『♡⃕』V 🐍
── No insistas Hyung, de verdad me siento mal, me duele mucho el estomago ──Murmuró el menor con tono lastimero y la cara escondida entre su almohada. ── Ve tú y diviértete...
Hoseok resopló incrédulo parado a su lado con las manos cruzadas y una mirada de puro reproche, aunque el menor no lo estuviese ni siquiera viendo.
── Eso es mentira Jungkook, te vi comerte todas las gomitas y chocolates que traje de Seúl hace cinco minutos, sin ninguna queja ──Replicó el mayor.
Jungkook gruñó por lo bajo.
── Por eso mismo, no fue una buena idea ──Intentó defenderse girandose en su cama con la vista en el techo, una mano en su abdomen, su mejor actuación y una falsa expresión adolorida.
Su primo entrecerró sus ojos con pura incredulidad en su dirección.
Y estaba en lo cierto al no creerle.
El menor se encontraba en perfecto estado, incluso tras las dos bolsas enreras de golosinas que se había comido en un dos por tres con todo el gusto y sin ningún terrible resultado en su sano organismo, como decía.
La realidad es que Hoseok habia ido a buscarlo para que fueran juntos al dichoso concierto al que habían sido invitados por sus nuevos amigos de la universidad en la tarde; El mismo dónde rojito y su banda eran los protagonistas.
Y después de enterarse sobre quién era el aludido, y en los problemas que se había metido este por su culpa, Jungkook no tenía cara para mirarlo a los ojos de nuevo.
Entre más evitará su precencia ──al menos por unos cuantos días, mientras pensaba como poder devolverle el favor y dejar de sentirse culpable──, mejor aún.
── Ok, entonces le diré a la tía Eunha que llamé al medico del pueblo ya mismo ──Anunció el albino caminando hacia la puerta de la habitación.
── ¡No, espera! ──Lo detuvo en un grito, Jungkook, levantándose de un salto. ── Un medico no, ya estoy bien... eran gases ──Se excusó con un puchero descontento al fallar estrepitosamente en su actuación.
Menos mal no estudié actuación, sería un ayuno diario obligatorio.
Odiaba a los médicos tanto como a la oscuridad.
Hoseok soltó una risa nasal y le dió nuevamente una mirada acusatoria a la que el menor sólo bufó molesto.
── No quiero ir ──Confesó exasperado.
── ¡¿Por qué no, Kook?!
── Primero, es martes, mañana tenemos clases y eso deberías tenerlo en cuenta tú, cerebrito ──Señaló acusador. ── Segundo, no conozco a nadie y dudo mucho que alguien quiera mi presencia allí, no somos bienvenidos en este pueblo ¿Recuerdas eso?
El de cabellos claros, rodó los ojos y se acercó para sentarse a su lado en el borde de la cama, con cansancio.
── Primero ──Lo imitó empezando a enumerar sus argumentos. ── Ya sé que es martes, pero solo será un rato y sin mucho alcohol, es un concierto no una fiesta descontrolada ──Defendió con un leve empujoncito. ── Y sí conoces a alguien, ¿Nuestros nuevos amigos y yo no contamos? ──Lo miró dolido y el otro hizo una mueca culpable. ── Tercero y más importante aún, fuimos invitados por uno de los miembros de la banda esta tarde, y el concierto es a las afueras del pueblo, así que no importa si quieren o no nuestra presencia ahí, somos invitados VIP y debemos ir. La educación ante todo, Jungkookie, recuerdalo.
El de mechas rió irónico y lo miró curioso y de forma acusatoria.
── ¿Y por qué tantas repentinas ganas tuyas de ir a un evento al que fuimos invitados por prácticamente desconocidos?, ¿No tendrá esa insistencia apellido Lee y nombre JiEun, Hyung? ──Acusó entre la curiosidad y la burla viendo como inmediatamente la pálida piel del mayor se coloreaba de un tono carmesí, sacándole una risa inmediata.
El omega se levantó nervioso con un resoplido inseguro.
── P-Para nada... solo creo que debemos socializar más y divertirnos un poco después de tanta tragedia ──Argumentó entre balbuceos. ── Mamá incluso me prestó el auto para eso, ella y la tía Eunha están de acuerdo en que vayamos y nos integremos, tal vez así cambien su perspectiva de nosotros...
Jungkook volvió a su expresión amarga, negando ante sus palabras.
── Eso no va a pasar Hyung, en este pueblo para todos somos el error, los humanos inútiles que vinieron a invadirlos, y eso no va a cambiar.
El contrario suspiró con fuerza, viendo al menor con la vista apagada puesta sobre el viejo y rechinante piso de roble.
Jungkook cada vez perdía más la chispa, la alegría que lo caracterizaba desde niño, y más grave aún: las esperanzas y motivaciones para vivir.
Era sumamente preocupante verlo así.
