『♡⃕』XV 🐍
En cuanto Taehyung percibió ese débil e inconfundible aroma mentolado superponiéndose levemente por encima del suyo ──que de por sí ya invadía con tanta potencia el cerrado espacio de su habitación──, supo que algo definitivamente estaba mal.
Detuvo abruptamente sus movimientos para calmar la molestia de su cuerpo, y abrió de inmediato sus párpados encontrándose de frente con una silueta bastante familiar, cruzada de brazos, observándolo con una leve sonrisa maliciosa, mientras estaba apoyado en la entrada de su vestidor.
Consternado lo miró durante unos segundos, y luego de unos parpadeos de incredulidad, de inmediato volvió a cerrar sus ojos con un gruñido frustrado.
── Genial, ahora también alucino ──Murmuró entre dientes con molestia volviendo a recostar su cabeza contra el respaldadar de la cama, exhausto.
El individuo frente a él dejó escapar una risa baja.
── Empiezo a creer que estás perdiendo tus modales, que mal anfitrión eres, Kim , ¿Ni siquiera vas a darme la bienvenida? ──Susurró con burla esa dulce voz mientras se acercaba con pasos lentos.
¿Qué carajos?
Sorprendido, el alfa abrió los ojos y se enderezó de inmediato en su sitio sin importar que la bolsa de hielo terminara en el suelo. De repente el aroma se volvió más perceptible haciendo brillar sus pupilas, picar a sus colmillos y a su pulso acelerarse.
── ¿J-Jungkook? ──Balbuceó totalmente desconcertado, viéndolo con el ceño fruncido. ── ¿Que haces aquí?, ¿C-Como...──
── Jiminssi tenía razón, esto es muy divertido ──Confesó risueño el menor, ante la reacción del pelirrojo.
El aludido lo detalló en silencio brevemente durante un par de segundos para asegurarse que efectivamente no estuviera teniendo ahora también síntomas de alucinaciones durante el celo, o peor aún, que estuviera dormido y simplemente soñando con mechitas.
Pero sin dudas, estaba bastante consciente y su vista no le estaba jugando ninguna mala pasada. Jungkook verdaderamente estaba allí: En su casa, en su habitación, parado frente a él con el cabello algo desordenado, sin sus habituales lentes cubriendo el brillo de sus bonitos ojos plateados, con una sonrisa burlona resaltando en su rostro dejando relucir sus dientitos de conejo y el precioso lunar bajo sus labios, mientras mantenía las manos escondidas en sus bolsillos en un inusual porte despreocupado.
¿Qué estaba pasando?
¿Por qué había ido, y precisamente ese jodido día donde tenía todas las ganas de saltarle encima como un animal y hacerle mil cosas impensables?
¿Por qué ahora le sonreía de esa maldita forma de repente?
¿Por qué lo torturaba de ese vil modo?
Joder, es la peor prueba de mi vida...
Con un simple bufido, el vampiro dejó de hacerse tontas peguntas internas y en su lugar, se levantó de su cama para asegurarse inmediatamente que su puerta todavía tuviera el seguro puesto, todo frente a la atenta mirada del menor.
── Juro que voy a matar a ese pulgoso cuando lo vea ──Susurró para sí mismo molesto, comprobando con manos temblorosas que la puerta permanecía asegurada para su suerte.
Jungkook, a sus espaldas, sonrió al notarlo en ese estado nervioso, a comparación del habitual y seguro vampiro que conocía.
Le gustó sentirse con esa ventaja aunque fuera por un breve momento.
── Te ves fatal.
Mentira.
No era del todo cierto. Si bien habían dos pequeñas ojeras violáceas resaltando en la pálida piel bajo sus ojos, y una extraña bruma color rojo rodeaba sus párpados, no se veía para nada mal. El cabello levemente mojado ──Seguramente a causa del hielo──, despeinado, junto a esa sombra peculiar en sus párpados del mismo tono de sus hebras y a juego con el resplandor color vino que ahora cubría sus orbes; le daban una apariencia indudablemente sexy, que lo hizo morderse disimuladamente sus labios al poder detallarlo mejor,
Estaba usando toda su voluntad para no centrarse también en el cuerpo semidesnudo que tenía en frente, pero se recordó que contaba con la ventaja de haberlo visto brevemente antes.
Y habían cosas mucho más importantes en las que pensar ahora mismo, claramente.
Maldita sea, concéntrate Jungkook.
── Gracias por el cumplido, no lo había notado ──Ironizó Taehyung con un resoplido, antes de girarse hacia él y desorganzarse su cabello, jugando con su lengua sobre su colmillo, en ese tierno gesto ansioso suyo que había descubierto hace poco. ── ¿Qué haces aquí, Jungkook?, ¿Como subiste si quiera? ──Preguntó con bastante pesadez mientras mantenía una ridicula distancia entre ambos.
El castaño deseó no haber sentido ese pinchazo de desilusión en su pecho, y se giró para quedar frente a frente.
── Aunque lo dudes, tengo mis habilidades ──Replicó claramente ofendido. ── ¿Puedo sentarme o así de poco bienvenido soy?
Taehyung lo miró con tanta dureza, que un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza, sin embargo agradeció cuando con un gesto de cabeza este le permitió sentarse en el borde inferior de su cama. Se sorprendió un poco al percibirla tibia pero no dijo nada al respecto.
El vampiro se posicionó en frente, manteniendo unos metros de separación entre ambos, y cruzándose de brazos.
── No es que no seas bienvenido o que dude de tus habilidades pero son ocho putos metros de altura, te pudiste haber matado si te caías ──Le hizo saber con preocupación.
Jungkook lo miró burlesco.
» Y, no se si lo sepas, pero no es el mejor día para hacerme visitas amistosas ──Le recordó con obviedad antes de fruncir el ceño irritado, borrando la sonrusa del menor.── Además, es muy peligroso todo esto ¿En qué diablos estaba pensando Jimin al traerte? Ese tonto lobo.
Los ojos grisáceos y rebeldes lo inspeccionaron de arriba abajo sin vergüenza, mientras relamía sus labios nervioso, viéndo como los músculos del mayor se marcaban ante cada una de sus acciones y esa expresión molesta le quedaba singularmente bien en conjunto con los ojos brillantes e hipnotizantes.
Tenía que aceptarlo, se veía el triple de imponente.
¿Desde cuando me gusta detallarlo tanto?
Demonios, estoy perdido.
── Yo se lo pedí ──Confesó.
── ¿Qué? ──Taehyung lo miró sin poder creer lo que oía.
── Sé que no es el mejor momento, ni las circunstancias adecuadas, pero necesitaba hablar contigo de algo importante, y ya que no has parado de evitarme desde... ──Se cortó al darse cuenta de sus palabras, y carraspeó antes de continuar: ── Ya que al parecer últimamente no puedes estar cinco minutos en un mismo espacio conmigo, entonces decidí que lo mejor era venir yo y enfrentar esta situación de una buena vez ──Argumentó con serenidad encogiéndose de hombros.
Era una verdad a medias de todos modos.
Sí estaba enojado por su repentino alejamiento tan radical.
── No te estoy evitando, Jungkook ──Aclaró el contrario tocando su cien, con notable estrés.
── ¿Ah no?, pues eso es lo que me has dado a entender en las últimas dos semanas ──Murmuró con tono herido y los ojos entrecerrados. ── Ni siquiera has ido a los ensayos, y cuando vas me evades o lo único que logramos tener es una tonta conversación ¿sobre el clima? ──Levantó su ceja con incredulidad.
