El patriarca: jajakkabzksjdbcofcofcof!

Todos:...

Afrodita: ¡Rápido! ¡El patriarca se está ahogando!

Justamente Docko iba ingresando vestido casualmente con las manos en los bolsillos, vió al patriarca tosiendo como llama resfriada y no evitó contagiarse de la risa de Aioria quien también empezó a reír. Solamente ellos riéndose ante la cara ya azul del gran pontífice.

-¡ya entiendo!.-gritó aioria.-Con razón el nuevo "Milo" casi lloró de rabia cuando le enseñaba la colección de películas de "acción" que tenía para enseñarle a media noche jajaja.

-¿A qué te refieres?.-cuestionó Mu confundido.

-Te presentaré mi teoría sin cartulina ya que no tengo.-Habló con algo de autosuficiencia.-Haber, lo que ocurre es que ambos cambiaron de cuerpo, ¿entienden? Osea que es como si Milo ocupara el cuerpo de Camus, y Camus ocupara el cuerpo de Milo.

-Esa es la inteligencia del único Aioria que hay en el santuario.- apuntó divertido el peliverde.-Es exactamente tal y como lo dijo, pero aún exijo..exijo..¡ya hagan que el patriarca respire por la bendita Athena! ¡No me deja concentrarme en mi explicación!.-reclamó mirando con ansiedad.

-Yo me encargo.-dijo Death Mask con una mirada maliciosa a la vez que estiraba su palma para lanzar una gran palmada a la espalda del patriarca que por poco y lo lanza de cabeza al suelo. Bueno, solo lo lanzó de rodillas.

-¿Vieron eso? Eso es ser bárbaro jajajajaja
Casi iguala a la gran palma de buda, o más bien, fue como darle una cachetada a un mosquito.-se carcajeó afrodita olvidando su constante porte del caballero más bello del santuario.

El peliverde tronó sus pulgares para captar la atención de los demás.

-bien, como decía exijo un castigo para Camus, quién aplastó sin piedad a mis queridos hijos.

-¿Y de dónde tienes tú hijos?-preguntó saga.

-¡Mis escorpiones gran bestia! Mis escorpiones tienen nombre y son mis hijos, mis tesoros invaluables!.-Se palmeó su pecho lampiño.

-Hey, hey, relájate bichito. Aquí las cosas se resuelven con calma, y descongela a Camus que ya debe de tener los dedos morados por el frío.-opinó Kanon recibiendo una mirada tierna de su hermano saga quién pensó que era la primera vez en que kanon lo defendía de un mal trato.-no te hagas ilusiones sagita, no te quise defender a tí, sino que no soporto cuando elevan la voz y me puse en el lugar de Camus.

Se escuchó un par de costillas quebradas.

El peliverde olvidó que había congelado a su compañero de entrenamiento y dijo.

-Ese es otro problema que necesito resolver, no sé cómo descongelar el hielo. Traigan agua caliente, hagan entrar el sol dentro del templo, no lo sé. Pero que se las arregle él solito por hacerme enfadar..-se cruzó de brazos.

Camus se sacudía la escarcha que había quedado en su cabello, ignorando todo el escándalo a su alrededor. Ante el asombro de todos, rompió el hielo bajo sus zapatos y se fue, así sin más.

-¿Alguien sabe qué acaba de pasar?.-preguntó Docko con la mirada puesta en el lugar por donde Camus se fue.

-Ni idea, pero lo que yo quiero saber es cómo cambiaron de cuerpo.

-Bueno, ante eso, aún no se sabe.-explicó el patriarca.- pero la pelea generada hace unos momentos fue demasiado abrumadora al principio.-murmuró.- y perdonen que me halla reído, pero fue algo inevitable.-aclaró su garganta.

-La palmada que le dió Death Mask también fue inevitable, así que no lo castigue por haberle pegado tan fuerte.

-Si, si, creo que tendré la marca de sus dedos por una semana en la espalda.-susurró con una mueca de dolor.

Shura se decidió a preguntar.

-Entonces...era contigo que fui a la cita, Milo?

-eh...si..

La cara de Shura se ensombreció, jamás se lo esperó, esperó muchas otras posibilidades, pero algo como eso ni en sus pesadillas. Al momento salió por el mismo lugar por donde se fue Camus.

-Me cansé de esto, enserio, ahora que todos saben la verdad, podrían ayudarme a encontrar una solución? Porque ya perdí hasta la más mínima privacidad y extraño mis marcados pectorales. Mi cabello peliazul..

-Eres un exajerado Milo, es solo un cambio de cuerpo, que de malo podría haber? Ambos son caballeros, la figura externa no tiene importancia.
Además, deberías de sentirte agradecido por cambiar cuerpo con Camus, ¿Sabes lo que él también tuvo que soportar? Se conocen desde niños, deberían estar acostumbrados a verse el uno al otro, no creo que sea tan malo.

-Mü, es que tu..no entenderías lo que yo..
De verdad no es fácil.-suspiró.-Quizá al igual que todos, esperaba muchas otras cosas, menos esto. No digo que sea horrible, pero ocupo el cuerpo de mi mejor amigo. Puede que le halla hecho bromas, pero jamás jugaría con algo que le causara problemas tan graves como el cambiar de cuerpo. Es inconcebible. Camus es..

-Milo, te gusta..

-Llevo más de 15 años tratando de demostrarlo, y recién se enteran?

- Resulta que no eres tan reservado en emociones, pero al ser tan libre al escoger amistades y jugar demasiado con bromas y pasatiempos, se nos hizo natural verte sonreírle a el, al ser más frío del santuario.

-Camus no es frío, es tan humano como yo. Lo de los escorpiones ya no importa, ni siquiera mi situación de dolor de estómago que todavía traigo, voy a hablar con el.

