Capítulo 19 - Casa de Colton.♡

Angie.

Castaña<3:
Tengo un montón de besos acumulados, haciendo pausa hasta que te vuelva a ver...

¿Perdón? ¿Que es eso?

Además, ¿Por qué la tiene agendada como Castaña? Y ese ¿<3? ¿Que significa eso? Deseo tanto que algo amistoso.

Mikal hablaba con "esa chica afortunada" con una sonrisa plantada en la cara.

¿Desde cuando son novios? ¡Hasta que yo sabía eran solo amigos!

Estaba estirando el cuello para ver la conversación de Mikal al lado mio en el sofá. Pero me era imposible ya que tenía el teléfono celular pegado en el rostro evitando que mirara, o las dos tías que llegaron de visitas.

-Para mi es el chico que te hablé - cuchicheaban entre las dos. Pero era en vano por que las oía.

Estoy intrigada en saber quien era esa "chica afortunada". Que yo recuerde cuando eramos chicos él decía que iba a tener novia hasta los 30 igual que Ángel, porque los dos querían ser libres.

Entonces... ¡Que cumpla lo que dijo! Joder, estoy histérica.

Mikal carraspea y se mueve incómodo intentado levantarse.

-¿Para donde vas querido sobrino? -. Lo acorrala la tía Lucía con una sonrisa socorrona.

-¿Voy a buscar un vaso de agua...? - responde dudoso y levanto una ceja.

-¿Y porque tan nervioso? - le interrogo sabiendo que no tiene escapatoria y me mira mal.

-¡Por que si! ¿Nadie puede estar nervioso ahora? -. Las tres negamos rápidamente al unísono. -Pero miren a papá.

Al pobre Jacob lo agarraron las tías Lucía y Gabrielle, soltandole muchas preguntas de como le estaba yendo en su trabajo, si nos están alimentando bien y demás. Si no intervenía la señora Halsey el pobre se habría desmayado.

Son muy preguntonas y chismosas. Trabajarían bien para los interrogatorios del F.B.I, o para algún periódico.

-Hablo con una chica ¿Okey? No les diré quién es por ahora... - suelta en un suspiro.

La madre de Ángel aparece dejando una bandeja en la mesa y se acerca a Mikal.

-Déjenlo a mi bebe, que tenga su privacidad - interrumpe dándole un beso en la cabeza. Luego se sienta con Jacob, y se abrazan

Giro mis ojos viendo como todos están hablando y riendo con libertad y me siento fuera de lugar.

Siempre he querido estar así con mi familia, y ver a una familia muy unida me hace tener una angustia en el pecho.

Necesitaba salir de allí.

-Ángel, ¿me acompañas? - Mikal me llama y le sigo de inmediato.

Ángel.

-Hola mi amor - saluda con una espléndida sonrisa Colton y cuando se da la vuelta le hago una cara de asco.

Me siento una niña chica.

Subimos a su coche y me pego todo lo posible a la puerta del copiloto.

Cuando estamos andando pone una mano en mi rodilla y lo miro, estaba sonriente.

¿Cómo puede hacer esto como si nada? Hace un día que me amenazó, en pocas palabras, estar a su lado si no mostraba unas fotos que Angie no sabía de su existencia, pero si lo confirmó con su expresión.

Sorpresa, Puf, me venía esperando cualquier cosa de él.

Dolor, se nota que lo quiere mucho y confía en él a ciegas, y eso me tiene preocupada.

Desde que los padres de Angie se separaron, alejarla y llevarla a un lejos internado no era lo mejor. Ella necesita apoyo de parte de sus padres, no era fácil estando chica. Y ahora busca refugio con las personas equivocadas.

Me muevo incomoda intentando que capte, quería que sacara su mano de mi rodilla.

-Les caerás bien a mi madre - dice cuando aparca en el portón de una gran mansión.

Frunzo el ceño y salgo del coche. Camino hasta la puerta principal sin esperarlo.

-¡Espera! -Viene corriendo hacia mi, justo en ese momento la puerta se abre. -Hola madre - saluda con nerviosismo Colton y lo miro raro.

Veo a la señora y es alta, de cabello corto liso, sus rasgos eran muy finos y su figura esbelta.

Se veía amigable.

-Llegan tarde - su voz era demandante y me dio escalofríos, parece que no sólo a mi.

Lo amigable se fue al carajo.

-Lo... Lo siento madre - responde Colton y frunzo el ceño.

Se hace a un lado y entramos a la gran mansión. Lo primero que me llama la atención son las personas que están reunidas en la sala. Todos con trajes y las chicas con vestidos.

Miro disimuladamente mi atuendo y me siento fuera de sí.

Joder, creo que un vestido liso hasta las rodillas no era para esta ocasión.

¿Pero qué estoy diciendo? Maldita sea, si más arreglada no podía venir.

Sacudo la cabeza borrado el tema y me entro a la conversación.

-¿Usted quien es jovencita? - la voz de un anciano se presenta en la sala y me doy vuelta viéndolo.

-Mi novia, abuelo - responde Colton por mi y se lo agradezco, se me escapaba por decirle que soy su amiga, o una conocida.

-Pobre muchacha - habla el anciano y ríe para el mismo. En toda la sala se presenta un silencio para nada agradable.

Pero aun así el anciano no le dio importancia y se dirigió a una puerta que daba afuera. Cuando se cerró a sus espalda los murmuros de todos los parientes no se rogaron en venir.

-Viejo desagradable - comentó con indiferencia la de rostro engañosa.

Al final estuve toda la tarde sentada al lado de Colton aburrida de escuchar los chismes de los invitados.
Mi tic de mover la pierna derecha no tarda en llegar al no aguantar la incomodidad y aburrimiento.

-Voy por un vaso de agua - le digo a Colton y asiente sin prestarme atención. Hablaba con su primo.

Voy por la puerta donde salió el anciano y doy con un hermoso paisaje. Y no me equivoque en adivinar que el anciano seguía acá. Solo que ahora esta regando en lo que parecía una huerta.

-Yo en tu lugar no hubiera aguantado ni media hora. Me sorprende. - suelta en una risa.

Sonrío divertida.

-¿Y como que usted es pariente de ellos? - le pregunto acercándome.

-Soy como "la oveja negra", pero hay que admitir que soy el más sexy - presume poniendo una pose de diva y me moja con la regadera. Ríe disculpándose.

-Eso es una tontera, no somos la oveja negra, solo sacamos el humor y carisma que los demás no - aclaro y el me da la razón.

-No entiendo, ¿Cómo puedes estar con mi nieto? Es de mi sangre pero aun así no tiene nada de cariño, ¿A no ser que lo sea con vos? -Niego con la cabeza poniendo un cara de lástima.

-Mi cielo, nos vamos - la voz de Colton me hace dar un salto de susto. Se sentía muy cerca y además molesto, debe haber escuchado más de lo previsto.

-Un gusto en conocerla señorita - me tiende la mano que tenía la regadera y le moja parte del pantalón a Colton. -Joder, pero que idiota soy, discúlpame mi nieto - habla con preocupación fingida y divertida Jon. Así se llama.

-Mierda... - la fingida sonrisa que tenía desapareció para apretar fuerte sus labios y darme la orden de irnos.

Cuando saludo a Jon me da una sonrisa divertida con un guiñe.

Rio en bajo y nos despedimos. A pesar de su edad no era un viejo amargado ni tampoco desagradable, ¡Es todo lo contrario! Admito que mi abuela también lo es, cuando esta con dulce alegre humor, pero a veces es mañosa.

La mamá de Colton me da una mirada rápida de desaprobación y se va por las escaleras con la cabeza en alto y su pasos firmes.

Creo que cometí un error.

Me encojo de hombros y me subo al auto esperando a Colton con los brazos cruzandos.

Cuando viene al auto fingo mi mejor cara de lástima.

-Me perdí cuando fui a buscar el agua, el señor Jon me ayudo y me contó un poco que ti...

-Hablaremos luego Angie, no tengo ganas de pelear contigo. - me corta la oración y conduce a casa.

Suspiro aliviada.

Siento lástima por Angie, pero yo estuve casi todo el tiempo a su lado. Otra cosa es que ellos no me tuvieran en cuenta, como si hubiera sido una más.