El pelirrojo exhaló con cansancio.
── Estaba ocupado con los exámenes finales, tengo más responsabilidades a parte de la banda, lo sabes ──Se excusó vagamente algo dubitativo.── Y creo que ahora mismo es bastante obvio también el porqué de mi comportamiento, ¿No te parece? ── Lo miró brevemente, masajeando su cien antes de alejarse para volver a su sitio inicial, agrandándo la incómoda brecha entre ambos que empezaba a fastidiar a Jungkook.
── Claro, ¿Por eso ni siquiera puedes mirarme a la cara? ──Replicó con molestia, girándose a verlo con reproche desde su lugar a pesar que el mayor evitaba su mirada todavía y mordisqueaba sus labios notablemente ansioso, haciendo pequeñas heridas en ellos.
── De todos modos, ¿No es lo que habíamos acordado? ──Replicó con tono amargo el vampiro.
── Nunca acordamos dejar de ser amigos, hasta donde tenía entendido ──Reprochó ahora molesto, levantándose para poscisionarse frente a él con los brazos cruzados. ── De nuevo te estas comportando como un idiota Taehyung, ¿Este es tu método de escape siempre? Porqué déjame decirte que es ridículo... ¿Qué es lo que sucede?
El alfa gruñó tocando su frente ante el palpitar imparable y doloroso de su cabeza, sumado al molesto e insoportable picor de sus encías.
── Ya te dije que no estoy huyendo de ti, en lo absoluto pero, ¿Podemos dejar esta conversación para otro momento? De verdad no tengo cabeza para lidiar con esto ahora, Jungkook ──Se quejó frustrado, arrecostandose al respaldar con malestar. ── Y enserio no lo tomes a mal, pero ¿Podrías alejarte por favor? Tu olor ahora mismo me esta matando, mierda... ──Se arrastró un poco hacia el medio de la cama como un animalito asustado, para estar lo más lejos posible.
El castaño frunció el ceño y olfateó levemente por sobre su hombro, pues no recordaba haberse puesto ningún perfume esa mañana. No captaba ningún olor en su cuerpo y eso lo confundió.
En otra circunstancia se hubiese ofendido sin dudas y lo hubiera golpeado, pero sin embargo, ahora siendo consciente de la sensibilidad del mayor que Jimin le habia comentado previamente, una sonrisa maliciosa se le escapó en ese instante; haciendo todo lo contrario a lo pedido y acercándose unos pasos más a la cama.
── Me molesta lo increíblemente idiota que llegas a ser a veces, pero está bien. Tendré compasión por esta vez ──Murmuró con fastidio, antes de agacharse y, ──a pesar de sus palabras de enojo──, delicadamente se acercó y dejó de nuevo la bolsa de hielo sobre la frente del vampiro, sorprendiéndolo brevemente y haciéndolo apretar los párpados. ── Aún así necesitaré una clara explicación de tu tonto e infantil distanciamiento de adolescente huyendo de su crush ──Lo miró ofendido.
» Tambien, t-tengo algo importante que decirte ──Balbuceó dudoso.
El mayor le agradeció con una leve sonrisa y asintió sin abrir sus párpados.
── Te lo agradezco, mechitas ──Susurró sin borrar su expresión, exponiendo así sus colmillos que a simple vista se veían más filosos de lo normal. ── Enserio lamento que hayas tenido que venir hasta aquí por nada, pero prometo que hablaremos tan pronto esta jodida cosa pase y mi cerebro tenga claridad ──Afirmó con tono grave, y un claro fastidio ante los síntomas que de repente se habían intensificado sin explicación, con la cercanía y el peculiar aroma del castaño.
Inesperadamente una sonrisita alegre se formó en el rostro de Jungkook al escucharlo llamarlo por su apodo de nuevo, después de días. Por fortuna el vampiro no la notó.
Hasta ese momento no fue realmente consciente de cuan cercano se había vuelto con Taehyung, y cuanto lo estaba extrañando por más que le costara aceptarlo en voz alta. La peculiar relación que compartían hacía sus días en ese pueblo menos aburridos y eso era algo que agradecía y apreciaba de cierto modo.
Ahora notaba que en verdad había sido estúpida su idea, y aunque estuvo a punto de soltar allí mismo toda la avalancha de preguntas que necesitaba hacerle en ese momento, tampoco sabía cómo abordar el tema realmente.
Fue un loco pensamiento impulsivo y tonto el que había tenido, ¿Que esperaba? Llegar con un:
"Hola Taehyung, ¿De casualidad recuerdas cuando salvaste a un niño mocoso y llorón hace unos años? Bueno, pues creo que ese también era yo"
No, eso lo haría quedar como un idiota.
Además, de verdad se veía que el alfa la estaba pasando mal, bastaba ver como sus manos temblaban y gruñía por lo bajo tocando su cabeza con claro dolor a cada minuto. No pensó que el celo era así de molesto sinceramente. Sintió pesar por él y decidió que lo mejor era aplazar su conversación unos días.
Podía esperar un poco, aunque internamente ya creía tener también su respuesta y eso lo hizo sentir extrañamente animado.
Cuando una gota de agua ──causada por el hielo derritiendose── estaba por caer en uno de los párpados del vampiro, Jungkook lo notó y se acercó sin dudarlo a limpiarla de inmediato con sutileza, sorprendiéndose al percibir la piel del otro sumamente caliente por primera vez.
── Estas hirviendo ──Susurró preocupado, tocando con el dorso de su indice su mejilla, estremeciéndolo con ese vanal acto. ── ¿Es normal?
Taehyung abrió los ojos conectándolos con los grandes, grisáceos y curiosos. Asintió levemente en respuesta, con una sutil sonrisa.
── Si, tan pronto los síntomas se van mi temperatura vuelve a ser la de siempre ──Explicó.
── ¿Cuanto tienes que soportarlo? ──Murmuró con una mueca de compasión que hizo al vampiro desviar su mirada hacia allí y sonreir con ternura. ── Por lo que Jimin me contó, es bastante molesto, ¿No?
El pelirrojo asintió con una mueca.
── Es una auténtica tortura, pero solo dura un par de días, mañana estaré bien otra vez... No tienes que preocuparte tanto por mi, no moriré, para tu terrible desgracia ¿Recuerdas? ──Aseguró con tono tranquilo y un guiño burló, al que Jungkook respondió rodando sus ojos con un resoplido.
Bueno, al menos ahí estaba el Taehyung de siempre otra vez...
Y eso le gustaba mucho.
── Claramente no estas tan mal, sigue intacto tu ego.
El mayor solo rió, y se alejó sin borrar su expresión divertida, está vez para tomar una de las bolsas de sangre que su cuerpo le rogaba ingerir pronto, pero al recordar la presencia de Jungkook y para evitar asustarlo, se obligó a posponerlo y en su lugar tomó una de las botellas de agua y se la bebió de un trago frente a la mirada curiosa y algo sorprendida del menor.
Era extraño, porque a pesar de la tortura que significaba la sola precencia de Jungkook en ese estado, al mismo tiempo hablar con él estaba distrayendolo un poco de sus dolorosos padecimientos, y lo agradecía infinitamente a pesar de lo inusual.
En cambio, el menor dedujo que ese era un buen momento para irse y dejarlo descansar, pero contrario a lo que estaba seguro que debía hacer, en su lugar se sentó tímidamente al costado del vampiro, en el borde externo de la cama, viendo como este fruncía más el ceño y apretaba con una de sus manos la tela de su short ante su acto.
¿Por qué sigo aquí?
Ya vámonos, Jungkook.
