『♡⃕』VII 🐍
Viernes.
La respuesta a su pregunta interna el miércoles, había sido más que clara: Un rotundo y absoluto No.
Tan desesperado no estaba, claramente.
El problema inició cuando esa respuesta tan obvia, al parecer no le llegó hasta la neurona de su queridisimo primo, al cuál estaba a punto de exorcizar con un crucifijo y mandarlo directo al purgatorio como castigo por haberlo arrastrado hasta esa infinita fila en contra de sus deseos, en la cuál no quería estar en lo más mínimo, y en la que prácticamente se sentía secuestrado por su nuevo séquito de amigos traidores.
Resopló molesto, cruzado de brazos.
── Repito, no entiendo qué hacemos aquí ──Se quejó por milésima vez en la última hora con su ceño aún fruncido en enojo.
── Buscar un empleo como los adultos responsables e independientes que somos ──Aclaró Hoseok, de nuevo con su misma tranquilidad y paciencia de siempre, sin descuidar su turno en la fila y asegurándose de no soltar la muñeca del menor para evitar su huida segura.
── Ni siquiera nos quieren aquí, mucho menos nos van a aceptar en la banda del pueblo, Hyung ──Replicó hastiado el de mechas, viendo como todos en la fila los miraban con su ya habitual repudio y desagrado obvio.
Los días pasaban rápido, pero la gente al parecer nunca terminaba de acostumbrarse a su sola precencia en el pueblo, y Jungkook mucho menos a sus gestos de desagrado cada que si quiera respiraba en el exterior, como si de un pedazo de basura contaminante se tratara su existencia.
Hoseok podía ignorarlos y fingir demencia si quería, pero él no. Ni siquiera se esforzaban por disimular cuanto los odiaban y eso lo enfureciá el triple, porque ellos no tenían porque seguir soportando todo ese estúpido odio injustificado y sin fundamentos válidos.
Pero tampoco podía hacer mucho, para su desgracia.
── No importa lo que ellos quieran, aquí solo importa si somos buenos tocando, y cómo claramente lo somos, vamos a ser los elegidos y van a tener que aprender a vivir con ello para su infortunio ──Comentó por lo alto con aire seguro y despreocupado el albino, provocando las risas y burlas incredulas de los demás presentes.
Jungkook rodó los ojos.
── No tenemos ni siquiera la inscripción previa requerida, solo estamos perdiendo el tiempo Hyung, hay muchas otras opciones para recaudar dinero, vamonos ya ──Intentó persuadirlo el nívea con tono cansado.
Hoseok se giró a verlo con una sonrisa maliciosa.
── Error, sí tenemos la inscripción requerida ──Corrigió sacando dos papeles doblados de su bolsillo y enseñándoselos desde su sitio, evidenciando así que los había inscrito a ambos el miércoles. ── Tu increíble Hyung, se encargó de todo ya ──Presumió orgulloso. ── Así que cambia esa cara roquita, piensalo de esta forma, entre más rápido consigamos esto, más pronto podremos salir de aquí ──Susurró lo último como un secreto mutuo. ── Así que pon una sonrisa en tu lindo rostro, y prepara esas manos para hacer tu magia ──Lo ánimo.
Sin embargo el ceño de total desacuerdo del menor, nunca se borró y su cara de no querer estar allí, mucho menos.
¿Por qué tenía que ser justo esa su gran solución?
── En el bar del otro día estaban buscando meseros, ese trabajo es mucho más realista y posible para nosotros que este ──Reprochó con amargura.
EunWoo, ──Quién, junto a Minhyuk y JiEun permanecían a su lado por órdenes de Hobi, para no dejarlo escapar──, lo miró divertido.
── Yo tomé el trabajo de mesero que quedaba ──Alardeó con orgullo el alfa. ── Además, ni haciendo algo ilegal lograrían cobrar lo que se pueden ganar aquí por día. ¡Van a trabajar con los más influyentes del pueblo, Kook!, ¡Cambia esa cara de tragedia, hermano!
── Deberías estar entusiasmado, ya quisiera yo saber tocar algún instrumento para poder entrar ──Resongó triste Minhyuk.
── No es tan malo Kook, tal vez ni si quiera los escojan, no pierdes nada con mínimo intentarlo ──Lo animó la pelinegra, dedicándole una sonrisa complice, la cuál el menor ignoró al instante en medio de un bufido.
