|7| Síntomas
Jaekyung pensaba que al estar en el cuerpo de Dan, podría dormir plácidamente como lo hacía él.
Cuando llegó al Penthouse, el solo hecho de caminar desde el hospital hacia ese lugar, logró cansarlo.
Involuntariamente, bostezo y se dirigió a su cuarto con sueño.
Y si logró dormir, pero su felicidad duró apenas dos horas. Pues, levanto porque tenía "mucho calor"
Algo completamente confundido, se destapó y luego sintió mucho frío.
Por lo que se volvió a tapar, repitiendo el mismo procedimiento al menos unas 10 veces.
Hasta que se cansó, y decidió salir por un vaso de agua.
Vio el reloj, era la media noche.
Bueno..."Ni tan tarde" pensó el pelinegro dándose ánimos.
Antes de volver a su habitación, pasó por el cuarto de Dan.
Oh, disfrutaría ver el sufrimiento del mayor porque ahora tendría insomnio.
Pero para su sorpresa, el pelicastaño se encontraba durmiendo profundamente.
Bufo molesto, dirigiéndose a su cuarto.
Nuevamente en su cama, sus párpados se hicieron pesados y logró conciliar un poco el sueño.
Aunque, 20 minutos después, volvió a despertar.
—¡Maldición! —grito enojado el pelinegro.
Por alguna extraña razón, su abdomen comenzo a doler, dando un pequeño ardor.
Intentó no hacerle mucho caso a ese picor, pero al tener el sueño ligero, no logró volver a dormir hasta una hora después.
Cuando por fin pensaba que nada más podría molestarlo, durmió de lo más profundo por 30 minutos.
Eran las dos de la madrugada y tuvo unas raras pero incontrolables ganas de comer algo dulce.
Suspiro, adormilado, intentando volver a dormir.
Pero en su mente solo aparecían imágenes de los postres más deliciosos que antes había visto.
Abrió los ojos realmente enfadado, dirigiéndose a la cocina para satisfacer su deseo.
Al estar buscando por todas las alacenas, entró en desesperación, pues no encontró nada de lo que se le antojaba.
Gruño fastidiado para luego recordar que a él no le gustaba tener cosas dulces en su casa y suspiro.
¡Definitivamente Kim Dan tenía la culpa!
Si no hubiera sido por estar en su cuerpo, no tendría antojos dulces.
Nuevamente gruño, apretando los puños y suspirando de frustración.
¡Hubiera preferido antojos salados!
Caminó un rato alrededor de la Sala, intentando serenar su mente.
Una idea resurgió por un instante.
Si él estaba sufriendo tanto, solo había un culpable y ese era Kim Dan.
¿Quién lo mandaba a poseer su cuerpo?
Ah, eran tonterías. Ni siquiera era culpa del mayor.
Pero, deseaba que al menos, el ahora pelinegro, este despierto igual que él.
Subió a la habitación en dónde dormía Dan y abrió la puerta con mucha fuerza.
—¡Oye Kim Dan! -gritó el pelicastaño intentando despertarlo.
Pero el mayor no respondió, seguía durmiendo plácidamente y muy tranquilo.
Jaekyung se dispuso en acercarse más para despertarlo, pero antes de tocarlo, se detuvo.
¿Por qué le pediría ayuda a ese idiota?
Su mente, su orgullo y absolutamente todo de él, se negaba a pedir ayuda.
"¡Mierda!" gritó internamente para salir de esa habitación.
"Yo solo puedo ir a comprar lo que deseo" pensó aburrido el pelinegro.
Agarró las llaves de la casa, su billetera y algunas cosas más para salir en busca de una tienda de convivencia que atendía las 24 horas.
Se contentaba con cualquier cosa, así sea un simple helado o un maldito chocolate.
Después de caminar aproximadamente 15 minutos, llegó al lugar que estaba buscando.
No había muchas personas en las calles, y los que estaban eran algunos Alfas que decidieron tomar una bebida a esa hora.
Para él, un alfa dominante, era realmente extraño sentirse más pequeño y vulnerable que ellos.
Apresuró un poco el paso, teniendo un mal presentimiento de la situación.
—Oye Omega, ¿qué haces tan sólo a esta hora? –preguntó un peliverde, que olía a cigarro.
Jaekyung, simplemente lo ignoró.
No porque quisiera, simplemente había olvidado que ahora era un "simple Omega"
Ingresó a dicha tienda, encontrando lo que quería.
Helado, chocolate, galletas, absolutamente todo lo que veía se le antojaba.
Compró, teniendo una cuenta relativamente grande para un omega.
—¿Su alfa le permite gastar tanto en dulces? –pregunto algo extrañada la beta que le atendió. —Me parece genial, vuelva con cuidado.
La mujer, se notaba realmente amable, pero al pelinegro le resultó extraño que le dijeran algo así.
"¿Su alfa se lo permitía?"
¡¿Por qué pediría permiso a alguien cuando quiera comprarse algo?!
¡Que absurdo pensamiento!
Volvió, comiendo una galleta que abrió, rellena de dulce y cubierta de chocolate.
Encontrándose con el mismo alfa que hace un momento le había hablado.
—Estúpido Omega. —habló el peliverde. —¿Te crees muy importante para ser tan poca cosa?
Jaekyung, seguía concentrando en lo que estaba comiendo, poco le importaba lo que dijera alguien tan estúpido.
Pero no iba a permitir que aquel hombre, le tocará con sus sucias manos.
—Aléjate, imbécil. —grito fastidiado el "boxeador" —O te parto tu maldita cara.
El peliverde, en lugar de sentirse atemorizado simplemente rió divertido.
—¿Alguien tan pequeño como tú? —sonrió el alfa. —Golpeame si quieres, te lo permito.
Jaekyung apretó los puños, realmente furioso.
Puso todas sus compras al suelo, y preparado usó las técnicas que sabía al ser boxeador.
Aunque si, se sintió un poco insultado, pues su oponente no se desmayó al primer golpe.
Tuvo que esforzarse más de lo debido para poder noquear a dicho alfa, y eso era realmente cansado.
Incluso, sus movimientos eran lentos, lo cuál era un insulto para él.
Agarro sus cosas, mirando sus puños ensangrentados.
Eso no le hubiera pasado si hubiera sido alfa.
Suspiro, dirigiéndose a su Penthouse, después de todo... Tenía suerte de ser boxeador profesional, quién sabe que hubiera pasado si simplemente era un omega paseando por la ciudad.
(...)
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✧・゚: *✧・゚:*
Se arrepentía de lo que mencionó anteriormente.
Los omegas si que la pasaban mal.
Las náuseas matutinas lo estaban matando. Y la situación del día anterior, lo preocupó.
Ni siquiera recordaba cuánto tiempo estaba en el baño, frente al lavatorio sintiendo que iba a vomitar en cualquier momento.
¿Quizás habían pasado horas?
Sentía como si su cabeza quemara con fuerza, el cansancio, las náuseas, incluso el vómito... Lo estaban atormentando.
—¿Jaekyung? —pregunto confundido Dan al verlo despierto tan temprano.
Ni siquiera eran las 5 de la mañana.
Continuará...
Uhahah, Jaekyung sufre y vuelvete más consciente de la realidad 👌🔥
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