── ¿Puedes llamar a Jimin para que venga a ayudarme a salir, por favor? Mi celular se quedó sin batería ──Pidió con tono nervioso.
El pelirrojo asintió de inmediato estirándose para tomar el suyo, pero bufó al ver ──y recordar── que este también se encontraba totalmente muerto hace un par de días, pues llevaba horas sin usarlo.
── Esperemos un par de minutos a que encienda, y lo llamo ── Anunció mostrándole la pantalla apagada con una mueca de disculpa, mientras ponía a cargar el teléfono.
Jungkook asintió de acuerdo con un suspiro pesado, dedicándose a detallar con más cuidado la habitación sin poner mucha atención realmente, pues se sentía tenso.
El suave olor a menta, de repente comenzó a percibirse más dulce e indescifrable para el alfa, y realmente Taehyung estaba poniendo todo su mayor esfuerzo para no dejar que sus instintos naturales lo controlarán, pero no sabía por cuanto más podría hacerlo en esas circunstancias. Rogaba que su celular cargará rápido para que el nívea se marchara pronto, por el bien de los dos.
Intentó respirar profundo al sentir un tirón entre sus piernas, y de nuevo tuvo que empuñar la tela de su short como única respuesta.
Ni loco volvería a hacer ningún otro movimiento frente a mechitas. Ya era bastante vergonzoso que lo encontrará antes en esa situación...
Tendría que soportar por unos minutos.
En cambio, con toda la curiosidad que lo caracterizaba y que en tantos problemas lo metía siempre, Jungkook inevitablemente desvió también la mirada al mismo lugar al que fue la mano del pálido, notando a simple vista un claro bulto resaltando bajo la oscura tela, que lo hizo tragar saliva con dureza.
Eso debe estar doliendo como un infierno...
"El sexo es lo único que calma los demás síntomas".
Inexplicablemente ese recuerdo de las palabras del rubio llegó a su mente.
De inmediato tuvo que llevar la vista hacia los ojos del contrario brevemente al verse descubierto. Tragó saliva y abochornado centró su atención en la grisácea pared que tenía en frente, fingiendo sumo interés en la misma para evitar que el mayor pudiera reparar sus mejillas sonrojadas y su inesperado estado sofocado.
Inconscientemente sus manos también se habían aferrado con ansiedad a la tela de sus Jeans y su respiración ahora era espesa y lenta.
Sintió una sutil y gentil patada en su espalda que lo tensó, junto a una risa ronca y baja ──que sinceramente──, había extrañado escuchar, pero que en ese momento solo alteró el doble sus sentidos.
── Solo dilo, parece que estás a punto de ahogarte con las palabras ──Bromeó el pelirrojo, lanzando a un lado la botella vacía sin preocupacion. ── ¿Qué pasa, mechitas?
El nombrado lo miró de soslayo mordiendo su labio, con extremo nerviosismo y jugueteando con sus dedos sobre su regazo, ansioso ante sus pensamientos repentinos y descabellados que parecían no querer irse de su cabeza últimamente.
Estaba a punto de decir otra estupidez, era consciente de ello, pero en su vaga defensa: su sensatez parecía ser la única que se había aventado en medio de su escalada de ocho metros, por ese balcón.
Ahora era él quien de repente sentía la temperatura de su cuerpo por lo alto, a pesar de estar cerca del invierno y lo frías que eran las noches esos días. Y si a eso le sumábamos el persistente aroma floral y amaderado tan embriagador que inundaba la habitación, pues tampoco se sentía en su mayor momento de lucidez.
Cuando menos se lo esperó, ya estaba soltando aquella barbaridad, que se le había ocurrido y que parecía necesitar decir con tanta urgencia. Ni él mismo supo cómo afrontarlo.
── Es que... bueno... ya que... estoy aquí ──Balbuceó torpemente, casi en susurrós, captando la atención de Taehyung, quien hizo un sonidito afirmativo para invitarlo a continuar. ── ¿P-Puedo ayudar en algo? N-No sé, a ¿Calmarlo?... ¿T-al vez? ──Lo miró sumamente sonrojado y lleno de vergüenza, mientras mullia sus labios y centraba su vista en las sábanas color vino.
¿Por qué era tan difícil decir esas cosas sobrio?
En ese instante deseó haber estado algo ebrio como la última vez que sucumbió a sus deseos más bajos ──O a su nivel más alto de irracionalidad, en su defecto──. Se arrepintió de no haber tomado algo de alcohol antes de embarcarse en esa pila de sucesos insensatos y estúpidos que estaba acumulando en un solo día y que tenía su ansiedad en su pico más alto.
Perdí la cabeza sin duda...
Suspiró desviando la mirada avergonzado.
Taehyung por su parte lo miraba igual de desconcertado y sorprendido, con la respiración atascada en la garganta y el calor de repente el doble de abrazador en su cuerpo.
No había insinuado lo que creía, ¿Cierto?
Mechitas perdió totalmente la cabeza.
¿Si quiera sabía qué clase de cosas le estaba proponiendo?
Su parte baja dolió de la peor forma con esas solas palabras, haciéndolo apretar los párpados y jadear ruidoso, llamando la atención del tatuado quién se mordió más fuerte los labios, totalmente culpable pero también una pizca orgulloso por ser el causante; Sintiendo un cosquilleo entre sus piernas que lo hizo remover incómodo.
Los instintos de alfa en los horribles apuros de un celo de Taehyung, quisieron decir de inmediato que ¡si! que le podría ser de mucha ayuda sin lugar a dudas; pero por suerte, su escasa parte mundana y sensata seguía aún medianamente presente y le advertía que era arriesgado de mil formas.
No podía hacer eso.
Con un gruñido grave, Taehyung se cubrió hasta la cadera con la sábanas e intentó respirar profundo contando mentalmente hasta cien como su madre le aconsejó una vez durante su adolescencia y sus primeros celos. Para así intentar distraer su atención de la tentación andante que tenia en frente, aunque falló estrepitosamente al perder el hilo correcto de los números, mientras ── como si no fuera poca tortura ya──, Jungkook miraba embelesado su abdomen y la V de su pelvis que formaba un camino que se perdía bajo la tela.
Por todos los mil demonios...
Dejó escapar una tensa risa, sacando de su trance al menor con la misma.
── Agradezco tu... amabilidad, mechitas, pero ¿El chismoso de Jimin no te dijo también cuál era la única forma de calmar esto? ──Inquirió con una sonrisa ladeada. Jungkook asintió quedito y sonrojado sin poder encararlo aún. ── Entonces, lo mejor que puedes hacer por mi ahora es irte a tu casa, por lo que más quieras ──Pidió casi suplicante, sudando demasiado de repente y respirando inconstante, mientras tomaba su celular ──que para su grata fortuna── ya había encendido.
El castaño frunció el ceño e hizo un puchero herido.
── ¿Pisoteo de esa manera mi orgullo y dignidad por compadecerme de ti, y tu única respuesta es echarme como a un pobre perrito pateado? Que cruel ──Dijo con burla amarga y un tono de incredulidad desafiante enmascarando el reclamo.
Taehyung amagó una sonrisa y para cuando pensaba responder, tres toques en la puerta se escucharon, alertando a ambos jóvenes que de inmediato se quedaron paralizados mirándose mutuamente con pánico en silencio total.
── Taetae, cariño, soy yo, ya casi está la cena y tus padres llegaran pronto, ¿Quieres que te suba algo de comer antes? ──Anunció su nana desde el otro lado.