── Ni siquiera traje mis baquetas, y no toco la batería hace años, esto es ridículo ──Trató de excusarse.
Hoseok lo miró mal.
── No me tomes por estúpido Jungkoook, te van a dar unas baquetas y la batería, tonto ──Regañó. ── Y dudó mucho que se te haya olvidado tocar, eso es como montar en bicicleta: nunca se olvida, así que no mientas.
El de mechas gruñó acercándose más a su primo para tener un poco más de privacidad.
── Hyung, sabes que odio este tipo de atención, tengo pánico escénico, no sirvo para estar en una banda y teber fama, no me obligues a hacer esto, porfavor ──Suplicó frustrado.
El fantasma suspiró, se giró hacía él y lo miró ahora con seriedad.
── Eso es mentira y lo sabes, tocaste en la banda de la escuela durante casi toda la secundaria Kook, y todos te amaban ──Le recordó. ── Lo que tienes ahora es miedo y una inseguridad infundada desde lo que pasó, lo cual es entendible roquita, pero no puedes permitir que eso te detenga por el resto de tu existencia ──Lo aconsejó con un apretón en su mano para brindarle seguridad, y un toque cariñoso en su cabello.
── Eso era antes, cuando nadie sabía quién era y cuando la música me gustaba. Hace años dejé eso atrás por eso no entiendo para que me trajiste aqui ──Reprochó irritado, soltandose de su agarré para cruzarse de brazos y verlo molesto.
Era cierto, desde que cumplió su mayoría de edad había dejado la música atrás. No volvió a cantar ni tocar la batería desde que está comenzó a significar para él un recuerdo constante y tormentoso de su ausente progenitor.
── Si no supiera que realmente te apasiona la música y qué solo estas tratando de negarte oportunidades por un rencor e inseguridades sin fundamentos, créeme que no te obligaría a hacerlo Jungkook ──Explicó en un murmuro compasivo, Hoseok. ── Te quiero y quiero que seas feliz haciendo lo que te apasiona, y sé que la música lo hace porqué recuerdo tu sonrisa al tocar y el brillo que aparecía en tus ojos cuando cantabas a escondidas en el salón, mientras te imaginabas que los pupitres erán tu público ──Le recordó con una sonrisa melancolica, tomándolo por sorpresa, ya que ese día el menor creyó que nadie lo habia visto.
Bajó la mirada avergonzado. Eso había sido en su último año de secundaria, cuando pertenecía a la banda escolar y todos lo adoraban por su voz y lo bueno que era con las baquetas, ──según los alagos que recibía constantemente──. Una semana antes de que los directivos descubrieran quién era gracias a su acta de nacimiento y qué terminarán expulsandolo a él y a Hoseok del colegio, justo un mes antes de la graduación.
» Jungkookie, aquí todos saben quien eres, no hay secretos, por lo tanto no habrán adulaciones vacías como fue en el pasado. Y sí, no les caemos nada bien pero por lo menos lo sabemos, e incluso estoy seguro que cuando te vean y escuchen tocar, empezaran a amarte por quién eres y no por una tonta especie ──Bufó enfadado dedicándole una mala mirada a los de su alrededor quienes ni si quiera querían estar muy cerca de ellos, dejando casi un metro de separación en la fila, siendo sus amigos los únicos a su alrededor.
» Hazlo por mi, aunque preferiría que lo hicieras pensando en ti y tu felicidad ── Lo abrazó con cariño por los hombros, brindándole apoyo y seguridad como siempre.
Sin poder resistirse más, el menor no tuvo de otra más que suspirar resignado y avanzar en la fila junto al mayor, sin mucho ánimo, pero con mil pensamientos atacando su cabeza y una mueca abatida en su rostro.
Hoseok siempre sabía como desmoronar sus pensamientos con unas simples palabras.
Realizó un puchero descontento.
Tendría que hacerlo únicamente por el mayor. Esta vez no podía darle del todo la razón; Ya no le gustaba la música, ni quería atención o un público al cual cantarle y emocionarlo con sus baquetas como soñaba cuando era tan solo un adolescente.
Eso era parte del pasado...
Ya ese no era su sueño.
No, no lo era.
Su pasión ahora era el dibujo, y lo tenía claro. Amaba plasmar sus tristezas y tormentas internas a través de carboncillo y papel, de una forma anónima y tranquila.
Miró a sus espaldas y vió que habían más de cincuenta personas formadas. Sintió sus palmas humedecerse en el interior de los bolsillos de su pantalón y suspiró con pesadez.
Tal vez se estaba preocupando por nada y JiEun tenía razón, ¿Cierto?.
Seguramente allí habían personas más buenas que sí lograrían entrar, y esto solo quedaría como una anécdota curiosa más, y un empleo fallido.
Y sí tenía la suficiente suerte, rojito tampoco estaría presente para sumarle más estrés a su día.
O almenos, eso deseaba con todas sus fuerzas...
Mordió su labio, ansioso.
Debía tocar tan mal como nunca en su vida.
Sí, esa sería su única salvación para poder convencer al mayor de buscar otro tipo de empleo y recolectar dinero para largarse de allí cuanto antes.
Eso necesitaba: irse de ese pueblo, rápido.
Cuando Hobi salió de su audición veinte minutos más tarde, totalmente entusiasmado y eufórico por volver a tocar la guitarra después de tanto tiempo, Jungkook se dió cuenta lo egoísta que realmente estaba siendo.
El mayor se veía tan entusiasmado por retomar la música, que inevitablemente le contagió su inmensa sonrisa.
Hoseok si qué habia nacido para la fama y los escenarios. Tenía el privilegio de contar con múltiples talentos, desde el baile ──su mayor pasión── hasta la música y composición. Su carisma y su chispa propia lo convertían en alguien digno de convertirse en una figura pública y reconocida a la cual admirar y adular como se merecía.
No podía subestimarlo, era muy probable que su primo fuera uno de los elegidos, y si llegaba a ser ese el caso, sin duda se alegraría por él, porque de cierto modo estaría cumpliendo sus sueños, así fuera en una banda pequeña de un pueblo fantasma e irreconcido para el mundo humano.
── ¡El siguiente! ──Anunció una voz fuerte y demandante por uno de los parlantes desde el interior del auditorio.
Jungkook miró la gigantesca puerta frente a él con duda y pánico.
── ¡Mucha suerte Jungkookie, hazlo tan increíble como siempre, confía en ti, roquita! ──Lo animó desde atrás el albino, totalmente entusiasmado, dándole unas palmadas de aliento en sus hombros.
El contrario, mordió sus labios lleno de angustia y dudas.
── ¡Ánimo Kook! ──Lo imitaron los chicos.
── ¡Suerte, serpientes! ──Apoyó también JiEun guiñandole un ojo y levantandole el pulgar.
Al notar la mirada chispeante y alegre de su Hyung tras él, Jungkook no se sintió capaz de negarse a por lo menos ingresar ahí e intentarlo, por lo qué devolviendole la sonrisa algo forzada y con una última inhalación de valentía, empujó la inmensa puerta de roble que se encontraba entreabierta e ingresó a paso lento y desconfiado en el gran auditorio.
Ya no había vuelta atrás...
Solo sería un intento, por Hobi.
Ansioso detalló el interior del lugar.
Era un espacioso e inmenso sitio con un escenario de madera y cortinas gigantes de satin rojo ubicado al final de este, iluminado por dos gigantescos focos de luz amarilla, dónde se encontraban puestos múltiples instrumentos, y diez filas de asientos estilo teatro frente al mismo; Estaba decorado con gárgolas y candelabros del típico estilo gótico de la propia universidad, esparcidos por todo el aula.
── Adelante, por favor sube al escenario y dinos tu nombre ──Pidió el chico alto, de cabellos púrpuras y hombros anchos que reconocía como parte de la banda y hermano mayor de Taehyung ──Según las palabras de JiEun aquel dia. ──. Estaba parado a mitad de las escaleras, con una tabla de anotaciónes en su mano derecha y una sonrisa amigable que dejaba ver un par de colmillos.
Nervioso, el menor bajó con paso tenso los escalones hasta toparselo a mitad de camino, dónde este lo acompañó en silencio pero de forma amable basta las escaleras del escenario.
