Salí de la última clase y me dirigí a la habitación de Scott y Aarón ya que dijimos que nos veríamos ahí después de clases para hacer un buen café.
Soy tan feliz con mi hermoso café.
Llegué al edificio y la puerta de abajo estaba cerrada pero a los segundos llega Scott.
—Hola, Ellie—Sonrió abriendo la puerta.
—Scott, ya te dije que no me llames Ellie si no quieres que te deje sin descendencia—Hablé enojada.
Subimos a su habitación.
Él abrió la puerta y yo saqué el café. Él fue a buscar la una especie de embudo con tela e hizo café.
Aarón y Chloe entraron riendo a la habitación.
—Conseguimos unos vasos —Dijo Aarón mostrando dos vasos plásticos.
Scott sirvió café y nos lo entregó.
Apenas di el primer sorbo y sabía asqueroso ¿Le puso sal? Mi pregunta fue respondida al escuchar su carcajada, escupí en el vaso y fui al baño, me enjuagué la boca y salí a enfrentarlo.
—Esto es guerra—Le advertí a Scott.
Él sonrió y me serví otra taza de café. Desperdició café en esa tontería.
—Debo irme—Nos dijo Chloe mirando su reloj.
— ¿A dónde vas? —Pregunté tomando mi café.
—Conocí a una chica que está guapísima y quedamos en vernos en mi habitación— No sabía que Chloe era homosexual, nunca me tomé el tiempo de notarlo, sinceramente, ni me di cuenta.
—Chloe es lesbiana ¿No sabías? —Me preguntó Aarón al ver mi rostro confundido.
—No lo sabía—Ella rió.
—Pues ya lo sabes, debo irme, no vayas a la habitación—Me advirtió y yo reí asintiendo y me acosté en la cama de Scott.
Aarón sacó una bolsita de un cajón que estaba en la pared al igual que el de Chloe.
— ¿Acaso todas las habitaciones tienen uno? —Le pregunté confundida.
—Yo las sé hacer, la de Chloe la hice yo, la usamos para esconder las cosas—Asentí.
Él puso varias líneas en una tabla de lo que supongo es cocaína y las aspiró con la nariz usando una pajilla.
— ¿Quieren? —Nos ofreció a Scott y a mi.
Negué con la cabeza al igual que Scott.
El teléfono de Scott suena y él contesta.
— ¿Hola? Hola, bonita—Sonrió sentándose en el mueble—Supongo que bien...Nos veremos pronto, lo prometo—Colgó la llamada.
Seguro es su pareja.
— ¿Tu novia? —Se me adelanto Aarón.
—No, mi hermana. —Contestó mirando la pantalla del móvil.
Sacó una caja de cigarrillos después de guardar su móvil en sus bolsillos.
— ¿Me das? —Le pregunté y él asintió, fuimos hacia la ventana y se puso uno entre los labios y lo encendió.
Sacó otro y me lo puso en los labios, acercó el yesquero a la punta de mi cigarrillo y lo encendió.
—Entonces...Ellie—Gruñí.
— ¿No dejarás de decirme Ellie, Scotty? —Él se tensó, di en el blanco.
' —No me llames Scotty—Soltó el humo exasperado.
—No me llames Ellie—Arqueé una ceja.
Él sonrió. Bonita sonrisa.
— ¿Ustedes vendrán a la fiesta de la primera semana el viernes, cierto? —Preguntó Aarón frotando su nariz.
—Me gustan las fiestas—Contesté. —Me apunto—Miré a Scotty— ¿Y tú, Scotty?
Se que lo estoy fastidiando, pero se lo merece.
—Por supuesto que sí, Ellie—Reí.
—Amo a Amy xoxo—Aarón observaba su móvil con una sonrisa—Resuelve todos mis problemas.
Intenté disimular la sonrisa que amenazaba con salir de mis labios.
—Sí, a mi me gusta mucho lo que escribe—Scott soltó el humo en mi cara.
Si supieran que la tienen justo al frente de sus ojos.
—No puede estar por siempre en el anonimato. —Aarón suspiró con frustración.
— ¿Te gusta Amy xoxo? —Me preguntó Scotty al darse cuenta que no había dicho nada.
Asentí. Escuchamos algunos gritos en el pasillo y risas masculinas.
Salimos los tres y observé como tres enormes chicos empujaban y escupían a un chico de unos quince años.
—Déjenlo, imbéciles—No lo soporté, la única que molesta niños soy yo, que se creen estos grandotes llenos de esteroides.
—Hola, princesita—Se me acerca un castaño pasando su brazo por mi hombro— ¿También eres nueva? Puedes unirte—Le di con mi codo en el estómago haciendo que pierda el aire por un momento. — ¿Qué carajo te pasa? —Agarró mi brazo fuerte.
—Creo que estás cometiendo un error, hermano—Escuché la voz irónica de Scott—Suéltala si no quieres que te parta la cara—Dijo con tranquilidad y una enorme sonrisa en su rostro. Me agrada su actitud.
— ¿Tú me partirás la cara a...?—Lo interrumpió dándole un puñetazo en la cara, a eso se le llama ataque sorpresa, hasta yo me asusté. No pensé que reaccionaría de una vez, pero él se lo advirtió.
Los tres chicos se fueron contra Scott y Aarón sale a defenderlo.
Yo intentaba alejar a los imbéciles llenos de esteroides pero obviamente se me hacía imposible. El chico al que molestaban aprovechó esa oportunidad para huir de ellos.
Salieron unos chicos de las habitaciones y los alejaron antes de que se armara la carnicería.
—No te metas conmigo, imbécil—Le advirtió Scott enojado, parece que no soy la única que no controla su ira.
—Controla a tu perra—Le respondió el chico y le di una patada en sus genitales de reflejo ante su maldito comentario hacia mi.
—A mí nadie me llama perra, imbécil—Le escupí en los zapatos y ayudé a los chicos a ir a la habitación.
— ¿Por qué mierda defendiste a ese niño? —Me preguntó Aarón como si me hubiera vuelto loca.
—Porque nadie merece que personas fracasadas lo hagan sentir menos que ellos—Contesté—Y Scott...—Lo señalé— Yo lo tenía todo bajo control—Me quejé cruzándome de brazos y vi su sonrisa sarcástica debajo de todos esos golpes y hematomas que empezaban a formarse.
—Claro que sí, Ellie. Se notaba desde lejos— Ironizó.
—Pero eso fue genial, cuando de pronto le diste el puñetazo en la cara, me asustaste hasta a mí—Reí a carcajadas recordando la escena.
—Me encanto lo del final, hasta le escupiste sus zapatos—Rió Aarón.
Me dio mucho coraje que me llamara perra, sobretodo que me llamara perra descontrolada.
Vi como Scott sacaba el botiquín y se intentaba limpiar la herida de su cara frente al espejo.
—Ven aquí, yo te ayudo—Le dije quitándole el botiquín de las manos.
Él se sentó en la cama y yo me puse frente a él. Pasé el algodón por su labio que tenía un pequeño rasguño y él se quejó.
—No te quejes, te pasa por andar golpeando a la gente—Él sonrió y yo apreté sus mejillas para que dejara de hacerlo. —Deja de sonreír así, me asustas—Pasé de nuevo el algodón empapado de alcohol por su mejilla donde también había un rasguño.
¿Esos chicos no se cortan las uñas o qué?
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