor de la narrativa.

✧

SEVEN: DARK ENERGY
interstellar — vol. i

✩*:･ﾟ✧

ENERGÍA OSCURA. UNO DE LOS MISTERIOS DEL UNIVERSO. UNO DE LOS CONCEPTOS favoritos de Luca. Fue descubierta por Albert Einstein, solo que en aquel entonces era llamada Constante Cosmológica.

Bueno, realmente es más complicado que aquello. Luca recuerda haber leído un libro que lo explica brevemente en palabras simples. En aquel tiempo, las personas consideraban que la expansión del universo era una idea casi que absurda y ridícula, Einstein calculó que el universo debía de ser estable —sin crecer o encogerse. Incluso si su modelo apuntaba a que el universo debía de estar expandiéndose o contrayéndose, imaginó que debía ser un error. Entonces agregó el término de Constante cosmológica.

El único trabajo de la constante cosmológica era el de trabajar contra la gravedad del modelo de Einstein. Si la gravedad estaba haciendo que todo el universo se uniera en una masa gigantesca, la constante cosmológica estaba haciendo que se separara. El único inconveniente era que: nadie había observado jamás tal fuerza. Luca opina que esto es gracioso porque, en cierta parte, Einstein hizo trampa, huh.

Trece años después, el astrofísico estadounidense Edwin P. Hubble (a Luca le parece fascinante el hecho de que se ha nombrado un famoso telescopio espacial en su honor. ¿Telescopio Valutto? ¡Suena como un sueño!) descubrió que el universo no era estable. En realidad, este se expandía cada vez más.

Cuando Einstein se enteró de este trabajo, sintió tremenda vergüenza y aquello le persiguió como "la peor metida de pata" de su vida. Sin embargo en 1998, dos equipos de astrofísicos habían estado observando supernovas. Pero este grupo era diferente. Eran más pálidas de lo usual. La obra de Hubble reveló que el universo se expandía, pero aquellas supernovas sugerían que crecía más rápidamente de lo que se espera.

Solo había una forma de explicar fácilmente esta expansión adicional: la constante cosmológica. Los astrofísicos la regresaron a la relatividad general de Einstein, y notaron que sus observaciones del universo concordaban con sus predicciones. Aquellas supernovas estaban exactamente donde se suponía que estuvieran.

Así que incluso cuando Einstein creyó estar equivocado, estaba en lo cierto. Después de todo, la constante cosmológica era real, y necesitaba un mejor nombre: energía oscura¹

A Luca realmente le gusta pensar que su familia está regida por la energía oscura. Aunque suena bastante tétrico para cualquiera que entienda la energía oscura como, bueno, él no puede saberlo, ¿malas vibras?; en realidad ha hecho esta analogía gracias a que aunque estén expandiéndose y haya materia oscura algunas ocasiones (oh sí, debe de hablar sobre la materia oscura otro día. Resulta encantadora), al final del día hay una fuerza que termina uniéndolos a todos en el lugar donde deben estar.

Sin importar qué, siempre terminan en el lugar donde deben estar. Sí, un poco raro pero fascinante. Y más cuando él toma el dato que la mayor parte del universo está regida por energía oscura. ¡Es simplemente fascinante!.

Ah, Luca se ha sentido verdaderamente nostálgico los últimos días. Ya está llegado la entrada del otoño y se acercan más las vacaciones de Navidad, lo cual es una buena noticia, de hecho. Sin embargo, hay algo que no le deja sentirse tranquilo. Las últimas noches solo se enreda entre las sábanas cálidas tratando de dormir pero siempre al cerrar los ojos escucha la risa de su padre y ve la mirada dulce de su madre. Eso lo tiene tan jodido. No hay otra palabra para describirlo. No sabe si es el estrés de la llegada de los exámenes o el estar tanto tiempo lejos de casa lo que le ocasiona lo que llama familitis. Sin embargo, de lo único que sabe es que esta noche tampoco dormirá.

Luca abre los ojos con un resoplido. Es cerca de medianoche y él se halla en su habitación de Ravenclaw tumbado boca arriba en la cama y con la sábana azul hasta el final de su nariz. Talla sus ojos con pereza y bosteza sin reparo. Su cuerpo presenta cansancio por los últimos días; los profesores están más pesados que de costumbre y sus ojeras marcadas y rostro exhausto lo confirman. El único problema es que: hay algo que le molesta. Es como una picazón desde el cuello hasta la espalda. Como si esto le dijera que debe de hacer algo, ¿pero qué? ¿Qué?

Luca suelta un suspiro bajito; después de aquella conversación que tuvo con Albus todo ha estado más que de maravilla, aunque el tema no se tocó más. No obstante, Luca también siente que a partir de allí algo ha cambiado. Él no sabe qué es, pero lo siente. Quizás desde allí se ha formado más confianza o... No, no, tiene que ser eso. Sea lo que sea, Luca teme expresar sus pensamientos en voz alta por si arruina todo con ello. Él no quiere perder a Albus, es la persona más cercana que tiene en Hogwarts y la única persona que conoce a la que le puede hablar de astronomía sin que frunza el ceño y haga muecas o le grite exasperado que deje de hablar de cosas nerds (una vez su primo Sergio le gritó aquello, oh, fue doloroso; no puede mentir).

Luca niega con la cabeza tratando de alejar esos pensamientos, se atormentará más de lo que ya está. Con un exhalo se incorpora de la cama. Ha desistido de la idea de conciliar el sueño. Aunque... quizás pueda ir a las Cocinas por un vaso de leche. ¡Oh sí, sí! Definitivamente ama a Albus Potter por revelarle aquel lugar, es su salvación. ¿Se siente mal? Va a tomar tés a las Cocinas, ¿se siente decaído? Solo necesita buscar helado y todo mejorará, ¿se saltó comidas accidentalmente? (se escucha increíble pero le ha sucedido en más de una ocasión), solo va a las Cocinas y todo listo.

Luca se levanta lo más sigiloso que puede y calza sus pantuflas. Viste una simple pijama compuesta de pantalones ligeros y una camisa de tela blanca; le lleva sin cuidado quien le vea en pijama, ¡a menos que sea Filch, por supuesto!.

Con un suspiro, Luca toma la pequeña mochila que siempre mantiene al lado de su cama en estos casos donde se siente un tanto rebelde. Contiene su varita, una linterna (no tiene ni la menor idea de porqué lleva una linterna si simplemente puede hacer un lumos; pero su mitad muggle y ansias por sentirse el protagonista de una novela de misterio, le hace mantenerla ahí) y un bolígrafo negro junto con un cuaderno para escribir rápidamente su testamento (el cual es un tanto reducido — todas las coronas de flores que posee a su nonna Ella, su colección de libros de Carl Sagan a su madre, sus diarios a su padre, y ha pensado seriamente en agregar todas sus sudaderas agrandadas para Albus; oh sí sí, le quedarían bien) por si en algún momento llega a ser descubierto por Filch o algún prefecto o Premio Anual.

Sale lo más sigilosamente de su habitación con cuidado de no despertar a sus dos compañeros de habitación; James Dawson y Cristian Rodriguez. Bastante amables, huh; por lo menos Cristian lo es. James es increíblemente tímido, todo el tiempo parece evadirlo; además siempre se sonroja y actúa raro cuando Luca está. El italiano verdaderamente ha tratado de entablar conversaciones con él pero simplemente no resultan. Quizás Luca no le agrade, eso es lo que él piensa. No habría explicación alguna de otra manera.

Luca niega con la cabeza tratando de alejar esos pensamientos y suelta un exhalo al hallarse en la oscura Sala Común de las Águilas. Bueno, realmente no tan oscura. Luca alza la mirada y observa con ojos brillantes el hermoso cielo estrellado; según lo que le han contado, desde hacía algunos años, las Águilas habían decidido implementar el mismo hechizo que está en el Gran Comedor en su Sala Común. Grandiosa idea, él piensa.

El italiano sale de la Sala Común en puntillas, mientras baja las escaleras que guían hacia los pasillos del castillo. Saca su varita de la mochila, ágilmente. Vale, que Luca no es de esas personas que se queja por la oscuridad, pero en esa oscuridad no ve ni su propia mano. Con un casi susurro de "¡Lumos!", empieza a caminar por los pasillos de Hogwarts.

Luca chasquea su lengua, el silencio y oscuridad presentes le llevan a pensar varias cosas que se ha estado preguntando a lo largo de la semana. Albus Potter. Es un gran amigo, ¿eh?. Lo escucha, le hace sentir cómodo y bien a su alrededor, y le hace pasar un buen rato. Pero hay otra cosa. Luca siente estas ansias de conocerlo más. ¡Eso nunca le ha pasado antes con alguna persona! Jamás ha sentido estas ganas de conocerle más que todos. ¿Debería atribuírselo a lo cómodo que se siente a su alrededor y la gran amistad que han desarrollado?. ¡Es que es increíble!. Albus le hace sentir genial, como si pudiera ser él mismo. Además, ¡es como si no pudiera cansarse de estar con él! Siempre tienen algo de qué hablar. Luca ríe levemente al recordar una de dichas conversaciones.

—A ver, Albus, ¡no puedes simplemente manipular a las personas a tu antojo cuando quieras!

Albus y él se encuentran cerca de la Cabaña de Hagrid; han acabado de salir de la clase de Adivinación y Luca no puede estar más molesto por lo que ha presenciado. El italiano tiene el ceño fruncido, las mejillas sonrojadas y los brazos cruzados. Albus enfrente suyo inclina la cabeza para poder hablarle y sonríe divertido; luce francamente entretenido con todo lo que ocurre.

—Yo no he manipulado a nadie —musita despreocupado, un brillo de malicia y burla reluciendo en sus ojos—. Eso se llama poder de convencimiento y persuasión, umh.

Luca se alza de puntas y le recrimina señalándole con su dedo— ¡Albus! Por Dios, te aprovechaste de que Lucy Martin está enamorada de ti para engañarla y que hiciera tu tarea de Adivinación. Eso se llama manipulación, ¿quieres que te diga su significado? De algo sirve mi memoria, ¡y mira que puedo decírtelo porque lo que hiciste está horrible y es indignante y e-

—Yo creo que simplemente estás molesto porque tú tienes que hacer la tarea de Adivinación y yo no —Albus encuentra toda esta situación divertidísima, además, el pelinegro al lado suyo luce adorable parándose de puntas para poder mirarle a los ojos; sus mejillas están rojas y tiene un puchero adornando sus labios. La corona de flores en su cabeza no ayuda a mejorar la situación.

Luca abre la boca indignado— ¡Cómo te atreves tú— pezzo di perda...! ¡Grande stupido! ¡Stronzo manipulatore! —el italiano camina de un lado para otro con los brazos abiertos maldiciendo para todos lados— ¡Imbecille di prima! ¡Cretino di prima classe! ¡Figlio di—!

Albus ríe suavemente y toma los hombros del pelinegro— ¡Eh! ¡Calma ahí, fiera! —el Ravenclaw le mira con el ceño fruncido y expresión altanera.

—¿Sabes? A veces puedes ser realmente Slytherin.

Albus se acerca a él, y tiene que bajar la cabeza para poder observarlo directamente a los ojos— ¿Ah sí? Entonces tú a veces eres muy irritante.

Luca se acerca más con el ceño fruncido, poniéndose de puntas para poder observarlo bien— Por lo menos no soy un manipulador de primera.

—¡Bueno, tú eres un despistado de primera!

—¡Y tú eres un astuto controlador!

El ceño fruncido de Albus se pronuncia y se acerca todavía más al pelinegro hasta que sus pechos se rozan, inclinándose— ¡Pues tú eres jodidamente adorable!

Luca abre los ojos ante esto y se aleja del azabache con las mejillas rosadas, tosiendo levemente— ¿Qué? —espeta suavemente pero Albus, quien luce extrañamente avergonzado, le ignora y con un movimiento de cabeza sigue caminado. El pelinegro parpadea confundido. ¿Qué demonios acaba de pasar?