-Sabes que Shura salía con Camus a escondidas, no?

-Kha?!

-Desde hace meses de hecho, ambos han cuidado sus palabras y acciones, pero en un momento cuando estabas de misión Shura lo sujetó de la mano y se acercó más de lo natural.

Maldición, creo que hice mal.

-Necesito...hablar con él.

-Ve cuanto antes, o Shura también se enfadará con Camus por no haberle dicho la verdad.

-Ni lo menciones, de verdad, esto es mi culpa, no debí descuidarme de lo que tanto me insistía.-dijo preocupado.

-La fregaste amigo.

-Callate Aioria. O les digo a todos el verdadero nombre de tus películas nocturnas.

-Ya me callo, ya me callo.

Cuando Milo fue por detrás de shura y Camus.
El patriarca se puso en medio de todos, y empezó a narrar lo único que sabía. Y posibles sospechas de tal cambio.

-Yo quisiera cambiar de cuerpo con Shaka.-levantó la mano Aioria.

-Si tu hermano supiera tus pensamientos ocultos, llamaría un exorcista jajaja.-se burló kanon nuevamente.

-Y si Saga supiera que tú fuiste quien le puso las tangas en ves de sus boxers la vez en que se iba de viaje a...
Ay, se me escapó.

Kanon miró a Saga sudando. Saga traía el rostro oscuro, sombrío y pudo sentir hasta los huesos el miedo de esos ojos rojizos que aparecían.

-Aiuden..me.

-Corre kanon, corre que te doy ventaja antes de asesinarte MUY lentamente..-Dijo entre dientes temible.

Ni siquiera había terminado de decirlo, y kanon ya había salido disparando a la velocidad de la luz. Al pasar por el lado de alguna persona lo único que les dejaba era el polvo de salir corriendo buscando un lugar seguro.

Saga lo siguió de muy cerca, y ambos se estrellaron contra el suelo cuando Kanon se tropezó y Saga lo estaba tomando de sus ropas.

-Ahora si pedazo de queso rancio..

-Saga, imagina que mamá está aquí, a ella no le gustaría que peleáramos.-dijo con los ojos cristalizados.- Espera..me dijiste pedazo de...? Haber pedazo de sapo pisoteado. Yo soy mucho más sensual que tú. Y soy más fuerte.

-Mira como me río, ja, ja, ja. ¿Sabes el ridículo que pasé en el aeropuerto? ¡Me revisaron el maletín en frente de MUCHAS personas! Y cuando digo muchas, son muchas!

-Jajajjaja

-¡No te rías!.-amenazó agitándolo de sus ropas.-Bueno, ahora que estamos con revelaciones, te digo que yo fui quién terminó con tu ex por teléfono!

-Con razón dijo que ya no quería verme más, si yo le daba mucho amor! ¡Esta me la pagas Saga!

-¡Y tú me vas a pagar lo de las tangas!

-¡El médico te recetó hilo dental!

-¡Pero no de esa clase imbécil! ¡Se refería al hilo para los dientes!

-¡Me declaro inocente!.-De igual manera lo sacudió por los hombros hasta dejarlo mareado.-Perdonadme, cometí un gran error!

-¡Que te corten la cabeza!

-Prefiero ser Blancanieves que Alicia en el país de las maravillas! No me corten la cabeza! ¡Ni la de arriba ni la de abajo!

-¡Estás loco! ¡Te encerraré en cabo sunion!

-Le diré a Athena que fuiste tú el que le pinchaste su bicicleta cuando iba a ir de excursión con todos nosotros!

-¡y yo le diré a Poseidón que fuiste el que se tragó el anillo de compromiso que había puesto en medio del pastel!

-¡Casi muero ahogado por eso! Además quién le manda a sorrento a darme semejante postre para darle a Saori sabiendo que no había comido nada en dos días? ¡Era inevitable!

-Tracero de mono te voy a...!

Y así pasaron durante horas hasta cansarse de discutir y acusarse el uno al otro por partes iguales.

Milo miró la espalda de Shura, quién estaba sentado en frente de Camus escuchando todo y asintiendo de ves en cuando.

Cuando se callaron, meditando quizá la situación, Milo entró al templo de Shura pisando con miedo de hacer ruido.

-Shura, Camus. Perdón.

-Milo, ven un momento.-Dijo Shura.-Tengo entendido que no tienes nada que ver con este problema, pero te queremos decir algo. Camus y yo estábamos saliendo, por eso..yo también te pido disculpas por haberte incomodado en alguna ocasión, aunque no lo creo ya que simplemente actúe como si fueras mi amigo.

-No sabía que ambos eran pareja.
Camus, siendo tu mejor amigo..¿Por qué no me lo dijiste?

-Y qué ibas a hacer si te lo decía?

-Iba a tratar de conquistarte primero.-murmuró inentendiblemente.

-¿Qué?

-¡Que iba a apoyarte en ese momento!.-tapó sus palabras en esa incómoda situación.

-...

-Ah, Milo, el libro de Camus, entonces qué hiciste realmente con él?

Milo sonrió tratando de esconder su nerviosismo.

-Shura, ya te lo dije, lo regalé.

-En realidad me dijiste que lo prestaste.

¡Ay seré un tonto.!

-¿Que hiciste qué?.- se levantó Camus con el ceño fruncido.

-Bueno..es que fue por una buena causa.-retrocedió.

-Dime exactamente el nombre de ese libro.

-No recuerdo..

-Con tal de que no sea el mismo que dejé sobre la mesa, te perdono ese detalle.

-Pues...

-¿Milo?

-¡No fue ese, te lo juro! ¡No fue ese!.-agitó sus manos imaginándose a sí mismo dentro de un ataúd. Tenía que ocultar todas las pruebas posibles cuanto antes!.