Cuando se encontró en la tarima, no se dió mucho tiempo para analizar lo que estaba por hacer y caminó tenso hacia la batería, ubicándose en esta de inmediato con el cuerpo tembloroso y el corazón a mil.
Tragó saliva, detallando el instrumento frente a él con ansiedad y miles de recuerdos abordando de inmediato su mente.
Sus manos temblaron sobre su regazo, por lo qué inmediatamente levantó la vista, viendo a los tres vampiros ubicados en la primera fila, viéndolo expectantes.
Junto al de cabellos púrpuras estaban el moreno peligris, y el pelimenta gruñón del otro día.
Respiró algo aliviado al no ver una cabellera roja junto a ellos.
── Nombre ──Demandó este último con impaciencia y severidad.
── J-Jeon Jungkook ──Contestó algo titubeante el menor.
El pelimenta sonrió del lado dedicándole una mirada colplice y burlona a sus acompañantes.
El tatuado no ocultó su mueca de incomodidad ante ese poco disimulado gesto del vampiro.
En cambio, el alfa peligris a su lado, se aclaró la garganta dándole un codazo certero y claro, antes de dirigirse al menor:
── ¿Vienes para audicionar
como baterista únicamente?
Jungkook asintió simplemente.
── Bien, entonces puedes iniciar cuando te sientas listo ──Animó el pelipúrpura desde su sitio con tranquilidad.
El de mechas, respiró profundo sintiendo el oxígeno tan denso y espeso ingresar con una dificultad incleible a su organismo. Con las manos sudorosas, tomó rápidamente las baquetas que vió puestas sobre la batería, sintiendo por fin la textura de la madera acariciar sus palmas después de tantos años.
Las apretó tan fuerte y con tanta ansiedad entre estas, que sus nudillos se pusieron blancos al instante.
Cuando quiso dar el primer toque tembloroso sobre el instrumento, la puerta del lugar se abrió sin esfuerzo alguno, dándole paso a una silueta que no era visible desde allí, a causa de la intensidad de los reflectores, pero una voz demasiado auténtica para ser olvidada.
── Siento la tardanza chicos, papá me retuvo un largo rato y hasta ahora pude librarme de su sermón ──Se disculpó el recién llegado con tomó estresdado, bajando velozmente las escaleras hasta tomar asiento junto a los demás mayores con entusiasmo repentino.
Jungkook deseó enterrar su cabeza en el interior de la batería en ese preciso instante.
Rojito.
Al tomar la tablilla y repasar el nombre de quién era el turno de audicionar y reconocer perfectamente a la persona sobre el escenario, Taehyung sonrió en grande.
── ¿Llegué muy tarde?
── No, el chico estaba por empezar con su audición ──Comentó con tranquilidad y una sospechosa e indescifrable sonrisa, el pelimenta.
── Genial, entonces cuando gustes... ¿Jungkook? ──Fingió duda el pelirojo al pronunciar su nombre.
El nombrado gruñó para si mismo, ignorando su mirada y tratando de centrarse únicamente en el instrumento que tenía en frente.
Era increíble su pésima suerte.
Resopló.
Con una última inhalación y manos temblorosas, Jungkook comenzó a tocar de forma sutil y casi timida, con la mirada fija sobre el tambor central, logrando un ritmo bajo y algo inconstante que hacia eco en el espacioso lugar.
Y aunque sus manos picaban por hacerlo con la fuerza y el ritmo estridente y energico que lo caracterizaban, se negó rotundamente a hacerles caso y permaneció tocando de forma torpe e insegura, apretando sus ojos ante cada toque con la sensación puramente incómoda que se instaló en su pecho al tomar esa absurda decisión.
Cuando la palma del pelirojo se alzó pidiendo que se detuviera tras un par de minutos de audición, Jungkook sintió alegría y alivio inmediato porque sus planes estaban saliendo tal y como esperaba.
── ¿Quieres que apaguemos los reflectores y pongamos una pista? ──Propuso con una expresión impasible, Taehyung.
── Dudo que incluso con eso, consiga tener ritmo ──Replicó decepcionado el pelimenta. ── Continuemos mejor, muchas gracias por audiciónar niño, puedes retirarte ──Dijo con una sonrisa casi imperceptible y muy forzada, antes de querer tachar algo en la planilla.
