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𝑣𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑠𝑒𝑖𝑠

El día comienza nublado y un tanto deprimente, se siente más frío que ayer, ya no nieva, pero las bajas temperaturas se sienten de vez en cuando. Apenas me he levantado a las siete de la mañana he tomado un baño y me he arreglado para ir a la comisaría, JungKook había insistido en acompañarme, pero quería estar a solas con mi hermano, quería que me dijera que demonios tenía en la cabeza bebiendo así. Bajo del taxi entrando a aquella oficina de policías, algunos toman su desayuno en sus mesas de trabajo, otros están escribiendo informes, cada quien está metido en sus asuntos, me acerco a recepción donde una mujer con uniforme me atiende.

— Buenos días, estoy buscando a Park Jimin, lo trajeron anoche, estaba ebrio.

— Un momento—revisa en el computador unos minutos—Park Jimin, sí, aquí está.

— ¿Puede irse ya?

— Hablaré con el oficial que lo recogió anoche, espere aquí, por favor.

Jimin no había cometido ningún delito, sólo hizo un espectáculo esperando en mi puerta totalmente ebrio, había sido molesto para los vecinos. Mientras espero sentada en una de las sillas restriego mis ojos con mis manos, si mis padres supieran de esto no dejaran de hacer énfasis de que estamos jodidos, no soy nadie para juzgar a mi hermano y tampoco puedo meterme en su vida como prometimos, pero ver a SuA en esa fiesta con YoonGi...me hervía la sangre. ¿Cuál es la necesidad de engañar a otra persona y de jugar con ella? ¿Por qué no ser honesto con los sentimientos y listo? Durante el tiempo en la fiesta de anoche, supimos que la familia de YoonGi era cercana a la familia del señor Choi, por eso el chico había asistido.

Irónica la vida.

Pasa exactamente una hora o quizás un poco más, distingo a Jimin venir con su cabello rubio despeinado, sus ojos están algo hinchados al igual que su rostro, señal de que estuvo durmiendo, sé que debe estar pasando la resaca de anoche, decido regalarle el desayuno dirigiéndonos a un restaurante pequeño cerca de la comisaría, Jimin pide algo de sopa mientras yo prefiero algo de carne.

— ¿Quieres agua? —coloco el vaso frente a él.

— Gracias—da un trago largo dejándolo por la mitad.

— ¿Qué pasó anoche, oppa? —el chico se cruza de brazos en la mesa mirando ésta, me inclino hacia adelante buscando su mirada—¿Por qué fuiste a buscarme?

— No tenía en mente ir a verte—admite con voz baja, como el restaurante es pequeño muchas mesas están ocupadas a esta hora, pero puedo escuchar perfectamente a mi hermano—Lo siento, So.

Respiro profundo teniendo paciencia.

— ¿Bebiste así por SuA? —no me responde. De hecho, es evidente que lucha consigo mismo para decirme la verdad—La vi anoche en una fiesta—sus ojos oscuros suben a mi rostro—Estaba con YoonGi, ¿Sabías eso?

Jimin vuelve a beber el agua sobrante del vaso colocándolo de nuevo en la mesa, regresa a su posición de antes inhalando profundo.

— Está bien.

— ¿Qué está bien? ¿Dejar que juegue contigo así está bien?

— No levantes la voz, por favor—toca su cabeza.

— ¿Por qué crees que mereces esto? ¿Eres una mala persona? No mereces que esa chica te trate así, Jiminie.

— Era evidente que ella regresaría con él, lo sabía, estaba preparándome para ello—sonríe con algo de amargura—El amor no es para mí, So, no todos tenemos la misma suerte que tú.

No puedo creer que él diga eso.

— ¿Es broma? ¿La misma suerte que yo? —bufo un tanto incrédula—¿Quieres que hablemos de suerte cuando sabes lo que pasó conmigo?

— Estás en una relación muy estable con JungKook.

— Estoy en una relación con él, pero ninguno de los dos es estable—aclaro—Trabajamos en eso para seguir adelante, si fuéramos tan estables no estaría viendo un psicólogo—hago que me mire—Jimin, no tienes que ser conformista, SuA no tiene que tratarte así, abre los ojos.

— Tengo mis ojos bien abiertos, soy realista, siempre supe que ella no iba a amarme.

— ¿Entonces por qué te fuiste a vivir con ella? —quiero saber. No estoy molesta con él, pero quiero respuestas—Muchas veces me afirmaste que no veía a YoonGi, ahora me dices que siempre lo supiste.

— No sé si lo sabes, pero es normal que te rompan el corazón en la vida—pasa sus manos por su cabello rubio pero algunos mechones vuelven a caer en sus ojos, su melena luce sin brillo siendo un desastre también—Mi momento llegó y este es mi primer corazón roto, ¿Entiendes eso?