Un ruido a sus espaldas trae de vuelta al italiano a su realidad. Luca sale del ensueño del recuerdo y mira paranoico a su alrededor. Demonios, no ha sido una buena idea salir. ¿Será que es Filch?. Luca dirige la luz de su varita a todas las direcciones pero no encuentra nada, por lo que sigue su camino a las Cocinas más silencioso.

Sin embargo, otro ruido le hace voltear rápidamente. Luca sujeta fuertemente la varita con precaución, aunque nuevamente no parece haber nada. El italiano sigue su camino sintiendo un escalofrío en su espalda. Vale, que definitivamente hay alguien atrás suyo, ¿pero quién?. De vuelta al tema de la oscuridad; Luca no teme de esta, ha tenido que acostumbrarse porque la única forma de observar perfectamente las constelaciones es si se está rodeado de oscuridad. Pero, demonios, ¡si no es un paranoico de primera—!

¿Y si es un asesino serial atrás suyo? ¿O un fantasma? Bueno, eso no, ya hay fantasmas en Hogwarts. ¡Pero un asesino serial! ¿También en el mundo mágico le permitirán matar a alguien en defensa propia? ¿Podría aplicar un Avada Kedavra para defenderse? Bueno, lo duda. Harry Potter usó un Expelliarmus en defensa propia así que no hay justificación para defenderse con un Avada Kedavra. ¿Pero qué tal si alguien quiere matarle y él pronuncia el Avada Kedavra antes? ¿Lo contarían como homicidio o defensa propia? ¿Y si...

Un "¡Boo!" a sus espaldas le hace voltearse rápidamente con intenciones de soltar un puño, pero al encontrar el rostro divertido de Albus Potter en la oscuridad, su corazón desbocado vuelve a latir con normalidad. Luca suspira aliviado y cuando se ha calmado lo suficiente, le propina un golpe en el hombro al azabache en su frente.

—¡Auch! —el Potter soba su hombro con expresión de dolor y Luca sonríe satisfecho.

—Te lo merecías —musita con expresión calma, hasta que realiza el hecho de que Albus ha salido literalmente de la nada y frunce el ceño confundido—. ¿Qué rayos haces aquí, Albus?

—Puedo preguntarte lo mismo.

—Me dirigía a... un lugar, pero, ¿tú qué haces aquí? ¿Y cómo es que saliste de la nada?

Albus sonríe travieso bajo la luz tenue que transmite la varita de Luca— Un mago nunca revela sus secretos.

El pelinegro rueda los ojos aunque una sonrisa floja adorna sus labios—¿Me seguiste durante todo este camino, Albus? —su tono no suena para nada sorprendido pero sí amenazador.

El ojiverde se rasca la nuca con una mueca— Bueno... ¿sí?

—¿Qué demonios? Pero nunca te vi, no tiene sentido —Luca frunce el ceño confundido—: A menos que llevaras un encantamiento o una capa invisible —ríe un poco ante sus propias palabras, pensando en lo ridículo que aquello sería, pero la mueca de seriedad en el rostro de Albus le hace callar inmediatamente.

—Eh, pues... la verdad es que es una reliquia de familia.

—¿De qué estamos hablando exactamente? Porque estaba bromeando cuando dije lo de la capa, ¿sabes?

El Potter se muerde el labio— Yo no estoy bromeando —ambos se quedan en silencio durante unos segundos. Luca trata de procesar la información: ¿capa invisible? Es decir, ha oído de varias, como también ha oído rumores sobre la capa invisible especial de Harry Potter, la que se dice es una Reliquia de la Muerte. Pero, eso no puede ser, ¿cierto? No cree que Harry Potter le ha podido confiar dicha capa a alguno de sus hijos—. Mira, Lou, lo que te voy a contar no puedes decírselo a nadie. Como, que, solo mi familia y Scorpius y eso lo saben. Pero necesito que me guardes el secreto, ¿de acuerdo? —Luca se obliga así mismo a asentir mientras parpadea rápidamente un tanto desorientado.

Albus prontamente hace el ademán de sacar su brazo izquierdo escondido detrás de su espalda, sin embargo un ruido amortiguado a lo lejos llama su atención.

Ambos chicos miran a su alrededor en pánico. Solo los rodea la oscuridad y la tenue luz que aporta la varita de Luca. Albus alza una ceja, incrédulo.

Súbitamente, se escuchan pisadas a lo lejos. Ambos cruzan miradas asustados. Luca piensa indudablemente que por lo menos ha sido buena idea traer el bolígrafo y el cuaderno para escribir su testamento. Entonces las pisadas se hacen más cercanas y repentinamente se escuchan maullidos de gato, cuando Albus masculla un "Mierda" y con una agilidad digna de presumir, toma a Luca por la cintura empujándolo a su pecho y pone sobre ellos la capa invisible.

Luca apenas y tiene tiempo de parpadear cuando realiza que su cara yace en el pecho de Albus. Sus mejillas se sonrojan suavemente y carraspea bajito por la vergüenza e incomódidad se siente. En especial al darse cuenta del hecho de que Albus le sujeta firmemente por la cintura.

—Bueno... Parece que no es la primera vez que haces esto —murmura con su voz amortiguada bajo el pecho del azabache. Su mano se mantiene aprisionada, ocultando la luz que emite el lumos de su varita.

Albus dirige su mirada hacia abajo para observarlo con una ceja alzada y ríe levemente.

—¿Qué te hace creer eso?

—Reaccionaste muy rápido y automático, como si lo hubieras hecho en el pasado.

El Slytherin sonríe de lado— Huh, cuando Scorpius y yo éramos novios y queríamos darnos escapadas en la noche, llevábamos la capa y siempre que alguien pasaba cerca nuestro hacíamos esto. Entonces ya soy todo un profesional —Luca se separa un poco de él con los ojos abiertos y el ceño fruncido. ¿Qué?. ¿Albus y Scorpius fueron novios? ¿Albus es gay? Pero qué demo—

Un ruido fuerte se escucha nuevamente. Luca siente los maullidos realmente cerca, y voltea la cabeza para encontrarse con Filch y su gata endemoniada, la Señora Norris, caminando en dirección hacia ellos.

—¿Hay algo aquí, cierto? —escucha la voz de Filch preguntarle a su gata y el italiano verdaderamente teme por la salud mental de ese señor—. Sigue oliendo, preciosa. Busca a esos niños... Mocosos.

Luca realmente ama a los animales. A todos. Incluso desde hace unos años es vegetariano, pero odia como nunca a esa gata del diablo. Y ese odio va solo en aumento al ver cómo el demonio con pelo se acerca hacia ellos casi que haciendo una mueca malvada. El pelinegro aguanta la respiración. ¿Cómo mercurios parece que puede ver bajo la capa? ¿Qué clase de cosa sobrenatural era esa?

Filch ahora mismo se encuentra enfrente de ellos con expresión confundida— ¿Aquí? Pero... No hay nada —la gata maulla con decisión y el dueño alza las manos—. Vale, vale. Ya voy —Luca se acerca más a Albus y siente que éste refuerza el agarre en su cintura cuando la mano de Filch se dirige a la capa. No obstante, se escucha un fuerte estruendo que llama la atención de todos los presentes.

Filch se aleja de ellos con rabia en sus facciones y grita un "¡Peeves!" después de que se ha escuchado una risa escandalosa perteneciente al famoso poltergeist de Hogwarts, el bromista Peeves.

Luca siente a Albus suspirar con alivio cuando Filch sale corriendo del pasillo junto con su gata a la par, maldiciendo todo—: Creo que nunca estuve más agradecido con la existencia de Peeves —Luca suelta una risita cómica y se separa del más alto con una expresión divertida, rompiendo el abrazo.

—No puedo decir lo mismo; aún tiene mi odio por dejar caer un globo de agua en uno de mis libros —Albus le dirige una sonrisa brillante, y ambos salen de la capa.

—Te puedo vengar, si quieres.

Luca alza una ceja, divertido— Estoy bien así, Potter. ¿No has escuchado eso del "Más amor, menos guerra"? Si fallo a eso, fallaría a los Beatles. No le puedo fallar a los Beatles.

—¿Qué tal si sigues los consejos de Guns N' Roses?

—Umh, ¿estás seguro de que hablamos de los mismos Guns N' Roses que dicen "No llores esta noche,
Hay un cielo encima de ti, cariño" y "Te sentirás mejor mañana"? —el Potter entrecierra los ojos y chasquea su lengua.

—Buen punto, Valutto. Albus 0, Luca 1.

—¿Cuándo ha sido diferente? —el tono burlon con el que habla el Ravenclaw hace que Albus le mire indignado.

—Me gustaba más cuando eras este chico tímido y dulce que solo me hablaba de astronomía. ¿Quién te corrompió?

—Aún puedo hablarte de astronomía, si quieres. ¿Sabías que el universo está conformado en un 68 por ciento energía oscura, 27 por ciento materia oscura y 5 por ciento todo lo demás; como la materia normal?

—Si supiera qué rayos es alguna de las cosas que acabas de decir, seguramente me sorprendería.

Luca suelta una pequeña carcajada y empieza a caminar nuevamente con Albus a su lado, quién ahora lleva la capa invisible sobre su hombro.

—¿Y... Adónde te dirigías?

La pregunta descoloca un poco a Luca, quien murmura un—: ¿Emh?

—Es- Me refiero a que, ¿adónde ibas? Porque bueno... —Albus se rasca la nuca, incómodo—. No podía dormir, y se me dio por revisar el Ma— ¡Bueno! se me dio por revisar algo especial de mi familia que (aunque suene extraño) me mostró que estabas saliendo de tu Sala Común, y, este, me dio curiosidad así que empecé a seguirte y ahora aquí estamos; pero no tengo ni la menor idea de adónde te dirigías, umh.

El chico con ojos surreales sonríe de lado—¿Debería preocuparme por esa cosa rara familiar que muestra mi ubicación?

—No solo la tuya, pero nope, ni te preocupes por descubrir qué es.

—A veces dices que cosas que te hacen sonar como un asesino serial —Luca ríe un poco y Albus le secunda.

Ambos se encuentran caminando sin rumbo por los pasillos, charlando lo más silenciosamente posible.

—En mi defensa, yo solo ayudé a ocultar el cuerpo y le dije a Scorpius que era una mala idea —ambos ríen un poco más fuerte.

Albus termina su risa sosteniendo su estomago. Se quedan sumidos en un silencio un tanto incómodo. Potter hace una mueca, a veces no sabe qué hacer cuando se sumen en estos silencios. Nunca ha sabido qué hacer, con cualquier persona. Incluso le pasa a menudo con su familia. Considera que la única persona con la que nunca le ocurre es Scorpius Malfoy; pero eso se lo atribuye a que el Malfoy es practicamente su gemelo nacido de otros padres.

—Iba a las Cocinas —la voz tímida de Luca llenando el ambiente le hace sentir desubicado por un momento.

—¿Uh?

—Me preguntaste adónde me dirigía —musita el pelinegro rascándose la nuca y arrugando el ceño—. Me dirigía a las Cocinas para ver si tomaba un vaso de leche y con eso conciliaba el ceño —Albus sonríe con ternura al escuchar la timidez y vergüenza en la voz de Luca—... Yo, eh, no he estado durmiendo muy bien estos días.

—¿No?

Luca exhala profundamente, sus mejillas rosas— No —el italiano se muerde el labio suavemente, dubitativo—. Me he estado sintiendo muy inquieto estas últimas semanas. No sé si sea la cercanía de los exámenes o la convivencia con mis compañeros de mi casa... No sé, sinceramente.

El italiano puede distinguir más o menos el ceño fruncido de Albus en la oscuridad— ¿Le has comentado de eso a tus padres?

—Yo- Bueno... ¿No?

El ceño fruncido de Albus se pronuncia y el inglés detiene su paso.

—¿No te has comunicado con tus padres? —Luca niega, avergonzado—. ¿Desde que llegaste a Hogwarts no le has mandado ni una carta a tus padres?

—Bueno... Eh... La verdad es que, pues, ¿lo olvidé?

—¡Luca! —el Potter luce exaltado y Luca hace una mueca ante el tono. Vale, que su intención no era alarmarlo—. ¿Sabes lo preocupados que deben estar tus padres? ¡Practicamente no saben qué es de tu existencia desde hace dos meses! Su único hijo, en un lugar y país nuevo, incomunicado... —Albus suspira cerrando los ojos. El italiano le observa con atención, la luz de su varita puesta en él.

La piel de Albus es un tanto bronceada, sus pestañas realmente largas y su cabello desordenado. A Luca siempre le ha gustado el cabello de Albus; él cree que parecen ondas de chocolate. ¿Cómo se sentirá pasar la mano a traves de esas hebras de cabe-...?

Los pensamientos del Ravenclaw se ven interrumpidos cuando la mirada llena de determinación de Albus le cae de lleno.

—Vamos a mandarle una carta a tus padres.

El ojiazul parpadea confundido— ¿Ahora mismo?

—Ahora mismo, amigo mío —la habitual sonrisa de lado de Albus se hace presente—. Tienes muchas explicaciones que dar y ambos tenemos un insomnio del demonio, así que es ahora o nunca.

Y sin esperar una respuesta, Luca repentinamente siente su mano siendo enlazada a una más grande. El italiano pronto se ve arrastrado por los pasillos de Hogwarts en dirección a la Lechucería; su mano adherida a la de Albus Potter quien camina con determinación, y sigilo, pero más determinación.

Luca sonríe, riendo silenciosamente un poco. Escuchar murmurar entre dientes a Albus, y el sentir cómo aprieta el agarre de sus manos cuando escuchan un ruido lejano le hace reír aún más.

Vale, su noche ha sido más entretenida de lo que ha pensado. Lo gracioso es, que ni ha terminado. Así que, como dicen: la noche es joven. Y esa en especial parece ser increíblemente joven... y curiosa.

✞

hOLAAAAAAA

Vaya, no nos leemos desde hace CASI un mes. No actualizo desde el 29 de Sept y hoy es 28 de Octubre kajdka. MIL PERDONES AAAAA, LA ESCUELA Y MIS AMIGOS Y FAMILIA ME CONSUMEN.

¿Cómo me les va? Espero que muy bien

¿Les gustó el capítulo? Me encargué de dejarles momentos Lucabus. ¿Se están dando cuenta que Luca poco a poco está cediendo a lo que siente? Lo mejor es lo confundido que está hahaha.

¿Cuál fue su parte favorita?

Quiero que tengan en cuenta que Albus YA SABE que le gusta Luca. Y para él es más facil porque él ya tiene en claro su orientacion sexual (de la que Luca APENAS se acaba de enterar 7u7). Pero Luca JAMAS se ha sentido atraído a alguien de esa manera, ¿recuerdan que hace unos capitulos nos enteramos que su punto de vista es que lo que venga venga? Él está abierto a opciones pero igual es la primera vez que se siente así.

Ya van a ver cómo se entera que poco a poco le gusta Albus. Es una escena muy tierna pero graciosa. Lo que pasa después de que entiende sus sentimientos... eso ya no es muy lindo ahre, pero les dejo con intriga.

¿Qué creen que pase en el siguiente capítulo? Recuerden que dije que una parte será CONTINUACIÓN de ESTE. So, ¿qué momentos lindos esperan que pase en la Lechucería?

Perdon por los huecos narrativos y todo eso xd. Voy a corregir eso cuando edite la historia. Ahora sí, espero que tengan un hermoso día/tarde/noche

Los amo de aquí a Andromeda y de vuelta, Sweet Creatures.

Sofs