⚠️ Advertencia ⚠️
Contenido delicado

Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos.

Sus pasos se acercan.
¿Puedes escucharlos?

Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos.

Ella castiga a los niños malos.

Quieto. No hagas ni el más mínimo movimiento...

Porque Ella sabe todo.

Se acerca, está apunto de llegar.

Cuando sus manos toman el cuello de un niño:
"Cruje".
"Cruje".

Ella espera a que te vayas a dormir.

(Porqué en el cuento solo hay brujas.
Solo hay una interminable lista de "érase una vez" que se repite...
y se repite...
una y otra vez).

Ella siempre vuelve.
¿La sientes?
Es como las patas de una cucaracha recorriendo tu cuerpo.

(Pero Ella es más sucia que una cucaracha).

Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos.

(Porqué solo en tus cuentos hay finales felices).

"Cruje".

(La más horrenda de las bestias vomitando moscas a diestra y siniestra).

Ya viene.
Y está ansiosa por hacer crujir tu cuello.

Ya viene.
Ya viene.

¿Sientes eso?
Es como si un nido de arañas estuviera dentro de tu estómago.

Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos.

Se acerca...
Esta a unos pasos de ti...

Esta noche los cuervos bailarán con el canto de horror de tus cuerdas vocales.

Y los gatos harán fiesta degustando tus entrañas.

"Mira su reflejo en el espejo".
La imagen que repudias se acerca a ti.

Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos.

(¡Ya está aquí!)

Porque cuando Ella nació los demonios celebraron la llegada de Satán a la tierra.

Y ese día, sacrificaron al corderito más tierno, y lo llenaron de excremento.

Y ese día, Dios lloró sobre la tumba de su hijo.

(¡Ya está aquí!)

Y el viento ríe y ríe: porque es el único testigo de la cacería del día de hoy.

Porque solo él tiene ese privilegio.

(¿Porque estás lloviendo?)

¿Te gusta lo que hueles?
Es como el aliento de un moribundo perro, después de comer sobras de pescado.

¡Cúbrete los ojos!
¡Abre bien los ojos!

(Ya no lluevas,
ya no lluevas).

Solo deja que tome tu cuello.
Solo lo va a torcer un poquito.

("Tuerce.
Tuerce").

Sabes que lo mereces.
Porque eres un niño malo.

(Los niños malos no merecen ser amados.
Los niños malos no merecen ser amados).

("Tuerce
Cruje").

Es demasiada presión para tu pequeño cuerpo.

("Tuerce.
Cruje.
Chilla").

¿Por qué llueves? ¿Te duele?
¿Ó es por sentir a las polillas defecar en tus ojos?

¿Sabes que lo hace porque te ama?
Porque no hay amor más puro que el de Ella.

("Tuerce.
Chilla.
Cruje").

Es como el conejito que te comiste en año nuevo.
El que daba saltitos por la pradera junto con sus amiguitos.

("Cruje.
Chilla.
Truena").

El que meneaba la colita esponjosa
El que jugaba con sus hermanitos.

("Cruje y
ahora chilla
y ahora truena").

¡Tú lo rebanaste!
¡Tú lo masticaste!
¡Tú lo tragaste!

¿Recuerdas su sabor?
Era la carne más rica que jamás habías probado.

¿Lo entiendes ahora?
¿Entiendes que ahora tú eres el conejito?

¡Y Ella es quien te rebana ahora!
¡Y Ella es quien te mastica ahora!
¡Y Ella es quien te traga ahora!

Porqué tienes un sabor exquisito.

(¿Te cansaste de llover?)

("Sigue crujiendo.
Sigue chillando.
Sigue tronando").

Deberías sentirte feliz. Pocos tienen el privilegio de conocer el amor verdadero.

¡Pocos tienen el privilegio de ser consumidos por ese amor!

(Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos).

Pocos saben lo que es amar de verdad.

(Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos).

Pocos entienden que Jesús murió en la cruz por el amor a María, y no al de la humanidad.

(Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos).

Pocos son los elegidos para conocer en carne lo que es el verdadero amor.

Tú ya lo sabes, ¿verdad?

Cuando tu cuello deje de crujir, dejaras de existir.
Cuando tu cuello deje de chillar, dejaras de respirar.
Cuando tu cuello deje de tronar, empezarás a amar.

Ella sabe lo que es mejor para ti.
Porque su amor es incondicional.

(Cúbrete los ojos,
Cúbrete los ojos).

Porque Ella te tuvo dentro.
Porque Ella te dio a luz.

(Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos).

¡Porqué su amor es el más cercano al de Dios!

(Cúbrete los ojos.
Cúbrete los ojos).

Porqué solo Ella puede mirarte con esa ternura en sus pupilas.

(¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho y dejar de amar al hijo que ha dado a luz?

Aun cuando ella lo olvidara yo no te olvidaré.

Grabada te llevo en las palmas de mis manos: tus muros siempre los tengo presentes).

Ella te cubrió en las noches de frío.
Ella te calmó en las noches de tormenta.

(Grábame como un sello sobre tu corazón,

llévame como una marca sobre tu brazo;

fuerte es el amor como la muerte y tenaz la pasión como el sepulcro:
como llama divina es el fuego ardiente del amor).

¿Sientes la felicidad quebrar tus huesos?
¿Sientes el delicioso sabor del dolor?

(Que irradie tu faz sobre tu siervo,
por tu gran amor:
¡sálvame!)

Eso es amor.
El amor es sufrido,
no es benigno.
El amor tiene envidia,
el amor es jactancioso,
se envanece,
no hace nada debido,
busca lo suyo,
se irrita,
guarda rencor.
Se goza de la injusticia,
mas se sufre de la verdad.
todo lo sufre,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo soporta.

Y ahora puedes dormir tranquilo: porque sabes que mamá te ama.

Ahora duerme bello chiquillo.

Con un beso muerto, te daré las buenas noches.

Con mis manos marchitas, te voy a arropar.

Con una caricia inerte, me despediré de ti.

Y tus ojitos, aún abiertos, mirarán al vacío.

Y mamá sonríe.
Porqué sabe que ahora la amas tanto, como ella te ama a ti.

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Intento de cuento en verso libre, escrito para una antología que, por razones que no recuerdo, jamás se consolido. Me parecía triste verlo arrumbado entre mis borradores de Wolrd, así que ahora está acá.

Si se lo preguntan, es un infanticidio cometido por una fanática religiosa, con un vínculo madre-hijo, respectivamente.

Tiene toda una historia antes de llegar a este punto, quizá algún día lo publiqué, quizá no.

Con este cuento me puse blasfema a morir, y que me ponga blasfema, ¿yo?... ¡casi nunca!

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