Jungkok respiró aliviado dejando de nuevo las baquetas a un lado y levantándose dispuesto a cumplir lo pedido con mucho gusto, pero nuevamente el pelirojo habló deteniendo sus planes de escape:
── Solo está nervioso, no lo hace mal, así que opino que deberíamos darle otra oportunidad y dejar que lo intente de nuevo, ¿Cierto, Hyungs? ──Indagó con la vista puesta sobre sus hermanos.
── No es necesario, no quiero hacerles perder el tiempo, claramente no sirvo para esto, así que no hay problema, gracias por la oportunidad ──Intentó escapar de ahí cuanto antes, el menor.
── Yo estoy de acuerdo con Tae, no lo haces mal hombre, sabes tocar solo debe ser la presión de las luces y los nervios jugandote una mala pasada, así que me gustaría escucharte de nuevo si no es molestia ──Habló tranquilo el peligris, dándole una sonrisa de ánimo que expusó sus hoyuelos y llenó doblemente de nervios al menor.
Con tres de los cuatro vampiros pidiéndole que lo hiciera de nuevo, no tuvo más opcion, el de mechas asintió dubitativo y rascó su cuello nervioso, teniendo que volver a sentarse tras la batería. Desde allí vió al pelirojo ponerse de pie e ir tras el escenario con una sonrisa indescifrable.
Las luces de los reflectores no tardaron muchos segundos en apagarse, dejando el lugar sumido en un poco más de oscuridad y tinieblas, siendo únicamente iluminado por la luz natural de la tarde que se filtraba a través de las pequeñas y rectangulares ventanas que formaban una ilera bajo el alto techo del auditorio, junto a lo poco que los candelabros también alcanzaban a alumbrar.
Una melodía alegre pero calmada y apacible comenzó a reproducirse en los altavoces, antes de que el pelirojo volviera a su sitio y le dedicará un guiño complice desde allí.
Mordiendo su labio indeciso, el castaño volvió a tomar las baquetas y con las manos tensas y tan rigidas cómo el propio metal, comenzó a intentar seguir el ritmo de la canción de forma prácticamente robotica y despreocupada.
En un punto se concentró tanto y se dejó llevar lo suficiente por la melodía, que sin darse cuenta comenzó a tocar con más seguridad, cerrando sus ojos como si otra vez tuviese quince años y estuviese en la soledad y tranquilidad de su habitación tocando para desestresarse y olvidar sus desgracias.
Sus manos cobraron vida prácticamente, acompañando la canción con su propio ritmo enérgico y acompasado, recargandose de esa seguridad que extrañaba experimentar, y esa adrenalina que lo invadía con el retumbar de los tambores y platillos.
Taehyung desde los asientos compartió una sonrisa de orgullo con sus amigos, anotando algo rapidamente y al mismo tiempo en sus planillas.
Levantó la mirada rojiza por sobre la tabla, y sonrió satisfecho al ver como el de mechas tocaba con ánimos y tranquilidad, moviendo la cabeza al ritmo de la música y desordenando un poco su cabello con ese gesto. Un ceño fruncido de concentración pura se formó en su juvenil rostro y su belfo fue apresado con fuerza por sus dientitos frontales que se asemejaban a los de un conejo silvestre.
Algo inexplicable dentro del vampiro, se removió con esa imagen.
Al parecer mechitas y él tenían más en común de lo esperado...
Sí, sin dudas ese chico era alguien interesante.
Estaba ansioso por descubrir que había detrás de esos ojos tormentosos y ese rostro angustiado y siempre molesto con el mundo a su alrededor.
Su mente le reprochaba su inmensa curiosidad cada día que descubría algo nuevo de este, pero él nunca se caracterizó por escuchar a su mente, si no más bien a su corazón, quién ahora le decía que mechitas no era tan diferente a él, y que solo tal vez, debería intentar descifrarlo cuanto antes.
¿La curiosidad mataría al vampiro esta vez?
La conversación con su padre regresó a su mente junto a ese pensamiento como una respuesta inmediata, sin embargo prefirió lanzarlo lejos como siempre y centrar toda su atención únicamente sobre el talentoso chico frente a él.
Domingo.
Los cinco, ubicados en la gran mesa rectangular, se miraron estresados y cansados tras casi tres horas de arduó, tenso y candente debate.
