Intento 03
Esa tarde paso sin mucho apuro, solo dos niños jugando en el parque como cualquier otro.
Tocó la hora de despedirse, y cada uno se fue a su casa.
Eran las 11 PM y Chuuya ya estaba tapadito, con las luces apagadas, listo para dormir, claro, él lo estaba, no su cerebro, quien sólo podía pensar en su poder y en Dazai.
Ya empezaba a asimilar que no podría hacer volar a Dazai como tanto deseaba, no comprendía porqué, y le parecía sumamente injusto.
Dazai por su parte, estaba igual. Era la única vez que trató de llevarse bien con otros niños, aunque obligado, se había forzado a afrontar su timidez, y todo eso para nada, pues aún seguía sin poder volar como el resto de niños.
Los siguientes días, Chuuya no se juntó con ninguno de sus otros amigos, tenía una meta en mente, y era poder lograr usar su habilidad en Dazai.
Ya era el tercer día consecutivo que intentaban ésto, y nada, por más que lo intentarán, no podían, y lo peor es que no sabían porqué.
Ya en el cuarto día, ambos niños estaban agotados mentalmente de tal situación, por lo que Chuuya decidió tomar la iniciativa, y hablar.
-Dazai... Creo que no vamos a poder hacer nada...- comentó tan apenado por su amigo cómo se puede estar- ya hemos tratado mucho, y nada.
-Pero...! ¿No hay nada que puedas hacer? - Osamu, por su parte, trataba de mantener aquel deseo vivo, aunque desde el primer fallo, el mismo se iba desvaneciendo a pasos agigantados.
-Sabes que no lo hago a propósito, ¡Estoy tan apenado como tú! Nada me gustaría más que poder hacer que funcione.
- Yo... Tienes razón, no creo que tenga caso seguir probando...
De repente, como si de una luciérnaga se tratara, a Chuuya se le prendió el foco, y se fue corriendo de ahí, dejando a Dazai totalmente confundido, y sinceramente, algo ofendido.
Rápidamente corrió hacia la sala de profesores, buscando a cierto maestro.
- ¿ Ésta el maestro Mori? - preguntó apenas le abrieron la puerta- ¡Necesito hablar con él!
- No, está en la enfermería- no era extraño, pues cual pensaban que era su cargo en la escuela?- ¿Para que lo necesitas?- preguntó su maestra de artes, a quien tanto apreciaba. Pero para cuando terminó de hablar, Chuuya ya se había ido.
-¿Enfermero Mori? ¿Ésta aquí?- habló en busca del mayor mientras se asomaba por la puerta.
-Oh, Chuuya, ¿Qué te trae por aquí? ¿Te lastimaste? - junto a él, había una niña rubia sentada en la camilla, quien lo miraba con desinterés.
- No, quiero hacerle una pregunta sobre Dazai- dijo acercándose más para hablar cómodamente- Es acerca de mi poder.
¿Que por qué le preguntaba acerca de Osamu a él? ¡Simple! Mori era su tío, quien pasó a ser su tutor legal luego del fallecimiento del señor Dazai bajo circunstancias curiosas.
- Bueno... Verá, cómo sabe, mi poder es manejar la gravedad, pero por alguna razón no puedo hacerlo con Dazai! Pero si puedo con otros niños, y no se qué sucede... Y me tiene algo preocupado.
-Oh... Chuuya, me parece muy dulce de tu parte, pero hay algo que debes saber acerca de la habilidad de Dazai.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro