Al girarse el pelirojo quedó algo consternado ante la inusual y atrevida apariencia del chico esa noche.

Se veía diferente a lo habitual. Muy distinto a ese chico reservado, misterioso y gruñón al que había podido conocer aunque fuese de manera escasa y superficial en los últimos días. Quién estaba frente a él ahora, destilaba mucha más seguridad y confianza.

Sin duda ese look le sentaba genial.

El color negro lo hacia destacar, al igual que a la tinta en su blanquecino cuello, la cuál se esparcia hasta su hombro derecho, dónde luego se perdía entre la delgada tela de su casi inútil abrigo.

Para cuando sus curiosos y rojizos orbes quisieron detallar un poco más los abdominales que se asomaban entre la tela, la irritante voz de Bangchan lo trajo de vuelta a la realidad.

── ¿Y tú quien eres? ──Indagó la momia, con el ceño fruncido en molestia ante la particular interrupción del desconocido.

── Solo un invitado más que busca disfrutar del gran espectáculo prometido ──Respondió tranquilo el menor, acercándose a ellos con el cuerpo tenso y la mirada puesta únicamente sobre la momia. ── El cuál, dado lo que alcancé a escuchar, ¿No se va a realizar? ──Indagó fingiendo no saber mucho.

Bangchan tragó saliva nervioso.

── N-No, lamentablemente ya no habrá show, tuvimos unos problemas... administrativos.

Taehyung a su lado, dejó escapar una risa ironica y un chasquido de pura burla.

── ¿Administrativos o de cobardía de parte de los administradores a los que les faltan huevos, querrás decir? ──Replicó indignado el vampiro.

Jungkook simplemente alzó las cejas como un gesto de sorpresa, mientras el de cabello corto lo miraba molesto por su comentario, a lo que el vampiro le respondió manteniéndole la mirada retante y con una postura de brazos cruzados de pura seguridad.

── Oh, es una lástima entonces, porque acabo de dejar una reseña en mi Instagram hablando sobre el bar y el concierto, y aunque lleva pocos minutos, ya hay... ──Hizo una pausa para revisar su celular y luego mostrárselo al administrador con una leve sonrisa de superioridad: ── más de doscientas personas interesadas en venir ahora mismo a disfrutar del espectáculo.

Bangchan se acercó para ver mejor el aparato, sin poder creerlo, pero el jovensito no mentía. En la pantalla se podía ver la publicación con más de mil vistas, quinientas reacciones y unos doscientos comentarios preguntando sobre si aún habían boletas disponibles o si todavía podían asistir.

── Una lástima que incluso un productor de radio de la ciudad, estuvo interesado en venir a escuchar a los chicos... Eso además de ser una gran oportunidad para ellos, pudo darle mucha reputación al bar e incluso al pueblo también, vaya desperdicio... ──Comentó con pena, guardando de nuevo su celular entre los bolsillos de su chaqueta con una mueca desanimada totalmente fingida.

Bueno, después de todo no era tan mal actor...

Taehyung sonrió entre la sorpresa y la emoción ante lo dicho por el menor, dándole una rapida mirada, la cuál este ignoró completamente para su mala suerte; sin embargo, el vampiro lo dejó pasar y volvió su atención a la momia, quién consternado trataba de procesar toda la información dada.

── ¿Crees que a mi papá le va a gustar la idea de saber que perdimos una oportunidad así de gigante para dar a conocer el pueblo y tal vez obtener patrocinadores políticos, Chan? ──Confrontó con suficiencia y cierta altivez.

El aludido balbuceó sin saber bien qué responder, aún conmocionado con la idea de perder más de doscientos nuevos clientes citadinos, los cuales pudieron traer también consigo muy buenas ganancias para el mes y una felicitación por parte del alcalde.

── Taehyung, yo... ──Cuando planeaba inventar algún plan de respaldo para no afrontar esas terribles perdidas que lo atormentarian por el resto de su existencia, su celular resonó en el interior del pantalón indicándole una nueva llamada. ── E-Es el alcalde Kim... ──Anunció con la vista nerviosa relevada entre la pantalla y el vampiro, antes de alejarse de la pareja de jóvenes para contestar con voz temblorosa.

Taehyung rió divertido de repente.

── Vaya mechitas, ¿Esto de debernos favores, se está volviendo una constumbre entre nosotros o algo parecido? ──Murmuró, sin siquiera girarse a verlo.

── Dijiste que un gracias no bastaba, y ahora que sé qué realmente necesitas esa cara para algo importante, supuse que era un buen momento para saldar mi deuda ──Respondió calmado el otro, en el mismo tono, encogiendose de hombros y evitando a toda costa su mirada. ── ¿Esto cuenta como un gracias, rojito?

Al escuchar el apodo, Taehyung no se pudo resistir a girarse a verlo con una sonrisa ladeada que dejaba al descubierto uno de sus colmillos de una manera particularmente atractiva, la cuál el menor tampoco pudo ignorar.

── ¿Rojito?

── ¿Mechitas? ──Contraatacó Jungkook, cruzandose de brazos y viéndolo de forma acusatoria.

── No me molesta, pero si te quieres aprender mi nombre tampoco lo hace, belleza, me llamo Taehyung, un placer ──Le guiñó un ojo descarado.

Jungkook sintió el aire atacarse en su garganta ante el descaro del vampiro, mas supo disimularlo bien con un resoplido de inconformidad.

── A mi si me molesta, soy Jungkook, ya te lo había dicho.

El contrario volvió a reír divertido.

── Es un lindo nombre, no lo niego, pero mechitas te pega más, así que ese será tu nombre para mi ──Declaró, viéndolo con diversión.

Jungkook rodó los ojos.

── Rojito, entonces para mi, si es que nos estamos dejando llevar por la apariencia...

El vampiro se inclinó un poco a su costado para estar más cerca y murmurar a milímetros de su cuello:

── No, sí nos guiáramos por eso, te tendría otros apodos mucho más interesantes y creativos...

Jungkook boqueo sorprendido, y de inmediato se alejó un paso sintiendo de repente su cuerpo más cálido a pesar del frío viento nocturno que los golpeaba.

Le adjudicó aquello, única y exclusivamente al alcohol en su sistema, porque se negaba a sobrepensar esa reacción de su parte y llegar a una conclusión no deseada.

Pervertido, idiota.

Pensó molesto.

Al ver el gesto indignado que el castaño le daba, Taehyung dejó escapar una carcajada, satisfecho y totalmente entretenido con la reacción del contrario.

── Sanguijuela, sería uno de ellos por ejemplo, digo por las serpientes y eso ──Aclaró entre risas el de colmillos.

El tatuado resopló indignado, enrojeciendo ahora pero de puro enojo.

── Increíble lo que me gano por hacer una buena obra con imbéciles petulantes y decerebrados ──Rechistó ofendido entre dientes, comenzando a alejarse con paso molesto, solo girandose a medio camino para decirle una ultima cosa: ── ¡La gratitud es parte de los modales, aplica tus propias palabras, murciélago idiota!

Cuando Taehyung quiso seguirlo para disculparse y explicarle que solo era una broma de su pesimo humor ácido, Bangchan intervino de nuevo en la escena.

── Al parecer es cierto lo del productor, y resultó ser amigo de tu padre, que sorpresa ──Gruñó. ── Dice que no puede perder ese contacto así que ahora es una orden que les permita tocar ──Realizó una mueca cansina el de corte militar. ── En diez minutos los quiero en el escenario, y dile a tu salvador que más le vale cumplir con esos asistentes extra ──Bufó

Cuando la momia se fue apurado y echando fuego hacia el estacionamiento sin decir una palabra más, Taehyung lo imitó; yendo en la dirección contraria con una sonrisa imborrable en su rostro y apurando el paso para lograr alcanzar a su salvador en el camino, cosa que sin problemas logró antes de que este ingresará de nuevo al local.

── Es cierto, olvidé aplicar lo predicado, lo siento ──Dijo desde los escalones logrando que este detuviera sus pasos y se girará a verlo con una expresión impasible. ── Gracias, mechitas. Supongo que ahora soy yo quien está en deuda contigo...

── Ya estamos a mano, dejemoslo así ──Dijo cortante el contrario queriendo alejarse pero el mayor lo impidió deteniendolo por la muñeca con suavidad.

Jungkook se estremeció un poco al percibir lo helado de su piel contra la propia. Era como tocar un témpano de hielo, pero curiosamente no era una sensación del todo desagradable como imaginó que sería.

── No me gusta estar en deuda con nadie ──Murmuró por lo bajo el vampiro, estando prácticamente a milímetros del hombro del menor.

El de hebras verdes tuvo que levantar un poco su cabeza para poder encararlo, ya que este lo rebasaba por un par de centímetros.

Cuando el rojo y el gris colisionaron, ambos sintieron una sensación extraña invadir sus cuerpos.

── Gracias otra vez, te debo una grande, pero mientras pienso como pagarte de una forma adecuada tal favor, disfruta del show, mechitas ──Le guiñó un ojo antes de soltarlo y alejarse para ingresar primero. ── Te advierto que soy bueno con los dedos, así que no te vayas a enamorar todavía ──Añadió con altivez y malicia en su tono.

El menor quedó perplejo con la vista en la puerta de cristal, tratando de procesar la última frase.

Se exaltó cuando lo vió asomarse de nuevo por esta con una sonrisa divertida.

── Ah, y sí, esto cuenta mucho más que un gracias... Asi qué, valió totalmente la pena arriesgar mi rostro por ti.

Con una última sonrisa, el vampiro volvió a desaparecer de la vista del nívea.

¿No se cansa de sonreír de esa maldita forma?

¿Y a caso tiene un tic en el ojo o qué carajos?

Frustrado, resopló con el ceño fruncido y las mejillas sonrojadas ──que se negaba totalmente a aceptar──, mientras se adentraba también en el lugar para regresar a su mesa con semblante molesto.

Pervertido.

Petulante.

Idiota.

No debí meterme.

Te lo dije Jungkook, esto no va a terminar bien...

Una hora más tarde, Jungkook se encontraba apoyado al barandal del segundo piso, con un incontable vaso de cerveza en su mano, disfrutando ──Para su sorpresa── del estridente pero rítmico resonar de la guitarra eléctrica en unísono con un piano sintetizador y las voces contrastantes de cuatro chicos sobre el escenario central.

El lugar se había llenado considerablemente en los últimos minutos tal y como se esperaba. Estaba repleto, sin casi espacio para caminar o respirar oxígeno de forma adecuada, todos saltaban y gritaban alegres al ritmo de la música.

La banda era realmente buena. Los cinco se conplementaban muy bien y destacaban a su modo, pero Rojito sin dudas brillaba por si solo sobre el escenario; Con su confianza y coquetería hacía el público, un cantó tenor profundo y cautivador, casi hipnótico y si, ──para desgracia del menor──, unos dedos ágiles y talentosos danzando sobre las cuerdas con seguridad, confirmando así de lo que tanto alardeó.

El de mechas se mordió el labio inconsciente.

Se veía tan libre y feliz.

De nuevo, lo envidió un poco.

Dio un último y largo sorbo a su vaso antes de volver a centrar su vista en el escenario. Sintió a Hoseok gritarle algo a su lado, casi eufórico, mas no pudo prestarle la atención deseada cuándo notó primero al pelirojo levantar la cabeza en su dirección y dedicarle una leve sonrisa de complicidad, antes de centrarse en realizar un solo mágico que inundó el lugar en aplausos y gritos hilarantes de pura emoción.

Una sonrisa se asomó en el rostro del de mechas, una que para su primo tampoco pasó desapercibida.

Llevando la vista del guitarrista hacia su roquita, Hoseok dedujo en su interior con una sonrisa de pura emoción, que algo en ese pueblo podría no ser tan horroroso para Jungkook después de todo.

Y solo tal vez, podría ayudarlo a cambiar su percepción de él...

Miércoles.

Al salir del baño, se exaltó al toparse de inmediato con la figura grande y atemorizante del viejo lobo, junto a su habitual falsa, retorcida y fingida sonrisa de comercial de pasta dental.

── Director Min...

── Joven Jeon, que gusto verlo ¿Que tal la estadía en nuestra institución hasta ahora?

El menor lo trató de imitar lo mejor que pudo y sonrió.

── Genial, me he sentido muy bien recibido y a gusto en las instalaciónes ──Se forzó a sonar entusiasmado mientras afirmaba el agarre en la correa de su mochila con ansiedad.

── Me alegra saber que a pesar del pequeño incidente ocurrido hace unos días, usted se pueda sentir aún a gusto con nosotros ──El tono tenso y bajó que el hombre usó, estremeció a Jungkook con una sensación incómoda, pero trató de no hacerlo notorio. ── Es lo que más esperamos...

── Si, es una lástima que aún gente tan retrógrada y peligrosa camine tranquilamente por estos pasillos, pero supongo que no se puede pedir mucho más en estos lugares, ¿Verdad? ──Fingió una sonrisa comprensiva que logró encender los ojos del director en furia.

── Ya sabe, los temas de poder a veces son injustos con los más inocentes, lastimosamente ──Suspiró aparentemente abatido── pero, ¡lo importante es que al menos cada uno recibió un debido castigo correspondiente!, ¿No cree?

── Si, incluso quienes sí hicieron lo correcto, que chistoso ¿No? ──Soltó una risa amarga.

El viejo apretó y soltó sus puños a sus costados con cierta tensión, mientras intentaba mantener su postura calmada y amable con el jovensito insolente.

── Pequeños sacrificios que hay que hacer para mantener el orden, joven Jeon ──Dijo restandole importancia. ── Pero cuénteme, ¿Por cuál club se decidió finalmente?, sé lo pregunto porque al ser el nuevo necesito terminar de completar su currículo de inscripción, y como sabe ese es uno de los requisitos.

El menor suspiro cansado peinando su cabello con estrés.

── Hoy planeaba hacer por fin esa diligencia. Sucede que el club al que quiero entrar no ha tenido las inscripciones abiertas y eso me ha retrasado, pero creo que esta tarde no habrá problema por lo qué supe.

── ¡Maravilloso!, entonces espero su inscripción sobre mi escritorio esta misma tarde, entenderá que son papeles de rutina que me exige la administración ──Explicó con un suspiro pesado. ── Bueno, no lo retraso más para ir a sus clases, joven Jeon, que tenga linda tarde y nos vemos.

── Adiós... ──Murmuró sin ánimo este cuando el viejo se alejó.

Viejo pulgoso.

Es más falso que mis ganas de estar en este lugar...

O que las nalgas de las Kardashian...

Con un resoplido estresado, retomó su camino hacia su primera clase, deteniéndose a los pocos segundos cuando su cerebro conectó algunas piezas que aún se esforzaba por ignorar.

Botas rojas + Guitarra = Club De Música.

Gimoteo en su sitio como niño pequeño tras ese pensamiento, cubriendo su rostro con cansancio.

¿El universo lo estaba jodiendo?

Otra vez tendría que verlo...

Rojito.

Definitivamente debía cambiarse de club, así odiara los demás.

No podía convivir con él en un mismo espacio por tanto tiempo.

No.

Estaba decidido, cambiaría de club así terminará horneando galletas de insectos en el de cocina.

Me están jodiendo, ¿Verdad?

Qué alguien me confirme eso ya porfavor...

── ¿Cómo que no hay más cupos en los otros clubes?

» ¿Qué clase de broma es esa? ──Reclamó en un susurro alterado viendo a la fémina con molestia cuando los demás hombres se levantaron para hacer la fila en la zona de bebidas, al darse cuenta que se habían excedido un poco con el alcohol la noche anterior.

Afortunadamente el organismo de Jungkook estaba más entrenado con ese tema, por lo qué con dos botellas de agua y un gran desayuno reconfortante de su madre, ahora se encontraba como nuevo. Bueno, al menos físicamente.

── Si, los demás clubes se llenaron el lunes ──Explicó calmada la chica tras beber un gran trago de agua. ── Te dije que aquí pocos se interesan en la música, prefieren otro tipo de fama o estatus ──Se encogió de hombros.

El menor resopló incrédulo.

── ¿Cuantos hay en el dichoso club entonces?

── Si no estoy mal, son cuatro.

── Esto debe ser una maldita mala broma ──Murmuró irritado negando en desacuerdo en dirección a la pelinegra quién lo veía divertido.

── ¿Y quienes están a cargo del maldito club? ──Preguntó algo nervioso, golpeteando la mesa con sus dedos suavemente.

JiEun levantó una ceja divertida.

── ¿Todo esto es por Tae, cierto?

El menor tragó saliva, frunció el ceño y se aclaró la garganta, haciéndose el desentendido.

── ¿A quién? No sé a quién te refieres JiEun...

── A tu salvador nocturno, Jungkook ──Repitió risueña al ver el estado conmocionado del de mechas.

El nombrado se encogió en su lugar nervioso, tratando de cubrirse aún más con su gorro, si es que eso era humanamente posible.

── ¿C-como...-

La pregunta quedó a medias, cuando sin dudarlo la azabache la respondio con calma y una sonrisa tranquilizadora.

── Yo fuí quien le avisó, Kook.

El castaño pareció aún más confundido con esa respuesta, por lo qué ella prosiguió:

── Ese día escuché sin querer lo que Baekhyun y su pandilla planeaban, y no supe a quién más decirle por eso recurrí a él. Por eso te advertí ese día que tuvieras cuidado. Quise avisarte pero tampoco supe como hacerlo sin asustarte, lo siento ──Cambió su expresión por una de culpa y tristeza.

Jungkook llevó su vista preocupado hacia su primo asegurándose que aún estuviese en la fila, una vez lo confirmó, dirigió sus orbes grisáceos y ansiosos de inmediato hacia la mesa aislada del restaurante encontrándosela totalmente vacía.

Aún consternado volvió a mirar a la fémina con el ceño fruncido.

── Te lo agradezco JiEun, pero pudiste haberme dicho y así ir un poco preparado y tal vez habría buscado ña manera de defenderme por mi propia cuenta ──Comentó molesto. ── Además, ¿Por qué ayudarme? A mi, el nuevo, el humano, el beta. No nos conocíamos de nada ¿Cuál era tu verdadera intención? ──Dijo entre la confusión y el enojo.

── No necesitaba conocerte o ser tu amiga para salvarte de una muerte así, Jungkook ──Frunció el ceño ofendida. ── Solo me bastó tener un poco de humanidad y compasión para querer ayudarte. Me caíste bien y vi que eras un buen chico, no merecías eso como nadie tampoco lo hace, por eso recurrí a Taehyung que sabía que era el único capaz de intervenir.

── ¿El único?, ¿Qué acaso todos son unos psicópatas sádicos aquí o que mierda? ──Replicó indignado.

JiEun inhaló profundo y negó, antes de acercarse más a la mesa para intentar mantener secreta su conversación.

── No todos, aquí habemos personas buenas, pero todas tienen miedo o simplemente se acostumbraron a seguir ordenes de los altos rangos y a cumplir tradiciones sin rechistar por más arcaicas y terribles que estas sean ──Confesó. ── Los chicos de la banda son los pocos que van en contra de eso y lo repudian como merece, y aúnque todos ellos tienen un gran corazón e intenciones buenas, el único con la suficiente humanidad, valentía y pantalones para enfrentar de lleno las cosas de este estilo, es Taehyung. Desde pequeño ha sido así.

» Por eso sabía que él no iba a dudar ni un segundo en intervenir, así no supiera quién eras, te iba a ayudar sin hacer preguntas, tal y como lo hizo.

El menor suspiró con pesadez recostandose en su silla con cansancio y un puchero abatido en sus labios.

── Bueno, gracias por querer ayudarme, pero ahora no puedo ver a ese tipo a la cara sin sentirme en deuda ──Se quejó.

── Y, no es para menos, lo estás ──Le dio la razón la chica, sonriente ante el gesto malhumorado del otro. ── Pero Tae es un gran chico, no tienes de que preocuparte, a pesar de ser quién es, no es petulante ni engreído, sólo peca por ser un poco bromista y coqueto.

── ¿Un poco? ──Contradijo el menor incrédulo con una ceja levantada en absoluta duda.

JiEun rió ante aquello, bebiendo agua con tranquilidad y disfrutando de precenciar el inusual sonrojo y molestia reflejados en el rostro del de mechas.

── Si lo que te preocupa es encontrarlo en el club de música, puedes respirar tranquilo. Su castigo lo está cumpliendo en la mañana, y como ahora están teniendo buenos resultados con la banda y tienen muchas ocupaciones por su próxima gira de ciudades, tuvieron que salir del club y los profesores ahora serán los encargados de las actividades de este ──Explicó tranquila. ── Justo ahora mismo, Jimin debe estar cumpliendo con su último turno, así que puedes aprovechar e ir a cumplir con tu inscripción ──Le dedicó una sonrisa maliciosa.

Jungkook mordió ansioso su labio.

── ¿Estás segura?

La azabache asintió convencida, con una sonrisa divertida.

Decidió confiar en las palabras de la chica, y con un suspiró nervioso, el menor se puso de pie, tomando rápidamente su mochila y lo que quedaba de su leche de banana en su botella.

── Dile a Hobi Hyung, que nos vemos en la salida porfavor, JiEun.

La fémina asintió.

── Suerte, Kook.

Y sin más, el castaño se giró dispuesto a salir del restaurante, pero en su apuro no notó el cuerpo grande de alguien interponerse en su camino provocando que ambos chocarán y que su bebida se derramará en el pecho del otro individuo tras el impacto.

── Oh, l-lo sie-...

Su frase quedó a medias con el gruñido audible y totalmente molesto del otro.

── ¡¿A caso eres ciego o muy idiota para no ver por dónde caminas?! ──Gritó furioso el rubio antes de levantar la vista y encararlo, provocando que una sonrisa amarga apareciera en su rostro de inmediato al reconocerlo. ── Pero, ¿Quién más podría ser?, el inútil humano, claro estaba.

Jungkook se alejó un paso con una exhalación cansina.

De verdad tendría que replantearse su suerte, porque definitivamente esta era prácticamente inexistente en su vida.

── Lo siento, fue un accidente ──Se disculpó impasible, notando como aún el contrario llevaba un yeso en su brazo, utilizaba muletas por la férula en su pierna derecha, y aún tenía varias vendas y parches en su rostro cubriendo heridas desconocidas para él

El lobo apretó sus puños con la intención de atacar al menor, pero la intervención de JiEun desde la mesa, por suerte lo detuvo a tiempo.

── ¿Tengo que ir por una vacuna para la rabia, Byun? Porque te recuerdo que estas castigado y sigues en periodo de prueba, así que si fuera tú empezaría a controlar mejor ese humor de mierda ──Habló con firmeza pero tranquilidad desde su sitio la chica. ── Como te dijo, fue un accidente, ya déjalo tranquilo y ve a limpiarte si lo qué te preocupa es oler a cachorro mojado ──Se burló.

El lobo enfureció viendo a la omega.

── No te metas, Lee, esto no es asunto tuyo ni de todo tu séquito de superheroes de pacotilla ──Le gruñó en su dirección a lo que la contraría rodó sus ojos.

── Me meto porque se me antoja y porque soy la presidenta estudiantil, por si no lo recuerdas, idiota.

── ¿Que ocurre aquí?, ¿Todo bien, Jungkookie? ──Intervino ahora Hoseok con mirada dura hacía el alfa, interponiendose entre el cuerpo de este y JiEun, viendo con preocupación a su primo, tenso a sus espaldas.

── Nada Hyung, un pequeño accidente pero yo ya me disculpé, así que ya me retiro ──Anunció con mirada dura hacía el rubio, ante de pasarle por el lado con un pequeño choque accidental en su hombro lastimado.

Baekhyun gruñó con la intención de perseguirlo, sin embargo no pudo hacer mucho mas con la vista de toda la cafetería puesta sobre él.

Jungkook por su parte, dejó escapar el aire retenido y con paso apurado pero rigido como el hierro, comenzó a caminar hacia el segundo piso en busca de la zona de clubes.

Una vez estuvo frente a la puerta del club, se sintió inexplicablemente nervioso.

La música siempre había sido su consuelo y escape, pero al mismo tiempo su mayor temor e inseguridad.

Y ahora le sumabamos a esa ecuación un guitarrista vampiro coqueto, al que le debía su vida, literalmente...

Suspiró, armandose de valor y acercandose lentamente hasta la entrada, viendo como varias personas salían entusiasmadas de allí.

Al asomarse un poco por la puerta, se encontró con la imagen del chico rubio del otro día, revisando unos papeles con su rostro apoyado en la palma de la mano y un puchero aburrido en sus pomposos labios.

── ¿H-Hola? ──Murmuró tímidamente desde la entrada, captando la atención del tierno lobo quién le sonrió amigable de inmediato.

── Hola, adelante, no muerdo, soy vegetariano ──Bromeó risueño.

Jungkook forzó una sonrisa y con paso dubitativo y algo inseguro, ingresó en el lugar.

── Vengo por las inscripciones...

── Oh, claro, siéntate, ¿Cuál es tu nombre?

── Jungkook, Jeon Jungkook... ──Respondió bajo, tomando asiento frente al chico que no dejaba de sonreirle y mirarlo con atención.

── Jungkook ──Deletreo casi con gusto, retirando uno de sus mechones rubios de sus azulados ojos con coquetería. ── Soy Park Jimin y estoy soltero, un gusto ──Dijo con una sonrisa que achicó su mirada en dos medias lunas de una linda forma.

Jungkook no pudo evitar reír un poco, pero antes de poder contestar, el rubio pareció entrar en razón repentinamente sobre algo.

── Oh, espera...¡¿Jeon Jungkook?! ──Inquirió sorprendido, viendo como el nombrado asentía confundido a su pregunta. ── Ay,.. entonces no estoy soltero, olvídalo ──Puchereó triste. ── Tengo un alfa sanguinario super insoportable que detesto, pero ya sabes, designios de la Madre Luna que no podemos cambiar, desgraciadamente ──Fingió desagrado.

El menor hizo una mueca y asintió de forma dubitativa, porque claramente él sabía muy poco o casi nada de lo que el rubio hablaba.

── ¿Y eso ocurre en tus sueños, Park? ──Dijo una tercera voz profunda y gruesa, algo risueña uniéndose a la conversación desde la puerta. ── Es lindo saber que sueñas conmigo como tu destinado pero luego hablaremos de eso. El director quiere que repartamos los volantes en los demás salones, Jin y Nam están en la primera planta y nos asignaron esta a nosotros, así qué vamos, pulguitas.

── Estoy ocupado con las inscripciones, por si no ves, Min ──Replicó entre un gruñido Jimin, evitando la mirada del recién llegado y con un tono carmesí notorio adornando sus mejillas.

El individuo resoplo acercándose para tomarlo por el brazo.

── ¿No me escuchaste?, que ya viene alguien, duendecillo. Vamos que no tengo todo el día libre para esperarte ──El pelimenta lo levantó casi sin esfuerzo, antes de dirigirse al de mechas con seriedad: ── Espera aquí, ya viene alguien a atenderte, niño.

Y sin más, el par salió del aula entre quejas y reclamos mutuos dejando a un Jungkook indignado por el apodo del pálido, confundido y consternado, sentado sólo en el lugar.

Un par de minutos más tarde, tal y como le fue anunciado, alguien ingresó a trotes pesados y algo agitado.

── Ah... Lamento la tardanza, esto de ser famoso es demasiado complicado.

El castaño deseó haber podido convertirse en piedra a sí mismo justo en ese momento, tras reconocer perfectamente la voz del recién llegado.

¿La suerte podría estar de su lado aunque fuese una maldita vez?

Al estar tras el escritorio y verlo, susodicho dejó escapar una risa burlona.

── Que grata casualidad, debo admitir que realmente no esperaba vernos de nuevo tan pronto, mechitas...

El nombrado rodó sus ojos.

── Jungkook ──Le recordó en medio de un gruñido.

── Taehyung ──Lo imitó el pelirojo burlón. ── Creo que ya nos hemos presentado un par de veces antes, si mal no recuerdo.

── ¿Tan difícil es aprenderte mi nombre, entonces? ──Inquirió el menor cruzado de brazos, con una expresión irritada.

── ¿Tan difícil es el mio? ──Volvió a contraatacar el vampiro sin borrar su sonrisa burlona. ── Aunque reitero, que ser tu rojito, no me molesta en lo más mínimo.

Jungkook resopló.

── Lo digo en sentido sarcástico por si no te has dado cuenta.

── Aún así, me gusta ──Se encogió de hombros despreocupado, tomando asiento frente a él.

Jungkook le dió un vistazo rápido, notando como el contrario había regresado a su habitual apariencia impecable en un traje gris, con su cabello peinado perfectamente, siendo sus piercings y sus botas lo único contrarestante en su look escolar.

── Como sea, ¿Puedes ayudarme con mi inscripción o debo regresar otro día dónde alguien con más madurez me atienda? ──Replicó el menor ya cansado.

El vampiro chasqueo su lengua y peinó su cabello con galantería antes de tomar el bolígrafo y juguetear con este entre sus largos dedos.

── Por algo me delegaron aquí, mechitas. No deberías subestimarme tanto ──Defendió tranquilo. ── ¿Siempre eres así de gruñón? ──Añadió curioso, para luego bufar risueño. ── No me respondas, cuéntame mejor, ¿Qué instrumento tocan esas lindas manos?

El menor respiró profundo en busca de paciencia e ignorando el comentario del alfa, respondió:

── Toco la batería desde los seís años.

Taehyung anotó lo dicho en medio de un silbido de alago.

── Bien, y ¿Por qué estas repentinamente interesado en entrar a mi banda? ──Indagó con una mirada altiva. ── No es reproche, son preguntas obligatorias, belleza.

El de orbes grisáceos levantó una ceja en desconcierto, con una rusa incrédula.

── ¿Perdón?

── ¿Por qué te interesa entrar a la banda? ──Repitió el vampiro, con un gesto obvio.

── Quiero inscribirme al club de música, ¿No es para eso todo esto?

Taehyung dejó del lado el bolígrafo, cambiando su expresión a una compasiva y tranquila, sin borrar su sonrisa.

── No, mechitas, las inscripciones para el club serán la próxima semana, ¿No viste el anuncio afuera? ──Señaló. ── Por estos días estarán pausadas ya qué estamos en busca de un baterista y pianista temporales que nos puedan ayudar en las siguientes presentaciones de los próximos meses ──Explicó con calma. ── Estas inscripciones son únicamente para las audiciones del viernes, ¿Estás interesado acaso? ──Intentó persuadirlo con una sonrisa de las suyas.

Nervioso, Jungkook se levantó negando.

── No estoy interesado, entonces, volveré la siguiente semana mejor ──Dijo viendo al otro inexpresivo. ── Suerte en su búsqueda...

Intentando huir cuanto antes de aquel vergonzoso momento, Jungkook apuró el paso hacia la salida, siendo detenido a los pocos segundos por la voz del vampiro.

── Una lástima mechitas, me hubiese encantado que fueras mi compañero de banda ──Hizo una mueca de pesar acercándose a él. ── Supongo que en algún otro momento tendré el privilegio de ver esas manos en acción ──Sonrió altanero antes de darle un folleto. ── Es mi obligación dártelo, si quieres solo desechalo ──Dijo con un último guiño, retirandole un mechón del rostro con su dedo índice en un gesto impulsivo que tensó al menor, antes de regresar al escritorio dónde se apoyó y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón con semblante despreocupado.

» Nos vemos belleza, espero verte de nuevo en el próximo show.

Jungkook bufó fingiendo enojo, saliendo rápidamente de allí.

Al encontrarse sólo en el pasillo, dejo salir el aire que ni siquiera sabía que tenía retenido y le echó un vistazo al folleto entregado por el pelirojo.

" ¡BRC! BUSCA BATERISTA, SEGUNDO GUITARRISTAS Y VOZ.

Audiciones abiertas: Viernes, 5 P. M auditorio principal.

*Se requiere inscripción previa (Miércoles 3 P. M. Club de Música) "

Al levantar la vista, el nívea se encontró de frente con un bote de basura, de inmediato se acercó a este con la intención de tirar el papel, pero un repentino impulso no se lo permitió, haciendo que con una mueca irritada lo arrugara y guardará en el bolsillo de sus Jeans con amargura.

Ni se te ocurra considerarlo si quiera, Jungkook.

Entre silbidos y tarareos suaves el menor se bajó del auto, feliz de qué su primo les hubiese ahorrado el horripilante trayecto diario por el bosque al optar por llevar el auto de su madre desde ahora en adelante.

── Kook, ¿Por qué no me dijiste? ──Comentó con voz triste el mayor tras él.

Borrando su sonrisa al escucharlo, el nombrado se detuvo a mitad de los escalones que dirigían a su casa, girandose a verlo consternado.

── ¿Sobre qué? ──Murmuró, tragando saliva nervioso.

Hoseok dejó escapar un suspiro pesado.

── El bosque, JiEun me contó todo ──Explicó el albino con seriedad, viéndolo de manera acusatoria. ── ¿Tan poco confías en mi? ──Preguntó triste.

Abatido, el menor se dejó caer en el primer escalón con una expresión culpable. El mayor lo imitó, yendo de inmediato a sentarse a su lado dispuesto a escucharlo.

── No se trata de eso Hyung, solo no quería preocuparte con algo que ya no tiene importancia ──Se encogió de hombros.

── ¿No tiene importancia? ──Repitió molesto. ── ¡Por poco te matan, Jungkook!, ¡¿Te parece que no tiene importancia eso?!

El menor hizo un puchero al sentirse regañado.

── No lo digas tan fuerte, mamá te va a escuchar y es lo que menos quiero ──Pidió en un murmuro molesto.

── Deberías decírselo también, tienes toda la razón, debemos largarnos de este pueblo cuanto antes ──Afirmó notablemete enfadado el omega. ── Por lo qué vi hoy, ese chico no te va a dejar en paz.

── Solo es un idiota buscando atención, no me va a volver a hacer nada, no te preocupes, Hyung...

El peliblanco apretó sus puños y gruñó en desacuerdo.

── Debería ir y darle una paliza ahora mismo a ese imbécil, puedo fingir un accidente con el auto si me lo pides.

Jungkook rió ante su comentario.

── ¿Te convertirias en asesino por mi? ──Bromeó viendo como su primo asentía sin dudarlo ni un segundo, sacándole una sonrisa de cariño puro. ── Te lo agradezco Hyung, pero principalmente por esto no queria decirte. Nunca te pediría algo así, eso sería rebajarte a su nivel y no quiero meterte en problemas por mi culpa, de nuevo ──Confesó culpable.

El mayor exhaló cansado.

── Eso no quita que sigas corriendo peligro... si no fuera por ese chico, el vampiro, no sé que te hubiera ocurrido y jamás me hubiera perdonado no haber estado para ayudarte.

Pensativo, Jungkook fijo su vista sobre la carretera al escucharlo.

── No es tu culpa, no es de nadie... ──Murmuró. ── Solo mía...

Para su suerte el fantasma no logró escuchar lo último, y simplemente se removió en su lugar buscando algo entre sus bolsillos. Cuando lo encontró lo desdobló rápidamente, entregándole un folleto ya conocido, algo arrugado y roto.

El castaño lo miró sin entender.

── Van a pagar muy bien a quienes sean los remplazos ──Inquirió muy interesado el mayor. ── No estudiamos música toda nuestra primaria para nada, ¿No? ──Sonrió algo forzado viendo como la expresión del menor de inmediato se transformaba a una de negación inmediata.

── ¡Ni siquiera lo pienses, Hyung!

── ¡Necesitamos dinero para salir de aquí, Jungkookie! ──Le recordó en un susurró alterado. ── En este pueblo no hay muchas opciones de empleo y dudo que si quiera consideren contratarnos si lo hubieran. ──Afirmó indignado. ── Mira, serían solo unos meses, mientras recogemos lo necesario para empezar en otro lugar; esto, y nuestros ahorros serán suficientes.

── No voy a permitir que uses tus ahorros para la academia de baile, por mi ──Se negó de inmediato el menor. ── ¡Es tu sueño desde que tengo memoria, Hyung!, y tampoco voy a entrar en una banda por, no me interesa ──Bufó.

── No importa, ese sueño no se hará realidad nunca si nos estancamos en este horrible lugar lleno de monstruos, en todo el sentido literal, y nos asesinan antes ──Dijo molesto. ── Ya habrá oportunidad luego de entrar a la academia. Además esto es un caso desesperado, y si lo piensas bien, nos adjudicaria mucha fama que me puede ser útil para ingresar, puede ser beneficioso de cierto modo, porfavor piénsalo Kookie ──Insistió con una mirada suplicante.

El de mechas volvió a centrar su vista en el folleto, mordiendo su labio ansioso y pensativo.

¿Ser parte de la banda de rojito?

¿Tan desesperado estaba?

La respuesta de su subconsciente no tardó mucho en llegar...

🐍 [ Ťo Bə Continuə... ] 🦇

Holii bebus 😭

Yo siempre me retraso un montón y me disculpo por no cumplir con el día debido, pero últimamente mis defensas están de lo peor y cuando pienso que estoy bien de repente me levanto re enferma que no tengo fuerzas para nada y eso fue lo que me ocurrió esta vez.

Afortunadamente hoy tuve más ánimos y pude terminar de editar el cap que era literalmente lo único que me faltaba por hacer 😭😭🥹

Pero bueno, aquí está y espero lo disfruten mucho porque hoy es un gran día, esta fotasa lo confirma:

Gracias al taekook por darnos tanto, y por revivirme afdsdg los amo tantoo 😭😭🛐🔥

En fin, mis dos chiquitos ya se van coqueteando cada vez más también
¿Que les parecen? Adfagsf yo estoy amando escribirlos 😼💞💕 .

Esto no es precisamente un enemies to lovers, pero yo adoro escribir esa dinámica de que se molesten mutuamente y se coqueteen entre tanto, así que espero que también les guste 👀🤭💋

En fin, ya muero por leer sus reacciones y solo diré que se preparen porque ahora si que comienza lo bueno con mechitas y rojito 🔥🔥😼💚💜

Los amo, gracias por el apoyo y recibimiento que esta teniendo la historia hasta ahora, espero les siga gustando todo lo que se viene y nos leemos la siguiente semana con otro capítulo ✨️🥺💚

Pd: arriba les dejé a Tae rockerito en su versión animada, aunque ya les había dado un Spoiler en el anterior cap 🫦♥️

☪ VanTTGirl ▪︎《