Escucho mi celular a lo lejos, me quejo girando en la cama cubriéndome más con las sábanas que me mantienen calentitas pero su olor es masculino, el perfume es familiar, el mismo que JungKook suele usar, entreabro mis ojos esperando que mi vista se adapte, no estoy en mi cuarto, los últimos recuerdos vienen a mi mente, había venido al departamento del chico para aclarar las cosas e intentar dejar el pasado atrás porque ambos deseamos mejorar, no recuerdo en qué momento me quedé dormida, detrás de mí no hay nadie, estoy sola en este cuarto.

Mi celular se calla cuando pienso tomarlo, pero casi al mismo tiempo suena otro, lo escucho venir de la sala, me incorporo con cierta flojera, bostezo caminando a la puerta, una vez la abro distingo a JungKook durmiendo en el sofá con otra manta sobre su cuerpo, su celular está sonando en la mesa de café donde las dos tazas de las cuales bebimos seguían allí. Me acerco hasta él tocando su hombro y moviéndolo.

—¿JungKook? Oye, están llamándote—susurro.

El chico suspira despertando, mira su teléfono y extiende su brazo somnoliento respondiendo al llevarlo a su oreja.

—¿Diga? —es cuestión de segundos para que el sueño desaparezca de su sistema— ¿Qué?

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Cuando TaeHyung terminó de hablar con JungKook al mismo tiempo Jennie me llamó, la chica quería que fuera a verla, había echado a Tae de la casa por una fuerte discusión entre ambos, no me dio detalles, pero los conocería pronto, mientras JungKook pasaría a recoger a Tae al parque yo iría con Jennie y Lia. Cuando la puerta del departamento se abre ella me abraza con fuerza al borde del llanto.

—SoHee.

—Tranquila—doy palmaditas a su espalda—Respira—distingo a Lia jugando con sus juguetes en la sala. Jennie me deja entrar, me asusta ver que una de las sillas del comedor está en el suelo, se notan algunos platos en la mesa.

—¡Tía So! —la pequeña Lia sonríe al verme, me extiende sus brazos dirigiéndose a mí, la cargo besando una de sus mejillas sonriéndole con dulzura.

—Hola, hermosa, ¿Estás bien?

—Omma y appa discutieron—dice con su voz dulce. Hace un puchero mirando a su madre.

—No te preocupes, ¿Sí? Las cosas se solucionarán—deposito un beso en su cabeza dejándola en el suelo, con Jennie voy al comedor, levanto la silla acomodándola, ella no me mira, no luce molesta, luce triste además de cansada— ¿Qué fue lo que pasó?

—Discutimos—dice recogiendo las cosas de la mesa. La ayudo para luego llevarlo a la cocina—Lia estaba en su cuarto durmiendo, admito que comencé a levantar la voz porque no me estaba entendiendo—deja los platos en el fregador, suspira sosteniéndose del mesón volteando a verme—Estoy realmente cansada, SoHee, sabes que no tengo problema alguno para atender a mi hija, pero siento que debo volver a trabajar.

—¿Se enojó porque quieres trabajar?

—Desde diciembre del año pasado estuve buscando empleos, pero todos son estrictos con sus horarios o simplemente no les apetece tener una madre joven en sus negocios—recoge su cabello en una coleta alta, se cruza de brazos continuando su relato—Tae llega muy cansado de sus guardias, realmente trabaja duro, ¿No es justo que yo también trabaje para aliviar su carga?

Me he alejado un poco de Jennie para no molestarla o sofocarla ya que Lia suele quitarle mucho tiempo, creí que estaba contenta con su vida de mamá.

—Pensé que te gustaba cuidar de Lia...

—Me gusta, pero estar tanto tiempo encerrada aquí me vuelve loca—ambas miramos a la niña que juega en la sala—Estaba tan molesta que empujé a TaeHyung y tropezó con la silla, se enojó porque le dije que volvería al club—trago con dificultad mirándola con ojos bien abiertos— ¿Vas a decirme que estoy loca?

—¿Quieres ser stripper?

—Sólo me dedicaba a bailar, me pagaban por bailar y ganaba más que esos malditos hombres que me rechazan por ser madre—bufa.

—Creo que Tae se enojó porque ya no se trata de ustedes, Lia es más importante, todo recae en ella...

—Lia no sabrá que hace su madre, no necesita saberlo siendo tan pequeña—indica callándome—No estoy diciendo que moriré siendo stripper, sólo lo tomaré hasta que consiga otro trabajo.

No sé qué decirle, por un lado, apoyo a Tae, pero por otro lado apoyo a Jennie.

—¿Quién cuidaría de Lia?

—YeJi se ofreció a cuidarla cuando sea necesario, pienso pedirle que la cuide en sus noches libres—me mira—Y quería...pedirte si podías cuidarla las otras noches.

—¿Qué?

Una cosa es que me lleve bien con Lia, pero otra diferente a que la pequeña dependa de mí, no he tenido mucho contacto con niños, me considero mala para ello, no me desagradan, sólo no tengo experiencia.

—Todos los trabajos tienen sus horarios estrictos, ninguno es adecuado, Tae y yo trabajaremos en las noches, Tae puede cuidarla en sus noches libres, YeJi y tú pueden turnarse para ayudarse mutuamente—me mira suplicante—Confío en ustedes, no me gustaría dejar a Lia con un extraño.

—En el día...

—Lia suele ir a la guardería por la mañana, después del mediodía suelo recogerla, si aceptas el trabajo, porque sé que es un trabajo te pagaré.

—Supongo que los ensayos se cancelan, ¿No?

—Sólo nos quedaba completar la tercera canción e iniciar la cuarta, lo siento.

—Tranquila, he adelantado mucho con el vestuario, me gustaría que los revisaras cuando puedas, te había enviado las fotos—ella asiente—Te ayudaré con Lia, pero también debo organizar mis horarios.

—Gracias, So.

—¿Qué pasará con TaeHyung? Lo echaste del departamento.

—No lo sé, reaccioné estando molesta.

Miro a Lia jugar con sus muñecas, ella es muy pequeña para entender lo que ocurre, pero al mismo tiempo sabe que las cosas entre sus padres no están bien ahora.

●●●

—¿Está en tu departamento ahora? —camino por la calle con el celular en mi oreja, algunas personas pasan a mi alrededor metidas en sus asuntos.

—Sí—responde JungKook del otro lado—Está un poco tranquilo, es primera vez que escucho que discuten, suelen hacerlo, pero en broma, nunca enserio.

—Jennie lucía muy cansada.

—¿Cómo estaba Lia?

—Sabe que discutieron—distingo la parada de autobuses a lo lejos—Pero está bien, intento no colocarme del lado de nadie, los problemas de parejas son delicados.

—Creo que los dos sabemos muy bien eso—indica— ¿Dónde estás?

—Tomaré el autobús para ir a casa, pensaba en escribirle a Jimin e invitarlo.

—¿Quieres que vaya contigo?

—No, mejor quédate allá, TaeHyung necesita compañía ahora—miro a ambos lados de la calle antes de cruzar—Estaré bien, pero en la próxima es mejor que duermas en la cama y yo en el sofá.

—Ah—lo imagino sonriendo avergonzado—No quería incomodarte...

—SoHee—alguien toca mi brazo, volteo a ver de quien se trata distinguiendo al chico.

—YoonGi.

—¿Qué dijiste? —del otro lado de la línea JungKook se escucha— ¿SoHee? —no respondo. YoonGi sonríe un poco tan abrigado como yo— ¿Está ese chico ahí?