── Deberíamos reducir los ochenta a estos seís, ya que son los que mejor resultados nos dieron sinceramente ──Propuso Jimin dejando en el centro los seís formularios de inscripción de los susodichos con una mueca indecisa.
── Solo serán tres meses, tampoco hay que matarnos tanto la cabeza, elijamos los dos mejores y salgamos de esto de una maldita vez ──Dijo ya harto Yoongi tomando dos de los formularios y separandolos para ponerlos frente a la vista de los demás.
── Taemin baila y canta muy bien, pero más coordinación tiene una jirafa recién nacida que ese chico con la batería ──Se quejó Taehyung dejando del lado el formulario del mencionado sin analizarlo demasiado, tomando el siguiente propuesto por el pelimenta. ── ¿Felix? ──Lo miró entre la burla y la duda. ── Por favor Yoongi, es genial rapeando pero tiene dos pies en vez de manos, masacró la pobre guitarra ──Resopló en total desacuerdo lanzando lejos la opción. ── No buscamos solo cantantes, necesitamos personas que cumplan con todos los requisitos o no nos servirá de nada tener dos miembros más.
── ¿Puedes dejar de descartar todas las malditas opciones entonces y tratar de avanzar de una jodida vez, Kim? ──Reprochó el pálido bufando ya cansado, mientras frotaba su rostro estresado.
── No es mi culpa que la mayoría no cumpla con todas las expectativas ──Se excusó, encogiendose de hombros con tranquilidad el pelirojo.
── El problema es que no cumplen con tus expectativas propias, ¿Verdad? ──Lo acusó molesto.
── ¿Que carajo estas insinuando? ──Retó el otro con el ceño fruncido.
── Ya, no discutan que no llegaremos a ningún lado así ──Intervino con un suspiro estresado, Seokjin.
── Si chicos, Jinnie tiene razón, entrando en disputas jamás llegaremos a ningún lugar. Todos queremos lo mejor para la banda, y como dijo Yoongi esto solo será un reemplazo temporal asi que tampoco debemos dejarnos llevar demasiado con el tema. Vamos a buscar a los mejores candidatos que cumplan por lo menos con lo básico ──Anunció Namjoon con su habitual tono de autoridad, sereno pero demandante.
── Exacto, y recuerdale a tu hermano porfavor que tú eres el líder, no él ──Replicó Yoongi todavía molesto, ganándose una mala mirada del pelirojo.
── ¿Puedes callarte, Min? Nadie pidió tu venenosa opinión tampoco, carajo ──Intervino ahora también molesto, Jimin.
Cuando Yoongi planeaba defenderse, un golpe seco sobre la mesa, los exaltó a todos.
── ¡Ya basta de discusiones, por un demonio! ──Bramó Seokjin tan enfadado como casi nunca lo estaba. ── No vamos a discutir por una tontería así o entonces no habrán reemplazos ni más toques, ni banda, porque al menos yo no estoy dispuesto a hacerlo con estas actitudes infantiles de su parte ──Bufó cansado. ── Entiendo que todos estamos estresados por todo lo que ha pasado, pero hay que calmarnos y tomar las decisiones con cabeza fría para buscar la mejor solución para la banda.
── Concuerdo ──Apoyó el alfa peligris con una mueca molesta. ── O se calman y tomamos las decisiones en conjunto y con sabiduría, o hasta aquí llego yo también con esto.
Los tres contrarios, agacharon la mirada culpables, y avergonzados.
── Lo siento, es solo que esto ya es muy estresante de por sí, y ya hemos visto más de ochenta personas y Taehyung le ha buscado un pero a cada uno de ellos ──Acusó Yoongi, con el ceño fruncido y los brazos cruzados con semblante agotado.
── ¡Porqué ninguno cumple por completo lo pedido!, ¡Cuando cantan no bailan, y cuando tocan un instrumento bien, cantan peor que escuchar los ronquidos de Namjoon! ──Defendió el menor, frustrado. ── ¿Eso quieren que elija, alguien mediocre que cumpla a medias lo que necesitamos?
Namjoon lo miró ofendido más no reprochó esta vez.
── Tae tiene razón, por eso nos hemos tardado tanto, ningúno desgraciadamente termina de cumplir los requisitos ──Apoyó Jimin con un suspiró. ── Así que deja de rezongar solo por que eres un flojo, colmillos, y más bien aporta ──Recriminó viéndolo con molestia.
