Lisa y Jackson caminaban tomados de la mano hacia la salida de la escuela, sus clases habían terminado dos horas antes y querían ir a tomar algo por el cumpleaños de Jackson.

—Jackie~ —Lisa abrazó el brazo del mayor mientras hacía un puchero—, ¿podemos ir a comer ramen?

Jackson abrió sus ojos y volteó a ver a Lisa.

—¿R-ramen? —Lisa asintió, no entendía las mejillas rojas de Jackson.

—¿Por qué estás rojo, oppa? —Lisa miraba con atención a su mayor.

—Lisa, ¿sabes que ir a comer ramen a la casa de tu novio es una invitación para tener-

Lisa entendió y le tapó la boca a Jackson con su mano, ella no sabía que era eso, incluso ayer compró muchas cajitas de ramen picante para comer, sus mejillas se sonrojaron.

Tan solo llevaban seis meses de novios, era demasiado pronto para ambos, con simples besitos la menor lograba ponerse tímida, no se imaginaba en otra situación con Jackson.

—Y-yo no lo dije con esa i-intención —Lisa dijo mientras jugaba con los dedos de Jackson—, quiero que comamos ramen picante.

Jackson sonrió y besó la cabeza de Lisa.

—Está bien, pero solo debes invitar a comer ramen a mí y también del picante —Lisa se sonrojó y le dio un golpe en el brazo al mayor.

Lisa se encontraba colocando el agua hirviendo mientras Jackson destapaba las cajitas de ramen, ambos en la casa de la menor.

Mientras el agua se calentaba, Lisa fue hacia Jackson y lo abrazó por la espalda, un carraspeo a su lado la hizo separarse.

—Hija, tu papá y yo vamos a salir —la señora Manoban habló mientras iba con el papá de Lisa, el señor Manoban.

Lisa asintió.

—Con cuidado, señores Manoban —Jackson hizo una reverencia.

La mayor sonrió por el gesto.

—No hagan cosas malas —Lisa se sonrojó y negó.

—No se preocupe, señora, cuidaré bien de Lisa.

La mayor asintió y salieron de la casa.

Lisa trajo el agua y la sirvió en las cajitas, esperando a que se hicieran, abrazó de nuevo a Jackson pero ahora de frente.

—Te quiero —Lisa reposó su cabecita en el pecho de Jackson.

—Hace días dijiste que me amabas —Jackson hizo un puchero y Lisa volteó a verlo para sonreír.

—Te amo, Jack —el mayor sonrió y besó las mejillas de Lisa.

—Uh, yo también te amo —Lisa sonrió y abrazó con fuerza al mayor.

Su novio era el mejor del mundo.

—Las sopas están listas.

Lisa se separó y tomó la suya junto a un refresco para sentarse en el sofá de la sala.

—Vamos a ver quién se la termina más rápido —Jackson asintió.

—Uno.

—Dos.

—Tres —dijo Jackson.

Lisa comía rápidamente su sopa, le faltaba poco.

—Listo —levantó su rostro para ver a Jackson, quien había terminado su vaso, hizo un puchero.

—No es justo, yo quería ganar —Jackson sonrió y retiró el vaso de su mano para atraerla a él y abrazarla.

—Mmm, todos mis logros son tuyos.

Lisa se sonrojó, y abrazó más a Jackson.

Sin duda Jackson fue lo mejor que le pasó.