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Jungkook no podía creer lo que escuchaba salir de la boca de su madre, su hermano se encontraba fuera del país con un desconocido y ninguno sabía cómo contactarlo. Ya le habían mandado miles de mensajes y dejado cientos de llamadas perdidas.

Él, sintiendo impotencia por no haber podido hallarlo, solo le queda -como a los demás- esperar que Jimin apareciera contactándose con ellos. Por lo único que sentía alivio es que, a lo que Seokjin había insinuado, no se cumplió; Namjoon no llegó a completar la unión.

Se despidió de su madre y colgó la llamada, sentía una enorme incertidumbre. Había muchas incongruencias en todo lo que acaba de ocurrir.

¿Cómo es que Seokjin había hecho todo eso sin estar presente? ¿Qué es lo que realmente planea? ¿Cómo es que su madre se enteró tan rápido si ella no estaba allí? ¿Con quien fue que su hermano se casó?

Todas y cada una de esas preguntas retumbaba en su cabeza, haciendo que se sintiera mareado. De pronto, recordó cómo había respondido a Namjoon y se sintió un tonto.

Al notar que no tendría respuesta alguna, tiró el aparato hacia cualquier lado de la habitación en la que se encontraba; le importaba muy poco lo que sucediera con su teléfono, su madre podría conseguirle otro.

Tomando los papeles que le servirían, sale de allí y se dirige hacia la salida de aquel lugar, no sin ante tomar el teléfono. Ya no aguantaba estar allí.

Y aunque estuviera preocupado por Jimin, no haría nada para buscarlo; él quiso ayudar, mas por quien lo hacía no contestó. Solo esperaba que su hermano la estuviera pasando bien, sino, haría pagar a los que llegaban a tocarle siquiera un pelo.

Con pasos rápidos va hacia su auto, el cual lo habían llevado su chófer Yugyeom, se adentró a él y con una señal enseguida arrancó.

Ahora solo debía saber qué es lo que buscaba SeokJin.

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Luego de sacarse la mascara, Taehyung pudo escuchar algunos jadeos de sorpresa. No le tomó importancia, pues lo único que importaba era saber que harían para saber la ubicación de su pareja y el prometido del otro chico.

Con lentitud fue hasta uno de los asientos del salón y se sentó, estar de pie ya lo tenía cansado.

Esperaba con ansias que su amiga llegara, o al menos su mejor amigo, quien no había dado señales ni de aparecer en su boda. Algo que lo tenía un poco desconcertado.

Viendo el decorado del lugar, puede notar lo bello que era; quien se encargó de ello tenía un buen ojo para la combinación. Su mirada se pasea por todo el salón, hasta posarse nuevamente en aquel chico con apariencia familiar. Se le queda observando, tenía curiosidad en saber de quien se trataba.

Reteniendo el aliento, abre los ojos en cuanto ve como aquel chico se saca el antifaz dejando al descubierto su rostro. No podía creerlo, se trataba de Kim NamJoon, el joven que ayudaba a promover el cuidado de la naturaleza y quien tenía varios de los museos reconocidos de todo el país bajo su nombre; el joven que se hizo famoso solo por tener fama en la primer galería que abrió.

Él, Taehyung, era admirador del autor de los cuadros que Namjoon mostraba en sus museos.

Tratando de disimular su impresión, decide apartar la mirada del dichoso. Ahora tenía mucha más curiosidad de saber quien se encontraba a cargo de la organización de ambas bodas.

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