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|16| Turbulencia🔥


La turbulencia seguía, ambos lobos también estaban juntos pero en un momento sintieron que sus "almas" se desvanecian, dando paso nuevamente a sus dueños. 

—- ¿Jaekyung? —- jadeo el pelicastaño al sentir como su miembro estaba en el interior del menor. 

El pelinegro solo se aferró a las brazos del mayor, al sentir todo su interior lleno, cualquier idea de sexo había desaparecido por su mente y solo mantenía la presión en su abdomen eliminando cualquier distracción. 

Sus cuerpos se unían perfectamente, sintiendo como si estuvieran destinados a complementarse. 

Jaekyung araño la espalda del mayor, cuando ante un movimiento causado por la turbulencia sintió el miembro de este más profundo en su interior, jadeando ante al proceso. 

Sus caderas se movieron en busca de encontrar una posición más cómoda, pero recibió una embestida inconsciente, haciendo que su cuerpo se tense con dificultad. 

—- Oye tonto —- jadeo con dificultad el menor —- No te muevas. 

El pelicastaño asintió, dejando que Jaekyung se acomode mejor mientras jadeaba. 

Su corazón empezó a latir fuertemente hasta que escucho un sonido, el copiloto había mencionado que la turbulencia había pasado. 

Jaekyung miro a los ojos atentamente, lamentando ligeramente su situación. Nunca en su vida creyó ser el de abajo y eso, lo hubiera puesto de mal humor si es que no hubiera sentido una corriente recorrer su columna vertebral, haciendo que se apegue más al mayor. 

Sus sentidos lentamente fueron nublados, su mente solo podía sentir las ganas de continuar lo que sus lobos internos habían empezado. 

Apoyó sus manos en el hombro del mayor para mover sus caderas, sintiendo como esa ola de calor y necesidad iba disminuyendo con rapidez. 

Su mente no tenía tiempo para pensar lo humillado que se sentiría después, frotando su interior en el miembro de un chico. Dan, por su parte frunció el ceño producto de su excitación y tiró la cabeza para atrás, apoyándose en el respaldo. 

Los pasos suaves de la azafata se hacían presentes, sorprendiéndolos y excitándolos más.

Que una persona los encontrara de esa manera, sería tan... Vergonzoso. 

La mujer se detuvo, quedando al frente de la cortina que separa la "intimidad" de los pasajeros y ella. 

—- ¿Desean pedir algo de nuestra carta? —- preguntó ella —- Si me permite, les puedo dar la carta. 

Dan sonrió inmediatamente, le parecía un poco divertido vengarse de lo que hizo hace un tiempo el boxeador.

—- Quiero que me leas la carta —- mencionó el fisioterapeuta —- Absolutamente todo. 

Jaekyung abrió los ojos sorprendido, pero no pudo hacer mucho ya que sintió una fuerte embestida llenar su interior, haciendo que él tuviera que contener un gemido y taparse la boca. 

—- Entiendo —- mencionó la mujer —- Primero tenemos las entradas... 

—- ¿Qué haces? —- susurro el pelinegro —- Detente, deja de moverte. 

Dan negó, besando los labios del menor con fiereza —- Sería una lástima detenernos ahora —- mencionó este, tocando lentamente el miembro del ahora más pequeño. 

—- Tenemos platos de fondo, pero no sería muy recomendable ahora —- mencionó la mujer —- ¿Aún así quiere que los lea? 

El pelicastaño mencionó que sí, haciendo que esta lea cada parte de ese hoja. 

Este, tocaba el miembro de Jaekyung, moviendo también sus caderas para darle un toque más de placer.

El pelinegro intentaba contener cualquier sonido de sus labios mordiéndose una mano y arañando la espalda del mayor con la otra.

Pero parecía que no podría hacerlo por mucho tiempo, su punto de placer estaba siendo tocado tan repetidas veces que sentía que pronto se correría sin poder controlar su voz.

—- También tenemos bebidas —- mencionó la azafata —- Y algunos tragos. 

El rostro de Dan también se frunció sintiendo como llegaría a su liberación, jadeando disimuladamente al oído del contrario quién producto de esa excitación arqueó la espalda aferrándose fuertemente al mayor.

—- Agh, mierda mierda —- gimió apretando cada vez más su interior. 

—- ¿Dijo algo señor? —- preguntó la mujer. 

Dan no sería tan malo como hacerlo hablar en ese momento, así qué respondió. 

—- Él dijo que quiere un Mocaccino Macchiato —- mencionó el pelicastaño con algo de dificultad. 

La señorita asintió, anotando eso en su cuaderno. Mientras Dan alcanzaba también su clímax, llenado al pelinegro de su caliente y espeso líquido seminal. 

—- ¿Hay algo más que deseen? —- preguntó ella.

El silencio se hizo presente, pues ambos estaban concentrados en sus orgasmos. 

—- ¿Señores? —- preguntó nuevamente ella. 

Dan susurro despacio al pelinegro, "te toca responder" a lo que este negó varias veces hasta que al final cedió. 

—- Traer un sake, helado, waffles, frutillas y chocolate — respondió este.

La menor asintió y escribió todo, retirandose del lugar. 

Pero luego ambos sintieron un movimiento fuerte en el ambiente, que removió un poco el jet. 

Un ligera turbulencia, que hizo que sin querer, Dan volviera a penetrar al menor sin cuidado y con mucho fuerza, sacándole un gritillo ahogado y lastimero.

—- Lo siento, lo siento —- susurro el mayor, sacando su miembro del interior.

—- ¡Idiota! —- gritó el menor tan pronto pudo, golpeando la mejilla del pelicastaño con furia.

Con cuidado se levantó, agarró unas toallitas limpiándose con dificultad sin permitir que Dan lo ayudará. 

Se vistió con algo nuevo, para volver a su asiento, cruzar sus brazos y fruncir el ceño. 

¿Cómo se atrevía a tratarlo de esa manera? 

No, no se refería al curioso y algo doloroso accidente. 

Se refería a todo el maldito tiempo que lo estuvo haciendo contener sus gemidos al mantener cerca a la azafata.

—- Disculpa —- susurro nuevamente el pelicastaño sin saber exactamente a qué se refería, acariciando suavemente el brazo del menor. 

El menor no respondió, solo miró a la ventana, con algo de molestia. 

Los minutos pasaron sin que ninguno dijera algo, hasta que llegó nuevamente la azafata a entregar el pedido.

—- ¿Puedo pasar? —- preguntó la mujer, recibiendo un asentimiento de ambos. 

Entonces, ella separó un poco la cortina, ingresando un carrito con las cosas, entregó todo y al salir, ella no sospechó nada de lo que había pasado en ese lugar. 

Continuará...

Wow, esta vez si me demoré jsjjs, espero que les guste el cap.

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