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Capítulo 41- Sólo Oliver. ♡

(Dos meses después)

Ángel.

Dos yerbas, un paquete de papel higiénico, un jabón. Listo.

Ahora la mercadería.

Bufo cansada.

—¡Hola!

Doy un salto en mi lugar cuando siento esa voz muy cerca de mi oído.

Me volteo a ver a Oliver con una gran sonrisa divertida. Me doy el derecho de observarlo de pie a cabeza y traía unos yeans negros rasgados en las rodillas, una camiseta blanca con unas palabras y una gorra.

Se veía aún más guapo que ayer.

Sí, ayer.

Casualmente nos encontramos todos los días en algún lugar.

Y estoy agradecida de tener un orgasmo visual al verlo, si se puede decir así.

—No lograste asustarme como la otra vez— le menciono indiferente dándole la espalda para elegir cuál paquete arroz tenía que elegir.

Esperen, ¿Me había encargado arroz, mamá?

¿Y si mejor llevo a un Oliver y le digo que estaba en oferta?

Trago duro cuando siento su perfume varonil llegar más a mis fosas nasales.

—Que mal, estoy perdiendo mi encanto, ¿No crees? — susurra en mi oído mandando corriente eléctricas por la columna de mi espalda.

Estaba demasiado cerca.

Me enderezo.

Claro que no estaba perdiendo su encanto, odiaba admitir para mí misma que me gustaba tenerlo cerca y tener estos juegos con él. Las respuestas sarcásticas y mi fracaso intento de mostrarme seria ante él.

Sonrío porque sé que no me puede ver.

—Es una lástima.

—Pero no mostraba lo mismo la cajera... — Estoy empezando a odiar ese tono de voz que usa para ponerme entre la espada y la pared.

Me volteo a mirarlo con el ceño fruncido.

—¿Cuál cajera? —pregunto de inmediato y me retracto al ver su asombro. —Digo, para darle una receta de que vaya al oculista... La chica debe tener una gran problema de vista. —Me encojo de hombros intentando mostrarme indiferente.

El ríe y se aleja unos pasos atrás. Muevo mis labios inconforme, no quería que se alejara.

De pronto su teléfono suena y mira la pantalla.

Levanta su mirada y veo pena en ellos.

—Debo irme.

Y esas simples palabras me desilusionan, tanto como a mí como para él por su expresión. La misma que ponemos cuando nuestro juego termina y alguno de los dos nos tenemos que ir, volver a la realidad.

Parece surrealista pero yo, Ángel Halsey, me siento cómoda con su presencia y desearía pasar más tiempo con él.

—Okey... —Carraspeo mi garganta.
—Entonces, nos vemos.

El me sonríe y adelanta unos pasos, se detiene y gira a verme una última vez, sonríe nuevamente y se va doblando el pasillo.

Es cuando me doy cuenta que estaba reteniendo mi respiración y suelto el aire.

Tengo que apoyarme en la estantería para controlarme, estoy tan nerviosa y... ¿Emocionada? Un sentimiento indescriptible para mí.

Al igual con lo que siento en mi estómago. Simples palabras prohibidas decirlas en mi vocabulario.

.
Cuando llego a casa con todo lo que mamá pidió me tiro al sofá estando exhausta.

—¿Por qué esa sonrisa? —pregunta papá mirándome desconfiado.
—¿Otra broma a Angie?

Lo miro por unos minutos y borro de inmediato mi sonrisa, no me puedo ilusionar así, tampoco sonrier por la vida como si me hubiese ganado la lotería.

Todavía habían preguntas que hacer, ¿Por qué Oliver actuaba así conmigo? ¿Por qué abandonaba todo la educación para responderme sarcásticamente?

—Nada solo me compré un chocolate con el dinero que mamá me dio...
—le miento apartando la mirada, no me podía adelantar a contarle sobre el chico que ronda por mi cabeza.

Él no muy convencido asiente con la cabeza y agarra el control del televisor.

Pero en la sala entra mamá, Angie y Mikal, estos últimos agarrados de las manos y una gran sonrisa en su rostro.

Abro los ojos.

Luego sonrío divertida por el papel que van a hacer.

—Eh bueno, les quería comentar algo, que...— Interrumpo su horrible discurso.

—Ve al grano, rubio.

—Bueno, este... Angie y yo estamos juntos.

—Sí, ya vimos que están juntos.
—ironizo señalando la inexistente distancia entre ellos.

Angie me mira con los ojos horrorizados, no era momento para bromear. ¡Relaja la tanga, mujer!

—Estamos… saliendo, como pareja de novios, sí, de novios — aclara mi hermano, si esta nervioso así con nosotros no me quiero imaginar cuando esté con los padres de Angie.

Mamá sonríe con algunas lágrimas en sus ojos y abraza a la nueva pareja felicitando a los dos por dar ese paso que tanto esperaban. Y diciendo que las tías Gabrielle y Luci estarían desilusionadas de que Mikal no sea gay.

Angie estaba con una gran sonrisa en su rostro, se veía tan bien con mi hermano y hacían una linda pareja.

—¿Es ahora cuando yo tengo que sacar la escopeta y amenazar a Angie? —pregunta desorientado papá rascándose su nuca.

Largo una carcajada y veo a Angie, tenía los ojos muy abiertos.

—Eso es con Ángel. — habla mamá y dejo de reír poniéndome seria.

Mikal nota mi cambio repentino y me larga una mirada de interés. Ay Dios.

Ruedo los ojos.

—Bueno, igual. Angie si le rompes el corazón a mi niño de la casa subiré una foto a esa Red social llamada Facebook y te etiquetare en una foto muy prometedora cuando eras una niña. — amenaza mi padre mirando a la rubia.

—¿Cuál foto? —. Se muestra confundida.

—¡Oh! ¿Es esa dónde sale con todo el rostro manchado de tierra y un pedazo de pastel en sus manos?— Le pregunto divertida.

—Si, y tú salís a su lado comiéndote los mocos. — agrega divertido Mikal.

Le muestro el dedo del medio. Tenía razón de la foto, es cuando yo cumplí los diez años y me hicieron una pequeña fiesta con los familiares y algunos compañeros.

Estabamos jugando con tierra y justo en el momento nos llamaban para partir el pastel, a mi me picaba mucho la nariz y me metí el dedo para rascarme mientras Angie comía del rico pastel con todas las manos manchadas. En ese momento el moco me pareció muy interesante como para estudiarlo más tiempo de lo normal.

Justo mamá sacaba esa foto.

Me voy a mi habitación diciendo que tengo demasiado sueño.

Cuando me tiro a mi cómoda cama, me llega un mensaje.

Me encuentro buscando mi teléfono con rapidez y agarro de la mesita de luz.

Nalgón Guapo :p:

Buenas noches pequeña diabla.
23:31p.m

Le sonrío a la pantalla mientras le contestó el mensaje.

Yo<3:

Buenas noches, perdedor de encantos.
23:36 p.m

Nalgón Guapo :p:

Eso ya lo veremos ;)
23:38 p.m

Rio y decido no contestar.

Por último, con ese mensaje aún rondando en mi mente me acuesto en la cama.

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