Capítulo 34 - "Previa"
Capítulo 34— Previa. ♡
Ángel.
Estábamos los cinco como perritos falderos de un lado para otro.
Es lo único que puedo decir.
Al final de un rato andar en auto, nos bajamos en mi querida casa.
Seguro mi trasero ya está chato. Pobre para Angie...
Como decíamos, mi casa, extrañaba la mugre.
Mentira. Si me oye mi mamá me mata pero primero me manda a limpiar por toda una eternidad para que aprenda.
La puerta principal se abre y mamá sale con la boca abierta. Seguro desde la ventana ya nos seguía.
—¡Jacob ven aquí! ¡Nuestros hijos al fin consiguen amigos! — grita mirando apenas hacia dentro con sorpresa.
Pongo los ojos en blanco.
—¡¿Qué?! ¿Ya dejaron a los imaginarios? —sale exaltado mi querido padre.
Veo a Mikal y los demás sonreír divertidos. ¿Como puede estar mi hermano sonriendo? ¡Yo tengo vergüenza ajena!
—Ya están creciendo... — solloza mamá.
Ruedo los ojos. Le vino Andrés, seguro.
—Buenos días, señora Halsey.
Nos saludamos mutuamente y no me equivoco cuando en "equivocación" Nick saluda a Sofía de nuevo.
En mi turno de saludar a mamá, la abrazo fuerte porque la extrañé mucho, nuestras peleas, los momentos cursis que ocurrían muy pocas veces, cuando discutíamos porque ella quería ver la novela y yo fútbol.
Ay, eran lindos tiempos.
Después de 20 minutos subimos a la habitación, cuando estábamos en las escaleras parecía que temblaba por subir a la vez los cinco.
Hasta recibimos una queja de papá con que nosotros pagaríamos.
Eso me hizo reír, tan tacaño algunas veces.
—Bien, ¿Cuál espejo dice la vieja? — pregunto mientras me tiro a mi cama. El novio rubio de Sofía ríe.
—¡Ángel! — me regaña Angie y le tiro un cojín.
El mismo cojín me lo tira Mikal. Ruedo los ojos, él defiende a su novia alias rubia hueca.
Agarro otra almohada y en mi intento de tirarla para mi hermano engendro del mal, cae en Sofía.
Mikal le tira a Nick y Angie a mí, con mucha fuerza que me hace caer de la cama.
Explota en carcajadas la muy perra.
Y así se vuelve una guerra.
Al final de la hora terminamos todos riendo.
—Esto es bueno — dice Nick. Lo miro confundida. — Conseguir amigos y pasarla bien entre ellos... Lo siento
— se calla de repente y sonríe tímido.
Veo a Sofía sonrojarse por la mirada que le manda. Ella mira para otro lado y consigue mi pícara mirada.
Vuelve a ponerse como un tomate y rio.
Que tonto es el amor.
—¿Por qué te callas? Es verdad, he estado años con dos chicas que se hacían pasar por mis amigas y lo único que hacíamos era ir de compras, dar buenos vistos en las prendas y consejos que no tomaban, ni olvidar que siempre le comían el cuero a cualquier chica que pasaba. — habla Angie y rueda los ojos.
Agarro el cojín y lo pongo en mi cabeza para estar más cómodos. Los cincos formábamos un círculo en el piso sentados como indios.
—No somos amigos, ustedes dos son parejas — Señalo a Soni y se sonrojan. — y ustedes también. — Esta vez a Mikal y Angie, le tengo que conseguir un nombre. Mi hermano me lanza una mirada de Te voy a matar. —Yo me quedo sola — me encojo de hombros y juego con los cordones de mi zapatillas.
Recibo varios golpes de almohadas y me quejo.
—No seas imbécil quieres — dice molesta Sofía y abro los ojos y levanto mis manos en son de paz.
—Yo solo decía....
—Tú no dices nada, desde ahora te buscaremos una pareja — menciona Angie y sonríe maliciosa.
—Puede ser Tom, dicen que lo opuesto se atraen — dice Nick y mira a Sofía, se refiere al chico con granos. De repente la pelirroja y mi hermano ríen.
Mikal se tiene que agarrar el estómago por reír tanto.
Había olvidado que el engendro del mal y Nick son compañeros de clases.