── Voy a esconderme en el vestidor ──Anunció en un susurro apurado el menor, más ni siquiera alcanzó a ponerse de pié porque la mano ágil y fuerte del otro lo retuvo mientras negaba en su dirección y lanzaba a un lado su celular.
En un parpadeó el vampiro se posicionó tras él para cubrirle con su mano la boca, intensificando su aroma a propósito para enmascarar el del menor, ──que no sabía en realidad cuan perceptible era──, pero prefería prevenir cualquier tipo de inconveniente que los involucrara a ambos y a sus padres en una misma frase.
Jungkook se sintió mareado al lograr captar el fuerte golpe aromático, junto al calor corporal que ahora emanaba el contrario.
Se quejó levemente.
── Shh, solo no hagas ruido ──Ordenó con un susurro grave en su oído.
El castaño se estremeció
── ¿Taehyungnie? ──Insistió la mujer.
── ¡Si, estoy bien nana, no tengo hambre, gracias! ──Respondió tranquilo.
── Bien, si necesitas algo solo dime, cielo. JiEun fue un busca de los supresores que pediste pero creo que no llegarán hasta mañana porque no quedaban en el pueblo, ¿Aún tienes todo lo necesario mientras los conseguimos? ──Inquirió angustiada.
El nombrado soltó un gruñido bajo al encontrarse tan cerca del cuello del menor y percibir por primera vez con tanta claridad su delicioso olor.
Mierda, ¿Así de dulce sería también su sangre?
Ante ese pensamiento y sin poderse resistir demasiado, acercó su nariz allí para inhalar con ganas y frotarse como un animalito necesitado. Jungkook en respuesta jadeó bajo su palma, sosteniéndose de su brazo cuando este al mismo tiempo lo rodeó por la cintura para apegarlo más a su cuerpo en un movimiento fuerte, haciendo a su espalda y su pecho chocar.
Taehyung soltó algo parecido a un ronroneo de gusto, haciendo reír al menor bajito por las cosquillas que le provocó, por lo qué tuvo que pellizcarle suavemente su cadera como reprimenda para que no hiciera ruido.
── ¡E-Enserio estoy bien, nana, g-gracias, no te preocupes... si necesito algo te llamo! ──Respondió con más dificultad, todavía olisqueando encantado el lugar e incluso atreviéndose a lamerlo sutilmente.
El de mechas ahogó un jadeo ante ese descarado acto, devolviéndole el pellizco en su brazo como reproche. Taehyung solo volvió a hacerle una señal de silencio, sonriendo con arrogancia ante el ceño fruncido de reclamo del otro.
── De acuerdo, en ese caso, intenta descansar un poco, cielo... Más tarde te traeré más té y reservas, si necesitas algo solo llámame, o a tus hermanos, no te molesto más ──Fue lo último que dijo, y sin esperar respuesta se marchó.
Cuando los tacones de la mujer se escucharon alejándose, ambos respiraron aliviados. Mas no se movieron de su posición, Taehyung tan sólo liberó la boca del menor permitiendole respirar adecuadamente, pero su cabeza siguió escondida en su cuello con deleite.
── M-ierda, e-estuvo cerca ──Susurró agitado Jungkook con una risita traviesa, dejando a medias su queja al tener que aferrarse a las sábanas cuando los colmillos del vampiro rozaron repentinamente su piel sin miramientos, y con su diestra este lo obligó a inclinar más su cabeza, arrancandole un gruñido bajito que lo hizo sonreír con ganas.
» ¿Es mi impresión o ahora si estas considerando aceptar mi propuesta? ──Se burló algo agitado, notando un familiar calor acumularse en su abdomen bajo, ante cada acto del contrario.
── Mierda, de verdad es muy tentadora, y no te imaginas lo que estoy sufriendo por no poder aceptarla... pero, es una pésima idea ahora mismo ──Replicó en medio de un gruñido frustrado. ── Tú sola precencia y tu olor ya están siendo una maldita tortura para mi, Jungkook ──Confesó mientras con la mano que lo sostenía por su abdomen, apretaba también su cintura sacándole un jadeo que agitó los sentidos de ambos.
» ¿Estás disfrutando torturarme de esta forma, verdad, mechitas?
Sin dudarlo ni por un segundo el aludido asintió con una sonrisa burlona y ladeó más su cuello para el vampiro.
── Bastante ──Confesó sincero en un susurro deleitado. ── Y la propuesta sigue en pie, pero puede que me arrepienta en unos segundos... Así que toma una decisión rápido antes de que llegue el golpe de realidad y me vaya de una buena vez, como seguramente debí hacer desde un principio.
── Mhjhm ──Asintió el mayor aún enterrado en su cuello. ── Debiste hacerlo sin duda... ──Advirtió en un murmuro sobre su piel, erizándolo──, pero aún así estás aquí, ¿Por qué? ──Le susurró al oído. ── ¿No fuiste tú el que me pidió que nos olvidaremos del incidente del otro día?, ¿A que se debe este cambio repentino?
Jungkook relamió sus labios cuando él pelirrojo los acarició sutilmente con su índice, lamiéndolo un poco también ──y sin querer── en el proceso, ganándose un jadeo pesado de este como respuesta en su nuca.
── P-Precisamente... lo olvidé, pero ahora mismo, creo que me gustaría... ¿R-Recordarlo? ──Susurró tembloroso con tono sugerente, mientras apretaba los muslos, agitado y distraído debido al toque sutil que con la yema de sus dedos Taehyung dejaba tortuosamente sobre la cinturilla de su pantalón.
Incluso por sobre la tela, el calor traspasaba de una forma abrumadora.
El alfa gruñó, tomándolo del mentón con firmeza pero sin llegar a lo brusco, para obligarlo a mirarlo. Al hacer contacto visual, Jungkook notó los orbes del otro resplandecer de una forma cautivadora, y ambos sin pensarlo se sonrieron complices, con la vista yendo a los labios del otro.
El menor tuvo que aceptar que se estaba volviendo bastante amante a esa adrenalina que recorría su cuerpo siempre que estaba cerca del vampiro, sobretodo en ese tipo de circunstancias.
Si, era riesgoso en mil sentidos, pero todavía más atrayente y seductor para él.
── Es peligroso mechitas, en este momento no se cuanto pueda controlarme ──Advirtió acercándose tentadoramente a los labios contrarios para rozarlos con los suyos, haciendo que sus respiraciones agitadas, inconstantes y calidas se entremezclaran, como en días pasados. Ambos totalmente expectantes y ansiosos a cualquier movimiento del otro.
── ¿Y sí lo ponemos a prueba? Puede ser divertido ¿No crees, rojito? ──Propuso con toda la malicia el castaño, relamiendo sus bonitos labios frente a la atenta y estremecedora mirada del alfa.
Taehyung cerró sus ojos negando con una sonrisa dolorosa y apoyándose en la frente del contrario, soltando un suspiro abrumado.
── Literalmente me estoy quemando por hacerlo ahora mismo, pero de verdad puedo llegar a lastimarte Jungkook y no es lo que quiero...──Insistió acariciando sus labios una vez más. ── Eres un humano, uno precioso y ardiente, pero tu cuerpo no está preparado para soportar lo que puedo hacerte en este estado...
Jungkook frunció el ceño.
── No me lastimarias, los dos los sabemos ──Replicó ofendido con un resoplido. ── Pero si tanto te molesta hacerlo con un humano, entonces tienes razón, no tengo nada que hacer aquí... ──Dijo claramente herido y molesto, con una sonrisa amarga, liberándose de su agarre y alejándose de inmediato, sintiendo su corazón apretujado en su pecho.