El pelimenta quizó responder pero Namjoon fue más rápido esta vez, evitando otra absurda e innecesaria discusión.
── Bien, continuemos entonces con quienes nos quedan para ver si logramos obtener algo, o tendremos que elegir a alguien que mínimo cumpla con el canto y cubrimos lo faltante con una pista.
Taehyung resopló en desacuerdo.
── Eso sería un desastre y fallo absoluto, nos van a linchar por perder nuestra esencia como banda.
Yoongi hizo una mueca cansina.
── En eso si tiene razón Taehyung, sería una mierda tener que recurrir al jodido autotune, cuando nos caracterizamos por cantar en vivo siempre.
── Entonces, respiremos y sigamos analizando a quienes nos quedan, es la única opción viable ──Demandó Jin, con una última exhalación de claro estrés.
── Bueno, todavia tenemos a Heeseung y Jungwoon por ejemplo, que tienen mucho potencial ──Propuso Nam, observando las anotaciónes de los mencionados con interés.
── Ellos son buenos, pero no sé si podrán con toda la presión, son muy jóvenes todavía y el problema principal es que sus padres nos detestan, sería un conflicto inmediato y no sé que tan recomendable sea eso para nosotros ahora mismo, tenemos una reputación que cuidar ──Hizo una mueca de preocupación el mayor del grupo.
Namjoon suspiró dándole la razón y tachando sus nombres al instante, para dejar los formularios del lado con pesar.
── Descartados entonces, tienes razón, no necesitamos más problemas ahora, menos después de lo de Taehyung ──Murmuró dándole una mirada acusatoria a su hermano quién rodó los ojos ignorandolo ya bastante irritado por ser culpado mil veces en los últimos días, solo con la vista fija en uno de los formularios. ── Bueno, una lástima, tienen mucho talento que espero puedan explotar en el futuro.
Los demás le dieron la razón con simples asentimientos o murmuros de apoyo.
── Ok, nos quedan: Choi Minho, Park Seojoon, Jung Hoseok, y... Jeon Jungkook ──Pronunció Jimin con sorpresa el último nombre, dándole una mirada rápida y curiosa a su mejor amigo de infancia hasta el otro extremo de la mesa.
── Voto por los dos últimos, son los más aptos ──Comentó de inmediato el pelirojo con convicción y tranquilidad. ── Si no me linchan también por dar mi opinión, claro está ──Replicó con un puchero ofendido.
Yoongi soltó una ruidosa carcajada al escucharlo.
── No me digas... ──Exclamó sarcástico. ── ¿Desde cuando eres tan obvio Taehyung? Mínimo disimula la calentura, hombre ──Se burló ahora totalmente divertido el pelimenta.
── ¿Obvio con qué?, ¿Y de qué maldita calentura hablas, Min? ──Se hizo el desentendido, respondiendo a la defensiva.
Jimin lo miró con una sonrisa de pura diversión, cruzandose de brazos de forma acusatoria, junto a sus dos hermanos que lo vieron también con reproche.
¿Acaso había un complot en su contra ese día o qué carajos?
El aludido se aclaró la garganta.
── Déjense de tonterías, solo estoy pensando en lo mejor para la banda y ellos dos son los únicos que cumplen con casi todo ──Resopló.
Yoongi hizo un chasquido de desconfianza en medio de una risa incrédula.
── Si, voy a fingir que te creo esa repentina fachada profesional, Kim...
── Basta, hay que ser profesionales realmente, Tae ──Dijo severo Namjoon, rompiendo el repentino ambiente alegre, con una extraña seriedad que sorprendió a todos. ── No niego que ellos son muy buenos, pero Minho y Seojoon también e incluso creo que son más completos, ya que estudian teatro, además sería hipócrita de nuestra parte rechazar a Heeseung y Jungwoon por evitar conflictos, y al mismo tiempo aceptar a Jungkook y Hoseok.
── Pero una cosa es la actuación teatral y otra muy distinta el manejo en el escenario en el ambito musical, Hyung ──Refutó el menor. ── Además, más hipócrita sería de nuestra parte, rechazar a dos personas solo porque el pueblo no soporta a las personas diferentes.
