Namjoon aplaudió satisfecho mientras Suga dejaba a un lado el micrófono, habían estado trabajando en la parte final de la pista por casi dos horas seguidas, grabando una y otra vez las voces de la parte final, con las que ninguno había estado conforme. La noche ya caí sobre la capital y se mecía por las pequeñas ventanas del estudio de Rap Monster.

.- Creo que por fin hemos dado en el clavo, hyung – fue todo lo que dijo Namjoon mientras terminaba de montar la pista de audio con los arreglos musicales que ya habían ido decidiendo – Será la canción de cierre, ¿qué dices?

Yoongi no dijo nada, pensativo.

.- Rapmon... - se sentó junto al otro chico, que arqueó una ceja en señal de que le prestaba atención pero seguía con la vista clavada en el mezclador - ¿Te parece si adelantamos el trabajo de historia coreana?

Namjoon se giró en la silla, de cara a él y chasqueó la lengua mientras asentía. Suga le observó en silencio levantarse y buscar por el estudio su mochila de la universidad, donde tenía algunos cuantos libros que iban a servirles de referencia para el dichoso trabajo final y el adelanto para el viernes del curso que dictaba el profesor Cho.

.- Me sorprende que no tengas nada que decir sobre la pista – dijo el menor mientras se sentaba de nuevo y abría su libreta de apuntes - ¿Estás tan empecinado en este trabajo como lo está V?

La mención de su mejor amigo lo hizo tensarse.

Su mente viajaba de forma inevitable a lo sucedido esa mañana con el menor, la forma en cómo sus manos se habían cerrado entorno a su brazo y le había arrastrado por el oscuro pasillo, sin duda en ninguno de sus pasos, como sí lo hubiese recorrido una infinidad de veces y ya supiese cada una de las trampas ocultas en la oscuridad.

.- Hey, Suga – Namjoon pasó su mano frente a sus ojos, tratando de traerlo de regreso a la tierra desde el mundo de sus pensamientos, Yoongi gruñó y alejó de un manotazo la mano del menor, que solo se limitó a sonreírle – Veo que estás igual de rígido que V por este trabajo.

.- V... ¿rígido? – Gruñó, de alguna forma molesto de saber que otras personas sabían distinguir las emociones tan complejas de su mejor amigo – Pero si es una mariposa sonriente en un campo soleado.

Rap Monster rió con fuerza ante su comentario pero un brillo curioso en su mirada no le pasó desapercibido.

.- Tae es una mariposa sonriente casi todo el tiempo – apuntó Namjoon con un asentimiento seguro – Sin embargo, con éste trabajo lucía ciertamente tenso, o no, más bien asustado.

Asustado...

Yoongi sabía que había algo detrás del pánico que Tae había reflejado durante su reunión en la biblioteca, había algo en la forma en como todo su cuerpo se había convertido en un manojo de tensiones cuando ambos estuvieron fuera del oscuro pasillo, de regreso en los terrenos de la universidad y con la cadena oxidada de vuelta en su lugar, uniendo y cerrando las puertas.

Había algo más que pánico en la forma en como Taehyung le había mirado con sus oscuros ojos vacíos de ningún tipo de afecto hacia él y más que eso, en cómo le había gritado que sus actos impulsivos podían arruinarlo todo. Suga se había quedado mudo de la impresión porque Tae nunca, de los nunca, le gritaba a nadie. Menos a él. Así que no había movido ni un solo músculo cuando Taehyung dejó de gritar le miró, sus ojos vacíos y su respiración agitada.

Suga sólo le dejó darse la vuelta y marcharse.

.- Namjoon, ¿tienes planes para más tarde? – preguntó de pronto mientras el menor comenzaba a abrir los libros que iban a utilizar.

.- Eh... no, hyung – fue todo lo que respondió, ocupado en buscar la información que ya había recopilado esa tarde para el trabajo - ¿Qué crees que es mejor: hablar de todo el periodo de ocupación o centrarnos en una franja temporal específica?

Yoongi tomó aire y se levantó con pesadez del asiento, sin escuchar lo que Namjoon decía sobre el trabajo. Necesitaba respuestas a todo aquello que le rondaba por la cabeza, necesitaba saber qué estaba angustiando a Taehyung, qué había tras esa puerta y qué era tan valioso. Necesitaba decirse a sí mismo que no estaba loco y que aquel repentino cambio en las paredes y el suelo no había sido producto de su imaginación.

.- ¿Todavía tienes tu equipo de senderismo? – Preguntó mientras recogía sus cosas y se ganaba la mirada confundida de Namjoon, que sólo asintió – Bien, vamos.

.- ¿Q-qué? – Rap Monster se levantó de un salto y estuvo a punto de tirar al suelo la mesa donde su computador seguía renderizando la pista de audio que había grabado - ¿A dónde vamos, Suga?

Yoongi le miró fijamente, tratando de trasmitirle el mensaje de que no habría ningún tipo de duda u objeción a lo que estaba por pedirle: .- Al apartamento de los chicos.

Rap Monster asintió, desconfiado y confundido pero sin hacer ninguna pregunta más y Yoongi agradeció que sus amigos le tuvieran una especie de mezcla entre miedo y respeto que le permitía abusar a veces (y sólo a veces) de su autoridad como Hyung. Así que se limitó a guardar las cosas de ambos y el equipo de senderismo en la parte de atrás de su camioneta mientras Rap Monster cerraba el estudio.

El camino hacia el apartamento fue un conjunto de silencios incómodos que sólo Rap Monster rompía para quejarse de cómo manejaban las abuelitas en la capital a esas horas de la noche mientras él armaba en su cabeza el plan entero de la noche y se adelantaba a cualquier complicación que pudiese existir y teniendo a su lado a Kim Namjoon, era muy probable que las hubiese.

Sabía que Taehyung y Hoseok estarían en el apartamento a esas horas de la noche, porque era día de semana y porque el mayor seguro estaría esperando por ver el nuevo capítulo de American Idol. Así que aparcó la camioneta unas casas antes y sin darle ninguna explicación a Namjoon, se arrastró por entre los pocos arbustos cercanos hacia la puerta trasera del apartamento, sin querer ser visto.

.- Hyung, V y JHope están ahí, ¿acaso olvidaste la llave? – preguntó Namjoon en un susurró, siguiéndole - Simplemente digámosles que nos abran.

.- Cállate y no hagas ruido – le gruñó.

Muy tarde, Namjoon ya había tirado por accidente una de las materas. Suga observó con recelo por la ventana de la sala como Tae se tensaba desde su lugar y le preguntaba a Hoseok sí había escuchado algo pero su amigo sólo negó mientras seguía jugando Battle Dance. Taehyung se levantó de su lugar y camino hacia la salida, así que Yoongi decidió sobre la marcha que lo mejor que podía hacer era huir.

Sin importarle si el menor los veía o no, arrastró a Namjoon de regreso a la camioneta, corriendo a todo lo que sus cortas piernas le daban mientras le gritaba a Rap Monster por ser un idiota descuidado que arruinaba todos los planes posibles. El menor no dijo nada mientras se subían al auto y Suga arrancaba con lo más rápido que pudo. Las llantas se quemaron al girar pero poco le importó.

Iba a obtener respuestas esa noche, sí o sí.

...

.- Hyung, esto no me gusta – se quejó Namjoon mientras avanzaban a ciegas por el sendero las faldas de la montaña de Gwanak, que rodeaba la parte oriental y sur de la universidad.

Los árboles parecían cernirse sobre ellos a medida que se alejaban del camino y se adentraban más en la reserva que daba con la montaña que se alzaba sobre ellos. Suga sabía que seguían dentro de la universidad, sin embargo, no conocía el terreno y la luz de la linterna sólo servía para ver unos centímetros más allá de sus propios pies. Mentiría si dijera que no tenía miedo pero claro, Namjoon no necesitaba saber eso.