Siempre el mismo problema que tanto aborrecía de sí mismo...
No poder ser suficiente para nadie.
Se sintió patético y desilusionado.
Taehyung bufó en desacuerdo al escucharlo y de inmediato lo detuvo, jalándolo por el brazo hasta que nuevamente el menor quedó frente a él, esta vez cara a cara, levemente inclinado entre sus piernas y teniendo que sostenerse de sus hombros desnudos por inercia para evitar caer juntos a la cama.
Afirmándolo por la pequeña cintura, el vampiro lo miró con reproche, mientras con su mano libre ponía un mechón de cabello tras su oreja con dulzura, notando el persistente ceño fruncido del menor, el puchero irritado y los ojos cristalinos que lo observaban tan atentamente.
Sus rostros seguían estando a centímetros de distancia y sus respiraciones eran erráticas y calientes.
La tensión danzaba en el aire.
── ¿Cuando me he quejado de que seas un humano desde que nos conocemos, Jungkook? ──Refutó, ganándose una mueca inconforme del menor, y que este desviará su mirada cohibido ante el tono firme que usó y la mirada dura que le dio. ── Exacto, nunca. Eso no me importa mechitas, nunca lo ha hecho ni lo hará, solo me preocupo por ti.
» No voy a lastimarte conscientemente, en eso tienes razón, pero en estos momentos por más que me muera por hacerte mil cosas, no se hasta qué punto de autocontrol voy a llegar ──Confesó abrumado. ── Estoy en mi estado más irracional y es peligroso para ti...
Jungkook resopló.
── Puedo asumir las consecuencias de lo que pase ──Afirmó, mirándolo de nuevo con convicción y sorprendiendo al otro.── No es como si fuera mi primera vez tampoco, no soy un niño debil y en todo caso soy yo quien se está ofreciendo a ayudarte ridículamente a fin de cuentas ──Recordó en un balbuceo avergonzado, agachando la mirada.
Bufó sintiendose confundido y abrumado.
» Pero está bien, ¿No debí hacerlo, cierto? Esto es patético, yo... ──Reprochó a punto de levantarse pero el agarre firme del pelirrojo en su cadera se lo impidió.
Taehyung ríó sutilmente, levantando de nuevo su rostro con delicadeza y analizándolo en silencio con ternura durante unos eternos segundos, en lo que su propia consciencia se desmoronaba por el desastre que era.
── Bueno... También se me ocurren un par de ideas sin tener que llegar muy lejos...──Susurró con tono grave, relamiendo sus labios con ansiedad capturando la curiosidad del más joven, y acariciando los ajenos con el pulgar. ── Pero, ¿Estas completamente seguro que quieres hacerlo? Aún podemos detenernos aquí... He soportado esto por años, no voy a morir por un celo ──Bromeó tranquilo.
Jungkook tan solo lo miraba atento, perdido en las caricias que le regalaba.
» No hace falta llegar a tanto tampoco, si quieres puedes quedarte un rato y solo ayudarme con tu bendito aroma, eso bastaría, es suficiente para mi ──Propuso con una sonrisa inocente, acercándose a olerlo sutilmente, dejando una caricia tierna con la punta de su nariz sobre la mejilla del menor, haciéndole cosquillas de nuevo.
Este rió bajito y conectó de nuevo sus ojos con los intensos del alfa.
¿Lo estaba?
Si dejaba de mentirse por una vez en la vida, podía asegurar que: lo estaba.
Su mente era un caos como de constumbre, pero tal y como el día del beso, en verdad no quería escuchar ningún reproche o excusa que su negativa y paranoica cabeza le hiciera en ese momento. Estaba fastidiado de durante toda su vida tener que negarse cosas y momentos por miedo, un miedo que le había sido cruelmente sembrado y que en el fondo sabía que tal vez ni siquiera tenía fundamentos; Y sabía que eso no desaparecería pronto, sabía que todavía debía lidiar con esa carga y sus mil traumas y fantasmas, al mismo tiempo que tendría que preocuparse por otras mil cosas más; pero, sí ──aunque fuera por cortos y efímeros momentos como ese── tenía la oportunidad de experimentar la seguridad, cariño, adrenalina, excitación, felicidad, confianza y toda esa ola de sentimientos bonitos que ese vampiro le provocaba siempre, pues entonces quería disfrutar de ello cuanto pudiera.
Quería permitírselo.
Porque allí, viendo su sonrisa y sus ojos ──que aún con todo y su imponente color y en su estado más primitivo──, lo observaban con tanta preocupación y dulzura escondida; entendió también que tal vez ni siquiera necesitaba buscar esas tontas respuestas como absurdamente se había excusado en defensa, porque ahora estaba seguro que eran los mismos ojos que había visto mil veces en sus infinitos sueños y recuerdos hechos pesadillas.
Eran aquellos ojos de quién le había salvado la vida más de una vez...
Si, siempre fue Kim Taehyung.
Y aunque todavía no podía asegurar que lo que sentía por el vampiro era amor ── porque tan solo la idea seguía provocandole terror──, si que podía aceptar conscientemente, ──y dejar de ser cobarde o querer huir de ese sentimiento en cada ocasión──, que lo que sea que estaba sintiendo por rojito, era especial y lo hacía sentir como un idiota: pero un idiota feliz y vivo.
No era la mejor idea mandar sus miedos y preocupaciónes lejos a un rincón recóndito de su mente, pues sabía que en cualquier instante estos desbordarían y lo asfixiarían inevitablemente hasta ahogarlo, pero ahora no le estaba importando en lo absoluto aquello.
Estaba harto de las preocupaciones futuras, por primera vez necesitaba vivir el ahora.
A la mierda lo que pase, de verdad quiero hacerlo.
Me gusta mucho este chupasangre idiota llamado: Kim Taehyung.
── ¿Jungkook?, ¿Estás bien? ──Murmuró intranquilo el mayor al ver como lo observaba en silencio con sus ojos cristalizados y una debil mueca dubitativa. ── ¿Ya lo pensaste mejor, cierto?
Este asintió en respuesta pero sin darle tiempo a procesar el significado de su afirmación, fue él quién decidió tomar la iniciativa; y tomándolo de la nuca, juntó sus labios en un beso ansioso y desesperado sin ninguna oportunidad de dudas en el camino. Taehyung frunció el ceño como reproche, con un leve gruñido acusador, pero contrario a sus acciones, no pasaron más de dos segundos para corresponderle con la misma intensidad o incluso más.
De un solo movimiento, el vampiro terminó dejándolo sentado a horcajadas sobre su cuerpo y con sus brazos rodeando su cuello, en lo qué sus bocas se degustaban mutuamente de rincón a rincón sin ningún tipo de tregua, compartiendo jadeos y gruñidos en unísono de total deleite. Jungkook se permitió enredar también sus dedos en las hebras rojizas como tanto deseó hace días y jugueteó con los belfos ajenos a su antojo con succiones y lamidas que enloquecían al alfa.
Se estremeció al sentir los colmillos de este rozarle los labios a propósito, al tiempo que con un movimiento firme, el pelirrojo logró juntar más sus cuerpos hasta que sus intimidades se encontraron con una tortuosa fricción por encima de la tela. Ambos ahogaron sus gemidos de satisfacción en la boca contraria, dejando que sus lenguas se acariciaran en una sensual y erótica danza.
── Mhg, n-no sabes lo que estaba deseando repetir esto ──Confesó en un susurro agitado sobre sus labios, apretando con más fuerza su cintura y presionando sus cuerpos para generar mayor contacto.
