Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

027.

>••••♧♣︎----<

~

~~

>••••♧♣︎----<

Ya habían transcurrido tres días de verse y ellos ya no aguantaban más, por lo que Jimin, aprovechando el que su tía se iría de visita a lo de unas amigas a otro estado, aprovechó en invitar a Yoongi a la casa ajena.

Ese día, que era viernes, la pasaron genial, entre risas, diversión y leves coqueteos. Realmente ambos se atraían sin que lo supieran. Pero, no era un problema, al menos no todavía.

Yoongi se había quedado a dormir, pues, aprovecharía que al día siguiente tendrían otra de sus salidas momentáneas. Y claramente Jimin no se negó, mas bien aceptó gustoso.

Y a pesar de que ellos ya habían compartido cama, esa vez no lo hicieron por timidez, tal vez un poco de vergüenza. Sin embargo, al día siguiente ambos se despertaron casi al mismo tiempo y decidieron hacer el desayuno juntos.







Luego de que ambos se terminara de preparar para la salida que tendrían, se dirigieron al auto de Yoongi, aunque esta vez el conductor no era el dueño.

-¿Y a donde iremos? -preguntó Min una vez dentro del vehículo, enseguida comenzó a abrochar el cinturón.

-Es sorpresa, hyung, no sea impaciente -reprochó sin más el Jimin, aunque mantenía una sonrisa en su rostro. Su plan era sencillo, mas temía que no fuera agradable para su acompañante.

El camino hacia su destino fue silencioso en platica, mas no en música. Ambos disfrutaban de las veladas que se entonaban en la radio.

Una vez llegaron, pagaron por el estacionamiento y Yoongi aún no podía descifrar en donde se encontraban. No fue que cuando ya les tocaba bajar, que Jimin le dijo que esperara. Él con un poco de diversión vio como el menor rodeaba el auto e iba hacia su lado para al fin abrirle la puerta.

-Gracias, Jiminie -habló al estar parado frente al susodicho. Una sonrisa adornaba su rostro.

-No es nada, Yoongi hyung-. Sin pensarlo mucho se tomaron de las manos en un acto de valentía. Ambos sentían sus corazones latir con fuerza, ambos deseando que el otro no lo escucharan.

















Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro