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Las sombras

Narra la narradora:

Los meses pasaron volando durante el tiempo en la academia, tan rapido que el ninja albino no noto el momento en que llegaron a estar a una semana de la graduacion, y por ende, el fin del internado.

Podia ver como todos se preparaban para volver a sus vidas rutinales, volver a las guerras y las batallas.

Una nostalgia recorrio su cuerpo, leve pero ahi estaba.

Se encontraba solo en la habitacion que compartia con sus antiguos compañeros, mirando a la nada, su mente pensaba en todo lo ocurrido.

Una suave sonrisa aparecio en su rostro al recordad el momento en que el y shen se volvieron pareja, el momento en que todo le fue perdonado.

Sin embargo, no todo iba a ser felicidad en este lugar.

"Que debil"

Esas palabras resonaron el cabeza del ninja, una voz, o mejor dicho miles coordinadas al mismo tiempo, era la que emitia ese sonido.

Se levanto de la cama, buscando el origen de la voz, pero al hacerlo noto como aun estaba totalmente solo en la habitación, la puerta estaba cerrada y no se oia nada de adentro para afuera ni viceversa, por lo que no pudo salir de ahi

Zed: ¿quien?

"Tanto sin escucharnos por culpa de ese amor, que nos olvidaste"

Las pupilas del chico se encogieron, sus musculos se tensaron y empezo a sudar frio.

Llevaba casi un año sin escuchar esas estupidas voces.

Las voces de las sombras.

Zed: dejenme en paz.

Aunque su voz fuera firme, su cuerpo delataba el panico que lo habia invadido, despues de todo esas malditas voces habian sido quienes lo empujaron a matar a kusho, y no queria que algo así volviera a pasar, no ahora que por fin habia podido enamorar a shen.

"Nunca lo haremos, desde que abriste la caja te volviste parte de nosotras"

Zed agito la cabeza, intentando alejar a las voces que sonaban en su cabeza, ahora entendia lo irritante que debia ser para varus o kayn tener dentro más de una mente... aunque el llevara ya bastante tiempo asi, habia olvidado lo irritante que era.

Zed: ¿¡Ahora que quieren!?

Grito con molestia, se llevo las manos a la cabeza y apreto con leve fuerza, esta habia empezado a dolerle.

"Te ablandaste... nosotras te fortaleceremos otra vez"

Esas palabras fueron la gota que colmo el vazo para zed, el sabia perfectamente lo que harian, lo hicieron una vez y lo harian otra.

Y para su desgracia, no estaba penado de ninguna manera matar a alguien dentro del internado...

Cayo de rodillas al suelo, de su garganta salian quejidos, sujetaba su cabeza con fuerza, no queria, no queria volver a hacerle daño a Shen.

El ya mencionado abrio la puerta con tranquilidad, pues venia a buscar a su pareja para ir a almorzar, pero esa tranquilidad se esfumo al instante al ver la situacion del albino.

Shen:¿ Zed?

Pregunto preocupado, al diablo si el ojo del crepusculo no debia ser imprudente o mostrar emociones, esa ley  se habia ignorado todo el jodido año.

Corrio hacia el chico que tanto queria, poniendose de rodillas enfrente suyo, intentando que el albino lo escuchara, lo cual parecia ser en vano, pues los quejidos solo iban en aumento.

Zed: ¡c-callense!

Grito el albino, aquello fue suficiente para que el kinkou se diera cuenta de lo que pasaba.

Shen: Zed, resiste porfavor

Dijo el con voz firme mientras agarraba el rostro del albino, quien por unos segundos lo miro, con la respiracion agitada, los ojos llorosos y una expresion de temor que nunca habia visto en él.

Pero al demonio la cordura del chico de cabellos blancos al instante siguiente, sus ojos perdieron los brillos y se tornaron de un rojo más oscuro, a la vez que su rostro perdia expresion alguna.

El temor de shen era palpable en su rostro, el habia visto ese rostro una vez antes, exactamente el día en que Zed mato a Kusho.

Gracias a Ao shin que tenia buenos reflejos, porque si no el golpe del albino le hubiera dado en todo el rostro.

Shen: ¡Zed detente !

No se dio cuenta en que momento akali, kennen, talon, irelia y riven habian llegado a la entrada de la habitacion a ver que pasaba, pero le valio poco, estaba más concentrado en el chico que amaba.

Detuvo otro golpe de zed, sosteniendole del brazo mientras que con su mano libre sostenia la otra mano del ya mencionado, tenia el ceño fruncido en ese momento.

Shen: ¿¡Maldita sea que no me reconoces?!

Grito frustrado, pues el joven no parecio nisiquiera inmutarse ante las palabras de su pareja, ya que mantenia la fuerza en sus brazos, intentando soltarlos del agarre.

Talon solto un suspiro frustrado, no más salian del problema de evelyn para meterse en otro, su mirada se desvio hacia akali, preguntandole con esta si no habia forma de detener la pelea, a lo que akali solo murmuro

Akali: no... almenos que zed reaccione no hay forma.

Irelia maldecia el momento en que las artes oscuras fueron selladas en jonia, pues eran las causantes de todo este problema.

Pero cierto peli cafe no era idiota, sabia una forma en que el ninja oji carmin podria regresar a la normalidad.

Jalo el cuerpo del albino hacia el de él, plantandole un beso en la boca, que dejo paralizado al receptor de este, y de no ser la situacion un momento serio, riven y akali hubieran chillado.

Los ojos de color rojizos de uno de los ninja recuperaron el brillo normal suyo, y este aflojaba toda la fuerza que tenia en sus puños.

Zed: s-shen yo..

Shen: tranquilo... lo se.

El peli cafe abrazo al más bajo, dejando que este soltara unos sollozos, era obvio que tenia miedo a perder el control de esa manera otra vez.

Los espectadores del problema suspiraron aliviados al ver que se habia resuelto, sabian que se podria repetir, pero confiaban en que en todo caso se podria parar.

Ya solo faltaba una semana para la graduacion y nada podria pasar en ese tiempo.

Ya pronto, seria la despedida.

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