Cuando las caderas del alfa se alzaron levemente para impactar con las suyas, Jungkook tuvo que tragarse un fuerte gemido y aferrar sus manos a los desnudos hombros anchos y fuertes del mayor, que con una sonrisa arrogante y satisfecha lo observaba con los orbes oscurecidos.
── C-Confieso que yo también, pero... no pienso repetirlo dos veces, así que confórmate con eso ──Replicó con una sonrisa burlona, volviendo a atacar los acorazonados labios de este, atreviéndose incluso a jalonearlos un poco con sus dientes, escuchando con orgullo el primer gemido grave de su parte como recompensa.
── No tienes que hacerlo tampoco, ya es bastante obvio, bonito ──Alardeó el vampiro risueño, tomándolo suavemente por el cabello y haciéndolo inclinar su cabeza hacía atrás para tener la libertad de comenzar a besar y recorrer con su lengua cada uno de sus tatuajes como tantas veces deseó. ── Y me encanta saber eso ──Susurró.
Jungkook mordía sus labios con fuerza para acallar sus sonidos, mientras sus manos se anclaban al abdomen desnudo y firme del vampiro, enterrando sutilmente sus uñas allí cuando este succionaba con fuerza su cuello o presionaba levemente sus colmillos en el. En un cerrar de ojos la chaqueta de Jean negra que portaba ese día terminó en el suelo, mientras una de las manos cálidas del alfa se introducía por debajo de su camisa para acariciar su trabajado abdomen con parsimonia tortuosa; sin olvidarse de seguir atendiendo su cuello, su mentón y labios con besos húmedos, mordidas muy sutiles y succiones que tenían al castaño temblando como una gomita.
Cuando la diestra del pelirrojo bajó hasta uno de sus glúteos para dejar allí un leve apretón, sus caderas por inercia dieron un leve brinco generando un contacto mucho más intenso que les arrebató un gemido pesado a ambos. Sensación que se volvió el doble de placentera cuando la palma del mayor se deslizó luego directamente entre sus piernas, acariciando con sutileza por encima de la tela, con movimientos justos para hacerlo retorcerse en su hombro.
── Mira cómo estas con unos simples besos y toques, ¿Así de sensible eres siempre Jungkookie, o es que tanto deseabas también esto? ──Le susurró al oído con una voz el doble de grave y estremecedora.
En medio de quejidos placenteros a causa de la constante presión entre sus muslos, el menor gruñó arañando levemente la pálida espalda del vampiro, quién al no obtener respuesta y como un castigo mutuo, también comenzó a mover sus caderas.
── Hice una pregunta, mechitas.
El castaño gimió frustrado.
── C-Calma ese ego tuyo, ¡Ugh!... Es solo que... hace mucho tiempo no lo hago ¡Mgh! Estoy algo sensible... Eso es todo ──Reprochó en un murmuro con un muy mal fingido tono tranquilo que le duró poco. ── No te lo c-creas tanto... ¡Ahg!
Con una risita altiva y casi sin esfuerzo, el pelirrojo se levantó con él aún en brazos, solo para girarse y dejarlo con una sutil y sexy brusquedad sobre el colchón, provocándole un quejido placentero. Sin borrar su expresión coqueta y seductora, se sentó sobre las piernas de esté manteniéndolo como su rehén y ladeó su cabeza viéndolo con una expresión falsamente inocente.
── Bien, ya que fuiste tan amable de compadecerte de este pobre vampiro en desgracia y ofrecerte como ayuda para mi terrible sufrimiento ──Sonrió altanero, recorriendo con sus dedos perezosamente las piernas del contrario.── Veamos que tantas maravillas esconde este precioso cuerpo tuyo... ──Susurró con los ojos brillantes, acariciando suavemente su cintura y acercándose hasta su oído: ── Solo... tendremos que ser algo silenciosos, ¿Podrás hacerlo mechitas?
El castaño aguantó exitosamente un gemido cuando este ──a propósito y malvadamente── hizo un movimiento sobre su pelvis, y gruñó en respuesta.
── Abre esa bonita boca ──Ordenó todavía en su oído antes de dejar un casto beso sobre la misma.
Jungkook ladeó la cabeza con una sonrisa retadora y se apoyó sobre sus codos para acercarse a su rostro.
── No sabía que a parte de todo, también eras un mandón, rojito ──Quizó molestarlo un poco.
Taehyung resopló una risa, acariciando su labio inferior y mordiendo los propios.
── Olvidé advertirte que me gusta la obediencia en este aspecto, es por mis instintos de alfa, ¿Estás bien con eso, mechitas?
Sin dudarlo ni un poco, el menor asintió devolviendole la sonrisa seductora, acatando su pedido de una buena vez, abriendo su boca para él.
── Puedo soportarlo, soy bastante obediente cuando quiero ──Fingió resignación en medio del acto insinuante.
Orgulloso, el alfa rió, se relamió los labios, y tomando el borde de la camisa negra del castaño la puso allí, indicándole que la sostuviera con sus dientes.
── Mantenla ahí, recuerda que no podemos hacer ruido o estaremos en problemas ──Le guiñó un ojo, disfrutando la mirada ofendida del menor pero viendo lleno de satisfacción como cumplía su pedido sin peros.
Taehyung se levantó un poco, permitiéndose apreciar el torso expuesto del contrario solo para él. La piel blanca y tersa, el abdomen y sus pectorales marcados de una perfecta forma con dos bonitos botones rosáceos resaltando en ellos, y la tinta de su cuello marcandose hasta desvanecerse en sus clavículas.
Definitivamente juraba estar frente una obra de arte y no había visto ni la cuarta parte de ella aún.
Jungkook tembló ante la forma tan fascinada con la que lo apreciaba el mayor, por lo que tuvo que cerrar sus ojos ante lo cohibido que se sintió. Mas sin embargo, no pudo tenerlos así mucho tiempo cuando el contrario comenzó a acariciarlo con sus manos hirviendo en contraste con su fría piel, estremeciéndolo.
Era ardiente en cada sentido.
── Tal y como lo imaginé, eres hermoso de mil formas, Jungkook... Incluso más ──Lo escuchó murmurar en medio de un gruñido de satisfacción antes de comenzar a besar con dedicación cada tramo de su cuello, torso y abdomen a su antojo, mientras sus caderas se encontraban en una agobiante fricción que los hizo temblar a ambos.
Gimió ahogado, apretando la tela entre sus dientes con fuerza, y aferrando sus manos a las sábanas cuando el mayor succionó y mordió con un poco de fuerza uno de sus pectorales, antes de lamerlo para calmar el ardor. Lo miró con reproche al ver la marca rojiza que esa acción había dejado en su pecho, pero el vampiro solo se rió satisfecho acariciando la misma y continuando su recorrido por su torso.
Jungkook estaba a punto de hiperventilar de placer.
En medio de su burbuja placentera recordó que él era quién debía ayudarle al vampiro, y no al contrario, por lo que sin pudor alguno llevó su mano hacía la intimidad de este, acariciando por sobre la tela su dureza, y sintiéndose orgulloso cuando el alfa se apoyó en su hombro soltando gemidos roncos y apretando con su mano libre su cadera en respuesta.
