007:
Ambos coches llegaron al mismo tiempo, aunque cada uno por diferente lado. Mientras que el de Taehyung se estacionó en la primer puerta, el de Jimin fue cerca de un árbol que se encontraba en la entrada del estacionamiento.
Como si aquellos chicos estuvieran conectados, salieron de sus respectivos autos al mismo tiempo. Sin embargo, ahí moría su conexión al Jimin empezar a caminar hacia la entrada que lo llevaría a su salón; dejando atrás a su madre, pues sabía que ella no estaría presente en su boda.
Taehyung esperaba ansioso a que su amiga bajara para poder ir de una buena vez donde su prometido para poder verlo. Moría de ganas de estar a su lado.
Mas ninguno se esperaba que los organizadores de aquel lugar les dijeran, por falta de organización, la entrada equivocada. Mal día para que el señor Kim pusiera en manos de sus empleados nuevos la planeación de ambas bodas.
En cuanto Park llegó, una señorita empezó a guiarlo; todo iba en camara lenta para él, sentía su mundo volverse tenso. Comenzaba a sentirse atrapado, nervioso y desesperado por huir, salir de el lío en que se estaba metiendo. Sus manos sudaban a más no poder, su respiración se tornaba pesada y lenta, pero no tenía voz para pedir un minuto.
-Joven Kim, debe esperar aquí hasta que mis compañeros lleguen -escuchó a la contraria, sintiendo un sabor culposo al ser llamado Kim. Solo asintió y la vio irse.
"Vamos Jimin, es lo que querías." Se dice tratando de calmar esa ansiedad que comenzaba a ser parte de él. Ser llamado kim fue la gota para que todo en él se revolviera. Pero cuando iba a huir, sus pasos fueron detenidos por los chicos que se encargarían de terminar de prepararlo.
-Señor Kim, aquí está su antifaz. Su madre nos pidió que se lo diéramos -habló uno de ellos, quien le tendía aquel accesorio que no era el que había elegido. Supuso que su madre cambió de parecer.
-Gracias, ¿ya debo entrar? -preguntó luego de agradecer. Recibió una simple respuesta de que en unos minutos podría hacerlo y eso bastó para que tratara de convencerse que eso era lo correcto; que eso le traería, por fin, el amor de Namjoon devuelta.
Y tal como se había dicho, una canción comenzó a sonar al mismo tiempo que las puertas frente a él se abrían lentamente. Con rapidez terminó de colocarse el antifaz y se paró derecho como se le había indicado.
Cuando sintió un leve empujón, lentamente se adentró a aquel salón que tanto le había traído problemas. Caminó a paso tranquilo hasta la persona del otro lado del pasillo, todos los invitados lo veían con felicidad. En cambio él, solo tenía en mente que, en cuanto terminara la ceremonia, le diría a su esposo lo que su madre tiene planeado.
Y el joven que veía con amor a Jimin, sin saber que ese no era quien creía, se sentía decidido a entregarse por completo al que sería su esposo.
▪︎◇▪︎
-Vamos, Jihyo, llegaremos tarde -habló Taehyung quien se encontraba viendo como su amiga trataba de sacar la parte del vestido que se atascó en el auto con el que fueron.
-Ya casi lo logro, espera un minuto.
En eso, el chico suelta un bufido caminando de un lado a otro; no podía creer que llegaría tarde a su propia boda. En todo el día había hecho lo imposible para que todo saliera bien y pudiera llegar a tiempo, pero al parecer la mala elección de tela de su vestido ocasionó lo no querido.
A causa de la tardanza, iba a ver si Yoongi respondió a su último mensaje. Pero por la esquina del ojo ve una figura conocida, aquello llamando su atención. Cuando enfoca su mirada en la persona, queda atónito al ver a Kim Namjoon caminar al mismo lugar que él; ¿acaso no se iba a casar ese mismo día? ¿Por qué ir hacia su salón?
Mas no tiene tiempo de seguir interrogando en su mente al pronto sentir a su amiga tomar su brazo.
-Listo, Taehyungie... -habló sin verlo al estar atenta al vestido, tratando de ver si sufrió alguna rotura-. Ya podemos irnos.
-¡Por fin! -exclamó molestando a su amiga.
Ambos soltaron una risa y comenzaron su camino hacia el salón donde Kim Taehyung contraería matrimonio.
Cuando ambos llegaron a la puerta del salón indicado, estaban charlando cómodamente a pesar de que la fémina ya debía haber entrado. Por lo que cuando comenzó a sonar el teléfono de Jihyo, ambos se sobresaltaron.
-Este niño, algún día se ganará un sape... -murmura la chica viendo los mensajes que le llegaron. Pronto se los mostró a su amigo.
-Dile que estamos atascados en el transito, que por eso la tardanza.
Al ver las respuestas del primo de Kim, ambos estallaron a risas; sabían lo nerviosa que se ponía la madre de éste y admitían que les resultaba divertido asustarla. Sin embargo, toda diversión quedó en el olvido en cuanto llegó uno de los organizadores avisando que pronto el novio debía entrar.
-Nos vemos allí dentro, Tae, ¡no te olvides de la mascara!
Solo asintió y la vio irse para entrar por otra puerta. Hizo lo acotado y comenzó a darse ánimos, pues pronto sería un Min.
Los nervios que estaba evitando, hicieron de las suyas apareciendo a último momento; esperaba que todo saliera bien. Ya no esperaba por formar una vida junto a Min Yoongi.
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