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🎼13ro

SeokJin se quedó mirando la puerta un momento largo. Más de lo esperado, hasta que el chico frente a él comenzó a ponerse colorado, carraspeando su garganta más de una vez.

-Eh... Yo quisiera-... Ummm, sé que esto es extraño, pero... Dios ¿Puedo pasar? -dijo TaeHyung con sonrisa nerviosa.

SeokJin reaccionó, asintió y se hizo a un lado para dejarlo entrar, en ese instante, el chico se inclinó a un costado y tomó algo del suelo. Una planta, oh eran-...

- ¿Tilansias? -susurró SeokJin cuando TaeHyung pasó por su lado al entrar.

El chico sonrió nervioso-. Eh, mi padre dijo que las compraste al llegar aquí... -exclamó frunciendo el ceño-. No quería venir a molestar con las manos vacías -añadió nervioso.

SeokJin no lo sabía, pero a TaeHyung le sudaban las manos de los nervios, especialmente, porque él supo sin la corrobación de su padre que SeokJin compró las Tilansias en su primer día en la isla. ¿Cómo lo supo? Aún no estaba seguro.

SeokJin cerró la puerta y TaeHyung se giró a verlo con la incomodidad a flor de piel y una sonrisa insegura. En silencio toma la planta y la coloc a un lado.

- ¿Quieres beber algo? -preguntó el escritor igual de nervioso.

TaeHyung asintió y un relámpago se dejó ver para luego resonar un trueno que lo hizo saltar y se llevó la luz de llas casas en la isla.

- Carajo -dijo el más joven tocando su pecho, luego miró a un SeokJin que no quitó ni un momento los ojos de él-. Ni te inmutaste -dijo con voz suave y sonrisa nerviosa.

SeokJin parpadeó-. No parecía que iba a llover -respondió ido, aún miraba a TaeHyung sin poder creer que lo tuviera allí con él. Reaccionando lentamente se acercó a la ventana y miró hacia afuera, las primeras gotas golpearon el vidrio de su ventana.

-Creo que estaré atrapado contigo -dijo la voz de TaeHyung, cuando SeokJin lo miró, el chico estaba cerca, aún sin tocarlo, pero cerca. TaeHyung sonrió nervioso, mirándolo fijamente-... No traje paraguas y usualmente no me gusta mojarme con ropa puesta y estas lluvias suelen-...

TaeHyung no terminó de hablar que la lluvia afuera se intensificó en segundos.

SeokJin suspiró nervioso y se enderezó-. ¿Quieres algo caliente? -preguntó.

TaeHyung se mordió el labio y miró su cuello, SeokJin trago saliva y el chico relamió sus labios.

- Claro... Sí. ¿Tienes té? -preguntó sonriente.

El escritor asintió y se alejó de él para poner el agua en el termo eléctrico-. Yo bebo café, pero tengo diferentes sabores de té -exclamó de espaldas al chico, entregándole luego una caja que contenía las bolsitas etiquetadas con diferentes sabores.

TaeHyung la tomó y decidió que escoger un saquito de té era una tarea sumamente importante, antes de ver al hombre que se movía extraño e incómodo en su propia casa con su presencia allí, pero el silencio y TaeHyung eran pesimos compañeros.

- Si sigues sin luz para el anochecer, tengo velas de sobra en mi casa -dijo extendiendo el saquito de té elegido.

SeokJin estaba sirviendo el agua y quedó quieto cuando TaeHyung dijo esas palabras. Recordó como lo conoció la primera vez, en un apagón y el saxofón del chico resonaba llegando hasta su casa. Ahora se preguntaba si realmente era posible escucharlo a esa distancia o simplemente fue el alma de TaeHyung pidiendo ayuda en su nebulosa existencia a medias.

- Que extraño -dijo la voz del chico.

SeokJin lo miró, TaeHyung tenía el ceño fruncido y mirada perdida.

- ¿Estás bien? -preguntó SeokJin, casi tocó el hombro del chico, pero se contuvo.

TaeHyung lo miró con sonrisa triste-. Esto se siente extrañamente familiar -susurró.

