Epílogo
Corazón de roble de un alma rota:
Creo que no hay nadie completamente sano
Del alma, del corazón o la mente.
Todos tenemos heridas, fracturas
Dolor, traumas y cosas que vencer en nosotros mismos.
Pero es precisamente eso
Lo que hace los simientos de la infraestructura humana,
Es precisamente esto lo que nos ayuda a mantenernos
En pie ,luchando, esforzándonos por ser mejores,
Por encontrar a otros y sanar mutuamente.
¿Pero cómo sanar a otro estando roto tú mismo?
Aprendiendo quizá a vendar tus heridas primero y dejarlas cicatrizar,
Mientras enseñas a otro a vendarse a si mismo ,
No siendo bastón de nadie si no caminar paso a paso
Motivando mutuamente.
Recordando siempre que el día de mañana es incierto
Y que probablemente ese hombro en el que ahora lloras
Mañana puede que no esté ahí.
Aprendamos a hechar raíces, a florecer abonando poco a poco
Desde el alma, pasando por el corazón y no olvidando la mente.
Así tendremos raíces fuertes para ser un roble con el paso del tiempo.
Espanta los cuervos de las dudas, celos, temores y ansiedad
O se comerán tus cosechas.
Arrancarles unas plumas y comienza a escribir tu presente
Y tu futuro.
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