—Oh Dios, te los imaginas, Tom señalando todo lo malo y bueno y Ángel queriéndose matar — dice mi hermano y ésta vez me levanto para plantearle un buen golpe.
No queriendo hablar más del tema cambio de conversación.
Me quedo levantada en mi lugar apoyándome en el respaldo de la cama. Si miraba a mi derecha, estaba la ventana la vista era espectacular a la calle desde éste ángulo.
Veo a un chico bajarse de un auto. Alto y cuerpudo, su pelo estaba crecido.
Sonrío y me acerco a la ventana dejando a los chicos seguir hablando.
Me cuelgo del marco y sigo mirando.
—¡Eh, chico acosador! — grito fuerte llamando la atención de varios, incluidos a los chusmas que tengo atrás.
Oliver se da vuelta confundido y rio, qué perseguido.
Cuando mira para arriba y me encuentra sonríe de lado. Puta madre, tuve que tragarme un maldito suspiro que demuestra lo sexy que es.
—Chicos, creo que ya sé quién será el primer candidato a pasar las puertas del infierno, versión Ángel... — dice Angie pero apenas le presté atención al estar embobada viendo como Oli regresa su vista a lo que hacía dándome una vista de su trasero.
—No me digas que le estás viendo... — deja la oración en el aire Sofía cuando realmente mira al bocadillo que está por entrar a la casa de enfrente.
—Mierda, sí que tiene.
Nick hace un puchero. —Yo tengo más — murmura y Sofía ríe.
Mikal me pega en la cabeza para salir del enrollo de ésto.
(...)
—Pasame la ensalada — le pido a Mikal.
—Si vos me pasas la sal.
Le paso la sal y él la ensalada.
—Pasame el jugo — pide Nick a Angie.
Y así estamos todos sentados en la mesa comiendo en mi casa. Mamá nos "obligó" a quedarnos para alimentarnos bien.
—Angie... — la voz de Angie me hace levantar la cabeza un poco confundida. — Eh, hay más comida, podrías comer un poco más despacio — añade con una sonrisa fingida.
Me enderezo en mi lugar y agarro de nuevo el tenedor para comer lentamente.
Cuando ella mira para otro lado como rápido la deliciosa comida de mi madre.
La extrañaba tanto.
Escucho a Sofía reír a mi lado y me uno.
Estaba ansiosa de que en unas horas iremos a dónde la bruja para quitarnos la brujería que nos echó.
Tanto que al terminar de comer ya estaba lavando los platos con rapidez aunque mi madre me repita millones de veces que lo podía hacer ella. Si supiera que era yo hubiere gastado más platos para que los lavara.
Cuando terminé fuimos a buscar abrigos prestando a los individuos que se invitaron solos para salir de la casa despidiéndome de mis padres, ellos me hicieron prometer que volvería pronto y yo reí a causa que ellos no sabían en el lío que estábamos metidos.
No sé, me daba gracia.
Nick y Mikal venían trasladando el espejo hacía el auto y la abuela salió de la ventana. La cuál es su habitación y da a la calle.
—¿Qué hacen? — pregunta sorprendida.
Los cuatro paramos de hacer lo que hacíamos, menos Nick que no sabía mucho.
—Eh, lo llevamos a arreglar — respondo incómoda. Su mirada era penetrante y ahora parecía confundida y aterrada.
—¿Qué? ¡Para nada!
—Se rompió Nana — excusa Angie.
Ella entre cierra sus ojos hacia Angie y luego abre sus ojos y parece que el alma le abandonó el cuerpo. Ya supo lo que pasa.
Luego sonríe muy emocional y algunas lágrimas se le escapan. Se las limpia rápidamente.
Asiente con la cabeza varias veces. —Entiendo, mandale saludos a Cris — dice dando una vuelta y se mete a la habitación.
Alguien carraspea a mi espalda y volteo. Era Nick.
—Es media rara tu familia — menciona igual de incómodo.
—¿Y no es genial? — Sonrío.
Sería aburrido que sea normal, siempre que pase lo mismo o la monótona relación estricta de padres e hijos, hermano a hermana.
Nos subimos al autos yo de copiloto, mi hermano manejando y atrás los tres restantes.
Sofía empieza a cantar Estamos de paseo y no me queda más que poner los ojos en blanco.
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