SeokJin sintió su respiración acelerarse y su corazón contraerse en su pecho. Dios, quería atrapar al chico entre sus brazos y abrazarlo con fuerza. Era una locura, ellos ni siquiera pasaron tanto tiempo como para que SeokJin se sintiera así de pegajoso.

- ¿Cómo un deja vu? -cuestionó tomando el saquito de té para preparle al chico dicha bebida caliente.

Sus dedos apenas se rozaron y TaeHyung sintió una corriente electrica que lo hizo sentirse fugazmente vulnerable y necesitado por más.

- Sí. Deja vu -susurró viendo la espalda de SeokJin.

Llevaba una camiseta de una tela muy suave y fina, los sutiles músculos se marcaban a través de ella cuando el escritor se movía y TaeHyung se sintió hambriento y confundido. Imágenes subidas de tonos lo asaltaron. Sus propios gemidos, con otros suaves, graves y roncos... Mucha piel, sudor. Labios carnosos recorriendolo.

Dios ¿Qué estaba mal con él?

Tener una fantasía demasiado vívida era jodidamente incómodo.

- ¿Estás bien? -volvió a preguntar SeokJin con rostro preocupado-. Estás sonrojado -dijo sin aliento, dejando las tazas a un lado, flexionó sus dedos y venciendo el miedo de tocar al chico, extendió su mano sobre su frente para palpar su temperatura.

- Est-... Ah -TaeHyung no pudo evitar gemir cuando la gran mano del escritor se posó en su frente.

Su corazón estaba desorientado y agitado. Sus uñas romas se clavaron en sus palmas sutilmente sudadas por los nervios. SeokJin no se sintió diferente, aunque su cara de poker disimulaba mejor su tormenta de sensaciones cuando tocó la frente del chico.

TaeHyung estaba caliente, con pupilas dilatadas y mejillas rojas, sus labios estaban bañados en un brillo de su propia saliva por relamerlos constantemente y no pudo evitar dar un paso más cerca y cambiar su tacto hacia la mejilla del chico cuando lo escucho gemir sutilmente.

TaeHyung estaba más colorado cuando sintió esa mano tocar su mejilla, no pudo evitar dejar caer su rostro sobre la palma del escritor y moverse sobre ella como un gato necesitado de afecto. SeokJin estaba desorientado, con un escalofrío que disparó en su nuca y bajó hasta su ingle, su boca seca y su pulgar trazo un circulo en la mejilla del chico quien tenía labios entre abiertos y ojos cerrados.

Tan jodidamente hermoso.

Aquello hizo que TaeHyung reaccionara y saltará lejos del escritor.

- Ahmm, lo siento... Y-yo debería irme, me siento... Me siento bien -dijo nervioso, caminando hacia la puerta.

- TaeHyung está lloviendo a cántaros -alcanzó a decir a SeokJin mientras el chico abría la puerta recibiendo el aire fresco en su rostro caliente-. Dijiste que querías mi ayuda -repitió ansioso por no dejarlo ir.

-Eh, si... Y volveré -dijo riendo nervioso, casi de forma lunática, el cielo se venía abajo-, cuando me sienta menos caliente -susurró mirando hacia afuera.

El cielo estaba negro y la lluvia era demasiado intensa.

-No puedes irte así, TaeHyung -repitió SeokJin, tomando su muñeca.

El problema fue que en la cabeza de TaeHyung su nombre dicho por el escritor frente a él, se repitió de forma más ronca, como si estuvieran entre sábanas, luces tenues y para nada vestidos. Se sintió hipersensible y necesitado. Negó con su cabeza sonriendo y se soltó del agarre del escritor.

- Te veré mañana -dijo acelerado, notando que el ánimo del escrito se fue por el piso, sus ojos se pusieron tristes. Carajo, fue tan obvio, tan extraño, TaeHyung necesito correr lejos de ahí-. Adiós, SeokJin -dijo aceleradamente.

Luego se inclinó como despedida, se irguió, alcanzó al escritor y besó los labios de este sin previo aviso. .

SeokJin estaba tieso, tenso y con ojos muy abiertos mientras miraba como TaeHyung apretaba los suyos y tenía su dulce boca presionada a la suya. Fue demasiado sorpresivo para el escritor.

