Las expresiones de los miembros de Comité Directivo del Instituto Van Leeuwenhoek iban desde curiosidad, por conocer el motivo de la reunión; entusiasmo, porque algo nuevo se presentaba; a fastidio, por haber sido molestados de sus rutinas diarias cuando podrían estar haciendo algo mejor o más interesante. Lo que sorprendió a Raymundo do Santos fue que, esta vez, no fuera bienvenido con la cálida sonrisa de Samantha Lloyd. Su rostro vestía una expresión grave y, hasta se diría, preocupada. Tal hecho le produjo un timbre de alarma y concluyó que no iba a tener que inquietarse en dar un reporte con respecto al caso Tochigi, sino que más bien debería mantener todos sus sentidos alertas.

Sin ningún preámbulo, apenas la Directora del Comité se aseguró que todos se hallaran presentes, que la sala estuviera sellada contra sonidos exteriores y que no hubiera forma de ser interrumpidos, se inició la reunión:

"Buenas tardes. Les agradezco que todos estén acá. No los hubiera molestado de sus respectivas obligaciones, si no considerara que lo que les voy a informar es algo de suma importancia."

A Raymundo le sorprendió de nuevo la expresión de gran seriedad de la Dra. Lloyd, así como el hecho que utilizara la palabra informar en vez de su usual discutir. Eso significaba que ya una decisión estaba tomada y no habría lugar a ninguna objeción.

"Espero demás esté el decirles, que este es un asunto solo para los oídos de los que han tomado el Juramento del Silencio. Ayer en la noche, fui yo la que pasó por una reunión extraordinaria con los Presidentes de las Subdivisiones Continentales y los directores de cinco institutos líderes en investigación en las ramas de Astrofísica, Física, Mecánica, Geología y Evolución Terrestre, más el director del Centro Educativo Albert Einstein."

Al instante de ser pronunciado, ese anuncio capturó la atención de los miembros del Comité, que parecían contener el aliento para no perderse ningún detalle de lo que su Directora les fuera a revelar. Tenía que ser una cuestión de extrema importancia si ella se había reunido con los Presidentes de las Subdivisiones Continentales, algo que nadie recordaba hubiera sucedido antes.

Hacía ya muchas décadas, se decidió que para asuntos a nivel mundial, el utilizar una asamblea en la que hubiera representantes de cada nación terminaba por ser una discusión retórica, que pocas veces llegaba a alguna decisión concreta. El hecho de tener una delegación con representantes de los países más poderosos, que fueran los que tomaran la última decisión, tampoco parecía justo para las otras naciones, que pocas veces podían vocear sus problemas e inquietudes. Fue así que se adoptó el sistema de las Subdivisiones Continentales. En una Subdivisión habría representantes de cada país y ellos resolverían problemas relacionados a su región. Al mismo tiempo, estas elegirían un presidente para ser parte del Comité de Representantes Subcontinentales, los que se encargarían de decisiones a nivel mundial, después de haber consultado con los miembros de sus respectivas Subdivisiones.

Samantha Lloyd continuó:

"Hace tres años, el mega telescopio del Instituto Galileo descubrió un agujero negro. Este no hizo las primeras planas de las noticias, ya que tal fenómeno se había detectado en otras ocasiones, como ustedes bien saben. Los científicos del Galileo lo añadieron a su banco de datos y lo pusieron como un objeto más que debían monitorear con regularidad. Sin embargo, a los pocos meses notaron que parecía estar siguiendo una trayectoria definida y esta lo acercaba a nuestro espacio. Ya sé que los agujeros negros no anda deambulando por el infinito, pero este lo está haciendo. Los científicos se preguntan, ahora, si otros también se mueven y ellos nunca lo habían notado. En fin, ante tal situación, decidieron aplicar un seguimiento continuo e intenso del agujero negro al que llamaron... Por favor, asegúrense que sus multitraductores no traduzcan esto por ser un nombre," y mostrando una imagen en las pantallas individuales de los participantes prosiguió,

"Les presento a Delik, que significa agujero en turco, el idioma utilizado por la primera persona que observó que este se movía. No es usual poner nombres a agujeros negros, más bien se tiende a usar el de su galaxia de origen o fuente. Pero siendo este un descubrimiento singular, por lo de su movimiento de traslación, obtuvo el derecho de tener un nombre propio. Hace dos años o poco menos, confirmaron que Delik estaba devorando planetas y estrellas en su recorrido con su apetito voraz, y que su velocidad aumentaba en forma directamente proporcional a la cantidad de energía que asimilaba con cada cuerpo celeste que consumía.

"Hace casi un mes, los científicos encargados de estudiar a Delik por fin pudieron establecer el curso de la trayectoria seguida por él y, gracias a una serie de cálculos, han podido determinar por dónde va a seguir su camino."

Samantha Lloyd dejó de hablar por unos instantes, pasando la vista por los miembros del comité. Estos la miraban a su vez alertas, esperando que lo que ella dijera a continuación no fuera lo que todos sospechaban.

"Para finales de este año, Delik absorberá el sistema Solar y... y a nosotros con él."

"Esa es una afirmación demasiado definitiva, ¿no cree Sra. Directora?" intervino el Prof. Nguyen. "¿No cabe la posibilidad que los cálculos hechos con relación a la trayectoria de..., Delik, tengan algún error?"

"Me gustaría decir que usted tiene toda la razón, Prof. Nguyen," inició a responder Samantha, "pero, por desgracia, no es así. Cuando el pronóstico de la trayectoria fue establecido por primera vez, se reunieron las mentes más brillantes involucradas en esa materia y volvieron a trabajar el asunto desde cero. Incluso fueron llamados individuos que algunos sospechamos son exys. Como sabemos, ellos poseen un nivel intelectual muy por encima de cualquier otra persona sin alteración genética. El resultado fue el mismo junto con la anotación, que si hubiera algún error en los cálculos, la variación de la trayectoria de Delik sería tangencial. Eso significa que igual estaríamos afectados por el campo de atracción del agujero negro, este nos tragaría de todos modos."

Como era de esperarse, se materializó un profundo silencio que se adueñó de cada rincón, cada espacio de la sala. Los miembros del comité ya no miraban a su Directora; presentaban las cabezas gachas, pensando en la responsabilidad de cargar con este secreto. Más de uno se preguntaba cuál era el propósito de tener esta información; era una imposición inmensa el no poder compartir con ninguno de sus seres queridos lo que sabían; era tener que actuar como si nada estuviera pasando, sabiendo que en unos cuantos meses la vida de todos cesaría para siempre. Y cómo no ponerse a esbozar la lista de lo que uno planeaba hacer cuando tuviera el tiempo: viajar a ese lugar que uno siempre soñó con visitar, llevar a cabo ese proyecto que uno haría más adelante. Cómo evitar no mirar a su pareja o hijos, sin que los ojos se llenasen de lágrimas; retener el abrazo o beso, que guardamos para despedidas u ocasiones especiales. Todo eso y muchos etcéteras, tendrían que acorralar dentro de sí.

La Dra. Lloyd dejó transcurrir unos buenos minutos para que pudieran digerir la noticia y calmarse, paso a paso, del choque que esta debía haber producido. De manera gradual, vio cambiar las expresiones sombrías de las personas sentadas alrededor de la mesa, despertándose de la impresión. Antes que la sala se transformara en un mercadillo de preguntas, debates y conjeturas sin ninguna dirección o foco, ella tomó de nuevo las riendas de la discusión diciendo:

"Espero no hayan llegado a la conclusión que los llamé a esta reunión solo para este anuncio."

Raymundo notó, como de seguro hicieron el resto de los presentes, que Samantha había recobrado su tono placentero de voz, su postura serena, en vez de imponente, su sonrisa positiva que generaba simpatía de inmediato. Ella prosiguió,

"La razón, por la que les he informado de este asunto, es para que estemos todos preparados a pasar por unos meses llenos de acción. Me imagino que ninguno de ustedes pensará que nos vamos a quedar sentados, esperando lo peor sin hacer nada. Todo lo contrario, vamos a convertirnos en un remolino de ideas y pondremos en práctica aquellas que solucionen el problema, de ello no tengo la menor duda. El mayor obstáculo que tenemos que vencer es el Sr. Tiempo. Por ello, tiempo es algo que no podemos perder, debemos actuar a partir de este mismo instante. En estos momentos se está ensamblando un equipo con las mentes más brillantes del planeta, para definir cuál es la mejor estrategia a seguir para derrotar a Delik. Nosotros no nos vamos a quedar como meros espectadores, también seremos parte de la solución. En primer lugar, nos han pedido que mandemos dos delegados que servirán de enlace entre el equipo que se está conformando y el Van Leeuwenhoek."

En ese segundo, Samantha se percató que uno de los miembros del Comité había alzado la mano para hacer una pregunta.

"¿Sí, Dra. Al-Malik?"

"Entiendo a la perfección, que vamos a unir nuestros esfuerzos ante este gran problema, por llamarlo así. Lo que no me es claro, y me aventuraría a decir, que tampoco es claro para la mayoría de las personas que nos encontramos acá, es en qué forma podemos contribuir, siendo nosotros un instituto de investigación de virus, bacterias y enfermedades en general."

"Tal vez no sea obvio," intervino Raymundo, "pero espero no equivocarme cuando pienso que nuestra contribución es indispensable. Ante una situación extrema, como la que nos enfrentamos, las soluciones que se propongan serán también de ese tipo: extremas. Eso significa, que necesitarán que les proporcionemos datos y predicciones de cómo las acciones propuestas afectarán el cuerpo humano. Sin mencionar, además, cómo nos va afectar el acercamiento del agujero negro que, me atrevo a afirmar, traerá consigo una serie de emisiones energéticas."

"A ello hay que sumar, el determinar qué debemos hacer para contrarrestar cualquier efecto negativo proveniente de la influencia del agujero negro, o por lo que se decida llevar a cabo para contrarrestarlo," añadió el Prof. Nguyen.

"En pocas palabras," continuó Raymundo, "tenemos que asegurarnos que sobrevivamos mientras buscamos la solución al problema y que la solución en sí no nos mate."

"Al parecer no me he equivocado en elegir a nuestros representantes," dijo la Dra. Lloyd. "Raymundo, tú y Belinda Alegre deberán partir esta tarde con rumbo al Instituto Galileo. Vuestro vuelo está reservado, pueden ver en sus libreles los detalles del mismo."

Do Santos abrió la boca para objetar: ¿La Alegre? ¿Cómo era posible? Pero Samantha fue veloz y no le dio tiempo para protestar:

"He mandado a todos ustedes un reporte con detalles de lo que les acabo de informar. Eso es todo, hay mucho por hacer, no vamos a tomar más tiempo del necesario. Buenas tardes."