Era sábado por la tarde y ambos estábamos metidos en el salón de baile para culminar la cuarta coreografía. Sé que JungKook no tiene los ánimos suficientes y sé que no me ofrece detener esto porque hemos avanzado mucho, además, la competencia es el próximo mes, faltan días para eso.

— ¿Cómo es la convivencia con tu hermano? —pregunta cuando tomamos un descanso, estamos sentados en el suelo con la espalda apoyada de la pared.

— Hasta ahora va bien—respondo—Jimin aún está algo decaído cuando escucha el tema de SuA, sigue reprochándome por lo que hice...

— ¿Qué hiciste?

— ¿No te conté? —volteo a verlo.

— ¿Sobre qué?

— Estaba buscando una mejor oferta de trabajo en otro salón de belleza, SuA estaba allí y la bebida de Jimin terminó sobre su cabeza—el chico se ríe al escucharme—Que bueno que te alegre porque a él le parece malo.

— No conocía ese lado de ti.

— Así es tu novia, una caja de sorpresas—bebo algo de agua de mi botella, JungKook sigue mirándome, pero un poco más serio.

— ¿Por qué estás buscando trabajo?

— Ya no estoy cómoda en el anterior—no quería contarle de esto porque se preocuparía, lo conozco—El próximo mes regreso a la universidad, debo trabajar medio tiempo, pero en los salones no quieren aceptarme por ese horario—suspiro guardando mi botella en mi bolso—Estoy considerando la idea de retirarme del maquillaje y los cortes de cabello, quizás trabaje en algún restaurante o una tienda de víveres.

Me incorporo estirando mis brazos, estoy cansada, no mentiré.

— Si ganamos ese dinero de la competencia, ¿Qué piensas hacer?

— No lo sé—no he pensado en eso—Pagar la universidad.

— ¿No te apetece comprarte algo de tu gusto?

— Por ahora no—coloco mis manos en mis caderas mirándolo—¿Qué harás tú?

JungKook lo piensa unos segundos, sonríe traviesamente y sé que dirá algo que no me gustará del todo.

— Quiero tener una moto de nuevo.

— Mi enemigo regresará—dramatizo, él se ríe, llevo las manos a mi corazón, caigo de rodillas actuando y ocasionando su risa, he notado que cuando se ríe inclina la cabeza hacia atrás, es lindo ese gesto—¿Enserio quieres eso?

— Sí—asiente—TaeHyung me ha ayudado a investigar un poco, con el dinero que nos pagarían incluso en segundo lugar puedo comprarla y pagar otras cosas.

Una loca idea pasa por mi cabeza, pero no sé si decirle. Bajo la cabeza porque mis mejillas están poniéndose rojas, puedo sentirlo.

— Bueno...si es lo que quieres...

— ¿En qué estás pensando? Te conozco—me jala del brazo con suavidad haciendo que recueste mi espalda de su pecho, una vez en esa posición me abraza depositando pequeños besos en mi cuello.

— Me dirás loca.

— SoHee.

— Sólo...pensé o...tuve la idea de que podríamos...comprar una casa o un departamento y vivir juntos—coloco mis manos sobre las suyas acariciándolas—Jimin podría quedarse con mi departamento actual, con su trabajo puede pagar el alquiler—JungKook sigue callado por lo cual me pongo más nerviosa—No tienes que aceptar, es sólo una idea.

— ¿Quieres vivir conmigo de nuevo?

— Esta vez las cosas no serán iguales, sabemos cómo vive el otro...tenemos experiencia viviendo juntos...

— Pero era diferente, tú lo dijiste.

— Ahora la comunicación es mucho mejor, sé que los dos debemos seguir asistiendo a ayuda profesional, nos ayudará mucho a seguir avanzando—de nuevo se queda callado—No debes aceptar si no...

— Acepto, con ese dinero buscaremos un lugar donde vivir juntos—asiente.

●●●

El autobús va un poco lleno, todos los puestos están ocupados, JungKook va de pie a mi lado, ambos nos aferramos al pasamanos para no caer. Ya es de noche y muero de hambre, pero prefiero comer algo en casa. Miro a mi novio quien está distraído con sus pensamientos, JungKook viste completamente de negro, usa el abrigo que le hice y le queda perfecto, no dejo de decirlo ni pensarlo. Sigue triste por la muerte de su madre, cuando está conmigo intento sacarle algunas risas o sonrisas porque él merece sonreír más y sufrir menos.

El chico se percata de mi vista y con una pequeña sonrisa toma una de mis manos entrelazando nuestros dedos. Una vez bajamos del autobús caminando sin prisa a mi edificio.

— ¿Sabes algo de TaeHyung y Jennie? Me refiero a su relación.

— Creo que están mejor que antes.

— ¿Se reconciliaron?

— Algo así, TaeHyung y Lia conocieron a los padres de ella ayer—acomoda su bolso en su hombro con la ropa del ensayo.

— Tae debió estar nervioso.

— Lo estaba.

— ¿Ha llevado sus cosas de regreso a casa?

— Así es—asiente mirando al suelo—Estoy viviendo solo de nuevo—sonríe de lado—Pero no por mucho, estoy deseando ganar la competencia con tu oferta.

— Tonto—sonrío divertida.

Caminamos en silencio hasta detenernos frente a mi edificio, los faroles de la calle están encendidos, no me gusta que JungKook pase solo mucho tiempo, sé que necesita su espacio, pero cosas malas pasan cuando estamos solos.

— Por cierto—frunce un poco el ceño sin soltarme—Lamento no haber podido ir a tu departamento la otra semana.

— ¿Estás loco? No tienes que disculparte, tu madre era más importante que eso, JungKook—niego con la cabeza—Está bien, ni siquiera había pensado en ello, no tienes que disculparte, quizás debamos dejar que pase naturalmente.

— Sí—asiente—No hagamos planes esta vez.

— Estoy de acuerdo.

— Mis tórtolos favoritos—ambos volteamos encontrándonos a mi hermano con un helado en su mano y una bolsa blanca.

— ¿Estás comiendo helado cuando no hace calor?

— Sí—Jimin mira a JungKook—¿Cómo sigues?

— Intento mejorar poco a poco, ¿Cómo sigues tú?

"No puedo creer que estos dos tienen una charla normal"

— Hago lo mismo—me señala—¿Ya te dijo tu novia lo que hizo? —JungKook me mira, sonrío con inocencia, pero el tonto de Jimin dramatiza—Es un demonio, no te fíes de ella.

— ¡Ya! Si no te callas duermes en la calle—advierto.

— Te repito, esa cosita tierna que ves ahí no es tierna.

— La cuestión es que esa cosita tierna me gusta desde hace años, Jimin—susurra también, aunque puedo escucharlos perfectamente—Ya estoy acostumbrado a su dualidad, yo se lo enseñé.

— Ustedes dos son un caso perdido—niega con la cabeza—¿Quieres quedarte a cenar? ¿Ya comieron?

Tomo el rostro de Jimin verificando que no tenga fiebre.

— ¿Estás ebrio? No, no hueles a alcohol.

— ¿Qué te pasa? —se suelta.

— ¿Estás invitando a mi novio al departamento para comer? Pensé que JungKook y tú eran enemigos mortales.

— ¿Ahora quién es la exagerada? —Jimin golpea mi frente con sus dedos y JungKook ríe un poco, pero detiene su muñeca cuando intenta hacer lo mismo otra vez.

— Sí, bueno, te sugiero no hacer eso frente a mí.

●●●

— ¿Entonces tienen todo listo?

— Así es, unos días antes de la competencia ensayaremos de nuevo, por ahora descansaremos—respondo mordiendo mi hamburguesa. Entre los tres habíamos preparado mini hamburguesas, fue gracioso escuchar las discusiones de Jimin y JungKook, pienso que esos dos se quieren, pero no lo admiten.

— Prometo ir a verlos, ambos se han esforzado mucho, es evidente que ganarán.

— Repítelo para que tu hermana mejore su optimismo.

— No necesito optimismo, soy realista, habrá bailarines mucho mejores, tú mismo dijiste que son personas que se dedican a esto—los tres estamos sentados en el suelo de la sala junto al sofá con los platos y vasos en la mesa de café.

— Por cierto—Jimin mastica—Te queda mejor el negro, pensaba cambiar mi color también, quisiera probar un rojo.

— Yo también quisiera probarlo, no creo que luzca mal.

Entrecierro mis ojos viéndolos, no imagino a ambos usando el mismo color de cabello.

— Puedes hacerte unas mechas azules, combina bien con tu tono base.

— No es mala idea, he visto a algunos hacerlos, no estoy familiarizado con esos estilos.

— ¿Se darán también tips de maquillaje y harán una pijamada para hablar de chicas? —bromeo mirándolos—Debería grabar este momento.

Jimin me arroja el cojín, pero lo esquivo, cuando se lo arrojo en vez de caerle a él cae en JungKook justo en su cara.

— ¡Lo siento! —me apresuro a disculparme—¿Ves lo que haces, idiota? —golpeo el brazo de mi hermano.

La risa de Jimin se detiene porque JungKook lo golpea con el cojín, esta vez soy yo quien muere de risa cuando esos dos inician una pelea entre cojines. Momentos así merecen ser grabados realmente.

El próximo será la competencia :D