Carajo, fue hasta sorpresivo para el mismísimo TaeHyung.

Cuando sintió la extraña familiaridad en ese beso, en esos labios y en ese hombre, TaeHyung se asustó, saltó lejos con su rostro rojo. Balbuceó un momento hasta que encontró las palabras:

-Lo lamento, yo no sé, no sé... No, yo. Adiós -dijo dándose media vuelta decidido a que empaparse era mejor que quedarse a lidiar con la vergüenza de sus actos.

Pero SeokJin se paró frente a él repentinamente, acunó su rostro y juntó sus labios una vez más. Él no debería haberlo recibido con labios abiertos y expectantes, pero lo hizo y gimió cuando la lengua de SeokJin penetró su boca, rozando la suya y provocándolo a que ambas lenguas bailaran juntas.

Los sentidos de TaeHyung se sintieron mareados y conectados a los de SeokJin, dejándose empujar de vuelta a la casa, caminando hacia atrás sosteniendo la cintura estrecha del escritor. Lo beso, se colgó de él, no le importó parecer hambriento, SeokJin estaba igual que él. Cuando la puerta se cerró y SeokJin lo giró para apoyarlo sobre esta, TaeHyung saltó y enredó sus piernas a la caderas exquisitas del escritor, quien lo sostuvo sin problema alguno.

Pero TaeHyung lo mordió y se alejó para mirarlo un momento-. No lo siento.

- ¿Qué? -dijo SeokJin confundido.

-Esto. No lo siento -susurró besándolo de nuevo-. ¿Por qué me resultas familiar? -volvió a besarlo.

-Dijiste que yo tenía las respuestas para ti -respondió SeokJin mareado entre más besos-. Las tengo, tengo lo que necesitas -dijo cerrando los ojos cuando la boca de TaeHyung estaba en su cuello.

Sus manos se apretaron sobre los glúteos del más joven encima de él.

Sintió un chupón en su cuello que le robó un gemido-. Tienes todo lo que necesito -susurró TaeHyung-pero después -dijo ronco atacando los labios carnosos del escritor.

- ¿Después? -cuestionó SeokJin confundido.

TaeHyung lo besó fuerte y lo miró una vez más-. Sí... -gimió con un movimiento sutil de pelvis encima de SeokJin que dejó en claro que otra cosa necesitaba en ese instante-, después.

Toda la timidez desapareció en un segundo del chico.

El escritor pasó el nudo en su garganta y estudió la mirada de TaeHyung. Oscura, pupilas negras dilatadas, labios hinchados... Ojos fijos sólo en él. Aspirando con fuerza se alejó de la puerta y llevó a TaeHyung consigo a su habitación. Tal cual como la primera vez, a horcajadas suyo.

Y mentiría si dijera que no lo quería. Lo deseaba tanto, todo malestar fue olvidado cuando TaeHyung entró por esa puerta. Ahora solo quería hundirse en el delicioso cuerpo de carne y hueso del chico. Él quería sellar esto de forma real. Y TaeHyung también lo quería.

Así que caminó a su habitación con el chico en brazos, dando y recibiendo besos desaforados, hambrientos y calientes. Estaba hipersensible, su ropa molestaba, pero la de TaeHyung aún más.

- Quítamelo -dijo el chico refiriéndose a sus pantalones, él se estaba quitando la parte superior.

SeokJin lo dejo en la cama y atacó directamente el botón y cierre, pero se detuvo un momento intentando recobrar el sentido. Las manos de TaeHyung acunaron su rostro y lo besaron otra vez.

- ¿Por qué te detienes? ¿Por qué lo haces? -preguntó confundido. SeokJin lo miró un momento y TaeHyung se puso rojo, casi literalmente, cuál tomate.

- ¿Por qué me besaste? -preguntó SeokJin-. ¿No debería parecerte extraño? Nunca me has visto antes -mintió.

TaeHyung mordió su labio inferior-. Te he visto -susurró y llevó su pulgar al labio inferior de SeokJin-. Cuando cierro los ojos e intento dormir, imágenes vienen a mí y yo-... Yo sé que te conozco, no sé cómo, pero lo sé.

SeokJin aspiró por aire y luego suspiró dejando caer su cabeza-. Bien, al menos estás un poco cuerdo -dijo con una risa seca-. No es justo ser el único que recuerde.

TaeHyung lo miró atento intentando calmarse. Estaba medio desnudo, caliente, pero a la vez demasiado curioso. Esa semana soñando o viendo imágenes que parecieron ser de otra vida o de otro momento que vivió sin darse cuenta lo tenían extrañamente confundido. Cuando vió la foto de SeokJin en su libro, una vez más, algo dentro de él se sintió ansioso y demasiado familiarizado con la imagen del escritor. Algo que jamás le había pasado antes al ver la foto o buscar sobre SeokJin en internet.

Oh sí... Lo había acosado, pese a que ya sabía mucho de él, releer su información personal e información filtrada que había olvidado tener en su poder respecto a cierto talento sobrenatural del escritor, le dejó más que claro en esos días que SeokJin tenía todas las respuestas a sus preguntas.

Y muchas más cosas que al parecer también necesitaba con desesperación.

- ¿Puedes ser más claro conmigo? -susurró el menor.

SeokJin lo barrió con la mirada que, casi se sintió de forma física para TaeHyung. Puso su piel de gallina. Lo puso tan ansioso, hasta que esos ojos llegaron su rostro. SeokJin se detuvo unos segundos eternos en su boca, la miró con hambre, relamió sus labios e incluso acarició con su pulgar el belfo inferior de TaeHyung, luego levantó la mirada y fijó sus ojos en él. El menor se sintió hechizado bajo los efectos de esa mirada tan, pero tan familiar.

TaeHyung tuvo que relamer sus propios labios. De los nervios y ansías, estaban secos otra vez. Y SeokJin volvió a poner su mirada allí.

- ¿Que tan sincero puedo ser contigo sin parecer un demente fantasioso? -susurró con una sonrisa triste.

TaeHyung abrió sus ojos enormemente y una respiración pasó, los recuerdos vinieron a él una vez más en oleadas confusas y desordenadas. Estaba seguro que ya escuchó a SeokJin decirle eso. De hecho, eso era cierto. El escritor repitió las mismas exactas palabras que la primera vez que decidió que no podía mentirle a TaeHyung. No a este chico. Jamás pudo mentirle.

No lo haría ahora que TaeHyung lo necesitaba.

El joven se estremeció, desenganchando sus piernas de la cintura del escritor, y aproximando sus rodillas a su pecho para descansar su mentón allí. Le recordó al escritor aquella mañana en qué recibió la noticia de DoHwan sobre TaeHyung estando en coma. Se veía joven, hermoso y asustado. Esos ojos de cervatillo mirándolo, expectantes y hermosos.

- Cuando estuviste en coma -comenzó SeokJin-. Tu alma estuvo vagando por esta isla -susurró. TaeHyung alzó su mentón, su piel de gallina, su cabeza y las imágenes confusas comenzando a ordenarse y a tener sentido. SeokJin le sonrió para calmarlo-. Estabas en algo así como un interludio -añadió-. No estabas muerto, pero tampoco estabas en tu cuerpo. HyunWoo intentó poseerte en el proceso en que estabas físicamente dormido, pero yo-...

- Tú me salvaste -susurró.

-Lo hice. Las imágenes que ves o los recuerdos confusos, fueron cosas que hiciste durante tu proceso intermedio -exclamó-, si estás confundido o con sueños extraños, se debe a que en realidad lo viviste. Bueno, tú me entiendes.

TaeHyung relamió sus labios, miró sus dedos y luego a SeokJin-. ¿Tú realmente hablas con los muertos? -El escritor asintió solemnemente-, y entonces lo mío son recuerdos.

- Desordenados, sí -susurró-, pero estarás bien. No dejes que eso te atormente o te confunda -mencionó tocando la mano de TaeHyung sobre su rodilla-, estarás bien.

TaeHyung sonrió y entrelazó sus dedos con los de SeokJin, relamió sus labios y lo miró-. Entonces tú y yo realmente tuvimos sexo ¿O sólo es mi imaginación hiperactiva?