— No te conformes con ella.

— No lo haré.

— Y no bebas así de nuevo.

— Alivia las penas un poco, es divertido.

Golpeo su pierna debajo de la mesa, Jimin se queja tocando la zona del golpe.

— Si te vuelven a llevar a la comisaría soy capaz de avisar a mamá.

Sabe que es peor porque sería irritante soportar sus señalamientos y escucharla decir que tenía razón sobre nuestro futuro incierto.

— Lamento que me hayas visto así, SoHee.

— No puedes volver a casa.

Una mujer nos trae nuestro pedido dejando todo en la mesa, Jimin comienza a probar su sopa mientras yo pongo a cocinar la carne en la pequeña parrilla, en minutos comienza a oler delicioso.

— No tengo a donde más ir—lo escucho decir mientras come—Alquilar una habitación ahora no me apetece.

— ¿Quieres vivir conmigo por un tiempo?

— ¿No estaré molestando allí?

— Si lo dices por JungKook no tienes que preocuparte, no suele quedarse allí, puedes quedarte conmigo mientras consigues un lugar donde ir—volteo la carne con mis palillos—Puedes dormir en la sala, eres mi hermano, no dudaría en abrirle las puertas de mi casa a mi hermano.

Jimin sonríe mirándome de una manera que no veía desde hace tiempo, me ve como solía hacer cuando éramos niños y se sentía orgulloso de mí.

— ¿En qué momento creciste tanto?

— Tonto—le saco la lengua y él ríe un poco.

●●●

— Gracias, Solar—sonrío un poco caminando de un lado a otro en la sala, el día de hoy no fui a trabajar—Tuve un problema con mi hermano y realmente me necesitaba.

— Descuida, pero sabes que tendrás que recuperar el día tomando el sábado o el domingo.

— Lo sé—suspiro pasando mi mano por mi cabello—Gracias por hablar con la dueña del salón.

— No hay de qué.

Cuelgo la llamada girando sobre mis talones. JungKook me mira apoyado de la pared, seca sus manos con el pañuelo de la cocina luciendo muy...doméstico, había venido luego de salir del trabajo, quería saber si mi hermano estaba mejor o no.

— ¿Todo bien en el salón?

— Una compañera en el trabajo habló con la dueña para explicarle que no asistiría hoy, lo malo es que debo recuperar el día este fin de semana—dejo mi celular en el sofá—Jimin vendrá a vivir conmigo desde el fin de semana—me acerco a él—Ya no podrás venir.

— ¿Estás corriéndome?

— ¿Seguirás viniendo con él aquí? Pensé que no se llevaban bien...

— No me agrada, pero vengo por ti, no por él—besa mi cabeza—La cena está lista.

Ambos nos dirigimos al comedor tomando asiento junto al otro, esta noche no cuidaríamos a Lia porque YeJi estaba libre, según Jennie me comentó, estaba terminando de solucionar algunas cosas.

— ¿Cómo sigue Tae con lo de Jennie? —pregunto dejando que el chico me sirva pequeñas porciones de lo que preparó.

— No hemos hablado más de ello—niega con la cabeza—¿Por qué tu hermano esperará al fin de semana?

— Dijo que hablaría con SuA por última vez, conociéndolo sé que intenta buscar la manera de no venir aquí—recojo mi cabello en una coleta alta—Jimin es muy terco—tomo mis palillos comenzando a comer.

— Los hermanos Park son muy tercos.

— No soy terca.

— Eres testaruda.

— Eres mi novio, debes decir cosas bonitas sobre mí—noto su sonrisa—¿Estás burlándote de tu novia? —toma con sus palillos algo de arroz llevándolo a su boca—¡No me ignores!

— ¿Quieres algo de jugo?

— No.

— Si aceptas tendrás una recompensa.

— Sólo un poco.

JungKook ríe por lo bajo sirviéndome en el vaso. Cuando pienso dar un sorbo el chico deposita un corto beso a mis labios sacándome una sonrisa avergonzada.

— El señor Choi no dejó de decirme lo bien que bailamos anoche—comenta—Dijo que ganaríamos sin duda alguna.

— ¿Crees que realmente ganaremos? —lo miro—Habrá otros chicos con más talento, personas que se dedican a esto.

— Me conformo con el segundo lugar.

— Yo creo que nos eliminarán en la primera ronda.

— Me encanta tu optimismo.

— Por cierto, debemos practicar con el vestuario, quiero saber si necesito arreglar algunos detalles.

— ¿Te parece si ensayamos mañana?

— Luego del trabajo estaría bien—asiento. Uno de los rollos de verduras se posa frente a mí, JungKook está alimentándome como un bebé, un tanto sonrojada abro la boca dejándome hacer.

El día fue difícil y agotador, pero JungKook sana todo mi cansancio.

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