Tzuyu presionó sus puños con impotencia, encontrándose realmente sin alguna otra opción, tensó la mandíbula y lentamente la fue soltando, levantándose con la misma velocidad. Lisa no quitó su mirada de ella y también fue levantándose con precaución, retrocedió unos cuantos pasos hasta un extremo y siguió apuntando a Tzuyu, quien seguía inmóvil.

_Sacala del cuarto - ordenó, señalando a Jennie, pero Tzuyu no obedecía - ¡Que la saques del cuarto! - ordenó con impaciencia. Tzuyu observó a la castaña por unos segundos, con desprecio, hasta que caminó hasta ella y desabrochó los nudos de su camisa de fuerza. Tomó sus muñecas y comenzó a arrastrarla hasta la puerta, dejándola fuera de la habitación - ahora entra - señaló con el arma. Tzuyu ingresó nuevamente, manteniéndose a un extremo, Lisa caminó con precaución hasta la salida y a sus pies, recogió los documentos que mantenían la información de Jennie - tira tus llaves - mandó, Tzuyu sacó las llaves seriamente y los lanzó a los pies de la rubia, evidenciando su enfado.

_¿crees que estás haciendo lo correcto?

_Te dije que tus palabras no me importarían - tomó las llaves para guardarlos en su bolsillo.

_¿Qué harías si yo matara a Jennie? ¿dejarías que me vaya? - interrogó - ¿dejarías que tenga una vida feliz cuando yo arruiné la tuya?

_¿En serio quieres saberlo? - levantó la voz - Sí, tienes razón, no te dejaría en paz, te buscaría en cada rincón solo para matarte, pero esa no es la situación de ahora, ahora tú estás en ese lugar, no yo. 

Lisa volvió a acercarse a la puerta y tomó el pomo, comenzando a retroceder para cerrarla.

Sorpresivamente para ella, Tzuyu corrió hasta la puerta y empujó el metal fuertemente con su hombro, estrellándolo en la cabeza de la rubia y haciendo su cayera. Tzuyu no perdió el tiempo y también cayó sobre ella, intentando quitarle el arma.

_¡Sueltame! - Lisa forcejeaba con ambas manos, mientras Tzuyu sostenía su muñeca con una y con la otra daba golpes pausados a su rostro.

La rubia se zafó del agarre y estrelló su puño en la mandíbula de la mas alta, quien perdió el equilibrio hacia detrás por el golpe, Lisa aprovechó y giró con ella para estar encima, comenzando a golpear a una desorientada Tzuyu quien solo podía sentir el dolor en su rostro junto a los mareos.

Lisa le dio un último golpe, quedando exhausta y jadeante, se limpio la poca sangre de su labio por la pequeña herida y se puso de pie, respirando aun agitada. Dejó a la pelimarron allí, casi inconsciente, y se dirigió nuevamente a Jennie, no sin antes hacer un rollo los documentos y guardarlo detrás de su espalda, en su cinturón, y meter el arma en uno de sus bolsillos del pantalón.

Lisa se inclinó hasta la castaña y colocó un brazo debajo de sus rodillas y el otro debajo de su cabeza para poder cargarla, pero antes de ponerse completamente de pie, Tzuyu volvía a querer levantarse, apoyándose primero en sus codos.

_No se irán...- pronunció con cansancio - le hice una promesa a Sana - sus ojos se humedecidos - no la dejaré ir.

Lisa suspiró con impaciencia y dejó con cuidado el cuerpo de Jennie sobre el suelo, levantándose en seguida, volvió a caminar hasta Tzuyu y tomó bruscamente su brazo, obligándola a seguirla casi a rastras. Abrió por completo la puerta y la lanzó dentro, pero Tzuyu volvía a levantarse rápidamente, yendo contra ella.

Lisa notó que Tzuyu no tenía mucha fuerza, quizás producto de los golpes, y podía controlar fácilmente sus muñecas que intentaban golpearla de alguna manera.

_¡Ya basta! - Lisa volvió a empujarla contra el suelo, la pelimarron esta vez tuvo un fuerte golpe en su rodilla, provocando que se quejara del dolor - ¡no tengo tiempo para estos juegos! - suspiró con irritación cuando Tzuyu volvía a levantarse, cayendo simplemente a sus brazos, sollozando de la impotencia y el coraje.

_No se irá...

La rubia estaba perdiendo la paciencia, iba a volver a empujarla cuando se dio cuenta que Tzuyu había logrado tomar el arma de su bolsillo he iba a levantarla contra ella.

Lisa retrocedió de inmediato pero al tener casi el cuerpo de Tzuyu sobre ella, ambas cayeron al perder el equilibrio. El arma salió despedido por el piso del pasillo, resbalando hasta finalmente llegar delante de unos pies.

Lisa y Tzuyu observaron desde el piso a la pelinegra que las veía con la cabeza inclinada, confundida por la escena. Miró a sus pies y vio extrañada el arma, levantándolo.

_¡Hey! - Lisa la llamó de inmediato - dame el arma - pidió con preocupación, la pelinegra seguía observando la pistola.

_Nayeon - nombró Tzuyu, la nombrada levantó la mirada para verla con atención, era la primera vez que Lisa escuchaba su nombre - dame el arma - pidió con suplica - por favor.

Lisa volvió a ver a la pelinegra y ella miraba serenamente a ambas. Nayeon comenzó a caminar con una sonrisa hacia la rubia, deteniéndose frente a ella, Tzuyu quiso levantarse de inmediato pero la pelinegra la apuntó directo al rostro, dejándola inmóvil.

_¿Vas a huir con tu loquita? - sonreía emocionada.

_Sí - asintió nerviosa - pero necesito que me des la pistola, ¿ok? - habló con precaución.

_¿vendrás a verme? - Lisa mantuvo silencio unos segundos - ¿no lo harás? - inclinó la cabeza.

_Sí lo haré - respondió rápidamente - vendré a verte, lo prometo - comenzó a levantarse lentamente, quedando a solo un metro de ella.

_No lo hagas - pronunció Tzuyu.

_¿Somos amigas? - Nayeon seguía sonriendo a la rubia.

_Sí...somos amigas - estiró su mano - pero necesito el arma ahora, por favor - esperó pacientemente.

Nayeon observó su mano y le sonrió achinando los ojos, iba a entregarle el arma.

_Pero antes - alejó la pistola antes que Lisa pudiera tomarlo - si somos amigas, ¿porque no me llamaste por mi nombre? Las amigas saben sus nombres.

_Sí lo sé - apuró a decir - tu nombre en Nayeon.

_Mmmm - la miró dudosa - ¿y mi apellido? - observó interrogante a Lisa, quien se mostró nerviosa al no saber qué responder, Nayeon lo notó - no te sabes mi apellido - regañó con un puchero - mentirosa - Lisa iba a hablar pero fue interrumpida - no importa, yo te ayudo - sonrió - mi nombre es Nayeon - se presentó, pero su sonrisa fue borrándose para mostrar una expresión seria - y mi apellido es Minatozaki - entregó el arma a Tzuyu.

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