Entonces llegaron al muro oriental, o eso creía según el GPS del celular, estaban justo tras los muros que daba a los edificios abandonados, muros cuyos los ladrillos estaban recubiertos de arbustos y hongos y Suga descubrió con asombro y horror que no había ninguna construcción que se uniera al muro o siquiera, el rastro de alguno. Sólo árboles y más árboles.

¿A dónde daba la puerta?

Es más, ¿dónde estaba la puerta?

Arrastró a Namjoon otros metros, buscando con desesperación la puerta pero no había nada más que los gruesos muros cubiertos de vegetación. Rap Monster seguía quejándose tras él pero Yoongi sólo trataba de hallar una respuesta a toda la situación: había visto la puerta, había visto a Taehyung atravesándola, ¡él mismo lo había hecho!

No había imaginado nada de eso, nada.

Pero, tampoco había rastro alguno de ese lugar, no era posible que hubiese una construcción más allá porque la falda de la montaña se extendía y el terreno era ya demasiado inestable como para construir, de ninguna forma. Yoongi sabía que su GPS no mentía pero entonces, ¿cuál era la explicación?

.- Hyung, creo que debemos irnos ya – le alertó Namjoon – Esto es terreno cerrado de la universidad y siempre se ha dicho que rondan malas energías aquí, después de la guerra.

La guerra...

.- ¿De qué guerra hablas? – se giró hacia el menor, con su mente funcionando a toda velocidad.

.- ¿De la civil? – Le respondió confuso Namjoon – La montaña oculto a muchos grupos rebeldes durante la ocupación y luego a tropas durante la guerra – informó el menor, señalando con la linterna el espeso bosque.

No tenía que ser un genio para saber que aquellos eventos, unidos con el interés repentino e intenso de V por ese periodo histórico tenían que ver con la puerta y con el misterioso chico lindo al que le llevaba provisiones su mejor amigo. Estaba decidido a averiguarlo, porque de lo contrario, eso significaba que estaba loco.

Y Yoongi estaba seguro de no estar loco.

...

Taehyung tomó aire mientras se acomodaba la mochila en los hombros, pesaba más de lo normal debido a la gran cantidad de provisiones que había conseguido el día anterior con ayuda de Hoseok y sus pasos locos de baile en una de las estaciones de metro de la ciudad, justificando la causa con ayudar a niños pobres. Tampoco es que estuviese muy lejos de la verdad.

Observó su reloj por enésima vez mientras se detenía frente a la puerta. Faltaban dos minutos para el medio día. Iba justo a tiempo. Sin embargo, se giró asustado cuando la mano de Suga se cerró en su muñeca y todo su cuerpo tembló.

.- Tú y yo vamos a hablar – fue todo lo que dijo el mayor pero V negó.

Los segundos corrían, pronto sería medio día, no podía entrar después de mediodía.

.- Hyung, no hay tiempo...

.- ¿Tiempo para qué? Dime qué está pasando, Kim Taehyung.

V tomó aire y asintió, volviendo a mirar el reloj en su muñeca.

30 segundos.

.- Te lo mostraré.

Y ambos atravesaron la puerta.

Yoongi esperaba encontrarse con el pasaje del día anterior, sin embargo, el pasillo al que entraron estaba completamente iluminado. No había oscuridad, ni escombros, era justo como aquella ráfaga que había tenido: paredes resplandecientes y objetos de valor.

Risas y música de fondo.

Rayos, V debía de haberlo drogada pero en serio.

.- TaeTae...

Yoongi se giró, así que ese era el chico lindo.

Pues vaya que si era lindo.

*********Holis**********

A quienes empezaron esta nueva historia conmigo: Gracias!

No se me desesperen que poco a poco las cosas se irán entendiendo y ya el próximo capítulo sabremos quién es el chico lindo y su amigo!

Sin mucho más qué decir, espero que me cuenten qué les parece. 

Gracias por leer!

PD. Todo aquel dato histórico que aparecerá en la historia está sustentado, y colocaré las respectivas fuentes para que ustedes también indaguen, no se me preocupen. Yo seré fiel a la historia, porque bueno... amo la historia. :D