SeokJin pasó el nudo en su garganta, su piel calentándose otra vez y siendo racionalmente consciente de que TaeHyung seguía semi desnudo. Un pantalón y boxer fuera y el chico estaría totalmente desnudo en su cama. Otra vez, pero esta vez de verdad.

Aclarando su garganta con mejillas rojas, rasco su nuca y sonrió incómodamente-. Lo siento, sí -TaeHyung mordió su labio inferior-. Luego de eso, recibí un llamado diciéndome tu estado real, te puse consciente al respecto. Hice los rituales necesarios y lo demás es historia -susurró señalando a TaeHyung.

El chico relamió sus labios y asintió, luego de un silencio extraño, más no incómodo, TaeHyung trepó sobre SeokJin para estar a horcajadas encima de él. El escritor se sorprendió, pero lo sostuvo por su cintura.

- Soñé contigo todo este tiempo -dijo TaeHyung, sus ojos bajando a los labios del escritor y acariciando con su pulgar el carnoso inferior-. Con tu boca, tus manos. Con esta sensación de estar por primera vez con un hombre que realmente me gusta -dijo sonrojado-. En ocasiones veía rápidamente tu rostro y por eso vine aquí, pero no estaba seguro si era un enamoramiento mío. Fantasías o algo como de otra vida.

- No deberías decir esas cosas -susurró SeokJin con voz ronca-. Yo debí haber sido más responsable.

TaeHyung sonrió-. Oh, lo fuiste... Yo quiero que me refresques la memoria -pidió bajo y grave.

SeokJin aspiró con fuerza, apretando la cintura del chico-. Necesito saber que más has sentido. Cualquier cosa extraña que te haya pasado y estar seguros que estás bien y-... -Taehyung puso su dedo sobre la boca del mayor.

-Estoy bien... Solo tenía algunas extrañas imágenes que no lograba catalogar correctamente -sus ojos cambiaron de cachorro perdido a mirada ardiente y provocativa.

El escritor volvió a tragar otro poco de saliva que movió su nuez y llamó la atención de TaeHyung allí, donde comenzó a acariciar con sus dedos. Eran dedos largos y masculinos que acariciaron la piel desnuda del escritor y le dieron ese delicioso escalofrío.

-Necesito otro tipo de aclaraciones -susurró el chico enredando sus dedos en el cabello de SeokJin en la zona de su nuca-. Sigamos adelante -pidió-. Tengo una necesidad de confirmar que los sueños que tuve fueron contigo -susurró.

El escritor no pudo resistir el leve brillo del labio inferior de TaeHyung y tuvo que probarlo por su cuenta una vez más, con la adrenalina encapsulada y sus sentidos más atentos. Así que lo besó. Estiró su largo cuello y alcanzó la boca dulce y real del chico. La sensación era la misma. TaeHyung seguía dándole ese escalofríos sabroso y placentero que predominaba sus sentidos y lo llevaba a apoderarse del chico con boca, manos y cuerpo.

El brazo sobre la cintura de TaeHyung enroscado con fuerza, hizo que SeokJin cambiara de posición. El chico ahora estaba bajo su cuerpo, sonrojado y pupilas dilatadas. SeokJin lo pensó por un momento, pero TaeHyung no lo dejó. Contrario a eso, puso sus manos en la nuca del escritor y lo jaló hacia a él para un beso que hizo su correcto trabajo en hacerlos sentir a ambos a flor de piel. Hambrientos y dispuestos a ceder ante sus deseos. Ante el otro.

Y no castiguen al escritor por estar listo una segunda vez con la esperanza de que TaeHyung recordara, volviera y lo tuviera tal cual como ahora, en su cama, semi desnudo y expectante. Esta vez tenía lubricante y condones que tomó rápidamente. TaeHyung relamió sus labios y recordó repentinamente y sin esfuerzo la primera y última vez juntos, poniendo su mano sobre la de SeokJin.

- Te preparaste. Eso es genial, porque vine despreocupado esta vez -dijo el chico despeinado intentando acomodar su cabello-. Sin embargo, abriste esa puerta y he querido caer de rodillas al instante de verte.

SeokJin estaba abriendo la botella de lubricante con sumo cuidado, cuando TaeHyung dijo eso, ambos se miraron al instante. SeokJin recordaba, TaeHyung tenía el ceño fruncido.

- ¿He dicho eso antes? -susurró confundido. El escritor relamió sus labios y miró a TaeHyung, asintiendo lentamente-. Entonces lo reafirmo -exclamó TaeHyung tirando del escritor sobre su cuerpo otra vez para atraparlos con piernas, brazos y una boca salvaje que fue devorada con el mismo ímpetu por el mayor.

La diferencia de estar a flor de piel y su amante aún vestido hizo a TaeHyung desear que quedarán marcas de esa fricción, pero a la vez, quería deshacerse de ellas, así que antes de que SeokJin comenzara a estirarlo, cuando lo vio tomar el lubricante para derramar en sus dedos, lo dejo debajo de su cuerpo, y acaricio el abdomen de SeokJin con sus dedos, sutilmente cuesta abajo. TaeHyung sonrió un poco falto de aire.

- Quiero chuparte la polla -exclamó, acariciando el abdomen desnudo del escritor-. Y tienes demasiada ropa -dijo empujando cuesta arriba la prenda de SeokJin, el escritor se quitó la misma y luego los dedos de TaeHyung jugueteraron con la cinturilla de su pantalón.

El castaño estaba agitado, apoyado sobre sus codos y su abdomen subía y bajaba junto con su pecho debido a su respiración inestable. TaeHyung estaba desnudo sobre él, ambos deseaban piel con piel y es lo que tendrían. El azabache no dudo en quitarle los inservibles pantalones al escritor quedando boquiabierto ante la circunferencia liberada y dura que lo saludaba.

-Por favor no digas lo que creo que vas a decir -pidió el escritor sonrojado.

- ¿Lo he hecho la primera vez? -preguntó TaeHyung juguetón.

SeokJin relamió sus labios y asintió, orejas y mejillas coloradas que lo hacían verse irresistible y adorable.

- Entonces sólo por esta vez, no lo voy a repetir, pero la quiero en mi boca.

- Tengo que prepararte -susurró SeokJin.

TaeHyung sonrió travieso, subió, escalando el cuerpo de SeokJin en busca de más besos y ambos gimieron cuando sus pollas duras e hipersensibles se chocaron entre sí.

-Mmm, dios... Quiero que me folles -pidió TaeHyung entre besos, apretándose y moviéndose para causar fricción entre ellos.

-Quiero hacerlo también -dijo SeokJin con respiración pesada, llevando su mano y dedos entre los glúteos del chico, levantándole la pierna izquierda para que descansará esta en su muslo.

Bañando entre sus glúteos con lubricante , hizo a TaeHyung sisear y temblar entre sus brazos, pero no dejo de besarlo desesperadamente mientras iba metiendo el primer dedo. La necesidad hacía a TaeHyung removerse para satisfacer a su polla y luego empujar cuando el primer dedo pasaba el anillo muscular de su sensible parte trasera.

-Quema -dijo TaeHyung sin aire, aferrándose a SeokJin.

-Puedo detenerme -dijo el escritor sosteniendolo con calma.

TaeHyung buscó su mirada, separó más sus piernas en esa posición de costado para abrazar más a SeokJin con esta y lo alentó a seguir con un beso abrazador que, por supuesto el escritor entendió.

Minutos más tarde tenía a TaeHyung de espaldas a la superficie de la cama, desesperadamente meciéndose contra sus dedos y rogándole que lo tomara. Con un condón en mano y colocándoselo entre besos que TaeHyung no dejaba de darle a su rostro y a su cuello cuando giró para verlo. SeokJin se acomodó, abrió las piernas del chico y el glande rojizo e hinchado de su polla, comenzó a pasar por el anillo muscular. Fue fascinante ver cómo su circunferencia se perdía dentro de un TaeHyung que clavó sus uñas romas a sus hombros, cerró sus ojos y mordió sus labios.

El gemido que salió al unisono de ambos, fue estremecedor. TaeHyung tembló cuando la circunferencia rígida penetró por completo y lo hizo sentirse lleno. SeokJin no se dió cuenta que de besar el cuello de TaeHyung, paso a clavar sus dientes en el hombro de piel sensible y canela del chico, mientras se sentía cálido y apretado.