Sin embargo, su momento de poder le duró poco cuando Taehyung retomó el mando al par de minutos y con su diestra comenzó a desabrochar sus pantalones y bajar la cremallera ágilmente, conectándo sus miradas acompañada de una sonrisa maliciosa. Jungkook tragó saliva con fuerza y echó su cabeza hacía atrás en cuanto la cálida mano del mayor traspasó también la tela de su ropa interior sin miramientos y tomó su ──ya bastante firme── intimidad con decicision, comenzando a acariciarlo lentamente de arriba a abajo, en lo qué su boca torturaba al tiempo su cuello con succiones duras y mordidas inofensivas, pero que lo hacían sentir el filo de sus colmillos queriendo enterrarse en más de una ocasión.
── Así que incluso aquí, eres perfecto, mechitas ──Gruñó con total satisfacción el vampiro dejando un suave apretón que descolocó al nombrado.
Jungkook respondió con un quejido amortiguado por la tela, aferrando una de sus manos al brazo del pelirrojo.
Ahora era él quien sentía su cuerpo ardiendo, su respiración agitada y la mente en blanco, sobrepasado por el delicioso aroma que estaba en cada rincón de esa habitación y disfrutando las caricias y besos estremecedores del vampiro, que lo tenían soltando mil sonidos de satisfacción, que por fortuna, su camisa resguardaba.
Tal vez el celo era contagioso.
Cuando Taehyung tuvo al castaño en el punto de placer deseado, se alejó un momento deteniendo todas sus acciones solo para poder liberar debidamente ambas intimidades frente a la sorprendida mirada del otro, quién respiraba con dificultad y tragó saliva ruidosamente al entender sus próximas acciones.
Mierda, es... monstruoso...
Fue el único pensamiento alarmante que resonó en la mente de Jungkook en ese instante.
El mayor sonrió, y guiando una de sus manos lo obligó a tomarlos a ambos con su palma, gruñendo en unísono cuando sus pieles desnudas se tocaron fundiendo su calidez en una misma.
── Ahora es el momento de ayudarme como tanto querías, hazlo precioso, enseñame la magia de esas manos ──Ordenó en un susurro grave en su oído dejando una mordida en el lóbulo.
Jungkook gimió ronco en respuesta, pero de nuevo obedientemente cumplió el pedido, comenzando a atenderlos a ambos con una velocidad precisa que los sumió en una melodía conjunta y retenida de sonidos de puro disfrute, mientras sus miradas no se despegaban de la ajena ni por un segundo y sus labios se rozaban en cada cántico placentero.
El rojo vino y brillante colisionó como siempre con ese gris oscurecido y cristalino por las lágrimas de disfrute, provocando un sentimiento de confort y placer inexplicable en ambos.
Cuando la diestra del vampiro se unió a la tarea, maniobrando por sí mismo los movimientos con mucha más destreza y rapidez, en lo que sus caderas también siguieron el patrón torpe y acelerado impuesto por los dos; Jungkook no pudo resistir más y soltó la tela de su boca para permitirse gemir con libertad.
── T-Taehyung... ¡Mhg! Mierda, estoy cerca... ──Susurró entre gemidos bajos, con los párpados apretados intentando con todas sus fuerzas no ser muy ruidoso, aúnque las acciones del mayor no se lo estaban poniendo nada fácil.
El nombrado gruñó en respuesta, haciendo otro movimiento con su cadera para generar más fricción, y lamiendo el cuello del menor para calmar su dolorosa necesidad por morderlo y marcarlo.
── Es-pera, solo intenta... aguantar unos c-cinco minutos más, precioso ──Pidió entre dientes, con gemidos graves aumentando los movimientos de ambos, y sosteniéndo mejor las caderas del menor para impedirle a sus cuerpos separarse ni un poco.
Con un lloriqueo doloroso ante el pedido, el castaño enterró con más fuerza sus cortas uñas en la espalda del contrario, mientras la otra arrugaba con desesperación las sábanas bajo su cuerpo; intentando acallar los gemidos que cada vez ganaban más fuerza y eran más constantes y ruidosos, mordió sus labios pero agradeció el doble cuando los de Taehyung se encargaron por fin de cumplir mejor con esa tarea, al tiempo que con sus pulgares alargaba y retenía su resistencia.
Ambos estaban totalmente cubiertos en sudor, la temperatura de sus cuerpos y de la habitación misma era extrema y empeoraba ante cada roce y contacto. Sus respiraciones eran inconstantes, desastrosas y torpes, tanto como los besos y caricias desinhibidas que se regalaban mutuamente. Mientras acallaban sus gemidos a duras penas para no ser descubiertos, enfrascados en una burbuja de placer y extasis indescriptible.
Jungkook sabía que su cuerpo estaba más sensible de lo normal debido a que hace bastantes meses no había tenido ningún acercamiento sexual, pero lo que estaba experimentando en ese momento era tan intenso que no supo si realmente se debía a esa razón, o simplemente a que nunca antes había llegado a ese nivel de satisfacción y placer tan malditamente bueno con nadie durante su corta vida.
Era vergonzoso porque ni siquiera estaban sobrepasando el nivel superficial de las caricias, roces y besos compartidos, y se encontraba en ese estado de casi delirio.
No pasaron ni dos minutos más, cuando a pesar de todos sus esfuerzos por aguantar, Jungkook inevitablemente terminó doblegado al placer en la palma del vampiro y sobre su propio abdomen. Exhausto se dejó caer completamente en el colchón, agitado y avergonzado, mientras el contrario lo observaba con una sonrisita arrogante, que lo hizo golpearlo levemente.
── N-No te burles, idiota... No tengo el privilegio de contar con tu inhumana resistencia para mi desgracia ──Reprochó con un puchero inconforme y las mejillas sonrojadas, teniendo que cerrar sus ojos por la vergüenza.
Genial, ahora también había quedado como un jodido precoz.
Bravo Jungkook, otro título más a la lista...
En su defensa, ──O de su orgullo, mejor dicho──, calculaba que llevaban en aquello, aproximadamente quince minutos ──Según el reloj sobre la mesa de noche del alfa──, y su cuerpo mundano y débil no podría resistir ni un minuto más.
En definitiva la resistencia del vampiro era ridicula, pues al desviar la mirada hacia abajo con disimulo, notó que este seguía igual de animado que al principio.
Se mordió el labio preocupado con un quejido inaudible.
Taehyung volvió a reirse, pero se encargó de besar delicadamente su rostro para calmarlo.
── Está bien, era lo que buscaba sinceramente ──Confesó con travesura y dejó otro beso sobre sus labios. ── Lo hiciste mejor de lo que esperaba, mechitas, eres increíble. ──Alagó junto a una caricia. ── No te preocupes, yo me encargo de terminar esto ──Le guiñó un ojo antes de levantarse con la intención de ir a su baño, pero Jungkook no lo permitió, deteniendolo por el brazo y obligándolo a sentarse a su lado con un puchero rabioso.
── Me voy a sentir el doble de imbécil si no cumplo con mi promesa inicial, así que por lo menos déjame ayudarte como quería hacerlo desde el principio, y de paso salvar mi orgullo ──Le susurró al oído para después proceder a arrodillarse entre sus piernas frente a su atenta mirada consternada.
Taehyung sabía que no podía morir, pero en ese preciso instante sentía que estaba cerca de hacerlo, por lo extremadamente caliente que se veía el castaño en esa posición.
Se relamió sus labios de anticipación y gustó.
── Estas loco, mechitas ──Comentó con pesadez, ahora siendo él quien se tuvo que aferrar a las sábanas y relamer sus labios. ── Y me estas volviendo loco a mi, carajo ──Confesó apretando su mandibula.
El contrario sonrió poderoso, y sin decir nada más, tomó una de las manos del pelirrojo y la dejó sobre su cabeza.
── Guíame ──Murmuró antes de comenzar a besar su piel, sacándole un gruñido de placer mientras enredaba sus dedos en su cabello con una brusquedad controlada.
── D-Dime cuando... sea demasiado ──Le advirtió nervioso el vampiro, tragando saliva con dureza.
El menor asintió y sin más dilación, inició con su tarea, cubriendo con algo de esfuerzo la extensión del vampiro con la calidez de su boca. Taehyung echó su cabeza hacía atrás de inmediato por el inmenso placer que lo llevó al mismísimo infierno.
El de hebras verdes lo hacía increíblemente bien, arropando cada centímetro y besando entre tanto cada tramo de piel, mientras con dedicación y esfuerzo lo tomaba por completo, aferrándose a sus muslos para soportar las arcadas, pero cumpliendo a cada empuje exigente que su diestra hacía junto a sus caderas que arremetian con fuerza al mismo tiempo.
Al ver esos hermosos ojos brillantes viéndolo con atención, sin descuidar su tarea, y soltando lágrimas de esfuerzo mientras arañaba levemente sus muslos, tuvo que morderse sus propios labios con fuerza, y acariciar el cuello del otro como único consuelo a sus dolorosos deseos internos que llegaron a su máximo al verlo en esas circunstancias.
Se estaba retorciendo literalmente de ganas por marcarlo de mil maneras.
Control, Taehyung, piensa en conejitos...
Un par de minutos más bastaron para que la anhelada liberación llegará con fuerza, provocandole un gemido gutural al mayor y que sus colmillos perforaran su propio labio dejando fluir un pequeño hilo de sangre por su mentón.
Jungkook por su parte tragó hasta la última gota dulce que inundó su boca, relamiendo los restos de la sustancia, alejandose luego para poder respirar adecuadamente. Siendo un desastre total de cabellos revueltos, ojos lagrimeantes, respiración agitada y mejillas sonrojadas. Su garganta y mandibula ardieron y punzaron como nunca, pero supo que valió totalmente la pena y que no era nada cuando vió al vampiro sonreírle satisfecho con la cabeza apoyada en su hombro, un suspiro de alivio y los ojos de nuevo regresando al tono carmesí habitual.
Se alertó al ver la sangre en su boca, por lo qué de inmediato se levantó a inspecciónarlo preocupado.
── Te hiciste daño ──Regañó viendo la pequeña cortada y tomando uno de los pañuelos de la caja que había cerca para limpiar la sangre.
Taehyung se sintió estúpido cuando su corazón palpitó con más fuerza por solo ese dulce y simple gesto. Quizó besarlo de nuevo, pero en cambio le acarició el rostro con ternura dejándolo limpiarlo con delicadeza.
── Estoy bien, me suele pasar en estas... situaciones ──Le sonrió complice. ── Solo es una cortada inofensiva, tranquilo.
Jungkook frunció el ceño.
» ¿Estás bien? ──Inquirió ahora preocupado el vampiro.
El menor asintió sonrojado.
── Solo un poco... cansado ──Confesó con los párpados pesados y el cuerpo débil. ── ¿Tú?, ¿Cómo te sientes?, ¿S-Si fui útil? ──Susurró todavía agitado, desviando la mirada con una sonrisa avergonzada.
Claro, ahora te da vergüenza...
Pensaron ambos.
El mayor sonrió y lo tomó de nuevo por la cintura para sentarlo sobre su regazo, viéndolo con dulzura y notando lo cansado que estaba
── Mucho, gracias por tu bondadosa y gentil ayuda ──Susurró en su oído con tono burlón, dejando un beso en su cuello cuando este se escondió en el suyo y le dió un golpesito de reproche.
── Genial... ¿Ahora puedo descansar unos minutos o me vas a lanzar por el balcón ya que cumplí con mi cometido, rojito?
Taehyung bufó a pesar de la inmensa sonrisa que se le formó al escucharlo decir de nuevo su apodo.
── ¿Te parezco así de desalmado e imbécil? ──Dijo ofendido dándole un pequeño azote en su trasero que hizo reír bajito al menor y asentir en respuesta, solo para molestarlo. ── Tonto, mechitas ──Devolvió la broma sonriente.
» Puedes quedarte a dormir un par de horas si quieres, luego llamaremos a Jimin para que venga ──Dijo al ver el reloj y darse cuenta que todavía faltaban dos horas para que sus padres regresarán, para su fortuna.
── Me parece un trato justo ──Balbuceó adormilado el menor sin ánimos de moverse.
El pelirrojo rió dejando caricias sutiles en su espalda y cuando quizó levantarse para dejarlo sobre la cama y permitirle descansar adecuadamente, Jungkook se quejó como un niño abrazándose con más ganas a su cuerpo y acomodándose mejor en su hombro.
── Increíble, ¿Siempre te pones así de mimado y caprichoso después del sexo? ──Preguntó en un murmuro divertido aunque para nada en desacuerdo. ── Es una faceta tuya que no me esperaba, mechitas.
El aludido realizó un sonidito afirmativo.
── Tendrás que vivir con ello, ahora déjame dormir ──Reprochó somnoliento con un tierno gruñido.
El vampiro se sorprendió al escucharlo y agrandó su sonrisa, dejando un beso en su cien.
── Me puedo hacer responsable las veces que sea necesario, no me molesta en lo absoluto ──Le hizo saber en un susurro.
Y allí con sus respiraciones agitadas y sus corazones desenfrenados, entre los brazos del otro, ambos supieron que no importaba si se avecinaba un tsunami de problemas y consecuencias, o mil pensamientos torturantes sobre el futuro; no importaba ahora mismo, porque ya estaban seguros que valía totalmente la pena afrontarlos.
No sería fácil, y Taehyung más que ninguno era consciente de ello, pero estaba dispuesto a asumir la responsabilidad si con eso podía disfrutar por más tiempo de esa calidez y calma que sentía cuando estaba con el hermoso castaño que tenía entre sus brazos.
Si, ese precioso humano y beta que lo hacía sentir como nadie más en el mundo podría, y eso lo supo desde el primer día en que lo vió.
Estoy perdido por ti, mechitas, pero me gusta demasiado estarlo...
🐍 [ Ťo Bə Continuə... ] 🦇
Solo nos queda decir: Gracias Jimin por tanto, te debemos un altar 🛐🙏🏻
Quedé taki taki rumba 🤠🥵
Okya jsjsjs.
Holi bebés, perdón por el retraso, se supone que este capítulo también debía subirse ayer pero no pude. Sin embargo, unas horas tarde pero aquí está, espero haya valido la pena la espera 🫦😏
Yo sé que todos esperábamos este momento así que disfrútenlo y tómenlo cono agradecimiento por su apoyo y por los 2k votitos que me regalaron 😭😭🥹💜
Me disculpo si el smutt es muy plano pero le perdí la práctica a estas escenas, así que espero que no esté tan mal y les guste. Prometo traer mejores en un futuro 😉😶🌫️
Bueno, estos dos señoritos ya aceptaron sus sentimientos por fín, gracias al cielo 😭😭, pero como todo en la vida, las cosas no son fáciles 😓 y se nos viene troya porque nos falta la mitad aún por recorrer pero, tal y cómo hicieron ellos: No le vamos a dar importancia todavía a eso ¿Cierto? 😻😌
Disfrutemos las mieles del amor de nuestros niños 💚♥️💕💖
Yo me despido ya, los amo, gracias por el apoyo incondicional y les mando un beso gigante y un abrazo, nos vemos pronto en un próximo capítulo, bye💋💌✨️
☪ VanTTGirl ▪︎《
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