Extrañaba a su Jungkookie alegre y risueño...
── Está bien ──Gruñó el mayor, antes de decir una mentira a medias para lograr persuadirlo. ── Si quiero ir... por JiEun... ¿Satisfecho? ──Murmuró aún sonrojado, desviando la mirada de la divertida y acusatoria del de mechas. ── Me interesa conocerla más... ──Lo miró con una mueca irritada.
» Además, ella y los chicos están muy ilusionados con que los acompañemos, me escribieron hace un rato para enviarme la invitación con toda la información del evento y diciendo que nos esperan allí, ¿No puedes sacrificarte por tu casi hermano, solo por hoy? ──Volvió a mirarlo con su mayor gesto de súplica.
── ¡No me manipules, Hyung! ──Lloriqueó el menor, alargando la frase.
── ¡No lo hago! ──Refutó este del mismo modo, acercandose para tomarlo de las mejillas con expresión dramáticamente cariñosa. ── solo le pido un favor a mi bondadoso, lindo y buen Jungkookie, que no me va hacer perder esta oportunidad de conquistar a una linda chica y sanar mi triste corazón roto, ¿Verdad que no? ──Pestañeó con dulzura en su dirección junto a una inmensa sonrisa que reveló el lindo par de hoyuelos del que era dueño el pálido.
El menor gimió descontento ante los grandes poderes de persuasión y convencimiento de este.
── Tengo entendido que aquí tampoco aceptan las relaciones entre omegas ──Argumentó como una salida de emergencia, logrando que el fantasma lo soltará para mirarlo con indignación y tristeza.
No quería, de verdad no quería ir porque tenía un muy mal presentimiento con ese chico.
── Dije que quiero conocerla, no que le voy a pedir matrimonio, insensible ──Puchereó el mayor.
Pero tampoco podía decirle que no a Hobi después de todo lo que este había hecho por él...
No era justo.
Suspiró resignado.
── Está bien, perdón Hyung, vamos... ──Murmuró entre dientes en contra de sus deseos.── ¡Pero solo un rato, y que conste que lo hago por ti! ──Advirtió.
Si se encargaba de no toparselo, no hacer contacto visual con él, ni que supiera de su presencia allí, todo estaría bien ¿No?
Hoseok asintió y celebró emocionado dejando un sonoro beso en su frente.
── ¡Genial, te amo, Kook!, ¡Eres mi primo favorito!
── Soy el único que tienes, idiota ──Rebatió descontento este provocando la risa del mayor.
── Ya, gruñón ──Regañó despeinandolo.
El menor resopló y de mala gana se puso sus lentes y caminó hacia la salida de la habitación, antes de ser detenido a los pocos segundos por el mayor.
── Eh, eh, eh, ¿A dónde crees que vas así vestido? ──Reclamó con sus brazos en jarra y con una mirada de desapruebo.
Jungkook frunció el ceño mirando su atuendo sin entender la negativa del otro.
Su ropa siempre era muy básica pero ante todo cómoda y de su estilo: Camisa blanca con otra a cuadros verdes por encima, unos Jeans negros holgados y sus infaltables botas estilo militar, acompañado de accesorios.
Se veía bien y estaba a gusto con ella, ¿Eso era lo importante no?
── ¿Que hay de malo con mi ropa? ──Reclamó con un puchero, claramente ofendido. ── Vamos a un concierto de pueblo en un bar, no al Vaticano, Hyung ──Rodó los ojos por su dramatismo.
── Grande o pequeño, es un concierto y no puedo permitir que vayas así de simplón ──Rebatió el mayor convencido, acercándose a su armario para abrirlo y comenzar a inspeccionarlo con toda confianza. ── Este pueblo va a ver que este par de humanos inutiles, son lo más sexy que existe y se van a revolcar de envidiam hay que enseñarles de lo que se puerden, ya verás, Kookie ──Declaró emocionado.
Jungkook se quejó, acercándose para intentar detenerlo.
── Hyung...
── Hyung, nada. Estas haciendo esto por mí, así que concienteme en todo de una vez, lo merezco ¿No? ──Rebatió orgulloso este, pestañeando en su dirección con malicia.
El de hebras verdes gruñó sin poder argumentar en su contra porque tenia razón, volviendo a sentarse en su cama, derrotado, con una expresión de infante molesto.
Esperaba que no eligiera nada muy... llamativo.
Tal cual una rabieta infantil, Jungkook se volvió a poner por quinta vez su gorra para cubrirse, e intentó inutilmente hacer lo mismo con su torso descubierto con la chaqueta carente de botones, entre gruñidos de molestia.
Y como era de esperarse, nuevamente Hoseok lo impidió. Aún con su vista fija en la carretera, el mayor estiró una de sus manos, le dio un manotazo leve y le quitó la gorra para lanzarla hacia los asientos traseros.
── ¡Hoseok!
── ¡Deja de cubrirte! ──Regañó con el ceño fruncido. ── Te ves muy bien. Así te vestias siempre, deja el escándalo, roquita.
Resopló molesto.
Exacto.
En pasado.
Ahí radicaba todo el problema.
── Ya lo sé, pero ya no me gusta, por algo la tenía enterrada en mi closet ¿No crees? ──Se defendió irritado. ── ¡A parte tengo frío y me siento incómodo! ──Resongó.
Esa ropa solo le recordaba sus noches de fiesta, insanas y rebeldes con el idiota de su ex.
Y sabía que se veía bien, el problema es que realmente odiaba llamar la atención, más aún si era en ese lugar dónde de por sí su sola existencia ya lo hacía.
Ese tipo de prendas, solo le recordaban sus más oscuros momentos hace unos años, intentando llamar la atención de cualquiera y encajar desesperadamente y a como diera lugar en un estúpido grupo, solo para sentirse menos vacío y diferente.
Vio su reflejo en el retrovisor exterior del auto con una mueca inconforme.
Era igual a ese viejo Jungkook adolescente que solo estaba en busca de la aprobación de cualquiera.
Hoseok lo había maquillado levemente. Nada exagerado, pero si notorio. Le había puesto un poco de sombras oscuras en el filo de sus ojos, haciéndo a sus grisáceos orbes resaltar el doble, junto a un poco de rubor y un sutil brillo en sus naturalmente rojizos labios.
Con fastidio lamió el brillo con sabor a fresas, retirandolo por completo.
Inutilmente también quizó peinar un poco su rebelde cabellera, pero solo logró que las ondas ──que el mayor, con ayuda de su madre, le habían hecho en contra de su voluntad ──, se despeinaran más dándole un aspecto más rebelde y resaltando el doble sus mechas naturales.
Miró con recelo su atuendo por milésima vez en lo que iba de la noche, con un puchero descontento.
El omega le había elegido un crop top negro que exponía por completo los tatuajes de su cuello los cuales se expandian hasta la clavicula, revelando de igual forma su abdomen bien trabajado con su orgulloso Eight Pack, a juego llevaba una chaqueta de Jean del mismo tono, que oculaba la tinta que también cubría su brazo derecho; junto a un pantalón cargo, unos accesorios y sus botas.
Reiteraba, no se veía mal y geniunamente era conciente de ello y de su buena figura también. El problema es que allí realmente no se sentía cómodo siendo esa vieja versión suya.
Desvío su mirada aún fastidiado hacía el mayor, quien cantaba alegre al ritmo del pop que sonaba en la radio a volumen moderado mientras este manejaba con calma por la infinita y desolada carretera, a muy poco de dejar atrás el pueblo.
El mayor también se había cambiado de atuendo y arreglado un poco antes de emprender camino. Era todo lo opuesto a su look.
El blanquecino cabello lo llevaba lacio y levemente despeinado, sombras coloridas y brillos que resaltaban su mirada tambien grisacea y tirando a más verdosa, junto a un sonrojo creado con rubor y un brillo rojizo en sus delgados labios. Él en cambio, portaba un buzo colorido que resaltaba su palidez, con una gargantilla negra en su cuello, un pantalón cargo gris y unos convers rojos, a juego con múltiples accesorios coloridos muy de su típico estilo alegre y llamativo.
Se veía verdaderamente genial, como siempre.
Sonrió con disimulo.
Ambos habían sido eso desde pequeños: dos polos opuestos, como el agua y el aceite. Estilos y personalidades totalmente diferentes, pero ilogicamente, ambos se llevaban de maravilla, y se querían como dos hermanos.
Miró nuevamente la carretera con un suspiro melancolíco, viendo pasar frente a ellos, el letrero que avisaba que ya estaban abandonando Ilheobolin.
¿Y sí robaba el auto y huía ahora?
Negó internamente ante ese ridículo pensamiento y mejor se dedicó a ver como el frondoso bosque poco a poco perdía protagonismo a lo largo del camino.
El resto del recorrido había podido ser un poco más ameno y tranquilo entre cánticos y risas. Sin quejas, ni más recriminaciones por parte del menor, quién no había tenido de otra más que resignarse ante su apariencia.
Luego de media hora de trayecto y a eso de las nueve de la noche, llegaron a tiempo a la dirección indicada.
Se trataba de un bar rústico de tamaño mediano, ubicado particularmente en medio de un terreno prácticamente vacío a mitad de carretera. A pesar de tener el aspecto de una cabaña antigua, tenia ciertos toque modernos con un mini ventanal de vidrio oscuro al frente, adornado con luces neón rosas y cubierta de grafitis coloridos y panfletos adheridos a sus paredes.
Desde afuera ya se podía percibir el bullicio, y a través del cristal algo manchado y cubierto de vaho, también se alcanzaba a notar que el lugar estaba a reventar.
Jungkook hizo una mueca nerviosa.
El mayor aparcó en el primer espacio libre que halló entre los múltiples autos y motocicletas que se encontraban estacionados despreocupadamente al borde de la carretera. Apagó el auto y le dedicó una mirada emocionada al menor.
── ¿Listo para divertirnos un poco esta noche?
Jungkook realizó una mueca incomoda y asintió con un suspiro pesado.
── Supongo... ──Se encogió de hombros.
El albino rodó sus ojos en desacuerdo, pero sin permitirle rechistar más, se bajó del auto obligándolo a hacer lo mismo.
Ambos se acercaron al lugar a paso calmado, topándose en la entrada con un chico mitad zorro de cabellos amarillos brillantes, ojos miel y orejas rojizas.
── Bienvenidos a Mystic Paradise Bar ──Saludó cortés este, con una sonrisa. ── Soy Yeonjun, el guardia encargado, ¿Puedo ver su invitación?
El omega hizo una leve reverencia y le devolvió la sonrisa amable, junto a un asentimiento antes de rebuscar entre los bolsillos de su pantalón, el celular. Mientras el albino hacia esto, Jungkook tras él, se dedicó a mirar con curiosidad los múltiples anuncios pegados en la pared de la entrada.
Uno en especial, captó de inmediato su atención por su gran tamaño y llamativo diseño:
" ¡Hoy, 10 P. M.
En vivo!
La banda de monstruos más famosa de las últimas decadas. Traspasando barreras de especies e idiomas, desde Ilheobolin: ¡BRC! (Blood Rebel Charming's) "
Junto al anuncio, se mostraban siete siluetas en rojo, en medio de un fondo negro con brillos plateados y rayos impactando en el centro.
De repente, el nívea se sintió nervioso, de nuevo.
── Disculpen si sueno grosero pero es una pregunta de rigor ──Se disculpó el nombrado Yeonjun, devolviendole el celular al mayor, con una mueca avergonzada: ── ¿Mounstros o humanos?
Ambos primos se miraron en busca de una respuesta, siendo el omega quién se encogió de hombros y respondió por los dos con seguridad.
── Ambos.
El de orejas, sonrió entusiasmado y amigable abriendo la puerta para ellos de inmediato.
── ¡Cool! ──Alagó. ── ¡Bienvenidos entonces, disfruten del show y ya qué son invitados especiales y tienen el privilegio de contar con ambas especies, pueden disfrutar de todas las zonas del bar!
Jungkook miró consternado a Hobi, y este solo le sonrió para brindarle ánimo y calma, abrazándolo por los hombros para que así ambos con un último agradecimiento a Yeonjun, se adentraran en el estridente y animado lugar.
El sitio era más espacioso de lo que aparentaba desde el exterior, incluso había un segundo piso, un bar y un escenario de madera circular ubicado en todo el centro de este. Desde la entrada, y a pesar de la baja iluminación, ambos pudieron entender de inmediato lo dicho por el zorro; Habían varias zonas dividas por especies, repartidas por los dos pisos: Alfas, Omegas, Humanos y una Mixta.
Desee ya, Hoseok se veía tan emocionado como niño en jugueteria, mientras Jungkook por su parte sólo parecía uno asustado y confundido.
── ¡Vamos a buscar a los chicos! ──Anunció el mayor por encima de la fuerte música de Billie Eillish que retumbaba en el lugar.
Ansioso se mordió el labio, asintió y se apegó al mayor, mientras avanzaban entre la multitud, y sentía sus palmas humedecerse en el interior de los bolsillos de su chaqueta. Afortunadamente el ruido y las infinitas luces, les permitían mantenerse aún un poco ocultos y anónimos para los de su alrededor.
Había podido reconocer a varios de su universidad allí ──sin que ellos lo hicieran consigo──, aunque si bien era cierto también qué la mayoría de asistentes eran totales desconocidos y gente foránea seguramente de los alrededores del pueblo.
Siguió dejandose arrastrar por el mayor, y a mitad de camino sintió algunas miradas curiosas sobre él y escuchó varios chiflidos y coqueteos en su dirección. Ante estos, se tensó y gruñó apurando a Hoseok de inmediato con señas.
── Nadie te ve mal Kook, solo te están admirando, te dije que estás muy guapo ──Le murmuró el fantasma por lo bajo con orgullo, intentando tranquilizarlo.
── Eso también me disgusta ──Resoplo descontento entre dientes. ── Busquemoslos rápido, Hyung, por favor.
Hobi sonrió comprensivo y acató el pedido sin reñrochar, tomándolo de la mano para no perderlo entre la gente y caminando juntos rumbo a las escaleras que llevaban al segundo piso.
Jungkook miró a su alrededor algo ansioso, mientras subía los escalones apurado, confirmando por si mismo lo que el mayor le había dicho; Allí nadie lo miraba con repudio, asco o mala curiosidad realmente, la gente lo veía con genuina admiración, gusto y en busca de coqueteo únicamente.
Se mordió el labio ansioso.
Sentirse así después de tantos ataques y humillaciones en su contra, era extraño, y en el fondo le gustó un poco y lo llenó de calidez. Aunque fuese efímera degraciadamente, al permitirse volver a escuchar a su negativa conciencia.
Eso nunca sería suficientemente convincente para él. Ser el responsable de esas miradas no significaba nada bueno, porque bien habia aprendido a lo largo de la vida, qué detrás de cada acto aparentemente positivo, había siempre una oscura y mala intención en su contra.
Porque degraciadamente Jungkook nunca era suficiente para nadie, así cómo ni si quiera lo era para si mismo...
Mirándose al espejo, el vampiro acomodó nuevamente sus ondas rojizas y terminó de ponerse sus anillos con una sonrisa entusiasmada en su rostro.
── ¿Ya les anunciaron al público la ausencia de Bogum y Wooshik?, no quiero que nos vayan a lanzar tomates o algo peor, al ver que faltan ──Dijo preocupado Jimin terminando de aplicarse su brillo labial en sus pomposos belfos.
Taehyung rió divertido y negó, aún viendo su reflejo en el espejo para poder acomodar mejor el traje blanco estilo victoriano que portaba a juego con el de sus compañeros.
── No va a pasar mimi, ya se les avisó y la gente lo tomó bien ──Lo tranquilizó.
── Para nadie es un secreto que tampoco eran los favoritos ──Se burló Yoongi divertido terminando de ponerse sus botas.
── Tú tampoco lo eres ──Señaló Jimin volteandose a verlo con diversión, disfrutando ver al pelimenta fruncir el ceño indignado.
── ¡Claro que lo soy, pulguitas!, ¿No haz visto como las chicas me gritan que las muerda? ──Comentó orgulloso con una sonrisa altiva.
No solo Jimin rió ante esto, si no que también el otro par de vampiros no pudieron evitar las carcajadas.
── No eres más que una sanguijuela depravada, Min ──Resopló en desapruebo.
── Cuando quieras te lo compruebo, pulguitas ──Le guiñó un ojo con descaro el vampiro, a lo que Jimin gruñó sacándole el dedo del medio y dándole la espalda de nuevo solo para que no pudiese ver el leve sonrojo en sus mejillas.
Cosa que Taehyung si notó, dedicándole una sonrisa maliciosa y una risa, a la que su mejor amigo respondió con un bufido descontento.
── No se tienen que pelear chicos, cuando lo obvio es que todos nuestros fans adoran esta cara ──Intervino Jin con una sonrisa confiada, después de apagar el secador y ver su aspecto en el espejo con esa seguridad que solo podía disfrutar en aquellos cortos pero gratificantes momentos. ── Ah, y después va Taehyung, claro... ──Añadió como dato poco importante haciendo al aludido mirarlo con un falso rencor y a los demás reir.
Lo cierto es que Taehyung adoraba y prefería mil veces más esa faceta confiada y segura de su hermano, qué la habitual seria, responsable, preocupada y apagada qué sabía bien que solo se obligaba a aparentar por un bien común.
Chocó los cinco con el mayor desde su lugar entre risas, mientras el contrario reía y peinaba sus hebras púrpuras con calma frente a su tocador.
Cuando planeaban seguir debatiendo y bromeando sobre los preferidos de la banda, el suspiro pesado y la mirada de preocupación que les dedicó el alfa de cabellera gris al ingresar en el camerino, cambió por completo el buen ambiente.
── Desde hoy no habrá preferidos porque seguro tampoco habrá fans... ──Anunció Namjoon molesto dejándose caer en el desgastado sofá de cuero con semblante agotado. ── Nos van a odiar, carajo.
Todos se miraron confundidos y nerviosos.
── ¿Que pasó, Joonie? ──Inquirió preocupado Jin, yendo a sentarse a su lado.
El nombrado sonrió tristemente ante el apelativo del contrario, antes de sentarse correctamente y encararlos a todos.
── Bangchan no nos va a permitir tocar.
── ¿Que mierda? ──Reclamó de inmediato Yoongi, levantándose de su sitio enfadado.
── ¿Por qué no?, ¿Qué carajos le pasa a ese idiota? ──Dijo de la misma manera, el pelirojo.
Namjoon resopló exasperado.
── ¿Que crees tú, Tae? ──Ironizó, viéndolo molesto. ── Papá. Lo llamó a advertirle que si nos dejaba tocar iba a clausurar el lugar y a desterrarlo con su familia del pueblo.