-Oh, muévete. Por favor, por favor -los dientes de TaeHyung rasparon su lóbulo-. Hazme el amor, por favor -rogó el chico.

El dulce pedido estremeció a SeokJin de una forma que jamás le había sucedido en el pasado. Sin embargo aún se sentía flotar, como si esta conexión con TaeHyung fuera irreal. Sacada de algún libro jamás escrito por él porque, él era pésimo escribiendo romance, pero le gustaba leerlo. Y TaeHyung se sentía tan perfecto como muchas historias que había leído. Este dúo que hacían juntos era la cosa más perfecta jamás narrada.

- Mm-...Hyung -pidió el chico en un sollozo, meciéndose mientras intentaba penetrarse con la polla ajena.

SeokJin reaccionó, buscó su boca y lo devoró mientras sus caderas comenzaron un compás que TaeHyung no pudo seguir segundos después en los que simplemente quiso estar tendido allí y tomar todo lo que escritor tenía para darle. Golpeando justo su punto dulce, haciendo que TaeHyung viera estrellas detrás de sus párpados al cerrarlos y a la vez abriendo sus ojos para ver los ajenos, negros, profundos y tan obsesionados como él se sentía, al observarlo cada micro segundo.

- Carajo, te sientes perfecto -dijo el escritor con mirada perdida y enamorada.

TaeHyung sonrió entre gemidos y luego quiso cambiar los papeles, con la ayuda del escritor se dieron la vuelta y TaeHyung terminó arriba. Sus movimientos eran inexpertos y desesperados y a SeokJin le encantaba mientras se sentaba más sobre la cama y acomodaba al chico encima de él. Nunca quería dejar de besar a este TaeHyung que seguía meneando su caderas encima de él. SeokJin estaba en el cielo, el chico también.

Así que comenzó a moverse con él para mostrarle a TaeHyung lo que era encontrarse en esa posición. TaeHyung estaba seguro que SeokJin había atravesado parte de su estómago. Lo sentía tan adentro, tan intenso. Se prendía fuego.

-Eres tú -dijo gimiendo y besando a SeokJin-. Eres tú, eres tú con quién soñé todos estos días. Cada día... -decía entre besos y movimientos que los hacían sentirse extasiados hasta que repentinamente los dedos de sus pies se enroscaron, su nuca recibió un destello de sensaciones entremezcladas, pero todas positivas y su polla explotaba entre medio de ambos con chorros blanquecinos y pegajosos que los unió un poco más-. Mmm ah-... Ah, joder, joder, joder.. Jin -su cuerpo tembló.

Se sintió débil, vulnerable y tan satisfecho que la sensación en su pecho fue atemorizante y nueva. Pero los brazos del escritor a su alrededor fueron firmes y constantes. Fue demasiado intenso, diferente y exquisito.

Su respiración se fue ralentizando y volviendo a la normalidad junto con su pulso mientras su cabeza descansaba en el hombro de SeokJin y este acariciaba su cabello, estaban sudados, pero no importaba.

- Lo siento -susurró avergonzado.

SeokJin frunció el ceño-. ¿Qué es lo que sientes? -preguntó confundido, buscando el rostro del chico.

TaeHyung estaba sonrojado con un hermoso puchero, despeinado y bien follado. SeokJin amó la imagen de este joven sobre él y frente a él. Él lo amó y la sensación fue extraña.

- Terminé muy rápido -exclamó avergonzado.

SeokJin rió un momento mientras sacudía su cabeza-. Estuviste perfecto.

-Pero tú no acabaste... Aún estás duro dentro de mí -susurró con una inocencia que no tenía derecho a portar en ese momento.

Mordiendo sus labios, SeokJin lo besó un momento, fuerte e intenso, como si quisiera consumirlo y llevarlo debajo de su piel, aquello hizo vibrar a TaeHyung por enésima vez, despertando su cuerpo, el mismo que creía que estaba agotado, pero al parecer no.

-Eres extrañamente revitalizante -susurró SeokJin en sus labios-. Siempre podemos repetir si tú quieres -dijo suavemente.

-Estoy duro de nuevo -anunció TaeHyung,mirando entre ambos, su bonita polla estaba erguida.

SeokJin relamió sus labios al verlo-. Adoro la juventud -exclamó-. Segunda ronda en la ducha y luego cena, si puedes quedarte -preguntó acariciando el rostro de TaeHyung.

No había malestar alguno, se sintió fuerte y más vivo que nunca. TaeHyung igual.

El mismo sonrió y asintió-. Por supuesto que puedo. Me gusta mojarme sin ropa -aclaró.

Al instante en que dijo eso, la luz volvía nuevamente. La tormenta no ceso, TaeHyung dijo a su padre que no se preocupara y la noche fue larga y placentera para ambos. Terminando con el par exhausto y dormido en la gran cama del escritor. La lluvia continuó y continuó, TaeHyung no estaba seguro que lo despertó, pero en cuanto lo hizo, sintió el cuerpo caliente de SeokJin debajo de él y sonrió.

Aunque estaba demasiado caliente.

Fue entonces cuando notó que aquello que lo despertó fueron los temblores que provenían de un SeokJin que estaba volando de fiebre. Su cuerpo caliente y sudando. TaeHyung entró en pánico, encendiendo la luz de la mesa de noche para verlo mejor.

- ¿Jin? ¿SeokJin? -el escritor no respondió ni despertó.

Siguió quejándose en sueños mientras TaeHyung actuó rápido. Buscando paños, los enfrió y los llevó a la frente del escritor. TaeHyung esperó pacientemente cambiando el paño, pero SeokJin aún deliraba un poco minutos más tarde.

- Creo que debería llamar al paramédico de la isla -susurró-. Aún tienes fiebre -dijo tocando la frente de SeokJin.

El escritor, para su sorpresa, tomó su muñeca y negó-. Estaré bien, quédate -dijo entre quejas, TaeHyung no estaba seguro si dejarlo así otro poco más-. TaeHyung, quédate -repitió.

El chico suspiró-. Media hora más, sino baja la fiebre llamaré al señor Kang -dijo en un susurró, suspirando luego.

- Bajará -murmuró SeokJin más cerca de él-. Quédate. Hueles tan bien -susurró.

TaeHyung se vió atrapado entre sonreír y preocuparse más, hasta que una sensación extraña llamó su atención en la esquina de la habitación de SeokJin. Buscando entre la semi oscuridad de la habitación en el rincón detrás de la puerta, ahí... Ahí lo noto.

Su respiración se enganchó, sosteniendola, reteniendola mientras su pecho sentía una punzada de sorpresa y temor.

Justo allí, una figura oscura irreconocible lo miró. Sus ojos parecían salidos de sus peores pesadillas y se estremeció al punto de intentar salir corriendo pero no pudo ni quiso moverse, cuando SeokJin apretó su mano de nuevo, TaeHyung lo miró, el escritor dormía pacíficamente, la temperatura de su cuerpo había bajado y ya no estaba ardiendo en fiebre. Sólo un poco sudado.

Tomando la mano de SeokJin entre las suyas, dejó un suave beso y recordó lo que vió en la esquina de la habitación, pero cuando volvió su mirada al mismo lugar, no había absolutamente nada. Pero estaba más que seguro que le costaría pegar un maldito ojo después. Aquello lo dejó exaltado y luego de secar la frente de SeokJin y el sudor de su cuello, lo cubrió con la manta y se acurrucó a su lado. Sus ojos volvieron a la mis esquina, pero no había nada allí.

Le diría a SeokJin a primera hora. Él lo haría.

Está culminando este fic, quedará unos 3 o 4 caps máximo dependiendo como lo desarrolle.

Chan chan UwU perdón la tardanza 🥹 tarde Pero firme como rulo de estatua 🗿 este sábado tengo mi segundo evento en la kstyle en Palermo. (Si 2do, porque en el proceso encontré otro evento para finales de octubre muejejeje) gracias por sus buenos deseos, la primera experiencia fue linda y positiva a pesar de algunas negativas, fue mas lo bueno que lo "malo" por asi decirlo.

La IA no colaboró con las imágenes. Perdón 😓

Con amor niñita Nanykoo 💜

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