El cuarto en el que se encontraba Naresh Vora era una de las pequeñas habitaciones del primer piso del bloque central del NatuArenas. Tenía una puerta corrediza de vidrio que daba salida a la playa y un gran ventanal. A través de ambos debía entrar una luz natural que iluminaría todo el ambiente, dando la impresión de ser más grande de lo que en realidad era. Sin embargo, las cortinas de la mampara y la ventana estaban corridas, convirtiendo la pieza en una habitación sombría y pequeña, tan lúgubre como la persona que se hallaba sentada al frente del padre de Mandi; vistiendo un terno oscuro y con cara de pocos amigos. Después de observar al chef de pies a cabeza por un buen tiempo sin decir nada, en lo que el escudriñado supuso era una táctica para impresionarlo e intimidarlo, el agente de la Policía Internacional por fin se decidió a hablar:

"Entonces, usted es Naresh Vora, el Chef en Jefe del NatuArenas, ¿correcto?"

"Así es," contestó él en tono calmado.

"¿Reconoce usted a esta persona?"

El aludido bajó la mirada para ver la foto del librel que el investigador le mostraba en esos momentos. Se quedó observándola por un rato, no porque no reconociera de inmediato de quién se trataba, sino para ganar tiempo. Tengo que tener mucho cuidado en lo que diga, pensó, el futuro de mi familia depende de eso. El chef levantó la vista de nuevo y respondió:

"Sí. Es Yurik Strogonovich. Comenzó a trabajar con nosotros esta semana, como ayudante de cocina del restaurante principal. Él es parte del programa de trabajo de verano."

"¿Cómo fue contratado?"

"Con el procedimiento usual: dos meses antes de la temporada de verano, ponemos anuncios de trabajo en diferentes medios. Los interesados aplican, pasan por un proceso de entrevista aquellos considerados como buenos candidatos y contratamos a los mejores."

"Y este Yu..., ¿cómo dice que se llama?"

"Yurik Strogonovich."

"Bueno, eso. ¿Él también pasó por el mismo proceso?"

"Ya le dije que sí."

"¿Está seguro?" insistió por tercera vez el agente de policía.

"Estoy seguro," volvió a repetir el Chef Vora, tratando de evitar impacientarse.

"Mmm...., me sorprende," repuso el de traje oscuro en tono sarcástico. "Porque resulta que este joven no es Yur..., lo que sea, su verdadero nombre es Alexander Gregory, autor de varios crímenes. Hace cinco días escapó del centro de detención juvenil de Furmya, uno de los centros de detención de máxima seguridad porque sus residentes, a pesar de su juventud, representan un gran peligro para la sociedad.

"No tenía la menor idea," replicó Naresh utilizando una voz de lo más sincera.

"Ya veo...," sentenció el agente que, al cabo de unos segundos, volvió a la carga.

"¿Cómo puede ser que Alexander Gregory se enterara de este trabajo, aplicara mandando sus documentos y luego fuera entrevistado, estando él detenido en Furmya?"

"No me imagino cómo. Pero si desea, le puedo mostrar los papeles que recibimos de su solicitud de empleo."

"Estoy seguro que puede... ¿Me podría decir cómo se desarrolló la entrevista?"

"Para hacer las entrevistas de trabajo tenemos dos opciones: una es por video-conversación, otra es por conferencia telefónica. En el caso de Yurik..."

"Alexander," corrigió el agente de la Policía Internacional.

"Cierto. En el caso de Alexander fue una conferencia telefónica. Cuando nos comunicamos a su librel para notificarle que lo queríamos entrevistar para el puesto de trabajo, él nos dijo que se encontraba en un pueblo remoto, y que su familia no tenía los medios para llevar a cabo una video-conversación."

"¿No le pareció algo extraño ese hecho?"

"No, para nada. No es la primera vez que contratamos en el programa de verano a jóvenes de escasos recursos económicos."

"¿Quién llevó a cabo la entrevista?"

"Los de costumbre para ese puesto: Meliko Rafio, que es uno de los chefs del restaurante principal, y yo."

"¿Y quién tomó la decisión de contratar a Alexander en vez de los otros candidatos que fueron evaluados?

"Fuimos el Chef Rafio y yo."

"¿Está seguro que fue una decisión conjunta, chef, y no SU decisión?"

"Ambos resolvimos dar el puesto a Yu..., perdón, a Alexander. Él tenía el mismo nivel que los otros candidatos, pero pensamos dar la oportunidad a alguien con pocos recursos económicos. Los demás tenían grandes probabilidades de encontrar trabajo en otros sitios, y no parecían necesitar el dinero más que para su uso personal."

"Muy elogiable de su parte, chef," remarcó el agente en un tono que, a Naresh, le pareció que no se tragaba ni una palabra de lo que él le había contado, y que iba a verificar cada detalle apenas terminara este encuentro. Que lo verifique, pensó. No hay ni un cabo suelto en nada de lo que le he dicho, así que tendrá que comerse sus sospechas.

El investigador retomó su interrogatorio:

"Durante el tiempo que Alexander Gregory trabajó con usted, ¿no notó algo sospechoso?"

"Nada que me llamara la atención. Pero tenga en cuenta que recién comenzó a trabajar ayer, un día no es mucho tiempo que digamos," respondió otra vez con cautela Naresh Vora.

"Ya veo...," y cambiando la dirección de su examinación: "¿Qué tan cercana, me diría usted, chef, es la relación de su hija Mandolina con el fugitivo?"

"¿Mi hija?" exclamó el apelado con un tono de sorpresa por completo genuino, sin entender porqué el agente de la Policía Internacional preguntaba acerca de ella. "Recién se conocen, han trabajado juntos solo por un día..."

"Exactamente," interrumpió su inquisidor. "Por lo que a usted, como a mí, no le dejará de asombrar que hoy la vieron pasar por el restaurante principal con Alexander Gregory en forma... ¿Cómo fue que la describieron?" y leyendo sus notas en su librel, "en forma apurada y mirando con nerviosismo a su alrededor. Ellos no estaban solos, se hallaban acompañados por otro joven, que hemos identificado con el nombre de Samir Hafar. Esa fue la última vez que el fugitivo fue visto en el NatuArenas. Tampoco hemos encontrado ningún rastro ni de su hija, ni de del chico Hafar, lo que nos hace suponer que ellos aún se encuentran con Gregory. ¿Qué me dice al respecto Chef Vora?"

Naresh se puso petrificado y pálido. Es verdad que cuando llegó al hotel, después de visitar el puerto, no había visto a Mandi en la cocina. Cómo todo el NatuArenas era un revuelo de actividad, con gendarmes de seguridad desperdigados por todas partes buscando a Alexander, pensó que se hallaba en algún otro lugar del complejo vacacional; nunca se le ocurrió que intentara ayudar a Alex. Ella conocía bien las reglas de la organización, tenía que haberse comunicado con él o su madre, ¿cómo se había arriesgado de esa forma? ¿Y cómo es que Samir se encontraba envuelto en este problema? Podría casi afirmar con certeza, que este último no tenía la menor idea en lo que se estaba metiendo y el peligro que ahora corría.

Una vez más, Naresh Vora escogió muy bien sus palabras antes de responder:

"No sé qué quiere que le diga, agente, esto es primera noticia para mí... Lo único que me puedo imaginar es que mi hija fue coaccionada por Alexander de alguna forma. Solo espero la encuentren pronto."

"Téngalo por descontado," replicó en tono firme su interlocutor, y añadió como quien no quiere la cosa, "uno de los guardias de seguridad vio rondando por la zona de los Marios al otro sospechoso, Samir Hafar, mas en ese momento el guardián no sabía de quién se trataba. Él recuerda que este Samir se hallaba solo, pero eso no significa que sus otros dos compañeros no se hubieran podido ocultar por allá. Hemos revisado cada rincón del hotel a la perfección, es definitivo: no están acá. El área se contuvo sin que ningún vehículo pudiera salir de la zona, incluso antes que fueran vistos pasando por el restaurante. La única forma que se hayan podido escapar es utilizando los Marios. Solo uno salió esta mañana, antes que detuviéramos todos los demás vuelos, y este todavía no ha regresado. Tenemos la certeza que deben haber partido del NatuArenas en él. Hemos tratado de comunicarnos y localizarlo, pero pareciera haberse desvanecido y...," el zumbido del librel del oficial de la Policía Internacional reclamó su atención. 

"¿Si? ¿Están seguros? Gracias, estaré con ustedes en unos instantes." Y mirando otra vez en forma directa a su presa añadió. "Era mi compañero encargado de revisar los videos de la zona de los Marios, en ellos una cámara de seguridad captó, sin lugar a dudas, el ingreso de Alexander Gregory, Samir Hafar y su hija a un Mario, chef. A los pocos minutos se les unió Lasalo Octolis y, por último, la mujer que rentó el aparato en primer lugar."

El investigador hizo una pausa para estudiar la expresión del cuestionado. Se hallaba convencido que él estaba envuelto en alguna forma en todo este asunto, su instinto le decía a gritos que así era. Sin embargo, no podía probar nada para retenerlo por más tiempo.

Naresh continuó guardando la calma, salvo por su expresión de preocupación, lógica y genuina, debido a la desaparición de Mandi. Después de un buen rato, el agente se decidió a hablar otra vez, 

"Bueno, creo que eso es todo por el instante, chef. Le agradezco su cooperación. Le pediría que, por favor, esté disponible si tenemos que comunicarnos con usted en el futuro inmediato. No le quepa la menor duda que, en estos momentos, tenemos una gran parte de nuestros recursos dedicados a atrapar al fugitivo. En muy poco tiempo lo capturaremos, y con él, encontraremos a su hija. Cuando eso suceda, estoy seguro se aclararán muchas cosas."

El entrevistado notó que la última frase no fue hecha con la intención de tranquilizarlo, sino más bien en tono amenazador. Se hizo el desentendido de ese detalle y agradeció por sus esfuerzos al de la Policía Internacional, asegurándole que contaba con él para lo que fuera necesario. Por último, el agente se levantó, le tendió la mano en forma de despedida y Naresh partió de la habitación sintiendo que por fin podía respirar.

El Chef Vora estaba seguro que tanto él como su familia iban a ser vigilados de manera discreta, pero estrecha. Yurusalem y él deberían poner más cuidado que lo de costumbre, con respecto a lo que hacían y lo que decían. Ahora, tenía que informarle lo antes posible de lo sucedido, lo cual no debería levantar sospechas a los demás, ya que su hija, Mandi, había desaparecido junto con Gregory. Naresh tomó su librel y se comunicó con su esposa que se hallaba en la playa.