» Dijo qué sí se enteraba que presentábamos aunque fuera una sola canción, iba a enviar a Park para cumplir de inmediato con su orden.
Jimin se quejó preocupado.
── Si eso ocurre, me temo que para mañana seré un difunto cachorro, chicos.
── Si el viejete también se entera, estoy igual de muerto. Kim lo llamó ayer para decirle que me prohibiera venir y yo me escapé ──Añadió Yoongi en un resoplido frustrado, peinando hacia atrás su cabello.
── Les dije que nos meteríamos en problemas ──Recriminó Seokjin con molestia, cubriendo su rostro cansado, y ahora totalmente asustado, sin importarle arruinar su maquillaje.
El menor soltó un chasquido incrédulo comenzando a caminar hacia la salida del camerino con paso firme y decidido.
── ¿A dónde vas, Tae?
── ¡Ese imbécil no nos puede hacer esto a minutos del show, si nos quería cancelar debió hacerlo mucho antes! ──Reclamó con molestia. ── Voy a hablar con esa momia idiota.
── No tiene caso, Taehyung ──Intentó detenerlo el peligris, tocando el puente de su nariz con claro estrés en su cuerpo. ── No hay nada que hacer.
El aludido negó decidido.
── ¡Algo se debe poder hacer, debemos cumplirle al público, Nam! ──Señaló frustrado. ── ¡Papá no nos va a arruinar nuestro único momento de libertad, no lo voy a permitir esta vez, estoy harto de esta mierda siempre!
Sin esperar respuesta, salió del camerino furioso, con un bufido, los ojos rojos y brillantes de ira como un par de rubíes y el ceño fruncido, yendo de inmediato en busca del susodicho administrador.
Ya todos en la mesa se encontraban animados y con algunas copas encima, aunque no del todo ebrios.
Tras llegar al segundo piso, habían encontrado a su trío de amigos sentados en el área Mixta, en una mesa que daba vista directa hacia el escenario y las pequeñas pantallas esparcidas por el lugar.
Tan pronto llegaron, JiEun chilló emocionada y contenta de verlos allí, y entre los tres se encargaron de alagar el look y lo bonito que se veía Jungkook esa noche, acompañados por el orgulloso omega creador del mismo, sin dejarlo a él atrás tampoco, ya que la fémina no se privó de repararlo de arriba a abajo con todo el descaro del mundo.
Llevaban casi una hora, entre charlas triviales y preguntas básicas para conocerse un poco mejor. Y aunque Jungkook no se esforzó demasiado por integrarse a la conversación, si pudo enterarse de más detalles sobre sus nuevos amigos. Cómo qué JiEun tenía veitiocho años, era hija de una empleada cercana del alcalde hace bastantes años y estuadiaba economía, ya que esa fue la última voluntad de su difunto padre. EunWoo y Minhyuk por su parte tenían veintiseis, el alfa siendo estudiante de diseño y el omega ingeniería industrial a pesar de ser más amante del deporte.
Todo aquello ente múltiples cócteles con ──Según el bartender── muy poco alcohol. Cosa que ya Jungkook comenzaba a dudar seriamente, debido al sospechodo estado enérgico y extremadamente alegre de sus compañeros, y por el propio y tenue mareo que comenzaba a invadirlo poco a poco al pasar de la noche.
Afortunadamente, gozaba de ser de los que no se embriagaban fácil.
O eso creía.
Mientras JiEun y Hoseok hablaban ──O se coqueteaban, para ser más especificos── entre susurros y risitas bajas en un rincón de la mesa, y la pareja de chicos bailaban acaramelados en una esquina, Jungkook bebía distraido en su lugar, viendo hacía la pista del primer piso con poco interés.
En medio de su ensoñación notó una cabellera rojiza pasar a toda velocidad por la zona menos concurrida de la primera planta con rumbo a la salida. No le dio tiempo de procesar mucho esa información o darle la debida importancia, cuando sintió su celular vibrar en el bolsillo de su chaqueta. Lo tomó rápidamente viendo que se trataba de su madre, por lo qué inmediatamente se levantó, disculpándose prácticamente a la nada, porque ningúno de sus acompañantes le prestaba atención.
¿Para esto querían que viniera?
── Ya regreso ──Murmuró, molesto y casi para si mismo.
Con una mueca inconforme e indignada, contestó rápidamente la llamada y con paso apurado se dispuso a salir del bar, pidiéndole a su madre al otro lado de la línea unos segundos de espera.
── Si mamá, me estoy divirtiendo... ──Mintió en medio de un murmuro bajo y triste, apoyado en el capó del auto de su primo, mientras inutilmente trataba de cubrirse del frío viento nocturno con su delgada y poco abrigada chaqueta.
── Me alegro, medusita, te dije que era cosa de tiempo para que te acostumbraras al cambio y a la nueva gente... ──Dijo esta entusiasmada al otro lado. ── ¿Se van a tardar mucho?, sé que les dimos permiso pero igual no me gustaría que se desvelen mucho en plena mitad de semana ──Confesó con tono de leve advertencia.
El de mechas sonrió levemente.
── No te preocupes, ya va a iniciar la presentación, y en cuanto termine le diré a Hyung que volvamos.
── Está bien, eso me deja más tranquila, ya habrá más oportunidades para otras fiestas y celebraciones en las que puedan convivir mejor ──Aseguró algo tensa con un suspiro pesado y una leve pausa antes de atreverse a volver a hablar: ── Kook, ¿Tú sabes que te amo y eres lo más importante para mí en el mundo, verdad?
Jungkook entendió de inmediato que su madre solo trataba de arreglar la situación entre ellos, por lo qué inhaló con pesadez. Se mordió el labio sonrió y asintió con la vista en el cielo que se encontraba despejado con escasas y pequeñas estrellas en él y la luna menguante en lo alto.
── Lo sé mamá, yo también te amo y eres mi mundo ──Aseguró sincero con un leve picor en sus ojos.
La fémina dejó escapar algo parecido a un sollozo.
── Solo quiero que seas felíz, medusita, nunca dudes eso...
Jungkook trago con dureza llenándose de valor.
── Lo soy mamá, no te preocupes y perdóname por ser un idiota ──Rió con tristeza.
Mentir era más fácil que hacer que su madre se sintiera más culpable o incluso responsable de su desdicha. Ella no lo merecía, no merecía cargar con ello también, así que él lo haría en su lugar.
La escucho reír entre lágrimas.
── Sí lo eres ──Aceptó entre risas apagadas. ── Pero eso lo heredaste de mi, así que no tengo nada que perdonarte y tampoco puedo culparte por como te sientes. ──Dijo compasiva. ── Los cambios no son faciles nunca hijo, menos después de lo que pasó, pero juntos te aseguro qué serán más llevaderos y los podremos afrontar. Solo prométeme que tratarás de adaptarte y disfrutar la vida que tenemos aquí ahora ──Pidió abatida.
El menor respiró profundo y nuevamente miró al cielo, cerrando sus ojos con cansancio cuando una ráfaga de viento lo abrazó helandolo al instante.
Tenía que ser fuerte por ambos, como siempre.
Aunque esta vez no estaba seguro de poder cumplirle su promesa, lo haría temporalmente. O almenos fingiria hacerlo.
Quedarse en ese horrible lugar no estaba en sus planes, no era una opción después de lo ocurrido, pero ella tampoco debía saberlo aún.
── Te lo prometo, mamá...──Murmuró tragandose la culpa y el llanto.
── Gracias medusita, te amo.
Con un simple sonido de afirmación en respuesta y una última confirmación de que pronto estaría en casa, ambos se despidieron con más alivio al haber podido arreglar las cosas entre ambos, luego de tensos y difíciles dias.
Jungkook guardó de nuevo su celular, y limpió rápidamente las lágrimas que se derramaron en el filo de sus ojos.
Debía resistir un poco más, al menos mientras encontraba la forma para salir de allí y convencer a su madre de seguirlo e iniciar de nuevo en otro país.
Se aferraria desesperadamente a esa última opción, para intentar buscar un motivo a su existencia.
Porque cada día parecía perderlo más y más.
Cuando planeaba regresar al interior del bar, unos gritos llamaron su atención y despertando su curiosidad.
Al levantar la mirada se encontró a lo lejos con la imagen de un chico pálido con vendaje en algunas partes de su músculoso cuerpo, de cabello rojo corto y sonrisa ladeada, siendo perseguido por nada más y nada menos qué rojito, quién irritado le reclamaba cosas desde atrás siguiendo sus pasos.
Kim Taehyung, Jungkook, ese es su nombre, carajo.
Con ese regaño propio en mente, reaccionó de inmediato yendo a esconderse tras el auto poniendose en cunclillas. cuando el par se acercaba en esa dirección, antes de detenerse justo frente a él.
Gruñó indignado con su mala suerte, asomándose cuidadosamente por un lateral del vehículo.
Allí pudo ver mejor a... Taehyung, ──Que extraño se le hacia decir su nombre──, quién vestía un traje totalmente blanco de un estilo victoriano con detalles y joyería de plata, y encaje a juego con sus guantes del mismo material. Su cabello estaba peinado con ondas algo marcadas y sus ojos se alcanzaban a notar maquillados de un tono rojo vino, contrastando con el brillante natural de sus orbes.
Estaba listo para un escenario.
Se mordió el labio, acreditando aquel acto a los nervios por la extraña situación.
── ¡No me jodas Bangchan, estas siendo un maldito cobarde al caer en las amenazas tontas de mi papá! ──Reclamó enojado el pelirojo.