── Bueno, sinceramente, Jung me parece apto, tiene carisma y ángel, no lo niego y me parece una gran opción ──Comentó Yoongi ya más calmado. ──, Pero, Jeon, en cambio, ¿No viste lo torpe que fue su actuación? Le falta mucha seguridad.
── Solo estaba nervioso, lo sabes, es cosa de que se acostumbre. Cuando le dimos la segunda oportunidad lo hizo increíble ──Murmuró con la vista puesta sobre el formulario del mencionado. ── El chico tiene mucho potencial, solo hay que darle una oportunidad y ayudarlo a explotarlo ──Propuso con una sonrisa ladeada, encogiendose de hombros. ── ¿No se trata de eso también?, dar oportunidades a nuevos talentos.
Namjoon se peinó con estrés.
── Si, eso es cierto, pero su situación con el pueblo tampoco es la mejor, y no es porque compartamos o no lo que piensan de ellos los demás, el problema es que no sé que tan buena idea sea tenerlos con nosotros justo en este momento por más mal que suene.
── Insisto, ¿Desde cuando nos importa eso? ──Se quejó indignado el menor.
── Desde que sacaste tus delirios de héroe y tenemos a todos con los ojos sobre nosotros ──Contestó Yoongi con reproche.
── Bueno, pero recuerden que también gracias a él obtuvimos el interés del productor Bang, así que creo que estamos en deuda con el chico lindo de cierto modo también ──Les recordó Jimin, logrando una mirada de complicidad y apoyo del pelirojo.
── Eso también es cierto... ──Concordó Jin pensativo. ── Y concuerdo con Taehyung, tiene mucho talento solo le falta más confianza en sí mismo. Además, es alguien muy... llamativo, la apariencia de artista ya la tiene sinceramente, cumple bien con el perfil, al igual que Hoseok que incluso es más completo como bailarín, rapero y guitarrista.
── No les quito razón en cuanto al potencial de Jeon, pero me da mala espina, presiento que si lo elegimos tendremos muchos problemas serios ──Comentó Yoongi preocupado viendo de reojo a Taehyung.
Este resopló.
── Tonterías, ¿Vamos a ser igual de discriminatorios que todo este pueblo infestado de cavernicolas lunáticos, solo por quedar bien?, ¿Desde cuando perdimos así nuestros principios? ──Reprochó molesto poniendose de pie. ── Si nos vamos a basar en un estúpido qué dirán, prefiero mil veces que nos señalen por usar el maldito autotune ──Confesó exasperado. ── Esa es mi última palabra, así que tomen la decisión ustedes, ya que por lo visto no van a tomar en cuenta el verdadero talento y a quienes de verdad nos pueden aportar como banda.
Y con esa última y decepcionada acusación, el menor salió del comedor con una ceño fruncido y un semblante ofuscado.
A mitad de camino hacia su habitación, su padre lo detuvo en medio de las escaleras.
── Taehyung, hijo, necesito que me digas si confirmo la cena con la familia Hwang para esta noche. ──Pidió con su tono denandante de siempre. ── Yunha dijo que está muy entusiasmada por conocerte, y después del desplante tan desagradable de parte de Seokjin, que tu vayas en su lugar es lo menos que podemos hacer.
El pelirojo cerró sus ojos cansado con una exhalación fuerte y abatida, apretando el barandal de la escalera entre su diestra con más fuerza de la necesaria.
── Si, papá... puedes confirmarla... ──Murmuró casi de forma robotica con tono resignado, antes de seguir subiendo los escalones con semblante cansado.
Por otro lado, los mayores aún en la mesa se miraron entre sí, totalmente agobiados con la situación.
── Supongo que la decisión está tomada... ──Comentó con una mueca insegura, Namjoon.
Los demás simplemente asintieron con una exhalación cansada en unísono, viendo como el moreno separaba los formularios de los elegidos algo dubitativo e inseguro.
Era la mejor decisión y en pro al futuro de la banda.
Solo esperaban no equivocarse en su elección.
🐍 [ Ťo Bə Continuə... ] 🦇
Hay sorpresas, así que esperen un ratito o continua si estás de suerte 😉 >>
Los espero en el siguiente capítulo 👀✨️💚🤭
☪ VanTTGirl ▪︎《
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