Llegará el amanecer (Mafuyama Week)
Genero: Ang, drama.
Categorías: Cantar, micrófono.
Notitas: La canción ya la conocen n.n
—Creo...que esto no está funcionando— el cuento de hadas estaba llegando a su fin y los protagonistas aún no contaban con su final feliz.
—Uenoyama-kun...— ambos se encontraban más lejos de lo que quisieran, ambos querían encontrar una solución pero ninguna parecía funcionar.
—Lo mejor será... que nos separemos— ¿Por qué le costaba decir tanto aquello cuando lo había planeado durante semanas? ¿Por qué tenía que ser tan difícil enfrentar a su novio?
—Pero...—el castaño se estaba derrumbando y él odiaba eso, pero por más que quisiera acunarlo en sus brazos y no dejarlo ir su mente le rogaba que continuase con aquello.
—Mafuyu, debemos ser honestos, no puedo seguir así, no quiero estar celoso todo el tiempo, no me siento bien comparándome con alguien que no conozco, estoy cansado. Lo siento...quisiera poder ser el héroe que necesitas, pero no lo soy— era momento de que sus caminos se separaran, era tiempo de continuar, sin embargo nada podía evitar el dolor que estaban sintiendo en sus corazones.
—Entiendo. Te veré esta noche en el concierto— cuando el guitarrista se fue Sato cayó al piso. Las lágrimas salían sin importar cuanto intentara detenerlas. Por más que se esforzó en que aquella relación continuara nada resulto como quería.
Debía ser fuerte, a pesar de que su pequeño mundo volvía a deshacerse esta vez se sentía lo suficientemente valiente como para afrontar aquella decisión. Gracias a Uenoyama pudo salir adelante y siempre estaría agradecido por eso. Sin embargo no obligaría a su novio a permanecer en una relación en la cual él sufría. Por más que llorara, pataleara o gritara nada cambiaría el hecho de que ya no eran una pareja.
La noche llego y Given se encontraba disperso. El ensayo anterior no había salido nada bien.
— ¡Ya! ¿Pueden decirme que paso entre ustedes dos? Lo veo en sus caras— Haruki siempre era el que los reconciliaba luego de una pelea, pero esta vez parecía que no había sido solo eso.
— Estamos bien Haruki- san, solo acabemos con esto— Uenoyama no quería dar explicaciones, sentía que su decisión era egoísta, no podía ni siquiera ver aquellos ojos que lo enamoraron o no lo soportaría.
— ¿Y tú? ¿No me dirás nada?— Mafuyu tampoco deseaba hablar. Nunca había sido bueno expresándose y eso no cambiaría, pero si algo tenía en claro era que cuando cantaba sus emociones se volvían un torbellino. Esta vez no pensaría en nadie más, ni en Yuki, ni en Ugetsu, solo quería darse palabras de aliento el mismo. Lo necesitaba.
—Estaré bien— antes de subir al escenario se encontró con Hiiragi y Shizusumi quienes no dejaban de perseguirlo en cada concierto que tenía. Su vieja amistad seguía intacta.
—Mucha suerte hoy. Rómpete una pierna— el rubio seguía siendo el mismo, jamás cambio.
— Suerte— y el azabache no era de muchas palabras. Por algo se complementaban tan bien.
—Gracias— sus ojos se fijaron en el micrófono. No existía nadie más, solo eran sus emociones y él en un mismo lugar.
—Buenas noches, somos Given y tocaremos nuestro reciente éxito "Yoru ga akeru"— luego de que el bajista terminara de hablar Mafuyu simplemente sacó todo a relucir, su tristeza, su enojo, su decepción, todo lo que había guardado aquel día. No se contendría, después de todo cantar era su modo de expresarse, o al menos eso había aprendido.
"Aunque no pueda dormir, llegará el amanecer, mientras sigo observándolo todo"
Uenoyama no quería escucharlo, no cuando su voz era increíblemente desgarradora.
"Esa blanca e irremplazable pared, se ilumina con el sol de la mañana y el reloj sigue avanzando"
"Desde aquella estación, que viví contigo, siento que paso a paso, solo yo, me voy quedando atrás"
"Quiero seguir así, a la deriva, toda la noche"
¿Por qué esta vez dolía tanto tocar aquellas notas?
"Aunque no pueda dormir, llegara el amanecer, mientras sigo observándolo todo, lo que cambia, lo que termina y lo que está por comenzar"
Quizás necesitaba sanar, quizás aún no estaba listo para avanzar, pero lo haría, algún día el amanecer llegaría.
"Aunque no estés aquí, podré seguir viviendo, eso es lo mas triste ¿Sabes? mira ya pronto llegará el amanecer, pronto llegará el amanecer"
Él estaría bien.
"Floreció en primavera, y se marchito en otoño, pero se que volverá a brotar una y otra vez"
Porque tanto Yuki como Uenoyama lo querrían.
"Esto no es un hasta ahora, sino un de ahora en adelante, lo sé muy bien"
Quizás en otro momento ellos podrían ser una pareja.
"Aunque no pueda dormir, llegará el amanecer, y nuestras manos enlazadas hoy se separaran, no sabré que hacer, lloraré y gritaré, pero con el tiempo las lagrimas cesaran"
Era aterrador, lo admitía, pero sobreviviría, porque después de todo ya no era un niño débil, todas las personas que llegaron a su vida le aportaron algo.
"Y aunque pueda vivir sin ti, aunque ya no me ames seguiré queriendo verte, mira ya pronto llegará el amanecer, pronto llegará el amanecer"
No dejaría de amarlo, seguiría cuidando de él, seguiría queriendo verlo feliz, a pesar de no estar a su lado eso no significaba que dejaría de ser especial.
El solo de guitarra comenzó y la gente estaba absorta en la canción. Nadie podía quitarle los ojos de encima al vocalista quien luchaba con sus emociones.
Cuando la canción bajó de ritmo y las luces lo iluminaron él pensó en todo lo bueno que llegó a su vida, en su primer amor que se esfumó como la brisa, en la música, y en Ritsuka Uenoyama, aquel chico que no podría olvidar. Gracias a él llego a donde estaba y gracias a él supo lo que era enamorarse nuevamente.
Mientras tanto el guitarrista nunca había sentido tanto la letra de aquella canción como ahora. Era la primera vez que pensaba que no podría contenerse. No quería llorar, era fuerte, sin embargo sentía que sus piernas se desmoronarían en cualquier momento.
"Aunque no estés aquí, llegará el amanecer y nuestras manos separadas algún día se volverán a enlazar, después de esta larga y oscura noche, conocerás la luz"
Estarás bien, se repetía una y otra vez.
"Por eso aunque tengas miedo seguirás viviendo y cuando el sol se eleve volverás a avanzar, mira ya pronto llegará el amanecer y se que estarás bien"
Mafuyu, estarás bien, volvió a repetirse otra vez
"Mira, ya pronto, en cualquier momento, llegara el amanecer"
La canción terminó y el público aplaudía enloquecido. Uenoyama no aguantó y se retiró de allí, sin dar explicaciones y sin mirar atrás, pero el castaño se quedó, después de todo, el iba a superarlo.
—Quizás en otro momento...volvamos a estar juntos— susurró para si mismo. Por ahora seguiría avanzando, seguiría viviendo, porque pronto llegaría el amanecer.
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