El nombrado al escucharlo, se giró a verlo ya notablemente exhausto, tocando con cansancio su frente.
── Ya te lo dije Tae, no puedo hacer nada, lo siento pero no puedo arriesgar así ni mi negocio, ni a mi familia ──Declaró. ── Les pagaré la noche igualmente, pero como le expliqué a Nam, ya le dije a Yeonjun y a los muchachos que los reemplacen y no hay más discusión.
Taehyung resopló entre la molestia y la incredulidad.
── Los chicos son buenos, tienen talento, y los quiero, pero la gente no vino a verlos a ellos, ¡Vinieron por nosotros, no puedes estafarlos así, Chan!
El nombrado respiró profundo en busca de paciencia y volvió a mirar directamente al vampiro, ya harto del tema.
── La banda principal no podrá presentarse pero les daré un show igualmente, eso no es estafa es una solución de último momento Kim, y ya basta de tus rabietas, si tanto te molesta ve y hablalo con tu querido papi, no es mi jodido problema.
Los ojos de pelirojo brillaron con molestia, mientras este apretaba los puños a sus costados y retaba al otro con la mirada.
── ¿Cuanto quieres? ──Indagó ya también estresado y claramente ofendido. ── Solo una canción y nos largamos, pero déjanos cumplir por lo menos con la presentación ──Gruñó. ── Mi papá no tiene todo el mando de esta zona, aquí su autoridad no es válida porque esto no es el pueblo, y si ese maldito bar está a punto de caerse de lo lleno que está es debido y gracias a nosotros, así que lo menos que esperamos es que cumplas con lo pactado por darte de comer en estos últimos meses, reliquia idiota ──Señaló molesto.
Jungkook desde las sombras se sorprendió ante lo que había escuchado.
¿Rojito estaba en problemas?
No te metas, Jungkook...
No lo hagas.
No es tu problema.
Mientras se repetía esto internamente y masacraba su labio inferior sin piedad y con pura ansiedad, sus manos rebuscaron su celular con apuro entre su chaqueta, tomándolo con manos temblorosas tan pronto lo encontró. Quizó creer que el alcohol en su organismo ya estaba haciendo efecto porqué no se detuvo a analizar mucho lo que estaba por hacer, y qué en sus cinco sentidos jamás se hubiese atrevido.
Gruñó frustrado consigo mismo y arrecostó su cabeza al auto con resignación, mientras sus dedos tecleaban con rápidez en el aparato.
No entiendo qué carajos estoy haciendo pero supongo que es un buen momento para pagarte mi deuda, rojito...
Bangchan exhaló exasperado por milésima vez en la noche.
── No se trata de dinero Taehyung, lo sabes, mierda.
El contrario se cruzó de brazos viéndolo con reproche, y antes de poder seguir reclamándole, una tercera persona se unió a ellos.
── Siento mucho la interrupción pero no pude evitar escuchar la conversación y creo que es injusto cancelar una presentación que no solo los invitados ya esperan, si no que también ahora tiene el interés de figuras influyentes desde Seúl.
El vampiro frunció el ceño confundido, girandose a ver al dueño de aquella dulce voz, llevándose de inmediato una gran sorpresa al reconocer de quién se trataba.
¿Mechitas?
¿Que hace aquí?
🐍 [ Ťo Bə Continuə... ] 🦇
Holii 😭😫
Ay ya sé que me deben querer matar, pero si me siguen en mis redes o vieron en mi muro, estuve un poco enferma estos días y eso me retrasó a la hora de querer acabar el capitulo a tiempo para la semana pasada, por lo qué me disculpo sinceramente ya que sé que muchos lo esperaban 🥹💔
Por fortuna faltaba muy poco para terminarlo y hoy amanecí un poco mejor de salud y porfin puedo traerselos 🫠✨️
Originalmente este capítulo iba a tener otro final, pero por la extensión tuve que dividirlo en dos partes porque ya estaba quedando muy largo, así que hasta el siguiente no vamos a poder ver la escena que les spoilee en tiktok jsjsjs lo siento 😔
Pero bueno, mientras, ¿Cuál creen que será el plan de Kook para ayudarle a Tae?, ¿Si estará borracho o solo finge demencia el niño? Hmmm 🤨👀
Los quiero leer con sus teorias y el mejor le dedico el siguiente capitulo 🤓😻🤭
Yo me despido ya, intentaré actualizar de nuevo entre mañana o el lunes en pago de mi ausencia esta semana, lxs amo, besos, cuidense y gracias por el apoyo y amor siempre 🥹✨️💚
Pd: arriba les dejé el look etéreo de Kook en este cap para que lo aprecien 🫦🛐 y aquí les dejo el de Hobi y el de Taesito rockstar guapo de paso adfwffs ♥️😻🫦
☪ VanTTGirl ▪︎《
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