- ¿y se puede saber por qué no me dijiste nada? - preguntó a su compañero en un tono acusador.

-¡Yo...! yo no- trató de formular una oración erróneamente - lo siento... - se sustuvo el brazo apenado - sólo pensaba que.. quizás podría funcionar... pero por favor no te enojes conmigo.

suspiró agotado- no estoy enojado contigo, pero pensé que me tenías confianza.

-Lo hago! pero... me da vergüenza - admitió apenado mirando para otro lado.

-hay algo que debes saber acerca de la habilidad de Dazai.

-¿Que hay con eso?- preguntó el niño confundido- él me dijo que no tenía una.

- Es solo que sí la tiene, y es una un poco diferente a la tuya- dijo mientras arreglaba algunas cosas en los estantes- la suya es una antihabilidad.

-¿Cómo así?

- Uhm, verás- comenzó a explicar.

-¿Y bien? ¡Dazai, si querías que funcionara deberías habermelo dicho!- exigió acercándose un poco más a su compañero.

-... Quizás tengas razón.

- Claro que la tengo.

- Es solo que... No sé cómo desactivarla, y quizás, solo quizás, servía- explicó moviendo los brazos algo nervioso por la situación que estaba viviendo.

- Podemos... Podemos intentarlo una vez más- ofreció algo avergonzado abriendo sus manos para tomar las de su amigo.

-¡¿Enserio?! - preguntó feliz. El alma le había vuelto al cuerpo- d-digo, ¿enserio?

Ahí estaban, en el patio, pero aún así, alejados de otros niños, necesitaban concentración después de todo.

-Bien, Dazai. Quiero que cierres los ojos, y no pienses en nada- pidió el pelirrojo tomándolo finalmente de las manos- pon tu mente en blanco.

-Trataré...

Cerró los ojos, inhaló hondo, se dejó ser, y empezó a contar:

1...
2...
...
3...!

Poco a poco, sus piecitos se fueron despegando del suelo, haciendo totalmente la errónea a la gravedad.
Cuando Dazai notó ésto al ya estar a unos 5 centímetros del suelo, abrió sus ojos con sorpresa. Cayó automáticamente, lastimandose las rodillas al perder el equilibrio.

Chuuya, quien veía la cara atónita de Osamu, se apresuró a disculparse antes de que rompiera en llanto-Oh... Dazai,¿Estas bien? lo siento ense- pero fue súbitamente interrumpido.

-¡Lo hicimos! ¡Chuuya, lo hicimos! ¡Realmente volé!- gritó de felicidad danto pequeños saltitos en la tierra seca, como si sus piernas no dolieran en lo absoluto.

Al contrario de lo que Nakahara había creído, Dazai estaba sin rastros de tristeza o desilusión.
El castaño lo abrazó como muestra de su felicidad, y aún así, no dejó la sonrisa en ningún momento.

-tú... ¿enserio estás bien con ésto?- preguntó insatisfecho por el mínimo avance logrado, ¡Solo fueron 5 centímetros!

-¿Cómo no estarlo? Debería ser un tonto para pensar de otra forma!- bromeó relajándose un poco.- Gracias Chuuya.

Chuuya, por otro lado, no sabía que decir o hacer, ya que, sin bien el no estaba contento con el resultado final, su amigo si lo estaba, ¡Y mucho! ¿Qué mejor? Después de todo, lo habían hecho por él, y para él.

-De nada, Dazai.

Sí, quizás no era lo que esperaba, quizás no había salido perfecto como en las películas, e Incluso quizás a eso siquiera se le podía llamar volar! Pero después de todo, ¿Qué importa? Dazai podría ser la persona más feliz del mundo, solo con aquellos pocos segundos, y si Dazai estaba feliz con ello, ¿Por qué Chuuya no?

Imagen de arriba ⬆️:

@1110yu_ku_si (Twitter)

31322684 (Pixiv)

Así que, ¡Hola! ¿Cómo están?
Llegaron hasta aquí... Wow, toma tu estrellita dorada ⭐

¡Gracias por acompañarme en esta humilde historia! Espero que hayas disfrutado tanto de ella leyéndola, como yo escribiendola.

Bueno, ya sabes, en mi perfil hay más historias que podrían interesarte, y si no es así, gracias igualmente.

La Señorita Yo se despide 💐